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Jesús les dijo a los fariseos que estaba
profetizado por Isaías, que su pueblo
lo honraba de labios, pero no de corazón,
porque invalidaban los mandamientos de
Dios para guardar una tradición (Marcos
7:6-9). Esa profecía se cumple cada 31 de octubre, cuando millones de
creyentes participan de la tradición del Halloween.
Mateo 18:6
Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí,
mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que
se le hundiese en lo profundo del mar. 18:7 ¡Ay del mundo por los tropiezos!
porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien
viene el tropiezo.
Este versículo dice que cualquiera que haga
tropezar a un niño, mejor se hundiese en lo profundo del mar, en otras palabras
que mejor desaparezca para que no se encuentre con el creador.
Iniciamos con este versículo porque se calcula
que 8 de cada 10 niños del planeta, participan en la tradición del Halloween. Eso
implica que si el Halloween ofende a Dios, estaríamos enseñando a nuestros
hijos a ofenderlo. ¡Ay del que haga tal cosa!
ORIGEN Y
PROPÓSITO
Unos 300 años antes de Cristo, una tribu llamada
los Celtas, vinieron de Asia y se
establecieron en Irlanda, Inglaterra y parte de Francia. Eran una sociedad como
cualquiera de las de hoy, pero sus usos y costumbres fueron controlados por una
sociedad secreta de sacerdotes malvados
llamados druidas. Estos sacerdotes
estaban involucrados en la brujería, en la astrología, en el culto al árbol del
roble y en la adoración a Samhain dios
de la muerte o sea al mismísimo Satanás.
Cada año, el
31 de octubre, los druidas celebraban la víspera del año nuevo de las tinieblas o año nuevo satánico. Lea con cuidado: el
31 de octubre se celebraba o celebra “el
año nuevo de las tinieblas y se adora a Satanás”.
Esto lo hacían con el propósito de que el año
venidero fuera un año de buena cosecha. Es posible que digas que participas del
Halloween para divertirte, no con el propósito de adorar a Satanás o apoyar la
brujería. Te pregunto: “¿Participarías de
una celebración comunista sin serlo?” o ¿Participarías de la celebración
del campeonato de Saprissa siendo liguista? Estoy seguro que tu respuesta es
no. Lo cierto es que si participas del Halloween, quieras a no, le estás dando
apoyo al diablo y traicionando al único Dios verdadero.
En esa celebración, los "covens", un grupo formado por doce brujas y un sacerdote druida, se
vestían con disfraces hechos con pieles y cabezas de animales. Con sus horribles máscaras, recorrían casa por casa exigiendo que les entregaran
un niño o una mujer virgen para quemarla viva en una gran fogata en honor a Samhain.
Con madera, hacían la figura de un hombre de
varios metros de altura. En ella amarraban a las víctimas y luego le prendían
fuego.
A cambio del niño o la virgen, los druidas
dejaban una fruta con una vela al frente de las casas para que los demonios
supieran que en esa casa “hicieron el
trato” y no mataran a sus habitantes.
Si por el contrario, en una familia se negaban
al trato, los sacerdotes druidas marcaban la puerta con una estrella de 6 picos
para que el dios de la muerte entrara a destruirlos. Y posteriormente, los
sacerdotes druidas iban por el cabeza de familia, lo sacaban de la casa y lo
obligaban a sacar una manzana con su boca, de un horno ardiente que habían
preparado. Al hacer eso, la persona se quemaba y se moría y si no lo hacía,
igual la quemaban. Se suponía que con ese trato, Samhain los retribuiría con un
mejor año y los beneficiara con sus poderes demoniacos.
Además, los celtas creían en la reencarnación, pensaban que ese día,
los muertos malos reencarnarían en un animal y los muertos buenos en personas.
Los sacrificios y regalos que les ofrecían a Samhain también tenía como
propósito que éste efectuara la reencarnación.
Los druidas usaban como máscaras las cabezas de
los animales, con el propósito de que los espíritus de esos animales los
poseyeran. Y de hecho muchos eran poseídos, no por el espíritu de los animales
sino por muchos demonios.
Esta fecha era idónea para complacer y
reconciliar a los espíritus malos y se pensaba que no existía mejor época en
todo el año para practicar la adivinación
y hechicería, algo totalmente prohibido en la palabra de Dios.
