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El Papa
Francisco al está llamando al ecumenismo.
¿Y qué es ecumenismo? Es una sola
religión para todos los habitantes del planeta, “porque todos creemos en el mismo Dios, todos perseguimos el mismo fin”,
ha dicho el Papa. De acuerdo con el ecumenismo, “debemos renunciar a nuestras diferencias”
con el catolicismo romano.
En su llamado, el Papa dice que el Vaticano cometió
algunos pecados que dividieron al cristianismo, y que esos pecados son malos
entendidos ¿Son malos entendidos ejecutar entre 30 y 50 millones de cristianos?
Todos los que se opusieron a las falsas
enseñanzas del Vaticano fueron declarados “herejes” y condenados a morir en la
hoguera ¿Pero, de quién fue la culpa? Se ha preguntado el Papa, e
inmediatamente ha contestado: “El pecado es de todos”.
“Si no se hubieran
opuesto a las enseñanzas del Vaticano, nadie hubiese muerto, por eso todos son
culpables”, ha afirmado el sacerdote anglicano Tony Palmer, portavoz y socio principal del Papa en la promoción del
ecumenismo. No les da vergüenza afirmar
tal cosa.
Palmer afirma que existía una sola iglesia, la
católica y que por pequeños desacuerdos esa iglesia se dividió en dos. No
fueron pequeños desacuerdos, fueron desacuerdos de poder que llevaron a una guerra
entre dos Papas ¿A quién engaña? Luego agrega, que después de la rebelión de Lutero proliferaron las
denominaciones cristianas y ahora hay un total de 33.000 denominaciones. ¿De quién es la culpa? de Lutero, según Palmer.
La verdad es que lo que hizo Lutero fue confrontar al Vaticano con la Biblia en
la mano y decirle que estaba enseñando una
mentira. Como el Vaticano no tenía argumentos para demostrar que el
equivocado era Lutero, entonces ordenó su muerte para callarlo, muerte que fue evitada por un príncipe alemán que lo
refugió en su castillo. No pudieron callar a Lutero y desde entonces millones
de creyentes, al enterarse de la verdad, abandonaron y siguen abandonando la
religión católica. No dejaron de ser
cristianos, dejaron de ser católicos.
Dice Palmer que las diferencias por las cuales Lutero se separó ya no existen, “y debemos unirnos para volver a ser una sola
religión como al principio”. Lo cierto
es que Lutero nunca se separó, fue
separado y se ordenó su muerte, razón por la cual tuvo que huir. Además las diferencias no han desaparecido.
Quiero aclarar que Cristo no fundó ninguna
religión católica. La palabra católica
no existe en la Biblia. Cristo no
fundo ninguna religión, Cristo fundó su iglesia, compuesta por todos
aquellos que creen en Cristo y lavan sus
pecados en las aguas del bautismo, no por aquellos que pertenecen a una religión.
El catolicismo
romano nació 400 años después de Cristo, cuando el emperador Constantino “se hizo cristiano” y
ordenó que todos los habitantes del imperio debían dejar sus religiones y
pasarse a la nueva religión. Ese fue el primer
ecumenismo religioso obligatorio.
Lógicamente que todos en el Imperio se pasaron
de religión y aportaron a la nueva religión todas las tradiciones de los cultos paganos, como la adoración a las imágenes, por ejemplo.
Esa nueva religión es el catolicismo romano y al igual que todas las religiones paganas, enseña
que la
salvación se adquiere por las obras o méritos
del hombre.
¿Qué enseña la palabra de Dios? “Porque por gracia sois salvos por medio de
la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 2:9 no por obras, para que
nadie se gloríe”. (Efesios 2:8-9).
Note usted que la palabra de Dios dice
claramente que no es por méritos que se obtiene la salvación, sino por fe, dice
que la salvación es un regalo de Dios, para que nadie se gloríe.
Lutero se presentó ante el Papá y le leyó el
siguiente versículo: “Porque en el evangelio la justicia de Dios
se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá”
(Romanos 1:17).
Lutero les dijo, “ustedes me están obligando a enseñar que el hombre se salva por sus
obras, pero la Biblia dice que es justificado por la fe, no por sus méritos,
que lo único que agrada a Dios es la fe (Hebreos
11:6) ¿Por qué engañan a la gente?”
