Descargar pdf
Por su
parte, muchos de nuestros niños, tienen un amigo invisible con el que juegan, y
hasta saben su nombre. Algunos dicen que son duendes.
Hay numerosos pasajes, que hablan de apariciones de ángeles. Recordemos
el ángel que se le apareció a María. Los ángeles que se aparecieron a los
pastores, cuando Jesús nació. Los ángeles que destruyeron Sodoma y Gomorra. Los
que se le aparecieron a Abraham para anunciarle que sería padre. Es más, en Génesis Capítulo 32 versos 22 al 32 se cuenta, que Jacob tuvo una
lucha con un ángel.
1 Samuel 28:11
La mujer entonces dijo: ¿A quién te haré venir? Y él respondió: Hazme venir a
Samuel. 28:12 Y viendo la mujer a Samuel, clamó en alta voz, y habló aquella
mujer a Saúl, diciendo: 28:13 ¿Por qué me has engañado? pues tú eres Saúl. Y el
rey le dijo: No temas. ¿Qué has visto? Y la mujer respondió a Saúl: He visto
dioses que suben de la tierra. 28:14 El le dijo: ¿Cuál es su forma? Y ella
respondió: Un hombre anciano viene, cubierto de un manto. Saúl entonces
entendió que era Samuel, y humillando el rostro a tierra, hizo gran reverencia.
28:15 Y Samuel dijo a Saúl: ¿Por qué me has inquietado haciéndome venir? Y Saúl
respondió: Estoy muy angustiado, pues los filisteos pelean contra mí, y Dios se
ha apartado de mí, y no me responde más, ni por medio de profetas ni por
sueños; por esto te he llamado, para que me declares lo que tengo que hacer.
28:16 Entonces Samuel dijo: ¿Y para qué me preguntas a mí, si Jehová se ha
apartado de ti y es tu enemigo? 28:17 Jehová te ha hecho como dijo por medio de
mí; pues Jehová ha quitado el reino de tu mano, y lo ha dado a tu compañero,
David. 28:18 Como tú no obedeciste a la voz de Jehová, ni cumpliste el ardor de
su ira contra Amalec, por eso Jehová te ha hecho esto hoy. 28:19 Y Jehová
entregará a Israel también contigo en manos de los filisteos; y mañana estaréis
conmigo, tú y tus hijos; y Jehová entregará también al ejército de Israel en
mano de los filisteos. 28:20 Entonces Saúl cayó en tierra cuan grande era, y
tuvo gran temor por las palabras de Samuel; y estaba sin fuerzas, porque en
todo aquel día y aquella noche no había comido pan. 28:21 Entonces la mujer
vino a Saúl, y viéndolo turbado en gran manera, le dijo: He aquí que tu sierva
ha obedecido a tu voz, y he arriesgado mi vida, y he oído las palabras que tú
me has dicho. 28:22 Te ruego, pues, que tú también oigas la voz de tu sierva;
pondré yo delante de ti un bocado de pan para que comas, a fin de que cobres
fuerzas, y sigas tu camino.
Números 22:22 Y
la ira de Dios se encendió porque él iba; y el ángel de Jehová se puso en el
camino por adversario suyo. Iba, pues, él montado sobre su asna, y con él dos
criados suyos. 22:23 Y el asna vio al ángel de Jehová, que estaba en el camino
con su espada desnuda en su mano; y se apartó el asna del camino, e iba por el
campo. Entonces azotó Balaam al asna para hacerla volver al camino. 22:24 Pero
el ángel de Jehová se puso en una senda de viñas que tenía pared a un lado y
pared al otro. 22:25 Y viendo el asna al ángel de Jehová, se pegó a la pared, y
apretó contra la pared el pie de Balaam; y él volvió a azotarla. 22:26 Y el
ángel de Jehová pasó más allá, y se puso en una angostura donde no había camino
para apartarse ni a derecha ni a izquierda. 22:27 Y viendo el asna al ángel de
Jehová, se echó debajo de Balaam; y Balaam se enojó y azotó al asna con un
palo. 22:28 Entonces Jehová abrió la boca al asna, la cual dijo a Balaam: ¿Qué
te he hecho, que me has azotado estas tres veces? 22:29 Y Balaam respondió al
asna: Porque te has burlado de mí. ¡Ojalá tuviera espada en mi mano, que ahora
te mataría! 22:30 Y el asna dijo a Balaam: ¿No soy yo tu asna? Sobre mí has
cabalgado desde que tú me tienes hasta este día; ¿he acostumbrado hacerlo así
contigo? Y él respondió: No. 22:31 Entonces Jehová abrió los ojos de Balaam, y
vio al ángel de Jehová que estaba en el camino, y tenía su espada desnuda en su
mano. Y Balaam hizo reverencia, y se inclinó sobre su rostro. 22:32 Y el ángel
de Jehová le dijo: ¿Por qué has azotado tu asna estas tres veces? He aquí yo he
salido para resistirte, porque tu camino es perverso delante de mí.