Esa celebración se introdujo en otras
sociedades. Tanto en la India como en la China celebran el día 31 de octubre al
dios de la muerte. Nuestro continente no se quedó atrás.
En realidad, esta celebración del Halloween es
de seis semanas. Hablo en presente,
porque no es cosa del pasado, en la
actualidad el 31 de octubre es la fecha más importante del calendario
satánico y solamente es el cierre de la celebración. Los satanistas únicamente hacen público el último día y
lo hacen parecer como una simple fiesta
de disfraces.
La primera
semana gritan 666 hasta que cada
participante pueda ver la cara del diablo. La
segunda semana sacrifican un animal pequeño, como un pájaro. La tercera semana sacrifican un animal más
grande, como un perro. En la cuarta
semana sacrifican un cordero con cuernos grandes. La quinta semana sacrifican un
niño. La víctima es regularmente ofrecida por una mujer del grupo, porque
de esta manera la muerte de su hijo no será publicada. La sexta semana sacrifican un
adulto, que por lo general es la madre del niño sacrificado en la quinta
semana.
Un día antes, el 30 de Octubre, los satanistas maldicen cualquier contacto que hayan tenido con los cristianos. Luego, se bautizan con la sangre de los sacrificios, convirtiéndose
voluntariamente en hijos de Satán. Es
una copia satánica del bautismo cristiano, mediante el cual los creyentes nos convertirnos
en hijos de Dios.
El 31 de
octubre comienza para ellos el año
satánico. Ese día se inscriben en el
libro del macho cabrío, la versión demoniaca del libro de la Vida. Ese día
invocan el poder total de Belcebú y de otros demonios. Es como cuando un
cristiano pide ser lleno del Espíritu Santo. Ellos piden ser llenos del poder del diablo. Es sin
lugar a dudas el pentecostés satánico. Todas estas prácticas se encuentran hasta
el día de hoy en vigencia. ¿Qué dice la Biblia?
Éxodo 20:3
No tendrás dioses ajenos delante de mí.
Dios ordenó que no tuviéramos otros dioses
delante de él. Los Satanistas tienen otro dios, tienen a Satán a quien adoran.
Todos aquellos que participan del Halloween, quiéranlo o no, están participando de la adoración a
Satanás y se están convirtiendo en enemigos
de Dios. No hay excusa, si participas en halloween, sabes en lo que
participas, y si no lo sabía, aquí se lo estamos diciendo.
En el año 835,
el Papa católico Gregorio 4to instituyó el 1
de noviembre, como el día de los
Fieles Difuntos o de los muertos. La celebración se basa en la doctrina
de que
las almas de
los fieles que
al tiempo de
morir no han
sido limpiadas de pecados veniales, o que no han hecho expiación por
transgresiones del pasado, no pueden alcanzar el cielo y se les puede ayudar a
alcanzarla por rezos y a través del “sacrificio
de la misa”. Entonces ese día se oficializan misas en todo el mundo, con el propósito de que muchas almas sean
sacadas del purgatorio y enviadas al cielo.
Esta enseñanza es totalmente falsa, no hay ni
siquiera un versículo en la Biblia que sugiera tal cosa. El que muere en Cristo
va al cielo y el que muere sin Cristo va al infierno. Ni mil millones de misas
pueden sacar a nadie del infierno.
Esto de los fieles difuntos no era nuevo, solo
faltaba oficializarlo. Cuando Constantino, emperador del Imperio Romano, se
convirtió al cristianismo, ordenó que todos los habitantes del imperio se
convirtieran al cristianismo, bajo pena de muerte. Fue así como los paganos
fueron obligados a llenar las iglesias. Ellos no se convirtieron de corazón, fingieron convertirse y aprovecharon
para introducir en el cristianismo todas sus creencias y tradiciones. De esa
manera el cristianismo se llenó de imágenes y del culto a ellas, lo que está
totalmente prohibido por Dios en el segundo mandamiento (Éxodo 20:4-5). Y ciertas creencias acerca de los difuntos, también
llegaron con ellos. Ellos creían que en
la noche de los Difuntos los muertos vienen a compartir con sus seres
queridos y entonces les llevaban flores y comidas a sus tumbas. Esta práctica
está vigente hoy en día; en todos los países del mundo le llevan flores a sus
muertos y en México hasta les llevan comida.
