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Me consultan: ¿Debemos los cristianos guardar el
sábado? Interesante pregunta, porque existe una gran controversia dentro del
cristianismo, unos dicen que sí y otros dicen que no, pero ¿Qué dice la Biblia?
Génesis 2:2
Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de
toda la obra que hizo. 2:3 Y bendijo
Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que
había hecho en la creación.
El día sétimo es el último día de la semana. Dice
la palabra de Dios que durante seis días, nuestro Padre Celestial estuvo ocupado
con la creación y el sétimo día descansó de toda la obra que hizo. Y santificó
ese día, es decir lo escogió como un día especial y sagrado para descansar y recordar
la obra de sus manos.
Éxodo
16:23 Esto es lo que ha dicho Jehová: Mañana es el santo día de reposo, el
reposo consagrado a Jehová.
El santo día de reposo es el sábado para los
hijos de Israel era también el sábado.
Éxodo 20:8
Acuérdate del día de reposo para santificarlo. 20:9 Seis días trabajarás, y
harás toda tu obra; 20:10 mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no
hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo,
ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está
dentro de tus puertas. 20:11 Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la
tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día;
por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.
Dios les dio un mandamiento: “Acuérdate del día sábado para santificarlo”,
es decir para apartarlo como un día de descanso dedicado exclusivamente para recordar
la obra de Dios.
Lo que Dios está diciendo es: “tienes seis días para prestar servicio y hacer todo tu trabajo, pero
el sétimo día es mi día, no trabajes, dedica ese día para acordarte de mí”.
¿GUARDABAN LOS JUDIOS EL SÁBADO
ANTES DE LA LEY?
Algunos estudiosos de la biblia afirman que Dios
mandó que se observara el sábado desde el Génesis
2, cuando descansó al sétimo día y que los hijos de Israel ya lo guardaban
antes que viniese la ley. Eso no es cierto,
Génesis 2 no contiene ninguna
ordenanza que diga que hay que guardar el sábado, solamente narra lo que Dios hizo en el sétimo día.
No hay ningún texto bíblico que diga que los hombres
observaban el sábado antes de Moisés. La observancia se hizo obligatoria con la
ley que Dios le dio al pueblo judío a través de Moisés.
Moisés dijo a los israelitas: “Jehová nuestro Dios celebró un pacto con
nosotros en Horeb”, la región montañosa donde se encuentra el monte Sinaí.
Este pacto incluía guardar el sábado (Deuteronomio
5:2, 12).
Deuteronomio
5:13 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; 5:14 mas el séptimo día es
reposo a Jehová tu Dios; ninguna obra harás tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu
siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni el
extranjero que está dentro de tus puertas, para que descanse tu siervo y tu
sierva como tú. 5:15 Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que
Jehová tu Dios te sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido; por lo cual
Jehová tu Dios te ha mandado que guardes el día de reposo.
En el verso 15 se de este pasaje de la ley se dice
claramente que Dios ordenó al pueblo judío guardar la ley para que se acordaran
que los sacó con mano fuerte y brazo extendido de Egipto.
Como vemos, la ordenanza de guardar el sábado
era exclusivamente para los judíos porque
solamente ellos fueron liberados de la esclavitud de Egipto. Nada tiene que ver
esa ordenanza con los gentiles.
Si los judíos hubieran observado la ley del
sábado antes de la ley, ¿Por qué les habría dicho Dios que guardar el sábado
les serviría para recordar que fueron liberados de Egipto?
Éxodo 16:25
Y dijo Moisés: Comedlo hoy, porque hoy es día de reposo para Jehová; hoy no
hallaréis en el campo. 16:26 Seis días lo recogeréis; mas el séptimo día es día
de reposo; en él no se hallará.
¿Por qué Dios les tuvo que decir a los hijos de
Israel que no podían recoger maná en el sétimo día, si ellos ya guardaban el
sábado antes de la ley. La respuesta es una: porque no lo hacían, nunca lo habían
hecho, no tenían ninguna prohibición al
respecto.
Números 15:32
Estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron a un hombre que recogía
leña en día de reposo. 15:33 Y los que le hallaron recogiendo leña, lo trajeron
a Moisés y a Aarón, y a toda la congregación; 15:34 y lo pusieron en la cárcel,
porque no estaba declarado qué se le había de hacer. 15:35 Y Jehová dijo a
Moisés: Irremisiblemente muera aquel hombre; apedréelo toda la congregación
fuera del campamento. 15:36 Entonces lo sacó la congregación fuera del
campamento, y lo apedrearon, y murió, como Jehová mandó a Moisés.
Note usted que en el éxodo hacia la tierra
prometida, un hombre recogía leña en el día de reposo, entonces lo pusieron en
la cárcel pero no sabían que castiga darle ¿Por qué? Por qué nunca antes de la
Ley de Moisés se había aplicado la observancia del sábado.
Dios le ordenó a Moisés que ese hombre debía
morir a pedradas. El incumplimiento de este mandato no era un juego, era de
vida y de muerte.
El día de reposo empezaba la noche del viernes y
terminaba la noche del sábado. Ese día nadie podía salir de la ciudad, encender
un fuego, recoger leña o llevar alguna carga (Éxodo 16:29; 35:3; Números 15:32-36; Jeremías 17:21). Si alguien no
guardaba el sábado, se le castigaba con la muerte (Éxodo 31:15).
También se consideraban sábados otros días del
calendario judío, el año sétimo y el año quincuagésimo, es decir, el año cincuenta.
En estos años sabáticos, no se podía cultivar la tierra y los israelitas
quedaban libres de deudas (Levítico
16:29-31; 23:6, 7, 32; 25:4, 11-14; Deuteronomio 15:1-3).
Algunos maestros de la Biblia dicen que los
cristianos debemos guardar el día de reposo porque según lo explica Pablo en la
carta a los romanos: “no los que son hijos según la carne son los
hijos de Dios, sino que los que son hijos según la promesa son contados como
descendientes” (Romanos 9:8).
Con base en ese versículo afirman, que si somos
hijos de Dios, somos parte del pueblo de Dios, somos israelitas espirituales,
por lo tanto debemos guardar el sábado porque según la ley la observancia del
sábado es un pacto perpetuo.
¿PACTO PERPETUO?
Éxodo 31:16
Guardarán, pues, el día de reposo los hijos de Israel, celebrándolo por sus
generaciones por pacto perpetuo. 31:17 Señal es para siempre entre mí y los
hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en
el séptimo día cesó y reposó.
En este pasaje Dios da otra motivación por la
cual los judíos debían guardar el sábado. Aquí no dice que debían guardarlo
porque los sacó de Egipto, sino porque él descansó el sétimo día de toda su
obra y eso hay que celebrarlo guardando el sábado. Aquí se dice que esa
observancia es un pacto perpetuo,
una señal para siempre entre Dios y los hijos de Israel.
La verdad es que la palabra hebrea que se
traduce por perpetuo se puede
entender “por tiempo indefinido” o “mientras esté vigente la ley” o pacto
antiguo. Eso lo podemos ver en el siguiente pasaje:
Éxodo 40:15
y los ungirás, como ungiste a su padre, y serán mis sacerdotes, y su unción les
servirá por sacerdocio perpetuo, por sus generaciones.
Este versículo dice que el sacerdocio es
perpetuo, por sus generaciones. Sin embargo el
sacerdocio levítico fue abrogado con
el nuevo pacto (Hebreos 7:18) y se
estableció un nuevo sacerdocio, el sacerdocio de la orden de Melquisedec y el
único sacerdote es Cristo Jesús (Hebreos
7:21-22), lo que nos deja claro que “perpetuo”
significa “mientras la ley estuviese
vigente”.
Así como el sacerdocio levítico era únicamente mientras
estuviera vigente el viejo pacto, de igual manera la observancia del sábado es “hasta
la vigencia de la ley”. Lo mismo sucede con el pago de los diezmos
y otras observancias de la ley.
Otros van más allá e insisten que debemos
guardar el sábado porque Jesús lo guardó.
Claro que Jesús lo guardó porque él era respetuoso de la ley y la cumplió en
todas sus partes.
Jesús debió hacerlo porque él nació bajo la ley (Gálatas
4:4) y estaba obligado a obedecerla. De hecho, fue Jesús el que le dio fin a la ley:
Efesios 2:14
Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared
intermedia de separación, 2:15 aboliendo en su carne las enemistades, la ley de
los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un
solo y nuevo hombre, haciendo la paz, 2:16 y mediante la cruz reconciliar con
Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades.
Jesús es nuestra paz, él de ambos pueblos: el
judío y el gentil, hizo uno solo, derribando en su carne la pared intermedia
que los separaba, esa pared era la ley.
Con los versículos estudiados, podemos concluir fácilmente que los creyentes del nuevo pacto no estamos
obligados a guardar el sábado ni nada de la ley.
El apóstol Pablo dice claramente que los gentiles no tienen ley (Romanos 2:14), que la ley de nosotros
está en nuestros corazones (verso 15).
Solamente los hijos de Israel tenían que guardar
el sábado, ellos estaban obligados a cumplir con todo lo que señalaba la ley
que Dios le dio a Moisés (Deuteronomio
5:2, 3; Ezequiel 20:10-12).
Dios nunca pidió a los demás que lo hicieran.
Además, gracias al sacrificio de Jesús, ya nadie, ni siquiera el pueblo judío está
obligado a cumplir la Ley de Moisés, que incluye los Diez Mandamientos.
Dice el apóstol Pablo que estamos libres de la
ley por haber muerto para aquella (Romanos
7:6) ¿Cuándo morimos? Cuando nos bautizamos (Romanos 6:3-7).
La palabra de Dios que “la ley es
nuestro ayo (guía) para llevarnos a
Cristo a fin de que fuésemos justificados por la fe, Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, pues todos
somos hijos de Dios por la fe en Cristo, porque todos los que hemos sido
bautizados en Cristo, de Cristo estamos revestidos” (Gálatas 3:24-27)
Nosotros, los del Nuevo pacto no
estamos bajo la ley del viejo pacto, sino bajo la gracia (Romanos 6:14) del nuevo pacto, alabado
sea el Señor.
Hebreos
8:13 Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por
viejo y se envejece, está próximo a desaparecer.
¿Qué más claro que esto?
OBLIGAR A GUARDARLO
ES PERTUBAR LAS ALMAS
Hechos 15:24
Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no
dimos orden, os han inquietado con palabras, perturbando vuestras almas,
mandando circuncidaros y guardar la ley,
Según los apóstoles de Cristo, el mandar a
circuncidar a un creyente y obligarlo a guardar la ley, no es algo que ellos
enseñaron, eso es perturbar las almas.
Gálatas 4:9
mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es
que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os
queréis volver a esclavizar? 4:10 Guardáis los días, los meses, los tiempos y
los años.
Ya no estamos obligados a guardar las fiestas ni
el día de reposo, eso es volver a los débiles y pobres rudimentos, eso es
querer volverse a esclavizar, dice el apóstol Pablo.
¿GUARDAR EL DOMINGO?
Una gran mayoría de creyentes afirma que los del
nuevo pacto las cosas. La Biblia no dice en ninguna parte que los cristianos
tienen que guardar el domingo para descansar y a adorar a Dios. No hay versículo
mediante el cual se diga que el día de reposo fue cambiado para el domingo, lo
que dice es que ya no hay que guardarlo.
La enciclopedia
Encarta dice que fue el emperador Constantino I el que lo instituyó como
día de reposo. A partir del siglo IV la legislación civil y eclesiástica reguló
el trabajo y prescribió el culto.
Durante cuatrocientos años, ningún creyente, ni
siquiera los apóstoles guardaron el sábado ni tampoco el domingo. Fue el
emperador Constantino el que ordenó guardar el domingo, fue un hombre, no fue
Dios el que ordenó tal cosa.
Pero, ¿Qué ocurre con los relatos de la Biblia
que parecen indicar que el domingo era un día especial? Las Escrituras dicen
que el apóstol Pablo tomó una comida con un grupo de cristianos “el primer día de la semana”, es decir,
el domingo. Pero lo hizo, no porque el domingo fuera un día especial, sino
porque se iba de viaje al día siguiente (Hechos
20:7).
Asimismo, se les dijo a algunas congregaciones
que apartaran cierta cantidad de dinero el “primer
día de la semana” porque se estaban reuniendo ese día en aquel tiempo.
La iglesia primitiva se congregaba todos los
días, no se congregaba únicamente el domingo, sin embargo el domingo era un día
especial, claro que lo era porque ese día resucitó nuestro Señor Jesús.
¿Qué mejor día para congregarse y recordar al salvador que el día que Sin
embargo, eso no es un mandamiento divino. No hay ninguna obligatoriedad bíblica
en ese sentido ¿Qué dijo Pablo?
“Uno hace
diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté
plenamente convencido en su propia mente. El que hace caso del día, lo hace
para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que
come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el
Señor no come, y da gracias a Dios”
(Romanos 14:1-6).
Lo que Pablo dice es que cada creyente decida lo
que va a hacer convencido en su propia mente. No debemos dejar de congregarnos
como algunos tienen por costumbre (Hebreos
10:25), pero el día es lo de menos. Lógicamente que en nuestra sociedad el
día más apropiado es el domingo, porque es el único día que la gran mayoría de
personas no labora. Pero cada congregación tome su propia decisión.
Concluimos entonces que nadie está obligado a
guardar el sábado ni el domingo, no existe ningún versículo bíblico que diga
tal cosa. Pero, y ciertamente, todos los
días son buenos para recordar al Dios todopoderoso y alabarlo, lo mismo que
a su hijo Jesucristo, quien vino a
dar su vida por nosotros.
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