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El
padre Alberto Rivera, quien estuvo
en el Vaticano por muchos años, dijo: “Muy
pocos se dan cuenta de que Roma está secretamente unida con los iluminatis,
masonería, comunismo, zionismo y sus subsidiarios para controlar al comercio y
la banca mundial” (La Cruz Doble, página. 29). El resultado una iglesia y un nuevo orden mundial. Observa
el logo del parlamento de la Unión
Europea, que es la plataforma del nuevo orden mundial. En ese logo hay
una copia exacta de la antigua torre de Babel, pero en reconstrucción
y con una frase que dice: “muchas
lenguas, una sola voz”. En el billete
de un dólar, vemos claramente los signos de los iluminati: una pirámide con
el ojo que todo lo ve. Hace años están preparando el nuevo orden mundial, nos
lo están anunciando, se burlan en nuestras caras y no lo vemos.
En el libro del Génesis se registra la historia de la torre de Babel. Esta historia se está
repitiendo hoy con el movimiento ecuménico
religioso, que se levanta como una torre hasta el cielo, y que
el Papa Francisco impulsa con todo ahínco. No por casualidad, el apóstol Juan
llama al ecumenismo religioso “Babilonia la Grande,” (Apocalipsis 17:5).
Francisco ha reiterado
que Cuba será el país que servirá de
enlace para el ecumenismo. ¿Qué tienen que ver los comunistas con el
Ecumenismo? Ellos están detrás de todo ese proyecto. Toma en cuenta que el nuevo orden mundial será de tinte comunista.
Por el momento toma en
cuenta que hubo un sonado encuentro (Febrero 2016) en ese país, entre Francisco
y Kiril,
líder de la iglesia rusa ortodoxa,
quien es a la vez asesor personal del Presidente ruso Vladimir Putin. Todos los
medios de prensa lo anunciaron: “Después
de más de mil años de separación, la iglesia ortodoxa y la católica se unen en busca de un fin
común”. ¿Cuál es ese fin común? Diremos que es un propósito babilónico.
Los habitantes de Babel dijeron:
“Vamos,
edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos
un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra” (Génesis 11:4).
Ellos creían que podían
llegar al cielo a través de sus obras y
con ello hacerse un nombre con el cual gloriarse. Pero nadie va al cielo sino
es a través de Jesucristo, Él es el
único camino al cielo (Juan 14:6).
Al igual que los
habitantes de Babel, los ecumenistas religiosos quieren levantar una religión mundial que sirva de torre para llevar a todos al cielo a
través “de tradiciones y doctrinas de hombres” y no a través de Jesucristo.
Allí vemos a Francisco
de país en país, promoviendo obras, enseñando la adoración Mariana, haciendo
alianzas humanas para darse un nombre y gloriarse. Puede usted escuchar todos
sus mensajes y en ninguno de ellos
encontrará un mensaje de salvación, de hecho, usted no encontrará la
mención de ningún versículo bíblico en sus mensajes, porque todos ellos tienen un
tinte político social y no espiritual. ¿Por qué? Porque para Francisco todos los seres humanos son
salvos, independientemente de la religión a la que pertenezcan, e independientemente de lo que crean o que no
crean. A los ateos les hizo ver en
una carta que les envió, que ellos
también eran salvos por la
misericordia de Dios. ¿Qué Biblia lee Francisco? Claro que Dios es amor y es
misericordioso, pero también es fuego
consumidor para el que rechaza a su hijo.
Nuestro Señor Jesús dejó
claro que el que no creyera estaba
condenado (Marcos 16:16), lo que
indica claramente que ningún ateo será salvo.
Ahora, recordemos que
Dios se molestó con la construcción de la torre de Babel y confundió las lenguas
de sus habitantes, esparciéndolos por
toda la tierra.
Apocalipsis
18:8 por lo cual en un solo día vendrán sus plagas; muerte, llanto y hambre, y
será quemada con fuego; porque poderoso es Dios el Señor, que la juzga.
Los habitantes de la
nueva Babilonia no serán esparcidos, sino que serán eliminados y Babilonia será quemada. ¿Cuál es la
sede de esa nueva Babilonia?
