miércoles, 25 de mayo de 2016

CÓMO ES EL INFIERNO?

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¿Cómo es el infierno? ¿Existe realmente? ¿Dónde queda? ¿Quiénes va allí? Aquí te daremos las respuestas, respuestas necesarias porque muchas personas tienen la idea de que el infierno no existe, que sólo es un invento de las religiones para manipularlas. Esas personas dicen: “Dios es amor, Dios es bueno y no va a crear un lugar como el infierno ni va a enviar a nadie a ese lugar por toda la eternidad”. ¿Tienen razón estas personas? Claro que no, las Santas Escrituras, si bien es cierto, nos revelan que Dios es un dios de amor, también nos revelan que Dios es fuego consumidor (Hebreos 12:9), y esa es la razón por la cual hay un infierno.
El diablo quiere que creas que no hay infierno, para que no te intereses en tu salvación. Lo otro que quiere que creas, es que cuando estés en el lecho de muerte, puedes negociar con Dios diciéndole que “aceptan a Jesús como su salvador”, para que te permita ingresar al cielo.
No te dejes engañar, no podemos pensar lo que queramos, nuestros pensamientos no son los pensamientos de Dios (Isaías 55:8), tampoco son la verdad. Por eso el apóstol Pablo nos sugiere en 1 Corintios 4:6 a no pensar más allá de lo que está escrito, debemos conformarnos a la palabra de Dios, porque solo ella contiene toda la verdad. Y la palabra de Dios nos dice que el infierno es tan real como el cielo, tan real como la tierra, y ocupa más de setenta pasajes para hacértelo saber.

Mateo 10:28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.

Nuestro Señor Jesús dijo que le tuviéramos temor a aquel (a Dios) que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. Si Jesús dijo que hay infierno, eso no se discute, porque Jesús es el “verbo divino”,  Jesús es “la palabra de Dios”, Jesús es “el camino, la verdad y la vida” (Juan 14:6).
La palabra de Dios enseña que “los que no se conformen a las palabras de Jesús y enseñen que otra cosa, son personas envanecidas que no saben nada, son personas necias, corruptas de entendimiento, privadas de la verdad de los cuales debemos apartarnos (1 Timoteo 6:3-5). De tal manera que si Jesús dijo que hay infierno, entonces lo hay, el que enseñe otra cosa no sabe nada.

Marcos 9:43 Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado, 9:44 donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.

En este otro pasaje podemos ver que Jesús dijo que era mejor entrar manco a la vida eterna, que con ambas manos al infierno. Jesús no pudo ser más claro y afirmó que el infierno era un lugar real en donde el fuego nunca de apaga y el gusano nunca muere.

¿ADÓNDE QUEDA?

Apocalipsis 9:1 El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra; y se le dio la llave del pozo del abismo. 9:2 Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como humo de un gran horno; y se oscureció el sol y el aire por el humo del pozo. 9:3 Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y se les dio poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra.

En el libro del Apocalipsis se dice, que al tocar la 5 trompeta, un  ángel (la estrella) descenderá del cielo a la tierra y abrirá el pozo del abismo o infierno para liberar a los demonios encarcelados.  Si el ángel desciende a la tierra es porque el infierno se encuentra en nuestro planeta.  Ahora, vea usted la revelación sorprendente que hizo Jesús cuando le pidieron señales acerca de la resurrección:

Mateo 12:40 Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.

Jesús dijo que él estaría tres días y tres noches en el corazón de la tierra y no se refería a que estaría enterrado porque Jesús no fue enterrado bajo tierra. Lo que quiso decir es que mientras su cuerpo permaneciera en la tumba durante tres días, su espíritu viajaría al corazón de la tierra.

Efesios 4:8 Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres. 4:9 Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra?

En la epístola a los efesios, el apóstol Pablo dice que Jesús ascendió a los cielos, pero antes había descendido a las partes más bajas de la tierra, lo que  sucedió mientras estuvo muerto. Ahora veamos lo que dijo el apóstol Pedro:

1 Pedro Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; 3:19 en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados, 3:20 los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua.