Desde que el hombre existe, se ha hablado de
apariciones. Existen cientos de historias de personas que han visto siluetas,
imágenes transparentes o fantasmales, que algunos incluso afirman, que se han
identificado con ellos, como sus parientes muertos.
El otro día, fui invitado como panelista a un
evento, en donde se hablaba de este tipo de sucesos. Allí, uno de las
panelistas explicó, que se trataba de “karmas” de los muertos que quedaban por
allí.
Otro panelista dijo, que se trataba de los “espíritus de algunos muertos”, que no se han dado cuenta que murieron y
siguen rondando en sus hogares. En un programa de televisión llamado “Extra normal” se habla de “energías
fantasmales” y se dan el lujo de clasificarlos en varias categorías.
Lo cierto es, que estos fenómenos existen, luces
que se apagan, radios que se encienden, cosas que se mueven y que te espantan.
No podemos negar que todo eso existe, pero
tampoco podemos afirmar que se trata de espíritus de muertos, de energías o karmas,
porque eso es hablar lo que no sabemos. ¿Qué
son en realidad? Esa pregunta solamente la puede contestar el creador del
Universo, para ello debemos ir a la única fuente de la verdad: la Palabra de Dios.
NO SON
ESPÍRITUS DE MUERTOS
Eclesiastés 12:7 y el polvo vuelva a la tierra, como era,
y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.
Lo primero que nos enseña la palabra de Dios, es
que no se trata de espíritus de personas muertas. Recordemos que el hombre es
un espíritu que vive en un cuerpo y tiene un alma (1 Tesalonicenses 5:23). Cuando el cuerpo se deteriora y ya no
funciona se da la muerte. Lo que muere es únicamente el cuerpo, el cual vuelve
a la tierra, pero el espíritu va al lugar que Dios le tiene preparado, de tal
manera que una vez que el cuerpo muere, el espíritu ya no tiene ninguna
participación en este mundo.
Eclesiastés 9:5 Porque los que viven saben que han de
morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es
puesta en olvido. 9:6 También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y
nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol.
Una vez muertos, ya no tenemos parte alguna en
todo lo que se hace debajo del sol, dice la palabra de Dios.
Lucas 16:22 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado
por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado.
16:23 Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a
Abraham, y a Lázaro en su seno. 16:24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre
Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su
dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.
16:25 Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu
vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú
atormentado. 16:26 Además de todo esto, una gran sima está puesta entre
nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros,
no pueden, ni de allá pasar acá. 16:27 Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre,
que le envíes a la casa de mi padre, 16:28 porque tengo cinco hermanos, para
que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de
tormento. 16:29 Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos.
16:30 El entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de
entre los muertos, se arrepentirán. 16:31 Mas Abraham le dijo: Si no oyen a
Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de
los muertos.
El Señor Jesús, nos contó la historia de dos personas
que fallecieron, el espíritu de una de ellas fue llevada al hades o infierno y
la otra al paraíso de Dios. Ninguna se
quedó rondando por ahí. Una vez que dejamos el cuerpo, nuestro espíritu
debe ir a uno de dos lugares. Mejor dicho, no va, sino que vienen por él (Lucas 12:20). Además de
eso, Jesús dejó claro, que a los muertos no se les autoriza a salir del lugar
en que se encuentran.