Se dice que en una ocasión, una persona que le
llevaba flores a su muerto, le pregunto a otra que le llevaba comida, que
porqué le llevaba comida si el muerto no podía comer y ésta le respondió que
tampoco podía tomar las flores.
Si usted estudia el origen de la palabra
HALLOWEEN se dará cuenta que no tiene su origen en la celebración de los
celtas. Halloween se deriva de la palabra inglesa "All Hallows Eve” que significa “la
víspera de todos los santos idos” o “la
víspera de todos los difuntos”.
La palabra Halloween no se origina en el TRICK (trato)
de los celtas sino en el día católico de los difuntos. Pero ambas tienen un mismo objetivo: celebrar la muerte.
Y una se celebra seguida de la otra convirtiendo el TRICK y el DÍA DE LOS
DIFUNTOS en una celebración que va del 31 de octubre al 2 de noviembre. No
sabemos la intención del Vaticano o si fue casualidad. Lo cierto es que esa es
la realidad que tenemos.
Hebreos
2:14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también
participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el
imperio de la muerte, esto es, al diablo, 2:15 y librar a todos los que por el
temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.
Cuando se celebra el día de los muertos, las
personas lo toman como un recordatorio de sus seres que han partido. Pero en
realidad, lo que se celebra es el día de la muerte y eso es una celebración para el que tenía el imperio
de la muerte, esto es a Satanás.
Jesucristo venció al que tenía el imperio de la
muerte, no debemos celebrar nunca la muerte. Aunque la celebración a los
difuntos parece tener un buen motivo, en realidad es que el fondo, esa celebración niega la continuidad de la
vida.
Lucas
20:38 Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos
viven.
Jesús dijo que Dios no es Dios de muertos y por eso no debemos celebrar la muerte. Dios es un Dios de Vida y desea que
con Él vivamos eternamente.
Según los celtas, al hacerse la celebración, se
abría una puerta tridimensional, que permitía a los muertos y a los demonios
pasar de su mundo al nuestro. Pero, también permitía a los vivos pasar de la
luz a la oscuridad.
La realidad del caso es que los que participan
del Halloween, a sabiendas o no, le abren la puerta a Satanás y a sus ángeles,
invitándolos a vivir en sus hogares. Niños y adolescentes que se suicidan o
salen a asesinar a sus compañeros de colegio pueden ser consecuencia de que se
le haya abierto esta puerta al maligno. Divorcios, suicidios y muchas cosas
malas están relacionados con el Halloween. Recordemos que el Halloween es el
pentecostés satánico y los que participan pueden verse llenos de todo mal.
Juan 10:10
El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que
tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Cuando le abrimos las puertas de nuestra casa a
nuestro Señor Jesús, obtenemos vida y vida en abundancia. Cuando se la abrimos
al maligno, obtenemos robo, muerte y destrucción.
Volvamos al Halloween y veamos el significado de
algunos símbolos: La JACK o LANTER, que es una calabaza con una vela adentro,
procede del cuento de un personaje llamado Jack, a quien no se le permitió
entrar ni al cielo ni al infierno. Condenado a vagar por la tierra como un
espectro, Jack metió un carbón encendido en un nabo hueco, para alumbrarse el
camino por la noche. Como en América hay más calabazas que nabos, se cambió el
nabo por la calabaza. Un alma en pena
que busca su camino es lo que simboliza la calabaza con la vela adentro. Y
muchos niños se pasean el 31 de octubre con ese símbolo en sus manos, lo que es
terrible.
El juego de la MANZANA con la boca, que muchos
practican ese día, es un recordatorio de aquellos que fueron obligados por los
celtas a introducir su cabeza en el horno ardiendo para sacar la manzana con su
boca.
Los
murciélagos y lechuzas están asociados a la creencia de poderse comunicar con los
muertos. Los fantasmas y los duendes
simbolizan mensajeros del más allá, autorizados para transitar entre los vivos.
Los gatos negros simbolizan una
reencarnación de los muertos malvados. El
pentagrama con un círculo simboliza la protección satánica. Las escobas ejercitan la energía liberada.