El catolicismo romano siguió agregando otras enseñanzas falsas, algunas por
conveniencia. Ejemplo de ello lo podemos ver cuando en un concilio se declaró que
el Papa era infalible. Que sea
infalible es que no se equivoca y que lo que declare es la palabra de Dios. También
inventaron el purgatorio como una
tercera opción al cielo y al infierno. “Si
una persona no es lo suficientemente mala para ir al infierno, pero tampoco lo
suficientemente buena para ir al cielo, entonces va al purgatorio”, dijo el
Vaticano. Nuevamente entran las obras en acción. Entonces vino la promoción: “Pero, pueden sacar del purgatorio a sus
parientes fallecidos pagando una suma de dinero o indulgencia al Vaticano”.
¿Muy conveniente no? Ya no era por fe ni por obras que se va al cielo, sino
porque se tiene dinero para comprar a Dios. Que mentirota. “Lutero les dijo: “eso no es bíblico, están estafando a las
personas”.
El catolicismo mantiene las mismas enseñanzas,
sin embargo el Señor Palmer dice que las diferencias entre el catolicismo
romano y las denominaciones protestantes ya no existen porque desde el año 1999
el Vaticano aceptó públicamente que Lutero tenía razón y que la salvación se
adquiere por fe. Tuvieron que pasar 500 años para que el Vaticano aceptara su
error. ¿No era que los papas son infalibles? Pero aceptaron el error porque los
cristianos podían adquirir una Biblia, leerla y enterarse de la verdad, lo que
estuvo prohibido por el Vaticano hasta mediados del siglo 20. Sin embargo, nada
cambió, en el Catecismo católico se siguen enseñando que se deben ganar la salvación
por obras.
¿Cómo es que el Vaticano declara santos a
algunos muertos? Por sus obras en
vida ¿No es cierto? Nada ha cambiado.
“Ya no hay
diferencias”, dice Palmer “y debemos
unirnos en una sola religión porque la protesta de Lutero ya no existe y no
tiene sentido que sigamos separados”.
Que falsedad la de este hombre. Además, Lutero
no protesto por un solo error del catolicismo romano. Lutero señaló 95 errores doctrinales del catolicismo
romano y los pegó en las puertas de la iglesia de Wittenberg. Ahora resulta que
la iglesia católica corrige de palabra, no de hecho, y a conveniencia uno de esos
95 errores doctrinales y entonces debemos hacernos católicos.
¿Y qué
hacemos con la enseñanza en cuanto a
la veneración de imágenes que
está prohibida en la palabra de Dios? (Éxodo
20:4-5)
¿Y qué hacemos con la enseñanza de que debemos confesarnos ante un
sacerdote para que perdone los pecados, cuando la Biblia dice que Jesús los
perdonó una vez y para siempre?
¿Y qué hacemos con la enseñanza de la transustanciación, que no tiene ningún
fundamento?
¿Y qué hacemos con la enseñanza de que María se salvó a sí misma y es la
salvadora de la humanidad?
¿Y qué hacemos con la enseñanza de que María y los santos son intercesores
ante el Padre?, cuando la Biblia dice claramente que solamente hay un intermediario entre Dios y los hombres y ese es
nuestro Señor Jesucristo (1 Timoteo
2:5)
¿Y qué hacemos con la enseñanza de qué debemos pedirle a María y a los santos
católicos, cuando Jesús dijo claramente “que le pidiéramos al Padre en su nombre (Juan 14:13)
¿Y qué hacemos con las vanas repeticiones del rosario católico, si Jesús enseñó que al
orar no hiciéramos vanas repeticiones? (Mateo
6:7)
El Papa Francisco, lo mismo que el obispo Palmer
y muchos líderes evangélicos como Kenneth
Copeland, entre otros, insisten en el ecumenismo, pero no puede haber ecumenismo mientras se mezcle la verdad con la mentira.
Jesús dijo: “Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi
boca”. (Apocalipsis 3:16) ¿Quién
es un tibio. Aquel que mezcla la verdad
de Dios con la mentira de las religiones.
Copeland es el padre de la falsa doctrina de la prosperidad y
enseña que Dios le devuelve 100 dólares por cada dólar que usted le de a través
de él. Son muchas las mentiras que existen tanto en el catolicismo romano como
en la iglesia evangélica y no puede haber ecumenismo.
El ecumenismo
“es la unidad religiosa, dejando de lado las diferencias doctrinales”
dice Copelan. Entonces Yo creo que hay condenación y usted que no la hay, pero
eso no importa. Yo creo que hay infierno pero usted que no, pero eso no
importa. Yo creo que necesito bautizarme para ser salvo y usted no, pero eso no
importa. Lo que importa es que todos creamos en Dios. Eso es lo que significa el
ecumenismo, dejar de lado las diferencias doctrinales,
en otras palabras: “pasar por alto lo
que diga la palabra de Dios”.
