ENOC, EL PROFETA QUE FUE CALLADO

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En “Enoc el astronauta de dos mundos”, hicimos un resumen de los primeros 22 capítulos del libro del profeta Enoc y nos preguntamos  ¿Por qué este libro no forma parte del canon de las Escrituras? La respuesta es que “la religión” declaro que el libro era una herejía, e impidió que fuera parte de la Biblia. Por si fuera poco, ordenó ejecutar en la hoguera a todo aquel que leyera el libro.

Una herejía es una doctrina o un conjunto de ideas que contradicen la palabra de Dios. Sin embargo, usted no encontrará en el libro de Enoc una sola herejía, usted no encontrará nada que contradiga la palabra de Dios escrita.

Esa “religión” que prohibió leer el libro de Enoc es la misma religión que por 500 años prohibió que se leyera la Biblia, aduciendo que solo sus “Papas” podían interpretarla. Pero eso solamente era un pretexto para evitar que los creyentes se enteraran que muchas de sus enseñanzas son herejías. 

Por ejemplo, la religión inventó el purgatorio, como un lugar, en donde según ella, van los que no son muy malos para ir al infierno, pero tampoco lo suficientemente buenos como para ir al cielo.  Adicionalmente inventaron “las indulgencias”, que consistían en pagar una alta suma de dinero a la Religión, y al hacerlo, según ella, Dios sacaría a los  que estaban en el purgatorio y los enviaría al cielo.

Esa si es una herejía y de tamaño gigantesco; Jesús dijo que al morir  vamos al infierno o vamos al cielo, y no habló de ningún lugar intermedio llamado purgatorio. 

Además, Jesús enseñó que nadie va al cielo por ser bueno o malo, sino por “creer en el evangelio y bautizarse” (Marcos 16:16), es por gracia, por medio de la fe, no por obras, para que nadie se gloríe (Efesios 2:8-9).

Lutero dijo que las indulgencias eran una herejía, que  el justo por la fe vivirá (Romanos 1:17). Sin embargo, la religión declaró que el hereje era Lutero y ordenó su muerte.

La religión enseña inclinarse ante las imágenes y darles honra, mientras que la palabra de Dios prohíbe esa práctica (Éxodo 20:4-5).  La religión no quería que leyéramos la Biblia para que no nos enteráramos que su enseñanza en cuanto a las imágenes es una herejía.

Mientras que la palabra de Dios enseña que el sacerdocio terrenal fue abolido (Hebreos 7:18),y  que bajo el nuevo pacto solamente hay un intermediario entre Dios y los hombres y ese intermediario es Cristo Jesús (1 Timoteo 2:5), la religión insiste en los sacerdotes terrenales y en la intermediación de los muertos que declara “santos”, lo que también es una herejía ¿Qué autoridad tiene la religión hereje para prohibir la lectura de un libro escrito por un profeta de Dios? ¿Por qué teme tanto que lo leamos? ¿Será por lo que revela con respecto a los ángeles? Enoc escribió:

Y ahora, hijos míos, asentad vuestro pensamiento en vuestros corazones, marcad bien las palabras de vuestro padre, pues todas llegan a vosotros de los labios del Señor. Tomad estos libros de la escritura de vuestro Padre y leedlos. Porque los libros son muchos y, en ellos, aprenderéis de todas las obras del Señor, todo lo que ha sido desde el principio de la creación y será hasta el fin de los tiempos… Distribuid los libros a vuestros hijos y, dentro de toda su generación y entre las naciones que tengan el sentido del temor a Dios, dejad que ellos los reciban, y tal vez lleguen a amarlos más que cualquier dulce manjar terrenal y los lean y los apliquen. Y aquéllos que no comprendan al Señor, que no teman a Dios, que no acepten, que rechacen, que no reciban estos libros, un terrible juicio les espera.

