lunes, 25 de diciembre de 2017

A LOS FIELES CATÓLICOS parte 2

Descargar pdf


A LOS FIELES CATÓLICOS
Parte 2
______________________

Una de las grandes diferencias entre católicos y evangélicos es la veneración de imágenes. Para los católicos no hay nada de malo en ello, mientras que para los evangélicos, ese es el peor de los pecados ¿Quién está interpretando mal la Biblia?

El catecismo católico, en su numeral 2051 resume y enseña los  10 mandamientos de la ley de Moisés de una manera muy particular:  

1) Amarás a Dios sobre todas las cosas 2) No tomarás el nombre de Dios en vano 3) Santificarás las fiestas 4) honrarás a tu padre y a tu madre 5) No matarás 6) No cometerás actos impuros 7) No robarás 8)  No levantarás falso testimonios ni mentiras 9) No consentirás pensamientos ni deseos impuros. 10) No codiciarás los bienes ajenos.

Pero si tú vas a la Biblia, a Éxodo 20:3-17 te darás cuenta que hay una pequeña diferencia, que los diez mandamientos son los siguientes

1) No tendrás dioses ajenos delante de mí, 2) No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.  No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos; 3) No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano, 4) Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna,  tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó. 5) Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.  6) No matarás. 7) No cometerás adulterio. 8) No hurtarás. 9) No hablarás contra tu prójimo falso testimonio. 10) No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

Observe que de acuerdo con el Catecismo católico, el primer mandamiento dice: “amarás a Dios sobre todas las cosas”, mientras que el primer mandamiento de la Ley de Moisés  y la Biblia dice: “no tendrás dioses ajenos delante de mí.  Es decir, la iglesia católica “sustituyó” el primer mandamiento.

Marcos 12:29 Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. 12:30 Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. 12:31 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.

La iglesia católica toma estas palabras de Jesús para cambiar el primer mandamiento. Pero Jesús no dijo que ese fuera el primer mandamiento de la ley de Moisés, lo que Jesús dijo es que el primer mandamiento en importancia  consiste en amar a Dios sobre todas las cosas y el segundo mandamiento en importancia consiste en amar al prójimo como a nosotros mismos y que no hay otro mandamiento mayor que éstos.
Lo cierto es que los primeros cuatro mandamientos de la Ley de Moisés tienen que ver con la relación entre Dios  y los hombres y los restantes seis tienen que ver con la relación entre los hombres entre sí.
Si amamos a Dios, entonces cumplimos con los primeros cuatro mandamientos, es decir no tenemos otros dioses delante de Dios, no nos inclinamos ante las imágenes ni les damos honra, no usamos el nombre de Dios para jurar en vano y guardamos el día de reposo.
Si amamos al prójimo entonces cumplimos con los restantes seis, , es decir honramos a padre y madre, no matamos, no adulteramos, no hurtamos, no damos falso testimonio contra los semejantes, y no codiciamos ni la mujer ni los bienes del prójimo. A eso se refería Jesús.
Si Jesús hubiese dicho que solamente habrían dos mandamientos, entonces el catecismo católico debería decir que el segundo mandamiento es “amar al prójimo como a sí mismo” y que ya no hay más mandamientos.
La iglesia católica  sustituyó” el primer mandamiento, no porque Jesús allí dicho que amar a Dios sobre todas las cosas es más importante que todos los mandamientos, sino porque no quiere que usted se entere que Dios prohíbe que  tengamos dioses ajenos delante de él.
Y no quiere que usted se entere de esa prohibición porque la iglesia católica promueve los dioses ajenos. Eso es como que un vendedor de drogas, que no quiere que usted se entere de que las drogas son prohibidas y dañinas para que usted le compre.
 ¿Qué es un dios ajeno? Es un ser todopoderoso y sobrenatural que al igual que Dios puede hacer milagros y conceder peticiones, razón por la cual es objeto de culto y de veneración.

Seguidamente y para continuar con su maléfico plan, la iglesia católica “eliminóel segundo mandamiento que dice: “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.  No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos”.