APARICIONES
EN LA BIBLIA
Algunos se fundamentan en la misma palabra de
Dios, para decir que ella sostiene que los muertos pueden aparecernos. Veamos:
Job 4:13 En imaginaciones de visiones nocturnas, Cuando
el sueño cae sobre los hombres, 4:14 Me sobrevino un espanto y un temblor, Que
estremeció todos mis huesos; 4:15 Y al pasar un espíritu por delante de mí,
Hizo que se erizara el pelo de mi cuerpo. 4:16 Paróse delante de mis ojos un
fantasma, Cuyo rostro yo no conocí, Y quedo, oí que decía: 4:17 ¿Será el hombre
más justo que Dios? ¿Será el varón más limpio que el que lo hizo? 4:18 He aquí,
en sus siervos no confía, Y notó necedad en sus ángeles; 4:19 ¡Cuánto más en
los que habitan en casas de barro, Cuyos cimientos están en el polvo, Y que
serán quebrantados por la polilla! 4:20 De la mañana a la tarde son destruidos,
Y se pierden para siempre, sin haber quien repare en ello. 4:21 Su hermosura,
¿no se pierde con ellos mismos? Y mueren sin haber adquirido sabiduría.
No podemos afirmar
que Job vio a un muerto. A Job le apareció un
ángel, lo sabemos por el contenido de sus palabras con las cuales
exhorta a Job.
La Biblia enseña, que los ángeles son espíritus
ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la
salvación (Hebreos 1:14).
Lucas 12:9 Y he
aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de
resplandor; y tuvieron gran temor. 2:10 Pero el ángel les dijo: No temáis;
porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo.
En este pasaje,
como en muchos otros, la Biblia menciona la aparición de ángeles, pero nunca la aparición de muertos. Sin
embargo, si has leído la biblia,
posiblemente estés pensando en el siguiente pasaje, para contradecirme:
En este caso en
particular, la vidente vio varios espíritus,
Saúl no vio nada. Pero, la mujer “creyó” que vio a Samuel y cuando Saúl
le preguntó que como era, la mujer le dijo que era un “anciano con un manto”, y Saúl también pensó que era Samuel.
Es posible que
lo que se le apareciera a la vidente, fuese el mismo Dios. De hecho la vidente vio varias figuras y dijo de ellas que eran “dioses que subían de la tierra”, y dentro de esas figuras destacaba un anciano con un manto. Solamente
hay un Dios así que no podían ser varios dioses. Es posible que el anciano
fuera Dios (Daniel 7:9) o el mismo
Jesús (Apocalipsis 1:14) quien se
presenta en Apocalipsis con el cabello blanco. Las demás figuras eran ángeles
que lo acompañaban.
Nadie puede ver
el futuro, ni siquiera la vidente. Lo que ella vio fueron las apariciones, pero
ella no adivinó nada. Solamente Dios conoce lo que va a suceder, de
allí que podemos suponer con mayor seguridad, que lo que se le apareció a
Samuel fueron varios ángeles y Dios mismo, quien le reveló lo que sucedería al
día siguiente.
EL MUNDO INVISIBLE
_______________________
Lo que nos debe
quedar claro, es que de acuerdo con la palabra de Dios, existe un mundo
invisible, paralelo a este mundo visible. El hecho de que sea invisible, no
significa que no existe. Todas esas apariciones son parte de ese mundo
invisible, que puede hacerse visible. ¿Quiénes se mueven en ese mundo? Los ángeles de Dios, los ángeles de Satanás
y los demonios.
Daniel 10:12 Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque
desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la
presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo
he venido. 10:13 Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante
veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para
ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia.