Enoc advirtió que un terrible juicio les espera a los que no lean, no apliquen, no comprendan, no acepten, rechacen y no reciban su libro, el cual, según él,  hay que amar  más que cualquier dulce manjar, porque todo lo que allí está escrito fue revelado por Dios.

Decíamos que quizás la religión teme que sepamos más de los ángeles, y es que de eso habla con mucho detalle Enoc.

La religión nos ha vendido la idea de que los ángeles son seres alados e invisibles, que vuelan de un lado para otro. Sin embargo, Los ángeles que se mencionan en la Biblia son visibles y han aparecido como “personas de carne y hueso”, y sin alas.

Lo cierto es que los ángeles, o son visibles o se pueden hacer visibles, o tienen cuerpo como los seres humanos o pueden tomar forma humana ¿Quién puede discutir eso?

Ahora, si los ángeles pueden hacerse visibles y tomar forma humana, y sabiendo que una tercera parte de los ángeles fueron echados del cielo y arrojados a la tierra (Apocalipsis 12:4) ¿Cómo sabemos que uno de ellos no es nuestro vecino?

Los hechos históricos relacionados con los ángeles caídos han sido ocultados por la Religión ¿En qué momento la religión  ha dado a conocer que los ángeles tuvieron relaciones con las mujeres y las preñaron? Nunca, esos hechos han sido ocultados deliberadamente para evitar que los creyentes descubran la verdadera naturaleza de los ángeles.

Enoc 3:1 Así sucedió, que cuando en aquellos días se multiplicaron los hijos de los hombres, les nacieron hijas hermosas y bonitas; 2 y los Vigilantes, hijos del cielo las vieron y las desearon, y se dijeron unos a otros: "Vayamos y escojamos mujeres de entre las hijas de los hombres y engendremos hijos".

Enoc, el primer profeta de Dios, reveló de manera clara que los vigilantes del cielo, es decir, los ángeles, descendieron a la tierra y se mezclaron con las mujeres.

Génesis 6:1 Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, 6:2 que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas. 6:3 Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años. 6:4 Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos.

Moisés confirmó lo revelado por Enoc, y enseñó que los hijos de Dios tomaron para sí mujeres de los hijos de los hombres y les engendraron hijas.  Pero ¿Qué dice la religión? En primer lugar, que el libro de Enoc que es un a herejía y lo descalifica. En segundo lugar, la religión afirma que cuando Moisés habla de “los hijos de Dios” se está refiriendo a los “hijos de Set”, y  cuando habla de las “hijas de los hombres” se está refiriendo a “las hijas de Caín”.  Que conveniente, adulterar la palabra de Dios de esa manera. Pero ¿Qué tiene entonces que decir la religión  en cuanto al siguiente versículo?

Job 1:6 Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás.

¿Qué va a decir la religión, que Satanás es un hijo de Caín? Claro que no, no puede torcer esta escritura, mediante la cual se afirma que los hijos de Dios son los ángeles.   Y, en este caso, los ángeles que se presentan ante Dios son ángeles caídos porque en ese momento ya Lucero es llamado Satanás.

De acuerdo con las escrituras,  los hijos de Dios son todos  aquellos que pueden estar ante la presencia del Padre. Ese privilegio lo tienen únicamente los ángeles y los que “están en Cristo”, aquellos que  al morir pueden ir a la presencia del Padre. Ningún incrédulo que haya rechazado a Cristo podrá ser llamado hijo de Dios y nunca podrá disfrutar de su presencia.

Los hijos de Set no podían ser hijos de Dios, porque esa potestad fue dada a los hombres hasta que Jesús vino a la tierra:

Juan 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;1:13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

¿Cómo podían los hijos de Set recibir a Cristo y creer en su nombre, si no lo conocían? Para poder convertirnos en hijos de Dios tenemos que nacer del agua y del Espíritu (Juan 3:5), es decir tenemos que bautizarnos en agua para ser engendrados por el Espíritu de Dios y convertirnos así en sus hijos.

En el Viejo testamento únicamente los ángeles son llamados hijos de Dios. Es en el Nuevo Testamento que se menciona que los hombres pueden ser hechos hijos de Dios.