Podemos leer claramente que el segundo mandamiento de la ley de Moisés prohíbe que nos inclinemos ante los ídolos y las honremos ¿Y qué es un ídolo? Figura o imagen que representa a un dios falso al que se adora y se le rinde culto como si fuera el mismo Dios.  
De acuerdo con esa definición, todos los “santos católicos” son dioses, y la “Virgen María” es una diosa y las imágenes que los representan son ídolos.  Eso significa  bajar a Dios de su trono para poner en su lugar a María y a los santos católicos”.

¿Por qué la iglesia católica hace semejante cosa? Existen dos razones, una material y una espiritual:

1) La razón material es que la iglesia católica promueve la comercialización de los ídolos como un negocio muy productivo.  Ese es un negocio muy antiguo que heredaron de las religiones paganas.
En el  libro de los Hechos se narra que hubo un gran disturbio porque un platero llamado Demetrio, que hacía templecillos de Diana, una diosa falsa, reunió a los obreros del mismo oficio diciéndoles: “Varones, sabéis que de este oficio obtenemos nuestra riqueza; pero veis y oís que este Pablo, no solamente en Efeso, sino en casi toda Asia, ha apartado a muchas gentes con persuasión, diciendo que no son dioses los que se hacen con las manos”. (Hechos 19:25-26)

La iglesia católica, al igual que Demetrio, no quiere que los fieles católicos sean conscientes de que las imágenes que los hombres hacen con sus manos no son dioses. Y de esa manera seguir vendiendo imágenes de santos y de María, para que su negocio se mantenga próspero.

 2) La segunda razón y espiritual, es que la iglesia católica no quiere que usted se entere que ningún idólatra heredará el reino de Dios (1 Corintios 5:10), sino que todos los idólatras tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre (Apocalipsis 21.8).
¿Y por qué la iglesia católica hace eso? Porque la iglesia católica es una religión y las religiones quebrantan los mandamientos de Dios con las tradiciones de los hombres tal y como lo profetizó Isaías:

Mateo 15:7 Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:15:8 Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. 15:9 Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.

Jesús les dijo a los fariseos que eran unos hipócritas, que estaba profetizado por Isaías que honrarían a Dios de la boca para afuera, pero no de corazón, porque lo honraban en vano enseñando doctrinas y mandamientos de hombres.
Jesús les preguntó: ¿Por qué vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición? (Mateo 15:3) La respuesta es que Satanás usa las tradiciones religiosas para desviarnos de la verdad absoluta de Dios que se encuentra en la Biblia.

Esa profecía de Isaías cobra actualidad hoy en día. La Iglesia católica quebranta los mandamientos de Dios por las tradiciones que le producen dinero y hace que los fieles católicos también los quebranten.

Ahora, como la  iglesia católica eliminó el segundo mandamiento y le quedaron únicamente nueve mandamientos, entonces dividió el décimo mandamiento en dos para que fuera el 9 y el 10.  El décimo mandamiento dice literalmente: “No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo”.
Usted puede ver claramente que el décimo mandamiento es un solo mandamiento, no hay un solo punto en todo el texto, el cual contiene el mandato de no codiciar  la mujer  ni los bienes del prójimo.
Pero La iglesia católica manipuló el texto, puso un punto y aparte en donde había una coma  para dividir en dos el décimo mandamiento y que quedara de la siguiente manera: 9) “No consentirás pensamientos ni deseos impuros”, en otras palabras, no codiciarás la mujer de tu prójimo y 10)  No codiciarás los bienes ajenos”, o sea “ni su sirvo, ni su criada, ni su buey ni su asno ni cosa alguna de tu prójimo”.
Eso no es interpretar la palabra de Dios de manera diferente, eso es manipular las escrituras, eso es adulterar los mandamientos con los propósitos oscuros que hemos detallado.

Las imágenes sagradas, presentes en nuestras iglesias y en nuestras casas, están destinadas a despertar y alimentar nuestra fe en el Misterio de Cristo. A través del icono de Cristo y de sus obras de salvación, es a El a quien adoramos. A través de las sagradas imágenes de la Santísima Madre de Dios, de los ángeles y de los santos, veneramos a quienes en ellas son representados" (catecismo católico numeral 1192).