El
Vaticano dice que la unión es divina y
que la división es diabólica y hace un llamado al ecumenismo. ¿Qué dijo
Jesús?
Mateo
10:34 No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para
traer paz, sino espada. 10:35 Porque he venido para poner en disensión al
hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su
suegra; 10:36 y los enemigos del hombre serán los de su casa.
Jesús dijo que no vino a traer unión sino disensión y que los enemigos del hombre
serían los de su misma casa. Esto es por la defensa de la verdad del evangelio.
Si dicen que la división es diabólica, están acusando a Jesús de diabólico y
además señalándolo como un mentiroso. Eso fue lo mismo que hicieron los
fariseos.
“Cuando estemos
ante Dios, allí hablaremos de doctrinas, por el momento unámonos y
démonos amor, olvidándonos de las doctrinas”, afirman los promotores del
ecumenismo. Por favor no te dejes engañar.
El ecumenismo dice que todas las religiones
tienen el mismo propósito y que todas llevan a Dios. ¿Es esto cierto? Claro que
no. Ninguna religión lleva a Dios
porque todas contienen la falsa palabra del hombre.
Como ya la dije, Jesús no fundó ninguna religión,
Jesús fundó su iglesia, la cual la componen todos los que creen en Cristo y lavan sus pecados en el bautismo (Marcos 16:16, hechos 2;38, Romanos 6:3-5, Colosenses
2:12.13, Hechos 22:16). Para salvarse no es necesario pertenecer a ninguna
religión.
2
Corintios 6:14 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué
compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con
las tinieblas? 6:15 ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el
creyente con el incrédulo? 6:16 ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y
los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente…
¿Qué comunión hay entre la justicia y la
injusticia? Que comunión hay entre los que enseñan la verdad y los que enseñan
la mentira? ¿Qué comunión hay entre el cuerpo de Cristo y la idolatría? No hay
ninguna y no puede haberla. El ecumenismo no viene de Dios, el ecumenismo es doctrina de demonios.
1 Juan 1:5
Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay
ningunas tinieblas en él. 1:6 Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos
en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad;
Tener comunión significa que todos hablamos el mismo idioma. Significa que
todos tenemos la misma doctrina que
se fundamenta en la verdad absoluta de
Dios que se encuentra en la Biblia. Esa verdad es la luz de Dios. Cuando hay
comunión no hay tinieblas. Las tinieblas
son todas aquellas doctrinas humanas que no están en la Biblia o que la contradicen.
Si decimos que tenemos comunión y andamos en
tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad. Eso es lo que hace el Papa, lo
que hace Palmer, lo que Copeland y todos los que apoyan el ecumenismo. Hablan
de comunión cuando andan en tinieblas.
¿Cómo
vamos a unirnos a quienes han introducido la apostasía en sus enseñanzas?
Las religiones nos desvían de la verdad y en lugar de llevarnos a Dios, nos
llevan al infierno. Muchas de ellas no solo cambian la palabra de Dios por sus
tradiciones y sus propias doctrinas, sino que muchas de ellas niegan a Cristo
como el salvador.
¿Qué es
la apostasía? La apostasía es cualquier enseñanza que riña con la palabra
de Dios. En otras palabras, es toda enseñanza que no se ajuste
o conforme a la palabra de Dios que se encuentra en la Biblia. La
apostasía se manifiesta de dos maneras: 1)
una sustitución o adulteración de las
verdades fundamentales de la Biblia y/o 2) Por la negación de que
Jesús es el Cristo.
Ante la segunda premisa no hay mucho que explicar,
nada más, que muchas religiones como el Mormonismo,
el judaismo o el Islamismo aceptan
que Jesús existió pero niegan que fuese
el Cristo, el hijo de Dios que vino a morir los pecados de la humanidad. En su
lugar afirman que Jesús era un simple profeta. El que niega a Jesús, niega al Padre
y es un anticristo nos dice la palabra de Dios (1 Juan 2:22, 2 Juan 7). Innecesario hacer más comentarios. Ante la primera
premisa sí tenemos algo que decir.
Colosenses
2:8 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las
tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según
Cristo.
La palabra de
Dios nos dice, que no nos
dejemos engañar por las filosofías
o tradiciones de los hombres. Estas filosofías y tradiciones son las
religiones. El ejemplo más cercano que tenemos a la vista, es la religión
católica. Las enseñanzas del Catecismo católico contradicen en mucho las
enseñanzas de la Biblia.