Enoc 19:1 Después Sariel me dijo: " Aquí estarán los Vigilantes que se han conectado por su propia cuenta con mujeres. Sus espíritus asumiendo muy diversas apariencias se han corrompido y han descarriado a los humanos para que sacrifiquen a demonios y dioses, hasta el día del gran juicio, en que serán juzgados y encontrarán su final.

Lea con atención lo que nos revela Enoc. Dice que los ángeles caídos que se mezclaron con las mujeres, están encarcelados en el abismo, esto lo confirma el apóstol Judas (Judas 6) y el apóstol Pedro (2 Pedro 2:4). Pero eso no es lo importante, lo importante es que los ángeles  asumieron y por lo tanto asumen diversas apariencias, para descarriar a los humanos a que sacrifiquen a demonios y dioses.

Esta debe ser una de las razones por las cuales la religión no quiere que leamos el libro de Enoc, ya que la religión no quiere que se sepa que los ángeles caídos pueden tomar cualquier apariencia, es decir, ellos pueden tomar  la apariencia de algún  “santo”  católico o la apariencia de “la virgen María”, y que los vean como dioses. Y con el propósito de que les hagan sacrificios y modelen imágenes de esas apariciones. Los mismos ángeles pueden hacer aparecer imágenes para que las adoren hasta el día del gran juicio.

Se lo que estás pensando, que en la actualidad no se sacrifican personas a los falsos dioses, por lo menos en el catolicismo romano. Claro que no, pero les ofrecen sacrificios personales, tales como caminatas, herirse la piel, abstenerse de comer carne y cosas semejantes. Y Dios no quiere ningún sacrificio ni le agradan, lo que quiere es obediencia. Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios (1 Samuel 15:22) ha dicho Dios, y él ha ordenado que no tengamos dioses ajenos delante de él, les hagamos imágenes, ni nos inclinemos ante ellas para darles honra (Éxodo 20:1-5).

Enoc nos revela que los ángeles trajeron la idolatría a la tierra, y  la religión ha sido idólatra y recomienda la idolatría en su catecismo.

Dios reaccionó mandando un diluvio para acabar con los hijos de los ángeles (los gigantes pre-diluvianos) y con toda aquella generación que había sido corrompida por los ángeles. Pero, dejó vivir  a Enoc, a quien consideró justo, y a su familia, para que la estirpe humana continuara sobre el planeta y cumpliera con la misión por la cual fue creada.

Tal vez los ángeles caídos no han vuelto a preñar a ninguna mujer, para no ser enviados al abismo como los otros, pero no podemos negar que siguen aquí, pueden  transformar sus cuerpos en cuerpos de carne y hueso para engañarnos.

¿Quién puede decir que muchos de esos ángeles caídos no se estén pasando por hombres y ocupando posiciones de poder en la Religión y en el Estado como promotores de asuntos relacionados con la guerra y las finanzas, al frente de los bancos y en los consejos que establecen las políticas que determinan el destino de la humanidad a través del control de la población y de la ingeniería genética, del control de la energía y de las mercancías, de la educación y de los medios de comunicación, y de estrategias ideológicas y socio políticas del tipo «divide y vencerás» en todos los frentes?

La historia jamás contada de hombres y ángeles es la historia de los manipuladores y los manipulados, de los opresores y los oprimidos que nos contó Enoc para que abriéramos los ojos.

Los reptilianos existen, no le quepa la menor duda, no son seres de marte o de ningún otro planeta, son los ángeles caídos que tienen la función de  preparar a la humanidad para el Nuevo Orden Mundial que pretende acabar con la iglesia de Cristo y enfrentar al mismo Señor de Señores.

Los ángeles caídos han sido desde el génesis quienes han hecho lo imposible para impedir que se cumplan los propósitos de Dios. En todas partes están robando, matando y destruyendo (Juan 10:10), guiados por el príncipe de este mundo, estableciendo principados, potestades,  gobernadores y huestes espirituales de maldad (Efesios 6:12).