Apocalipsis
17:9 Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete
montes, sobre los cuales se sienta la mujer,
¿Cuál ciudad en el mundo
está asentada sobre siente montes? La ciudad de Roma, conocida como la ciudad de las siete colinas. ¿Y que hay en
Roma? Una ciudad que es a la vez un país: el
Vaticano. Esa es y será la sede del
ecumenismo religioso, esa es “la
gran ciudad” del Apocalipsis que será quemada.
Apocalipsis
18:15 Los mercaderes de estas cosas, que se han enriquecido a costa de ella, se
pararán lejos por el temor de su tormento, llorando y lamentando, 18:16 y
diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad, que estaba vestida de lino fino, de
púrpura y de escarlata, y estaba adornada de oro, de piedras preciosas y de
perlas! 18:17 Porque en una hora han sido consumidas tantas riquezas. Y todo
piloto, y todos los que viajan en naves, y marineros, y todos los que trabajan
en el mar, se pararon lejos; 18:18 y viendo el humo de su incendio, dieron
voces, diciendo: ¿Qué ciudad era semejante a esta gran ciudad?
La gran ciudad, la más
visitada, cuyos sacerdotes se visten de lino fino, de púrpura y de escarlata,
la gran ciudad adornada de oro, de piedras preciosas y de toda riqueza, la ciudad más rica del mundo será
consumida en un momento.
Los habitantes de Babel
tenían “una sola lengua” (Génesis 11:1y eso les facilitó realizar
las labores de construcción. De igual manera, para poder crear la torre
ecuménica se necesita una sola lengua.
El movimiento ecuménico pretende
que todos los habitantes de la tierra hablen “una sola lengua espiritual”. Los ecumenistas afirman que todas las
religiones adoran al mismo Dios, y
que todas tienen como propósito evangelizar el mundo y ayudar a resolver los
problemas sociales.
Para ellos Alá, Hari Krisna, Buda y Dios son lo mismo; “hay que dejar de lado las diferencias doctrinales”
ha dicho Francisco. ¿Qué significa eso? Que yo pienso que hay condenación y
usted que no la hay, pero eso no importa. Yo pienso que hay infierno pero usted
que no la hay, pero eso no importa. Yo pienso que necesito creer para ser salvo
y usted no, pero eso no importa. Yo creo que Jesús es el Mesías y usted no,
pero eso no importa. Lo que importa es que todos creemos en Dios. ¿Y eso qué? Los demonios también creen y tiemblan (Santiago 2:19) porque saben lo que les
espera.
No es creer en Dios lo
que nos salva, sino creer que Jesús es
el Señor y que Dios lo levanto de los muertos (Romanos 10:9). Y no solo eso, sino que debemos ser sepultados con Cristo en el bautismo
para poder andar en una nueva vida (Romanos 6:4). Esa nueva vida es vivir para Cristo, no para nosotros
mismos (2 Corintios 5:20).
¿Ha escuchado usted a
Francisco enseñar algo como eso? Claro que no, él ni ninguno de los ecumenistas
están interesados en su salvación. Solo nos piden que nos unamos a los
creyentes y a los incrédulos, pero, ¿Cómo podemos unirnos a quienes no creen en
Cristo? ¿Cómo podemos unirnos a quienes adoran a Buda o a otros dioses? ¿Cómo podemos unirnos
a quienes adoran a Mahoma en lugar de a Jesús? ¿Cómo podemos dejar de lado las
diferencias doctrinales?
Mateo
10:34 No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para
traer paz, sino espada. 10:35 Porque he venido para poner en disensión al
hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su
suegra; 10:36 y los enemigos del hombre serán los de su casa.
El Vaticano dice que la unión es divina y que la división es diabólica y hace un llamado
al ecumenismo. Pero las palabras de Jesús contradicen totalmente lo que dice el
Vaticano. Jesús dijo que no vino a traer paz sino guerra y disensión. ¿Por qué?
Porque eso es lo que trae la defensa de
la verdad absoluta de Dios.
En Babel. Dios dejó claro
que una sola religión es contraria a los
planes divinos. Para poder entender un poco más, por qué esta unidad
ecuménica es anti bíblica, necesitamos conocer un poco más el pensamiento y el
corazón de Dios.