La promoción de la veneración de imágenes, es una constante en la iglesia católica. Podemos ver que el numeral 1192 del catecismo católico, en lugar de prohibir la veneración de imágenes tal y como Dios lo ordenó en el segundo mandamiento, más bien promueve esa veneración.

La iglesia católica justifica tal acción diciendo que es para despertar y alimentar la fe de los fieles católicos, pero lo que  hace es despertar y alimentar la fe, pero no en Dios sino en los ídolos.

Los católicos se inclinan ante las imágenes de María y de todos los muertos que la iglesia católica ha declarado como santos para darles gracias, honrarlos y hacerles peticiones como si fueran verdaderos dioses, desobedeciendo totalmente la palabra de Dios, para seguir los mandamientos y las tradiciones de los hombres.

Deuteronomio 4:14 Guardad, pues, mucho vuestras almas; pues ninguna figura visteis el día que Jehová habló con vosotros de en medio del fuego; 4:16 para que no os corrompáis y hagáis para vosotros escultura, imagen de figura alguna, efigie de varón o hembra,

Dios no quiere que nos inclinemos ni le demos honra ni siquiera a una imagen de él o de su hijo Jesucristo. Esa es la razón por la cual no se deja ver, para que nadie haga una imagen de él se incline ante ella y le de honra.
Para Dios hacer eso es corromper las almas. Si Dios no quiere que se haga imagen alguna de él para venerarle, menos quiere que se haga imagen de María o de santo algo, y menos de los ángeles.

¿Cómo se justifica la iglesia católica? Diciendo que Dios ordenó a Moisés hacer imágenes de ángeles para adornar el arca del templo y luego le ordenó hacer la imagen de una serpiente. Que si Dios le ordenó a Moisés hacer imágenes es porque no hay nada de malo en ello.

Es asombrosa la manera que tiene la iglesia católica para distorsionar la verdad. En el caso del Tabernáculo, debemos entender que éste era una copia terrenal del tabernáculo que está en el cielo, el cual  está custodiado por dos ángeles. Dios ordenó a Moisés que hiciera esas imágenes porque sin ellas, el tabernáculo no sería una copia exacta del que está en el cielo.
Pero Dios no le ordenó a Moisés  que se inclinara ante las imágenes de esos ángeles y les diera honra. Usted puede tener una imagen de lo que quiera, siempre y cuando no se incline ante esa imagen y le rinda honra como si fuera un dios.

En cuanto a la serpiente de bronce; Dios tampoco ordenó que se inclinaran ante la imagen de la serpiente y le dieran honrapara ser sanados de la peste, lo que ordenó fue quemirarana la serpiente (números 21:9)

Y la imagen de la serpiente no sanó a nadie, sino que “Dios sanaba a los que obedientemente “miraban a la serpiente ¿Sabe usted que pasó con la serpiente?

2 Reyes 18:3 Hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho David su padre. 18:4 El quitó los lugares altos, y quebró las imágenes, y cortó los símbolos de Asera, e hizo pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque hasta entonces le quemaban incienso los hijos de Israel; y la llamó Nehustán.

Cuando pasó la peste y la imagen cumplió su propósito, los judíos la guardaron como una reliquia. Sin embargo, con el tiempo algunos la sacaron para venerarla, razón por la cual el Rey Oseas ordeno destruirla. Él hizo lo recto ante los ojos de Jehová,  dice la escritura. En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo explica por qué Dios se muestra inflexible respecto a los ídolos:

1 Corintios 10:19 ¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos? 10:20 Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios.

Pablo dice que detrás de cada ídolo o imagen hay un demonio, y Dios no quiere que las personas tengan comunión con los demonios. No es de extrañar que Dios prohíba el uso de ídolos.

Efesios 5:5 Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.

La iglesia católica defiende con argumentos humanos la veneración a las imágenes, pero Dios declara tajantemente que los idólatras no entrarán al cielo. En el siguiente versículo, el apóstol Pablo advierte:

Efesios 5:6 Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia.