Marcos 7:8
Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los
hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras
muchas cosas semejantes.7:9 Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento
de Dios para guardar vuestra tradición.
Jesús dijo a los religiosos de la época, que sus
tradiciones invalidaban los mandamientos de Dios. Y la iglesia católica, al
igual que los religiosos de la época de Jesús invalidan la palabra de Dios con
sus tradiciones, el ejemplo más claro lo tenemos en la veneración de las imágenes y en el culto a María. La iglesia católica
es apóstata, suficiente para que le digamos no al ecumenismo.
¿QUE HAY
DETRÁS DEL ECUMENISMO?
El Vaticano como gran promotor del Ecumenismo,
quiere que todas las religiones se unan al catolicismo, eso sí, bajo la autoridad del Papa. Como ya lo
mencionamos, en el pasado el Vaticano ordenó matar a millones de personas por
no reconocer su autoridad y aceptar sus doctrinas. Esa fue la “santa
inquisición” que de santa no tenía nada.
Hoy en día, el Vaticano sigue acusando a Lutero
de la división de la religión, no se han dado cuenta o no quieren aceptar que
esa división no se debe a Lutero sino a ellos mismos por la adulteración que han hecho de la palabra de
Dios.
El Vaticano prohibió por años que los fieles
leyeran la Biblia. A mediados del siglo XX, se hizo incontenible mantener esa
prohibición. Las personas comenzaron a leer la Biblia y al enterarse de las
malas enseñanzas del Vaticano, emigraron de la iglesia católica y las denominaciones
protestantes nacieron por montones. ¿Culpa
de quién? De ellos mismos. Ahora los llaman hermanos separados que deben
volver a unirse.
Siglos atrás, el Vaticano, quiso implantar su
autoridad y su enseñanza por la fuerza, pero no lo logró. Hoy en día quiere
hacerlo con engaños, utilizando el “ecumenismo”.
Pero ese ecumenismo no es otra cosa que la plataforma
del falso profeta y del nuevo orden
mundial que ya está en acción. Póngale atención al Papa. Este señor no solo
está pidiendo la unificación religiosa sino también la unificación política. “Se
necesita un nuevo orden mundial” ha dicho abiertamente.
El propósito de la Orden Jesuita, establecido por un Papa en 1540, fue acabar con el protestantismo. Los
Jesuitas, por la misma esencia de su institución, están comprometidos a buscar
por el medio que sea, bueno o malo la
destrucción del Protestantismo. Con ese fin fue establecida. “Los jesuitas deben cumplir, o dejar de ser
Jesuitas", dice R. W. Thompson.
En su libro “Las Huellas de los Jesuitas”. El trabajo de los jesuitas es acabar
con todos aquellos que se opongan al Vaticano. No importan los métodos, primero
utilizan doctrinas como el Ecumenismo. Pero si no lo logran, entonces son enviados para realizar el juego sucio. Si hay
que matar, entonces matan. Siempre ha sido así. Son la CIA del Vaticano.
Desgraciadamente, un Jesuita ha llegado al Vaticano, ese Jesuita es el Papa Francisco. Y como buen Jesuita juró acabar con todo lo que se oponga
a la religión católica y debe cumplir su misión, para ello fue llevado al
Vaticano. Es el primer sacerdote jesuita en llegar a esa posición y no llegó al trono por casualidad. ¿A quién
engañan? Lo del papa Benedicto XVI
no fue una renuncia, esa es una gran mentira. En Internet podemos encontrar
videos en donde un sacerdote que era la
mano derecha de Benedicto lo dice abiertamente, y acusa al Vaticano de un golpe de estado. No había tiempo de
esperar la muerte de Benedicto para detener el éxodo de católicos a las
iglesias evangélicas de todo el mundo. El protestantismo está creciendo a pasos
agigantados y la iglesia católica está decreciendo. Era hora de tomar
decisiones.
El papa Francisco ha sorprendido al mundo con su
humildad y don de gentes, con su mensaje de ternura y bondad hacia los más
necesitados, una iglesia que vuelva a ser más humanista y social. Pero,
desgraciadamente esa es una máscara
detrás de la cual hay un jesuita. Al papa no le interesa la salvación de la
humanidad, su único propósito es acabar con las demás religiones que se opongan
a las mentiras del catolicismo romano. Su primera arma es el ecumenismo.
Ya vimos que existió un primer ecumenismo, se inició con el emperador Constantino y con
la aparición de la religión católica. Pero con “la Reforma” vino la separación y nuevamente necesitan la unión. Es
urgente porque la venida de Cristo está cada vez más cerca. Para lograr ese
ecumenismo y ganar adeptos, el papa usa
la apostasía.