Éxodo
23:31 Y fijaré tus límites desde el Mar Rojo hasta el mar de los filisteos, y
desde el desierto hasta el Eúfrates; porque pondré en tus manos a los moradores
de la tierra, y tú los echarás de delante de ti. 23:32 No harás alianza con
ellos, ni con sus dioses. 23:33 En tu tierra no habitarán, no sea que te hagan
pecar contra mí sirviendo a sus dioses, porque te será tropiezo.
En este versículo
podemos ver que Dios estableció límites para el pueblo de Israel y les prohibió hacer alianzas con otras
naciones que adorarán otros dioses, para que no pecaran contra él sirviendo a
esos otros dioses.
El pensamiento de Dios
no ha cambiado, él es el mismo ayer, hoy y por los siglos, y los
cristianos somos pueblo escogido y
linaje real. Dios no quiere que tengamos alianzas con los incrédulos o con
los que profesen una religión basada en tradiciones y en doctrinas humanas.
El pueblo de Israel
desobedeció a Dios e hizo alianzas con otros pueblos y Dios se molestó y les
envió un ángel:
Jueces
2:1 El ángel de Jehová subió de Gilgal a Boquim, y dijo: Yo os saqué de Egipto,
y os introduje en la tierra de la cual había jurado a vuestros padres,
diciendo: No invalidaré jamás mi pacto con vosotros, 2:2 con tal que vosotros
no hagáis pacto con los moradores de esta tierra, cuyos altares habéis de
derribar; mas vosotros no habéis atendido a mi voz. ¿Por qué habéis hecho esto?
2:3 Por tanto, yo también digo: No los echaré de delante de vosotros, sino que
serán azotes para vuestros costados, y sus dioses os serán tropezadero.
“¿Por qué habéis hecho esto?” Les dijo el ángel “¿Cómo pudieron mezclarse con los moradores de la tierra? Ahora,
estos pueblos serán sus azotes y sus dioses serán su tropezadero”.
El
mismo principio que el Creador estableció hace siglos cuando le ordenó al
pueblo de Israel que no hiciera alianza
con las naciones vecinas, está vigente
hoy en día. Las alianzas que pretende el ecumenismo van en contra de la
voluntad Divina.
No puede haber
ecumenismo porque hay demasiada apostasía,
tanto en el catolicismo como en el resto de las religiones. El Vaticano dice
que todas las religiones tienen el mismo propósito y que todas llevan a Dios,
pero eso es un gran engaño. ¿Lleva Buda a Dios? ¿Lleva Mahoma a Dios? Claro que
no, ya lo dijimos, Jesús es el único camino al Padre.
Juan
17:11 Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti.
Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno,
así como nosotros.
Los defensores del
ecumenismo emplean las palabras de Jesús para justificar su propuesta. Toman un
versículo asilado fuera de contexto para engañar a la gente. Si leemos todo el
contexto, podemos ver que ese versículo es parte de una oración que Jesús le
estaba haciendo a su Padre, para que guardase
a todos los que le pertenecen, para
que guardase a todos los que están en
Cristo y los mantenga unidos a él y a la vez unidos entre sí.
Juan
15:5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él,
éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. 15:6 El que
en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen,
y los echan en el fuego, y arden.
Cuando creemos y nos
bautizamos (Marcos 16:16, Hechos 2:38),
Dios nos perdona todos los pecados, nos da su Espíritu nos pone en Cristo
Jesús; a partir de ese momento somos parte
del cuerpo de Cristo.
Cristo es el árbol y
nosotros las ramas. Debemos permanecer
unidos a Cristo y unidos entre nosotros mismos a través de la verdad absoluta
de Dios. Y esa es la petición que
Jesús le hace al Padre.
Cuando Jesús oró
existían diversas creencias religiosas y filosofías paganas en el mundo. Sin
embargo, su oración no fue una exhortación para que los discípulos se unieran a
ellas. Si lo hicieran, se separarían de Cristo, y eso es lo que pretende el ecumenismo.
A menos que la Escritura
sea retorcida, la oración de Jesús en
Juan 17 no establece ningún fundamento
para el ecumenismo.
Hay que decirlo claro, el
movimiento ecuménico es un engaño
satánico. ¿Por qué Satánico? Porque contradice la palabra de Dios y porque
Satanás es el que está detrás de ese
movimiento.
Apocalipsis
16:13 Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca
del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas; 16:14 pues son
espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en
todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios
Todopoderoso.