Yo siempre pensé que nuestra lucha era contra seres invisibles que influenciaban a los hombres, pero luego de entender que estos seres fabulosos pueden tomar forma de hombre, pienso ¿Por qué no pueden ser ellos mismos los estadistas, los gobernadores o los príncipes? Muchos me dirán que no debo pensar más allá de lo que está escrito (1 Corintios 4:6), pero no estoy pensando más allá de lo que está escrito, porque escrito está que la tercera parte de los ángeles están en la tierra, debidamente organizados para traer robo, muerte y destrucción y que pueden tomar forma de hombre.

La Biblia sostiene que hay una conspiración angelical en el mundo ¿Por qué no aceptar que los ángeles continúan tomando formas de humanos para cumplir su tarea?

La religión nació luego de que el Emperador Constantino declarara que el cristianismo era una religión y que esa religión era obligatoria en el imperio romano. Antes de ello no existía la religión, lo que existía era la iglesia primitiva. Lo que Jesús fundó fue su iglesia, no fue ninguna religión.

Una leve inmersión en los archivos de la iglesia primitiva, revela el hecho de que la iglesia creía en el libro de Enoc y en la encarnación de los ángeles.

El libro del Génesis nos dice claramente que el que provocó la caída del hombre fue Satanás, el mismo ángel que inició la rebelión en el cielo, solamente que en esa ocasión no tomó cuerpo de hombre sino de reptil ¿Será que los reptilianos, que muchos como Putín (presidente ruso) afirman que viven en la tierra, son en realidad ángeles caídos? ¿Será que los iluminatis sontambién ángeles caídos?

La misma Biblia habla claro sobre la transformación de los ángeles en personas de carne y hueso. En ella se relata la historia de un ángel que luchó con Jacob y lo dejó lisiado. Fue tan tangible ese ángel, que el autor del libro del Génesis lo llama varón, aunque en otras partes de las Escrituras se revela que se trataba de un ángel (Génesis 32:24-26, Oseas 12:4). El «ángel» dijo a Jacob, «Déjame, porque raya el alba» ¿Cómo habría podido Jacob agarrar a un ángel incorpóreo?

Los ángeles que fueron a visitar Sodoma tuvieron que ser encerrados en la casa de Lot para evitar que abusaran sexualmente de los que querían ‘conocerlos’ (Génesis 19:5) porque eran iguales a los otros hombres, pero muy hermosos.

Manoa ofreció preparar la cena a su invitado, quien aparentaba ser un hombre normal hasta que ascendió a los cielos en el fuego que él había encendido; sólo entonces supo que aquel «varón» era un ángel del Señor» (Jueces 13:3-21).

Los ángeles caídos, no son menos físicos, según afirman ciertas escrituras religiosas del mundo. Zaratustra, el gran profeta persa, presuntamente despedazó los cuerpos de ángeles porque aquéllos los habían usado para sembrar el mal. Según el relato, ellos habían incitado relaciones amorosas ilícitas con mujeres de la Tierra, lo que habría sido difícil de no haber contado con un cuerpo físico, especialmente cuando el relato les atribuye descendencia. La historia de ángeles corpóreos, a pesar de la duda, ha dado  sentido a las Escrituras y a la leyenda.

Finalmente allí estaba el Libro de Enoc, apreciado tanto por judíos como por cristianos, pero que  cayó en desgracia por la religión. Su contenido enfureció a tal punto a los padres de la religión, que lo calló por hereje.

Tampoco los rabinos (después de Cristo), se dignaron dar crédito a las enseñanzas del libro de Enoc. El rabino Simeón ben Jochai, lanzó una maldición sobre todos aquéllos que creyeran en él ¿Y qué? Ellos tampoco creen en Jesús ni en los libros del Nuevo Testamento

De esa manera, el libro de Enoc  fue censurado, prohibido, maldecido, a buen seguro quemado y destruido y, finalmente, extraviado (y convenientemente olvidado) durante mil años.