1
Corintios 6:9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No
erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los
afeminados, ni los que se echan con varones.
Yo no tengo nada contra los homosexuales, pero
la Biblia dice que ningún homosexual entrará en el reino de los cielos. Sin
embargo el Papa Francisco ha dicho que ellos
son bienvenidos al reino de Dios y está estudiando la posibilidad de que
parejas del mismo sexto contraigan matrimonio católico. Eso es apostasía.
También ha dicho que Dios es un dios
misericordioso y perdonará a a los
incrédulos, cuando Jesús dijo claramente que “el que no creyere ya está condenado” (Juan 3:18) Esto también es apostasía. Hay otras falsas enseñanzas
de este Papa pero para muestra un botón.
2
Tesalonicenses 2:3 Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que
antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de
perdición.
La apostasía estaba profetizada por el apóstol
Pablo, quien manifestó que el arrebato de la iglesia no se daría sin que antes
se diese la apostasía y se manifestara el anticristo. Todos sabemos que estamos
muy cerca del arrebato. Muy cerca por lo tanto de la aparición del anticristo.
Pero antes del anticristo se daría la apostasía.
Siempre ha habido apostasía, pero antes de que venga el anticristo se
incrementaría notablemente y esa es la
apostasía que está trayendo el Papa Francisco.
Hay un nuevo orden mundial, ese nuevo orden
mundial es la Unión Europea, el
imperio romano renovado, el cual se extenderá a todo el mundo. Ese nuevo orden
mundial necesita un líder y ese líder es el anticristo.
A la vez ese líder necesita un religioso que lo promueva. Este religioso es el falso profeta, la segunda bestia de Apocalipsis 13. Y ese falso profeta
necesita una religión mundial,
necesita del ecumenismo. Así que el papa
Francisco, Jesuita de carrera, fue cuidadosamente seleccionado para tomar el control del
Vaticano y prepararle el camino al falso
profeta. La religión católica romana, en su primera faceta extenderá “su mano amiga” a todas las religiones
para formar un consenso de unificación de acuerdo a la reunión ecuménica.
Pero
el Vaticano no
está solo. En
el protestantismo ha
nacido la liga ecuménica. Cientos de pastores
evangélicos o miles de ellos aprueban la propuesta ecuménica y la apoyan con
todas sus fuerzas bajo esa nueva unión. Lo mismo hacen los Hare Chrisna, los
musulmanes y los budistas entre otros.
Reuniones van y reuniones vienen para llegar a un consenso. No es extraño, ver
al pastor evangélico Kennet Copeland, al obispo anglicano Tony Palmer y al Papa
unidos en una sola voz y en solo espíritu. No es extraño porque así está
profetizado.
Efesios
4:11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas;
a otros, pastores y maestros, 4:12 a fin de perfeccionar a los santos para la
obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 4:13 hasta que
todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un
varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo
Los que promueven el ecumenismo, utilizan esta
escritura para decir que Dios constituyó a unos y a otros, los de una religión
y de otra para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del
hijo de Dios.
Lo que esa escritura dice que es Dios constituyó
apóstoles, maestros evangelistas y pastores para que todos tengamos una misma fe y un mismo conocimiento o doctrina. Pero todos esos apóstoles, maestros
o pastores que enseñan una doctrina diferente son lobos disfrazados de ovejas,
enviados por su padre el diablo para engañar a las personas y llevarlas a la
perdición.
Apocalipsis
18:4 Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no
seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; 18:5 porque
sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades.
La palabra de Dios no nos ordena unirnos sino abandonar la religión a la que
pertenecemos, para no ser parte de sus pecados ni recibir su castigo. La
palabra de Dios no promueve de ninguna manera el ecumenismo, sino que lo
rechaza.
1 Timoteo
6:3 Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro
Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, 6:4 está
envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras,
de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, 6:5
disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad,
que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales.
En este otro pasaje se nos dice que nos
apartemos de aquellos cuyas enseñanzas no se conformen a las palabras de Jesús.
No dice que nos unamos a ellos, sino que nos
apartemos de ellos.
De acuerdo a la palabra de Dios, debemos decirle
no al ecumenismo, debemos decirle no a la
unificación religiosa para no contaminarnos de sus apostasías.
La palabra de Dios nos ordena salir de la
religión y apartarnos de aquellos religiosos cuyas enseñanzas no se conforman a
la palabra de Dios. Ya lo sabes. Dile no
al ecumenismo!
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