El dragón es la serpiente antigua que se llama diablo y Satanás (Apocalipsis 12:9). La bestia es el anticristo, y el falso
profeta es la cabeza que liderará el
ecumenismo religioso. Los tres espíritus inmundos que salen de
la boca del falso profeta, influenciarán la
política, la economía y la religión.
Ya dijimos que el Papa
Francisco declaró que Cuba servirá de mediación para el ecumenismo religioso.
¿Por qué Cuba? ¿Por qué escoger un país en donde no se respetan los derechos
humanos? ¿Por qué escoger un país sin democracia? ¿Por qué escoger un país en
donde no hay libre compra y venta de alimentos.
Porque hay una alianza
poderosa entre el Vaticano y el comunismo. Además el ecumenismo es un comunismo solapado en donde no hay ni democracia ni respeto por los derechos humanos, y Cuba es el modelo a seguir:
Apocalipsis
13:15 Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la
imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase.
El ecumenismo mandará
que se mate a todo aquel que no adore al anticristo, allí no habrá libertad de culto.
O adoras al anticristo o te mueres.
Apocalipsis
13:16 Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y
esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; 13:17 y
que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre
de la bestia, o el número de su nombre.
El anticristo,
respaldado por el ecumenismo tendrá el control de la economía mundial, será un
control como el que ocurre actualmente
en Cuba, el modelo a seguir. Si lees todo el capítulo 13 del Apocalipsis te
darás cuenta que el que ordena que todos
sean sellados es el Falso profeta, líder del ecumenismo. Bajo el ecumenismo
religioso no habrá libertad para comprar
o vender. Si no tienes la marca del anticristo no podrás comprar ni
vender. Y si te dejas poner la marca, no vivirás para reinar con Cristo, sino
que serás enviado al lago de fuego por toda la eternidad:
Apocalipsis
20:4 Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de
juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y
por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y
que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y
reinaron con Cristo mil años.
Lea cuidadosamente y se
dará cuenta que únicamente vivirán y reinarán con Cristo los que no reciban la
marca de la bestia. El ecumenismo solo producirá dolor y muerte en sus aliados.
2
Corintios No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué
compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con
las tinieblas? 6:15 ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el
creyente con el incrédulo? 6:16 ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y
los ídolos?
La palabra de Dios es
clara, no podemos unirnos en yugo desigual con quienes están en tinieblas, el ecumenismo es doctrina de demonios.
¿Cómo vamos a unirnos a quienes han introducido la apostasía en sus enseñanzas?
Las religiones nos desvían de la verdad y en
lugar de llevarnos a Dios, nos llevan al infierno. Muchas de ellas no solo
cambian la palabra de Dios por sus tradiciones y sus propias doctrinas, sino
que muchas de ellas niegan a Cristo como
el salvador.
Apocalipsis
18:4 Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no
seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas;
En lugar de invitarnos a
ser parte del ecumenismo (la gran Ramera), Dios nos ordena salir de ella. Tómalo muy en cuenta. ¿A quién le vas a
hacer caso?
Génesis
11:6 Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo
lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han
pensado hacer. 11:7 Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua,
para que ninguno entienda el habla de su compañero. 11:8 Así los esparció
Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la
ciudad. 11:9 Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí
confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre
la faz de toda la tierra.
Los antiguos habitantes
de Babel quisieron ser un sólo pueblo
con un solo lenguaje. Era un ‘nuevo
orden’ en su tiempo que consolidara la política, la economía y la religión
en un solo cuerpo. Al ser un solo pueblo
con un solo lenguaje, nadie los hacía
desistir de la construcción de su torre al cielo.
Entonces, Dios confundió
sus lenguas y los esparció por todo el mundo, porque no era la voluntad Divina que el hombre estableciera un sistema cuya
política, economía y religión estuvieran unificados en una sola sede que
controlara la vida de cada individuo. Mucho menos, que los habitantes de la
tierra se aglomeraran en un sólo lugar.
De igual manera, el
ecumenismo religioso pretende una sola
lengua espiritual para que nadie se oponga a sus enseñanzas y los haga
desistir de sus propósitos.
Apocalipsis
16:13 Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca
del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas; 16:14 pues son
espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en
todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios
Todopoderoso.
En el libro de
Apocalipsis está profetizado el último gran intento de Satanás por reunir a los
habitantes de la tierra, para llevarlos a
una batalla final contra Cristo, ese es
su propósito final.