Sin embargo, el Libro de Enoc, aún contra la oposición religiosa, volvió a circular. En 1773, rumores de una copia sobreviviente del libro llevaron al explorador escocés James Bruce a la distante Etiopía. Se confirmaron los rumores: el Libro de Enoc había sido preservado por la Iglesia etíope, que le otorgaba igual importancia que a los demás libros de la Biblia. Bruce se hizo de tres ejemplares del precioso libro y los trajo de vuelta.

En 1821, Richard Laurence, profesor de hebreo en Oxford, hizo la primera traducción de la obra al inglés, y el mundo moderno echó una primera ojeada a los misterios prohibidos de Enoc.

El libro de Enoc que poseen los etíopes, fue elaborado a partir de los manuscritos griegos del Libro de Enoc que eran, a su vez, una copia de los textos originales,  según se cree, en lengua semítica, que actualmente se supone fue arameo.

Aunque la religión considera que el libro es posterior a Cristo, algunos descubrimientos de copias del libro entre los Pergaminos del Mar Muerto demuestran que el libro existía antes de Jesús. Sin embargo, la fecha del escrito original en el que se basaron las copias de esos pergaminos permanece oculta, es decir no se sabe, lo que se sabe es que es muy antiguo.

Se supone que los escritos de Enoc fueron salvados por Noé, nieto de Enoc,  y transmitidos fielmente de generación en generación. La iglesia primitiva aceptó las palabras del Libro de Enoc como escrituras auténticas, especialmente la parte relativa a los ángeles caídos y su profetizado juicio. De hecho, muchos de los conceptos fundamentales utilizados por el propio Jesucristo parecen estar directamente conectados con los términos e ideas del Libro de Enoc.

Así, es difícil evitar la conclusión de que Jesús no sólo había estudiado el libro, sino que también lo respetaba lo bastante como para adoptar y ampliar sus descripciones específicas.

Más de cien frases usadas por Jesús coinciden con el Libro de Enoc: «Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad” (Mateo 5:5) proviene  quizás de Enoc 6:9 que dice: «Y para los elegidos habrá luz y alegría y paz, y heredarán la tierra».

Así también, la reprimenda de Jesús “Ay de aquel por quien el Hijo del Hombre es entregado, Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido” (Mateo 26:24) es una reminiscencia de las palabras de Enoc: “¿Dónde estará el lugar de descanso de quienes han renegado del Señor de los espíritus? Habría sido mejor para ellos no haber nacido” (Enoc 38:2).

Jesús dijo: “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros” (Juan 14:2)

 Leemos en Enoc 39:4: “Vi el lugar donde habitan los santos y el lugar de descanso de los justos. Ahí contemplé con mis ojos las moradas en medio de los ángeles de justicia y sus lugares de descanso entre los santos. Mientras suplican y oran por los hijos de los hombres, la justicia brota entre ellos como el agua".

Podemos encontrar otro paralelismo en Lucas 18:7: “¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a Él día y noche? ¿Se tardará en responderles?” En Enoc 47:2, leemos: “En tales días los santos que habitan en lo alto de los cielos se unirán en una sola voz: suplicarán, orarán, alabarán, darán gracias y bendecirán el nombre del Señor de los espíritus en nombre de la sangre de los justos que ha sido derramada y para que la oración de los justos no sea en vano ante el Señor de los espíritus, se haga justicia y Su paciencia no sea eterna”.

Cuando en Juan 14:2, Jesús  dice: “La «fuente de agua que salte para vida eterna» es, quizás, un paralelismo de Enoc 48:1, que reza «la fuente de la justicia, la cual era inagotable».

El término bíblico «los hijos de la luz»  (Juan 12:36) posiblemente tiene su origen en la «generación de luz» de Enoc. En Enoc 105:25 se lee: Y ahora apelaré a los espíritus de los buenos entre la generación de luz y transfiguraré a los que han nacido en las tinieblas.