En este pasaje
podemos ver algo sumamente interesante. El profeta Daniel le había orado a Dios
pidiendo una respuesta. Dios envió de manera inmediata a un ángel con la
respuesta, pero un ángel caído, se
le opuso durante 21 días para que la respuesta no llegara. Dios debió enviar
entonces al arcángel Miguel en su ayuda. Esto es lo que sucede a diario en ese
mundo invisible. El ángel dijo que el príncipe de Persia se le había opuesto,
porque ese era el nombre del ángel caído, que tenía un principado en esa zona.
Efesios 6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y
carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de
las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las
regiones celestes.
Existe una
guerra espiritual entre el bien y el mal. Satanás y sus ángeles, no solamente
tratarán de asustarnos y tentarnos, sino de matarnos, robarnos y destruirnos (Juan 10:10).
Por su parte, el
Señor envía sus ángeles en nuestra defensa. Hay principados como el de Persia,
son potestades, gobernadores de las tinieblas, huestes espirituales de maldad,
que no vemos pero que allí están. Estos ángeles caídos son dirigidos por
Satanás, el Padre de la mentira, así que se aparecerán a algunas personas y las
engañarán haciendo pasar por sus parientes muertos.
Aquí podemos
ver, que Dios envió un ángel, para evitar que Balaam continuara su camino. El
asna de Balaam se detuvo al ver al ángel. Balaam no lo podía ver, así que
castigó al animal para que continuara. Entonces Dios hizo que el asna hablara a
Balaam. Luego le abrió los ojos espirituales a Balaam para que viera el ángel.
Lo que podemos
rescatar de este pasaje, es que los
animales pueden ver cosas del mundo invisible que nosotros no vemos. A
veces un perro ladra y ladra y no vemos a qué le ladra. Posiblemente le esté
ladrando a un ángel caído.
Los seres
humanos nos mantenemos en una frecuencia, es como decir que andamos en A.M y
los ángeles están en F.M. Tenemos que cambiar de frecuencia, para poderlos ver.
Hay personas que sí pueden verlos. No sabemos el propósito, es como si tuvieran
una antena que nosotros no tenemos. Entonces se asustan y sufren porque creen
que las siluetas que ven son de demonios. Pero perfectamente podrían ser
ángeles. No lo sabemos, lo cierto es que allí están.
Si Dios nos
abriera los ojos como lo hizo con Balaam, nos asombraríamos al ver las calles y
los techos de las casas, llenos de
ángeles buenos y malos.
Ezequiel 28:14 Tú, querubín grande, protector, yo te puse
en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te
paseabas. 28:15 Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste
creado, hasta que se halló en ti maldad. 28:16 A causa de la multitud de tus
contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del
monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín
protector. 28:17 Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste
tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los
reyes te pondré para que miren en ti. 28:18 Con la multitud de tus maldades y
con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqué
fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la
tierra a los ojos de todos los que te miran. 28:19 Todos los que te conocieron
de entre los pueblos se maravillarán sobre ti; espanto serás, y para siempre
dejarás de ser.
El libro de
Ezequiel nos revela que el diablo era un querubín, un ángel de alto rango en el
ejército de Dios. Su nombre era Lucero, de allí se deriva su nombre actual de
Lucifer. Era el ángel más bello que existía, pero quiso quitar a Dios de su
trono y fue convertido en un espanto.
Lo mismo sucedió con quienes lo apoyaron.
Apocalipsis 12:3 También apareció otra señal en el cielo:
he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en
sus cabezas siete diademas; 12:4 y su cola arrastraba la tercera parte de las
estrellas del cielo.
El diablo fue
expulsado del cielo y con él una tercera parte de los ángeles. La Biblia dice
que Dios creó millones de ángeles: una tercera parte se encuentran en la
tierra. Millones de espantosos ángeles caídos nos rodean.
¿QUÉ DE LOS DEMONIOS?
Apocalipsis 16:14 pues son espíritus de demonios, que
hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos
a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso.
La Biblia habla
mucho acerca de demonios que poseen y atormentan a las personas. También dice
que al final de los tiempos atormentarán a la humanidad y los provocarán para
ir a una tercera guerra mundial. ¿Quiénes son los demonios?
Es una pregunta
muy difícil de contestar, ya que la biblia no habla del origen de los demonios.