El ecumenismo usa el
nombre de Cristo para sus fines, pero al final de los tiempos, Cristo
será sustituido por el anticristo. Como ya lo dijimos, con el apoyo del
diablo y con la autoridad que le da el anticristo, el falso profeta utilizará
su influencia en la política, la
economía y la religión. En Francisco vemos una vista previa del
comportamiento del Falso profeta.
El movimiento ecuménico religioso
es la ciudad de Babel que posee una gran torre, compuesta por todas las
religiones. Ya existe un Concilio Mundial de Iglesias, que
aglomera a más de quinientas denominaciones cristinas en el mundo.
Averigua, no es extraño
que la denominación a la que perteneces, sea parte de ese concilio ecuménico.
En este punto es
importante que nos preguntemos: ¿Son realmente el movimiento ecuménico en
general, y el Concilio Mundial de Iglesias en particular, los verdaderos
representantes de la Iglesia de Cristo?
En realidad son una moderna Babel que agrupa diversas
entidades políticas y religiosas, todas ellas interesadas en promover la
ecumenicidad religiosa para el nuevo
orden mundial y establecer una sola
religión universal dirigida por el Falso
profeta.
Católicos, protestantes, judíos, musulmanes, todas las
religiones, junto con las organizaciones ocultistas secretas de los iluminatis y los masones, junto al marxismo comunismo ateo, formarán un
conglomerado, para que finalmente se establezca una mega religión que elimine las barreras que le impiden al diablo
enfrentar a Cristo.
Apocalipsis
17:1 Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló
conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera,
la que está sentada sobre muchas aguas; 17:2 con la cual han fornicado los
reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino
de su fornicación.
La gran ramera, la
babilonia moderna, el ecumenismo está sentado sobre muchas aguas, o sea que
muchos pueblos, naciones, muchedumbres y lenguas (Apocalipsis 17:15) se han visto influenciadas por las enseñanzas de
su origen: el catolicismo romano.
No existe ninguna otra
religión que tenga su sede en Roma y que tenga embajadas en todo el mundo,
poder político, económico y religioso a la vez. Solamente el Vaticano y es el
Vaticano el origen del ecumenismo religioso. Los moradores de la tierra se han
embriagado con el vino de su fornicación. La fornicación aquí hace referencia a adulterio espiritual. El vaticano ha cometido fornicación o
adulterio espiritual, invitando a los habitantes de la tierra que adoren santos y a la madre de Jesús en
lugar de a nuestro Señor Jesucristo, quien ha sido relevado a un segundo plano.
¿Por qué adulterio? Porque han traicionado a Cristo y al único Dios verdadero,
convirtiendo al Vaticano en una fábrica
de santos. Dios quiere toda la gloria para él y para su hijo Jesucristo, y
esa gloria se le están dando a los santos y a María.
Y los habitantes de la
tierra han caído en la trampa, bebiendo el vino que les ofrece el Vaticano. El vino hace referencia a la falsa enseñanza, hace referencia a la
idolatría, la cual han bebido los habitantes de la tierra y se han embriagado
con ella, tan embriagados que no pueden
ver la verdad.
Ahora, el Vaticano los
invita al ecumenismo religioso. Eso fue lo mismo que hizo el emperador Constantino,
obligó a todos a profesar una misma religión bajo pena de muerte. Desapareció el cristianismo, nació el
catolicismo romano, y todas las
religiones se fundieron en una sola, como resultado la palabra de Dios se
adulteró y se vivió un gran oscurantismo
por varios siglos.
Con Lutero, la verdad comenzó a salir a flote, entonces el Vaticano prohibió la lectura de la Biblia. Luego, aparecieron todas las denominaciones cristianas, que sí permitían
leer la Biblia, a las que el Vaticano les llamó protestantes, cada una jalando para su saco, enseñando medias verdades o mentiras disfrazadas
de verdad.
Lo cierto es que el
ecumenismo religioso nos pretende llevar a un
nuevo oscurantismo, a un nuevo “Constantinicismo” en el cual no
debemos de caer, aunque ese movimiento avanza a pasos agigantados. Como lo dijimos
antes, ya existe el Concilio mundial de iglesias, con más de trescientas denominaciones
cristianas afiliadas. Pero de eso hablaremos en otra ocasión.
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