El apóstol Pedro nos revela que al morir, el espíritu de Jesús estuvo en el infierno, predicando a los espíritus de todos aquellos que murieron en el diluvio sin la oportunidad de conocer el evangelio.
No hay la menor duda, las escrituras son coincidentes, Jesús estuvo en el infierno y éste se encuentra en el corazón de la tierra. ¿Y dónde queda el corazón de la tierra?
Según los científicos, la tierra se compone de varias capas; la primera capa es la corteza terrestre; la segunda capa es el manto superior; la tercera capa es el manto inferior y la cuarta capa es el núcleo, el cual se encuentra en el corazón de la tierra.
Según los científicos ese núcleo se ubica a unos 6.370 kilómetros de profundidad y está compuesto de hierro líquido cuya temperatura es de aproximadamente 6.000 grados centígrados. El sol tiene una temperatura de 5.600 grados centígrados, de tal manera que el núcleo de la tierra es más caliente que el sol.
En la década de los 80’, unos geólogos soviéticos hicieron una excavación en un lugar llamado Siberia en Rusia; en cierto momento el taladro  daba vueltas a toda velocidad como si no hubiera nada que taladrar; los científicos entendieron que había un hueco o vacío. Pero eso no es nada, los aparatos especiales que utilizaban en su trabajo,  señalaban una temperatura de más de 1.000 grados. Y para colmo de males, ellos comenzaron a escuchar sonidos horrorosos de personas, quejándose y pidiendo auxilio.
Los científicos creyeron que los aparatos se habían dañado, entonces los cambiaron por otros, y con los otros se siguieron escuchando los mismos sonidos. Los geólogos se espantaron y abandonaron el proyecto, convencidos de que habían encontrado una puerta al infierno.
Sucedió también en 1977, que unos científicos norteamericanos estuvieron en el mar en Galapos, a una profundidad de 4.000 metros, y encontraron fumarolas negras muy calientes con temperaturas tan altas que podían fundir el plomo, y que contenían grandes concentraciones de azufre. Lo más asombroso es que descubrieron unos gusanos gigantes que sobreviven en esas condiciones. Los gusanos fueron bautizados con el nombre de gusanos Riftias. Es posible que este tipo de gusanos habiten en el infierno y que los científicos estuvieron muy cerca del mismo.   Recordemos que Jesús dijo que en el infierno “el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga” (Marcos 9:44), posiblemente Jesús se estaba refiriendo a los gusanos riftias, que pueden subsistir en esas condiciones extremas.
Algunos pasajes de la Biblia sugieren que en las profundidades del mar existe alguna entrada al infierno.  Es posible también, que los volcanes tengan alguna comunicación con el infierno.

¿CÓMO ES EL INFIERNO?

Jesús dijo que el infierno es un lugar en donde el fuego nunca se apaga y donde los gusanos no mueren. Según los científicos el núcleo de la tierra, ubicado en el corazón de la misma, arde noche y día, allí el fuego nunca se apaga y en esas profundidades habitan gusanos que no mueren con el fuego. Podemos ver que la ciencia coincide con Jesús en el sentido que hay un lugar en el corazón de la tierra en donde el fuego nunca se apaga y los gusanos no mueren. Ese lugar es el núcleo de la tierra y en ese núcleo, de acuerdo a las palabras de Jesús, tiene que estar ubicado el infierno.

Lucas 16:22 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. 16:23 Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. 16:24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.

Fue precisamente nuestro Señor Jesús, el que mencionó la historia del hombre rico y el mendigo. Algunas personas piensan que Jesús hablaba en sentido figurado, que uso una parábola o ilustración, pero Jesús no dijo que fuera una parábola, sino que lo contó como un hecho real, tan real que dio el nombre del mendigo.  
En ese pasaje se mencionan tres cosas importantes: 1) El hombre rico estaba plenamente consciente en el infierno, 2) era capaz de sentir tal como sentía mientras estaba vivo, tan cierto es que percibía el dolor y 3) tenía sed y era atormentado en medio del fuego.
Jesús mencionó que Abraham lo escuchaba, también dio su nombre, para que nos percatemos de que la historia es verdadera. De hecho, el hombre rico todavía es capaz de sentir todo el dolor y el tormento del infierno, porque de acuerdo con la Biblia el hombre rico aún continúa allí, en este preciso momento, y jamás saldrá.
Este hombre dijo: “Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama". 
Póngase por un momento en el lugar de ese hombre; atormentado en un fuego, con dolor, llanto y crujir de dientes (Mateo 13:41,42).
El infierno es un lugar sin luz, un lugar de eterna oscuridad (Judas 1:13). Lo único que alumbra allí son las llamas de fuego que nunca se apagan, y los gusanos que no se mueren estarán en los cuerpos de los que están allí. Pero,  lo más aterrador del infierno es no hay esperanza, de allí no se puede salir nunca.

Mateo 25:41 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.