La gran mayoría de los estudiosos bíblicos creen, que la biblia llama demonios a los mismos ángeles caídos.
Sin embargo,
existe un libro, el más antiguo que se haya escrito. Es un libro profético
escrito por un hombre llamado Enoc.
¿Quién era Enoc? Era de la sétima generación después de Adán, padre de
Matusalén y bisabuelo de Noé (Génesis
5:18-30).
Enoc no era
cualquier persona, era una persona especial, una persona llena de fe, que Dios
lo arrebató al cielo (Génesis 5:22,
Hebreos 11:5).
Antes de ser
arrebatado, Enoc fue revelado de muchas de las cosas que habrían de suceder.
Entre esas cosas, profetizó que algunos ángeles se enamorarían de las mujeres,
y descenderían para convertirlas en sus parejas. Esto es lo mismo que nos
cuenta Moisés en el capítulo 6 del Génesis. Tanto Enoc como
Moisés coinciden, que de esa mezcla de los ángeles con los hombres, nacieron
gigantes. Coinciden también, en que Dios envió el diluvio sobre la tierra para
acabar con esa raza mitad ángel – mitad hombre.
El libro de
Enoc, no fue incluido dentro de la Biblia, sin embargo los apóstoles lo tenían
clasificado como un libro sagrado y lo usaban en sus enseñanzas:
Judas 14 De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde
Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares, 15
para hacer juicio contra todos, y dejar convictos a todos los impíos de todas
sus obras impías que han hecho impíamente, y de todas las cosas duras que los
pecadores impíos han hablado contra él.
Note usted, que
el apóstol Judas habla claramente de Enoc y acepta como ciertas, sus profecías.
Enoc 10:11 Y a Miguel le dijo el Señor: ve y anuncia a
Shemihaza y a todos sus cómplices que se unieron con mujeres y se contaminaron
con ellas en su impureza, 12 ¡que sus hijos perecerán y ellos verán la
destrucción de sus queridos! Encadénalos durante setenta generaciones en los
valles de la tierra hasta el gran día de su juicio.
El libro de
Enoc revela, que Dios envió al Arcángel Miguel, a comunicarle a Shemihaza y a
los otros ángeles que decidieron tener mujeres, que verían a sus hijos humanos morir. Luego,
ordenó a Miguel que encadenara a los
ángeles, durante setenta generaciones, en los Valles de la tierra, hasta el día
del juicio.
2 Pedro 2:4 Porque si Dios no perdonó a los ángeles que
pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de
oscuridad, para ser reservados al juicio;
El apóstol
Pedro, nos aclara, que esos Valles de la tierra, son el infierno. Y reafirma
con ello, lo que profetizó Enoc.
Judas 6 Y a los ángeles que no guardaron su dignidad,
sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones
eternas, para el juicio del gran día.
Judas termina
de confirmarlo.
Enoc 8 Y ahora, los gigantes que han nacido de los
espíritus y de la carne, serán llamados en la tierra espíritus malignos y sobre
la tierra estará su morada. 9 Los espíritus malos proceden de sus cuerpos, porque
han nacido de humanos y de los santos Vigilantes es su comienzo y origen
primordial. Estarán los espíritus malos sobre la tierra y serán llamados
espíritus malos. 10 "Los espíritus del cielo tienen su casa en el cielo y
los espíritus de la tierra que fueron engendrados sobre la tierra tienen su
casa en la tierra. 11 "Y los espíritus de los gigantes, de los Nefilim,
que afligen, oprimen, invaden, combaten y destruyen sobre la tierra y causan
penalidades, ellos aunque no comen tienen hambre y sed y causan daños. 12
"estos espíritus se levantarán contra los hijos de los hombres y contra
las mujeres porque de ellos proceden.
Según Enoc, los
espíritus de los gigantes, nacidos de los ángeles, serían llamados espíritus malignos y vivirían en la tierra,
Son los demonios que afligen,
oprimen, invaden, combaten y destruyen la tierra, causando penalidades. Y aunque
no necesitan comer, tienen hambre y sed porque proceden de las mujeres.