Enoc 50:4 dice: «Todos los justos se convertirán en ángeles del cielo.» Jesús  dijo en Mateo  22:30 “Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo”.

En Mateo 24:7, 21-22, 29-30, la profecía de Jesús sobre la gran tribulación se lee como sigue: “Porque se levantará nación contra nación y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. […] […] porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. […] E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del hombre en el cielo; lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nu- bes del cielo con poder y gran gloria”.

Estos pasajes concuerdan enteramente con el gran drama del juicio tal como se desarrolla en el Libro de Enoc. En Enoc 79:1-7, el arcángel Uriel confiere a Enoc la visión de esas cosas que el Hijo del hombre también nos diría que deben ser llevadas a cabo.

“Y en esos días, Uriel, el ángel, me dirigió la palabra y me dijo: He aquí que te he enseñado todo, ¡oh, Enoc!, y te he revelado todo para que veas este sol y esta luna y a los que guían las estrellas de los cielos y a los que las hacen rodar, su obra y su tiempo y su nacimiento. En los días de los pecadores, los años serán abreviados. Y su simiente se retrasará sobre su tierra y sobre sus campos, y será cambiada toda obra sobre la tierra y no aparecerá más a su tiempo, y la lluvia será retenida y el cielo parará. Y en ese tiempo, el fruto de la tierra será retrasado y no crecerá más a su tiempo, y el fruto de los árboles será detenido a su tiempo. Y la luna cambiará su ley y no aparecerá más a su tiempo. Y en esos días aparecerá el cielo y llegará la esterilidad en la extremidad de un gran carro en el occidente. Y brillará el cielo extraordinariamente, más que cuando es iluminado por la ley de la luz. Y muchos de los jefes de las estrellas del orden errarán, y éstos cambiarán sus caminos y su obra. Y no aparecerán en los tiempos que les han sido prescritos. Y todas las leyes de las estrellas serán cerradas para los pecadores.”

Observemos que, en Enoc, se revela que las estrellas son una jerarquía de ángeles, algunos de los cuales cambian sus caminos y su obra, mientras que Jesús dice que caerán del cielo y que sus potencias serán conmovidas. NO hay duda, que Jesús confirmó muchas de las revelaciones de Enoc.

Paralelismos en el libro de Enoc, se encuentran en múltiples versículos del Nuevo Testamento: Mateo 3:12, 5:4-12, 11:28, 13:31-32, 24:14, 24:27, 26:64; Marcos 13:24-27, Marcos 14:21, Marcos 14:62; Lucas 1:52, Lucas 2:13-14, Lucas 6:24, Lucas 9:35,16:13, Lucas 16:23-31, Lucas 24:36; Juan 3:20; 1Corintios 6:2-3; Efesios 3:18,5:13; Filipenses 1:18; 2 Tesalonicenses 2:2; 1Pedro 3:19-20; Judas 1:6; Apocalipsis 3:17,6:10, Apocalipsis 8:2, Apocalipsis 12:16, Apocalipsis 16:14, Apocalipsis 19:19, Apocalipsis 20:1-3, Apocalipsis 21:23-24.

Esos múltiples versículos confirman la revelación divina del libro de Enoc, y nos aclara que los herejes han sido los que los que han prohibido su lectura.

Judas 14 De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares,

El apóstol Judas lo dijo claro, Enoc, sétimo de Adán, fue un profeta de  Dios, el primero de ellos.

Hebreos 11:5 Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios

Enoc fue el primer profeta de Dios, y fue también el primer ser humano en ser arrebatado a los cielos. Enoc Dios testimonio de haber agradado a Dios y no iba a agradar a Dios alguien que profetizara mentiras. Mientras no exista algo que pruebe que el libro contradice la palabra de Dios, éste debe ser considerado como un libro sagrado. La religión ha callado a Enoc, pero yo no le sigo su juego.