Dios creó el infierno para enviar allí a Satanás y a todos los ángeles que se sublevaron con él. Aunque a algunas personas les pueda costar trabajo admitirlo, Dios creó todas las cosas, incluyendo el infierno:

 Apocalipsis 4:11 Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.

El infierno no estaba destinado para los seres humanos, sino únicamente para el diablo y sus ángeles.  Pero, recordemos que Dios les dijo a Adán  y a Eva que si comían del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal, entonces morirían. Pero apareció Satanás y le dijo a Eva, que no morirían, que Dios sino que se convertirían en dioses (Génesis 3:5). Eva le creyó al diablo, entonces comió  y luego dio de comer a su marido. El gran pecado de ellos fue la incredulidad, ellos le creyeron al diablo y no a Dios.
A partir de ese momento, el infierno abrió sus puertas para todos aquellos incrédulos, es como si Dios dijera: “le creen al diablo y no a mí, entonces vayan a vivir al lugar que he preparado para él y sus ángeles”.
Al infierno no van las personas porque sean más malas que otras, ni al cielo van las que sean más buenas que otras. Al infierno van las personas que no le creen a Dios y al cielo van las personas que sí le creen.
Jesús murió para pagar por el pecado de Adán y de todos los hombres, pero para obtener ese perdón que el Señor nos ha regalado,  debemos creer en él.
La incredulidad nos envía al infierno, el creer nos envía al cielo. Eso sí, Jesús dijo que además de creer debemos bautizarnos (Marcos 16:16). ¿Por qué? Para deshacernos de la naturaleza pecaminosa en que se convirtió la naturaleza del hombre (Colosenses 2:11-12, Romanos 6:3-5)
El diablo te quiere en el infierno. A Eva le dijo: “no morirás si comes del fruto prohibido”. A ti te dice “mentira que necesitas bautizarte”. Eva le creyó al diablo. ¿A quién le crees tú? Yo le creo a Jesús.

EL LAGO DE FUEGO

El infierno es un lugar temporal en donde van todos los que no le creen a Jesús. Allí todos reciben el mismo castigo, todos son atormentados de la misma manera porque no han sido juzgados.

Apocalipsis 20:12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. 20:13 Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. 20:14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. 20:15 Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.

Al final de los tiempos y luego de que Cristo haya gobernado por un milenio en la tierra, los que estén en el infierno serán resucitados. Dios les devolverá sus cuerpos  para juzgarlos y  “los libros serán abiertos y el otro libro fue abierto”. 
Los libros contienen los pecados que estas personas cometieron mientras estuvieron en la tierra. El otro libro es el libro de la vida. Si una persona creyó y se bautizó, su nombre fue inscrito en el libro de la vida y el libro que contiene sus pecados fue destruido. Pero si la persona no creyó, su nombre no se encuentra inscrito en el libro de la vida; entonces será juzgada por todos los pecados que se encuentran en su libro personal y será enviada al lago de fuego que arde con azufre por toda la eternidad. Allí será el lloro y el crujir de dientes.
Así como habrá una nueva tierra y un nuevo cielo, también habrá un nuevo infierno, ese nuevo infierno es el LAGO DE FUEGO que arde con azufre. La Biblia no dice en qué lugar queda el lago de fuego ni la diferencia con el infierno, pero que será peor que estar en el infierno, lo será y eso ya es mucho.
El lago de fuego y azufre no es un lugar donde la gente muere y listo, no, la palabra de Dios es clara, dice que después de ser lanzados en el lago de fuego, serán atormentados de día y de noche por los siglos de los siglos (Apocalipsis 20:10), o sea por toda la eternidad.
Querido lector, lo del infierno no es una invención en la mente del hombre, el infierno es un lugar real, un lugar horroroso y de tormento, lo dice la palabra de Dios y yo lo creo. El diablo te dirá a través de las sectas religiosas que no hay infierno, que tampoco existió Cristo, el diablo negara todo lo que dice la palabra de Dios, lo hizo con Adán y Eva y lo hará contigo. Tú tienes que elegir si le crees al diablo o le crees a Dios.
Este estudio no es para condenación, es para salvación, Cristo sufrió el injusto castigo, azotado, abofeteado, despreciado, desechado, angustiado y afligido; fue molido por nuestros pecados, el castigo de nuestra paz fue sobre El  (Isaías 53). Jesús fue crucificado, todo eso lo sufrió para que todo aquel que crea no se pierda más tenga vida eterna (Juan 3:15).

Hechos 22:16 Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre.




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