Aquí se nos
explica claramente el origen de los
demonios. Son los espíritus de los gigantes que murieron en el diluvio. Según Enoc noo fueron llevados al cielo ni al
infierno.
RESUMEN
De acuerdo a lo
que nos enseña la palabra de Dios, todos los sucesos paranormales que suceden,
tienen que ver con ángeles o demonios.
Estamos rodeados de millones de ángeles caídos que procuran nuestro mal, y de
millones de ángeles de Dios, que están aquí para defendernos de esos ángeles
caídos.
Por su parte,
el libro de Enoc, es el único que nos explica el origen de los demonios, de que habla la biblia.
Según Enoc, son los
espíritus de los hijos de los ángeles, que se mezclaron con las mujeres antes
del diluvio. Los ángeles que se mezclaron fueron enviados presos al infierno
por setenta generaciones. Sus hijos perdieron sus cuerpos en el diluvio, pero
fueron dejados en la tierra como castigo. Como no tienen cuerpo, procuran
poseer a los seres humanos, para hacer sus fechorías.
Lucas 8:27 Al llegar él a tierra, vino a su encuentro un
hombre de la ciudad, endemoniado desde hacía mucho tiempo; y no vestía ropa, ni
moraba en casa, sino en los sepulcros. 8:28 Este, al ver a Jesús, lanzó un gran
grito, y postrándose a sus pies exclamó a gran voz: ¿Qué tienes conmigo, Jesús,
Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes. 8:29 (Porque mandaba al
espíritu inmundo que saliese del hombre, pues hacía mucho tiempo que se había
apoderado de él; y le ataban con cadenas y grillos, pero rompiendo las cadenas,
era impelido por el demonio a los desiertos.) 8:30 Y le preguntó Jesús,
diciendo: ¿Cómo te llamas? Y él dijo: Legión. Porque muchos demonios habían
entrado en él. 8:31 Y le rogaban que no los mandase ir al abismo. 8:32 Había
allí un hato de muchos cerdos que pacían en el monte; y le rogaron que los
dejase entrar
en ellos; y les dio permiso.
En este pasaje
se relata, que un hombre había sido poseído por una legión de demonios. Ellos
le rogaron a Jesús que no los mandara al abismo (Lugar en donde se encuentran
sus padres).
Esto nos lleva
a pensar que quizás Enoc tiene razón. ¿Por qué habrían de estar unos ángeles
libres y otros presos? Porque no son los mismos. Los que están presos son
verdaderos ángeles, que fueron castigados por mezclarse con las mujeres. Los
demonios, son los espíritus de sus hijos: mitad ángel – mitad hombre, que Dios
dejó sobre la tierra.
Hay otros millones
de ángeles que también se encuentran libres sobre la tierra. Son los que se
revelaron junto a Satanás. Estos serán encarcelados y enviados al lado de
fuego, al final de los tiempos. Por el momento, han quedado aquí, para combatir
a la iglesia. ¿Estos ángeles tienen cuerpo? No lo sabemos, lo más lógico es que
sí. Los hijos delos ángeles perdieron sus cuerpos en el diluvio porque eran
mitad humanos. Pero los ángeles tienen cuerpos inmortales, cuerpos celestiales,
como los que llegaremos nosotros a tener algún día:
1 Corintios 15:40 Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos
terrenales; pero una es la gloria de los celestiales, y otra la de los
terrenales.
Independientemente
de si coincidimos o no con Enoc, hay una verdad. Esa verdad, es que estamos
rodeados de ángeles y demonios, unos con cuerpos que se hacen invisibles, otros
sin cuerpos. Unos son ángeles de Dios, que están aquí para ayudarnos. Otros son
los ángeles y demonios de Satanás, que están aquí para hacer daño y provocar
todo tipo de maldad. Ellos son los causantes de todos esos eventos que la
ciencia no puede explicar. Y, ni tus parientes muertos, ni mis parientes
muertos, tienen nada que ver en estos asuntos. Que el Señor te bendiga!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario