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A LOS FIELES CATÓLICOS
Parte 2
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Una de las grandes diferencias entre católicos y
evangélicos es la veneración de imágenes.
Para los católicos no hay nada de malo en ello, mientras que para los evangélicos,
ese es el peor de los pecados ¿Quién está interpretando mal la Biblia?
El catecismo
católico, en su numeral 2051 resume
y enseña los 10 mandamientos de la ley
de Moisés de una manera muy particular:
1) Amarás a Dios sobre
todas las cosas 2) No tomarás el
nombre de Dios en vano 3)
Santificarás las fiestas 4) honrarás
a tu padre y a tu madre 5) No
matarás 6) No cometerás actos
impuros 7) No robarás 8)
No levantarás falso testimonios ni mentiras 9) No consentirás pensamientos ni deseos impuros. 10) No codiciarás los bienes ajenos.
Pero si tú vas a la Biblia, a Éxodo 20:3-17 te
darás cuenta que hay una pequeña diferencia, que los diez mandamientos son los
siguientes
1) No tendrás dioses
ajenos delante de mí, 2) No te harás
imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la
tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios,
fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera
y cuarta generación de los que me aborrecen y hago misericordia a millares, a
los que me aman y guardan mis mandamientos; 3) No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará
por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano, 4) Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días
trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu
Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni
tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero
que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la
tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día;
por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó. 5) Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en
la tierra que Jehová tu Dios te da. 6) No matarás. 7) No cometerás adulterio. 8)
No hurtarás. 9) No hablarás contra
tu prójimo falso testimonio. 10) No
codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su
siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
Observe que de acuerdo con el Catecismo
católico, el primer mandamiento dice: “amarás a Dios sobre todas las cosas”,
mientras que el primer mandamiento de la Ley de Moisés y la Biblia dice: “no tendrás dioses ajenos delante
de mí”. Es decir, la iglesia católica “sustituyó” el primer mandamiento.
Marcos
12:29 Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el
Señor nuestro Dios, el Señor uno es. 12:30 Y amarás al Señor tu Dios con todo
tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas.
Este es el principal mandamiento. 12:31 Y el segundo es semejante: Amarás a tu
prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.
La iglesia católica toma estas palabras de Jesús
para cambiar el primer mandamiento. Pero Jesús no dijo que ese fuera el primer
mandamiento de la ley de Moisés, lo que Jesús dijo es que el primer mandamiento en importancia consiste en amar a Dios sobre todas las cosas
y el segundo mandamiento en importancia
consiste en amar al prójimo como a
nosotros mismos y que no hay otro mandamiento mayor que éstos.
Lo cierto es que los primeros cuatro
mandamientos de la Ley de Moisés tienen que ver con la relación entre Dios y los hombres y los restantes seis tienen que
ver con la relación entre los hombres entre sí.
Si amamos a Dios, entonces cumplimos con
los primeros cuatro mandamientos, es decir no tenemos otros dioses delante de
Dios, no nos inclinamos ante las imágenes ni les damos honra, no usamos el
nombre de Dios para jurar en vano y guardamos el día de reposo.
Si amamos al prójimo entonces cumplimos con
los restantes seis, , es decir honramos a padre y madre, no matamos, no
adulteramos, no hurtamos, no damos falso testimonio contra los semejantes, y no
codiciamos ni la mujer ni los bienes del prójimo. A eso se refería Jesús.
Si Jesús hubiese dicho que solamente habrían dos
mandamientos, entonces el catecismo católico debería decir que el segundo
mandamiento es “amar al prójimo como a sí
mismo” y que ya no hay más mandamientos.
La iglesia católica “sustituyó” el primer mandamiento, no porque Jesús allí dicho que amar a Dios sobre todas las cosas es más
importante que todos los mandamientos, sino porque no quiere que usted se
entere que Dios prohíbe que tengamos dioses ajenos delante de él.
Y no quiere que usted se entere de esa
prohibición porque la iglesia católica promueve los dioses ajenos. Eso es como
que un vendedor de drogas, que no quiere que usted se entere de que las drogas
son prohibidas y dañinas para que usted le compre.
¿Qué es un
dios ajeno? Es un ser todopoderoso y sobrenatural que al igual que Dios puede hacer milagros y conceder peticiones,
razón por la cual es objeto de culto y de veneración.
Seguidamente y para continuar con su maléfico
plan, la iglesia católica “eliminó” el segundo mandamiento que dice: “No
te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni
abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás;
porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los
padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me
aborrecen y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis
mandamientos”.
Podemos leer claramente que el segundo
mandamiento de la ley de Moisés prohíbe que nos
inclinemos ante los ídolos y las honremos ¿Y qué es un ídolo? Figura o imagen que representa a un dios falso
al que se adora y se le rinde culto como si fuera el mismo Dios.
De acuerdo con esa definición, todos los “santos católicos” son dioses, y la “Virgen María” es una diosa y las imágenes que los representan son ídolos. Eso significa
“bajar a Dios de su trono para
poner en su lugar a María y a los santos católicos”.
¿Por qué la iglesia católica hace semejante
cosa? Existen dos razones, una
material y una espiritual:
1) La razón material es
que la iglesia católica promueve la comercialización de los ídolos como un negocio muy productivo. Ese es un negocio muy antiguo que heredaron de
las religiones paganas.