¿Está engañándolo la Iglesia Católica con palabras vanas? Saque usted sus propias conclusiones. Sigamos leyendo el catecismo católico:

"Siguiendo la enseñanza divinamente inspirada de nuestros santos Padres y la tradición de la Iglesia católica (pues reconocemos ser del Espíritu Santo que habita en ella), definimos con toda exactitud y cuidado que las venerables y santas imágenes, como también la imagen de la preciosa y vivificante cruz, tanto las pintadas como las de mosaico u otra materia conveniente, se expongan en las santas iglesias de Dios, en los vasos sagrados y ornamentos, en las paredes y en cuadros, en las casas y en los caminos: tanto las imágenes de nuestro Señor Dios y Salvador Jesucristo, como las de nuestra Señora inmaculada la santa Madre de Dios, de los santos ángeles y de todos los santos y justos" (Catecismo numeral 1161).

Vea usted que el catolicismo romano acepta que esa práctica de venerar imágenes no está en la palabra de Dios, sino que es una tradición que provino de los "santos Padres" o “papas católicos”. 
Se espera que usted crea que esos “papas” fueron "divinamente inspirados" para quebrantar la Palabra de Dios. ¿Puede usted aceptar esto?  El salmista nos enseña aún más acerca de este tema:

Salmos 135:15 Los ídolos de las naciones son plata y oro, Obra de manos de hombres. 135:16 Tienen boca, y no hablan; Tienen ojos, y no ven; 135:17 Tienen orejas, y no oyen; Tampoco hay aliento en sus bocas.135:18 Semejantes a ellos son los que los hacen, Y todos los que en ellos confían.

La palabra de Dios dice: 1) que los ídolos son obra de los hombres, dejándonos claro que no es algo que viene de Dios. Y 2) y que los que confían en esos ídolos, al igual que ellos, aunque tienen orejas no oyen, aunque tienen boca no hablan, aunque tienen ojos no ven, están muertos en vida.

Volvamos a la pregunta inicial ¿Quién está interpretando mal la Biblia? ¿Los católicos o los evangélicos? Los evangélicos no la están interpretando mal porque no hay nada que interpretar, ella dice claramente que no debemos tener dioses ajenos delante de Dios ni inclinarnos ante las imágenes y darles honra.

La iglesia católica tampoco interpreta la Biblia, en su catecismo, la Iglesia Católica reconoce que la veneración de imágenes es una tradición, no es ningún mandamiento divino que se encuentra en la Biblia. Y eliminar un mandamiento no tiene nada que ver con interpretar, más bien, es ocultar a los fieles la verdad del evangelio.

Algunos religiosos afirman que la prohibición del segundo mandamiento es únicamente para los del Viejo Testamento y no para del Nuevo Testamento, pero esa es una gran mentira.

Son muchos los pasajes del Viejo Testamento que condenan la veneración de imágenes ( Éxodo 20:3-17,: Éxodo 23:24; 34:13; Levítico 19:4; 26:30; Números 33:52; Deuteronomio 5:8-9; 9:12-17; 16:21; 27:15; 1 Reyes 14:9, 22-23; Salmos 78:58; 97:7; 106:19-20; 115:4-9; 135:15-18; Isaías 10:10-11; 30:22; 31:6-7; 42:8- 17; 44:8-20; 45:20; 46:6-7; Jeremías 10:3-16; Ezequiel 16:17-21; 30:13; Daniel 3:1-18; Oseas 11:2; 13:2-4; Miqueas 1:7; 5:12-13; Habacuc 2:18-20).

Y el Nuevo Testamento no se queda atrás, más bien viene a confirmar tal prohibición de no venerar imágenes  (2 Corintios 6:16, Hechos 15:20, Hechos 21:25) y  a dejar claro que ningún idólatra heredará el reino de Dios (1 Corintios 5:10), sino que todos los idólatras tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre (Apocalipsis 21.8).

Colosenses 2:8 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.

Tenemos dos opciones: 1), creer la palabra de Dios para obedecerla, o 2)  dejarnos engañar por medio de las filosofías y huecas sutilezas de la iglesia católica, conforme a las tradiciones de los hombres y a los rudimentos del mundo y no según Cristo. Yo escojo la primera opción ¿Cuál escoges tú?






No hay comentarios.:

Publicar un comentario