Los DISFRACES de Halloween es una imitación de
la tradición druida de ser poseído por el animal que su disfraz representaba.
Cuando un niño se pone un disfraz está diciendo que quiere ser poseído por un
demonio. Está autorizando a un demonio a
que entre en él. Pero las máscaras también simbolizan la mentira y el
engaño que viene del diablo. De acuerdo
con la palabra de Dios, esas son las
connotaciones de los
disfraces. El primero en disfrazarse fue Satanás. Se disfrazó de serpiente ante Eva. Él no se presentó como el ángel caído que había sido
desechado por Dios, sino como una serpiente amigable que aconsejó a la mujer.
2
Corintios 11:14 Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como
ángel de luz. 11:15 Así que, no es extraño si también sus ministros se
disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.
Satanás se sigue disfrazando. Ahora se disfraza
como pastor, como evangelista, como sacerdote. Usa todo tipo de disfraces y sus
ministros hacen lo mismo. Y utiliza todas esas celebraciones paganas para hacer
caer al hombre.
Cuando alguien se disfraza se hace pasar por otro.
Los disfraces simbolizan el engaño,
simbolizan la mentira (1ª Samuel 28: 8,
1ª Reyes 14:1-2, 1ª Reyes 20:38 ,1ª Reyes 22:30) y eso es lo que enseñamos
a hacer a nuestros niños.
Las
imágenes
por ejemplo, son disfraces para que las personas adoren demonios. Los que
pintaron a María, a Jesús, a José y a cualquiera de los discípulos, nunca los
conocieron, nunca tuvieron una foto de ellos, Así que esas imágenes son falsas, son disfraces que usa el diablo para que
adoremos los demonios que están detrás de ellas. Esa es la estrategia del
diablo.
Conozca cómo trabaja Satanás. Él no usa un
evangelio satánico, sino que usa el evangelio de Cristo y lo adultera (Gálatas 1:7). Tampoco nos incita a
adorarlo directamente, sino que usa imágenes falsas de María, de Jesús y de
otros apóstoles para que a través de ellos lo adoremos a él y a otros demonios.
Es el padre de la mentira y del engaño y eso es lo que simbolizan los
disfraces.
Sería muy difícil encontrarle a Halloween alguna
virtud positiva. Su simbolismo incluye demonios,
fantasmas, muerte, tinieblas, miedo y terror. Observe una película
relacionada con el Halloween y eso es lo que usted verá, muerte, horror,
satanismo, porque eso es lo que representa.
El Halloween como tal, se introdujo en América a principios del siglo XX. La trajeron los irlandeses que
emigraron a América. Irlanda es el único país del mundo en que el Halloween es
una fiesta nacional.
Lo que la celebración de Halloween persigue de
manera oculta o abierta, es que "Satanás sea reverenciado o enaltecido".
Es el mismo propósito de la celebración de los celtas. Ese día, lo hagan con
ese fin o no, los participantes le dan su lugar a la brujería, al satanismo, a
la maldad, al ocultismo y a la muerte.
Cuando los niños reciben confites, inocentemente
están participando del trato. Ellos reciben
confites como señal de que se están entregando en sacrificio. Los "posters" con brujas sobre escobas
pasando al frente de la luna muestran a los demonios en camino a un culto
especial de Satanás.
Todo el concepto detrás del día de Halloween,
está relacionado con las tinieblas, la
muerte, el temor, el engaño, los ritos paganos y el satanismo, que continúa
usando esta fecha para hacer sacrificios en honor a Satán.
En Inglaterra, en la iglesia de la magia negra eligen la reina de las brujas. La
elegida obtiene fama, fortuna y poderes psíquicos para hacer maldades. Pero no
solo eso, se realizan sacrificios honrando al dios de la muerte, En este país
el número de creyentes es casi igual al número de brujos. Millones de personas
participan del Halloween “inocentemente",
pero también “inocentemente le abren las
puertas al ocultismo y quedan pactados para siempre”.
Los druidas hacían sus sacrificios y hoy los
satanistas continúan con lo mismo. Se calcula que en octubre de sacrifican en
promedio 80.000 niños para Satanás. Los satanistas creen que a mayor sacrificio
mayor poder reciben del diablo. La ofrenda mínima es un animal, la intermedia
un ser humano y la mayor es el auto sacrificio.
Como ya lo dijimos, la víctima es regularmente
un niño, ofrecido voluntariamente por una mujer satanista que esté encinta. Si
el niño que ha sido ofrecido no ha nacido,
le practican la cesárea. Si no hubiera niños que ofrecer dentro del
grupo de satanistas, entonces roban uno o lo compran en el mercado negro.
La policía
reporta un incremento importante de los niños desaparecidos en las fechas
cercanas al 31 de octubre y ese mismo día. El 50% de los desaparecidos en los EE.UU
durante el mes de octubre, se conectan con la celebración del Halloween.
Después de la muerte del niño, los satanistas se
comen pedazos de su corazón y beben un poco de su sangre. Pero no solo eso. El
día de Halloween, los satanistas aprovechan para regalar frutas con navajillas dentro de ellas y caramelos envenenados a los que participan de esta fiesta mundial.
También pinchan a las personas con agujas
contaminadas. Este es uno de los riesgos físicos que corren, los que
participan en esa celebración. Pero son aún mayores los riegos espirituales.
Terminando el ritual de esa noche, los miembros
acostumbran permanecer en los cementerios hasta la mañana siguiente y se llegan
a confundirse con las personas que llegan a visitar a sus muertos.
RESUMEN
Con lo que hemos visto podemos concluir
fácilmente, que el origen y el propósito
del Halloween son satánicos. Y que definitivamente ese origen y ese
propósito riñen con la palabra de Dios:
2 de Juan
1:9 Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no
tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre
y al Hijo. 10 Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo
recibáis en casa, ni le digáis: Bienvenido 11 Porque el que le dice:
Bienvenido! participa en sus malas obras.
Dice la palabra de Dios que cualquiera que se
extravía de la doctrina de Cristo, no tiene a Dios. El Halloween no forma parte de la doctrina de Cristo sino de la
doctrina de los demonios. No es
una celebración cristiana sino satánica. Los satanistas del Halloween no tienen
a Dios. Por su parte, el que acoge las prácticas de los que están extraviados,
participan de las malas obras del diablo porque no perseveran en la doctrina de
Cristo.
Efesios
5:11 Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien
reprendedlas; 5:12 porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en
secreto.
Dios nos
ordena no participar de las obras infructuosas de las tinieblas. Esto no es optativo, es
una orden. Dios nos manda a no participar en las obras de las tinieblas y una
de ellas es el Halloween. Y nos manda a
reprenderlas. Un creyente verdadero no participa de las obras de las
tinieblas sino que las reprende y se opone a ellas. ¿Cómo puede un creyente
participar del pentecostés satánico?
1
Corintios 10:31 Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo
para la gloria de Dios.
Todo lo que hagamos, debemos hacerlo para la
gloria de Dios. Nadie que participa en Halloween lo hace para la gloria de Dios
sino para la gloria del diablo y para gloria de la muerte. Entonces, quiéralo o
no, se convierte en enemigo de Dios.
Participar quiere decir "ser
parte". Si usted participa está siendo parte de esta adoración
satánica, está siendo parte de la celebración a la muerte. No sólo se está
olvidando de lo que Dios prohíbe, sino que lo está traicionando. El que
participa del Halloween está siendo
parte de una
actividad que glorifica
a satanás. Además contamina y esclaviza a sus niños.
No hay magia blanca y magia negra, no hay brujas
buenas y brujas malas. Toda la actividad demoníaca se disfraza y se oculta para
hacernos caer en el engaño.
Apocalipsis 3:15
Yo conozco tus
obras, que ni
eres frío ni
caliente. Ojalá fueses frío o caliente 3:16 Pero por cuanto eres tibio,
y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
La palabra de Dios nos dice que Jesús vomitará a
los tibios. Usted mi querido lector, puede participar del Halloween. Tiene
libre albedrío para hacerlo. Nadie te lo impide, si es lo que quieres, pues
hazlo. Pero no metas a tus hijos en esto porque no es justo. En cuanto a ti, te
tengo una última palabra.
Lucas
11:23 El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge,
desparrama.
Jesús dijo, el que no es conmigo, contra mí es.
Y el que está con el enemigo, está contra Jesús. Eres libre de escoger.
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