En el libro
de los Hechos se narra que hubo un gran disturbio porque un platero llamado
Demetrio, que hacía templecillos de Diana, una diosa falsa, reunió a los
obreros del mismo oficio diciéndoles: “Varones,
sabéis que de este oficio obtenemos nuestra riqueza; pero veis y oís que este
Pablo, no solamente en Efeso, sino en casi toda Asia, ha apartado a muchas
gentes con persuasión, diciendo que no son dioses los que se hacen con las
manos”. (Hechos 19:25-26)
La iglesia católica, al igual que Demetrio, no
quiere que los fieles católicos sean conscientes de que las imágenes que los
hombres hacen con sus manos no son
dioses. Y de esa manera seguir
vendiendo imágenes de santos y de María, para que su negocio se mantenga
próspero.
2) La segunda razón y espiritual, es
que la iglesia católica no quiere que usted se entere que ningún idólatra heredará el reino de Dios (1 Corintios 5:10), sino que todos
los idólatras tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre (Apocalipsis 21.8).
¿Y por qué la iglesia católica hace eso? Porque
la iglesia católica es una religión
y las religiones quebrantan los
mandamientos de Dios con las tradiciones de los hombres tal y como lo
profetizó Isaías:
Mateo 15:7
Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:15:8 Este pueblo de
labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. 15:9 Pues en vano me honran,
Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.
Jesús les dijo a los fariseos que eran unos
hipócritas, que estaba profetizado por Isaías que honrarían a Dios de la boca
para afuera, pero no de corazón, porque lo honraban en vano enseñando doctrinas y mandamientos de hombres.
Jesús les
preguntó: ¿Por qué vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra
tradición? (Mateo 15:3) La respuesta es que Satanás
usa las tradiciones religiosas para desviarnos de la verdad absoluta de
Dios que se encuentra en la Biblia.
Esa profecía de Isaías cobra actualidad hoy en día.
La Iglesia católica quebranta los mandamientos de Dios por las tradiciones que
le producen dinero y hace que los fieles católicos también los quebranten.
Ahora, como la
iglesia católica eliminó el segundo mandamiento y le quedaron únicamente
nueve mandamientos, entonces dividió el décimo mandamiento en dos para que fuera
el 9 y el 10. El décimo mandamiento dice
literalmente: “No codiciarás la casa de
tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada,
ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo”.
Usted puede ver claramente que el décimo mandamiento
es un solo mandamiento, no hay un solo punto en todo el texto, el cual contiene
el mandato de no codiciar la
mujer ni los bienes del prójimo.
Pero La iglesia católica manipuló el texto, puso
un punto y aparte en donde había una coma para dividir en dos el décimo mandamiento y
que quedara de la siguiente manera: 9)
“No consentirás pensamientos ni deseos
impuros”, en otras palabras, no codiciarás la mujer de tu prójimo y 10)
“No codiciarás los bienes ajenos”,
o sea “ni su sirvo, ni su criada, ni su buey ni su asno ni cosa alguna de tu
prójimo”.
Eso no es interpretar la palabra de Dios de
manera diferente, eso es manipular las escrituras, eso es adulterar los
mandamientos con los propósitos oscuros que hemos detallado.
Las
imágenes sagradas, presentes en nuestras iglesias y en nuestras casas, están
destinadas a despertar y alimentar nuestra fe en el Misterio de Cristo. A
través del icono de Cristo y de sus obras de salvación, es a El a quien
adoramos. A través de las sagradas imágenes de la Santísima Madre de Dios, de
los ángeles y de los santos, veneramos a quienes en ellas son
representados" (catecismo católico numeral 1192).
La promoción de la veneración de imágenes, es
una constante en la iglesia católica. Podemos ver que el numeral 1192 del
catecismo católico, en lugar de prohibir la veneración de imágenes tal y como
Dios lo ordenó en el segundo mandamiento, más bien promueve esa veneración.
La iglesia católica justifica tal acción
diciendo que es para despertar y alimentar la fe de los fieles católicos, pero
lo que hace es despertar y alimentar la
fe, pero no en Dios sino en los ídolos.
Los católicos se inclinan ante las imágenes de
María y de todos los muertos que la iglesia católica ha declarado como santos para
darles gracias, honrarlos y hacerles peticiones como si fueran verdaderos dioses, desobedeciendo
totalmente la palabra de Dios, para seguir los mandamientos y las tradiciones
de los hombres.
Deuteronomio
4:14 Guardad, pues, mucho vuestras almas; pues ninguna figura visteis el día
que Jehová habló con vosotros de en medio del fuego; 4:16 para que no os
corrompáis y hagáis para vosotros escultura, imagen de figura alguna, efigie de
varón o hembra,
Dios no quiere que nos inclinemos ni le demos
honra ni siquiera a una imagen de él o de su hijo Jesucristo. Esa es la razón
por la cual no se deja ver, para que nadie haga una imagen de él se incline
ante ella y le de honra.
Para Dios hacer eso es corromper las almas. Si Dios no quiere que se haga imagen alguna de
él para venerarle, menos quiere que se haga imagen de María o de santo algo, y menos
de los ángeles.
¿Cómo se justifica la iglesia católica? Diciendo
que Dios ordenó a Moisés hacer imágenes de ángeles para adornar el arca del
templo y luego le ordenó hacer la imagen de una serpiente. Que si Dios le
ordenó a Moisés hacer imágenes es porque no hay nada de malo en ello.
Es asombrosa la manera que tiene la iglesia
católica para distorsionar la verdad. En el caso del Tabernáculo, debemos entender que éste era una copia terrenal del
tabernáculo que está en el cielo, el cual está custodiado por dos ángeles. Dios ordenó a
Moisés que hiciera esas imágenes porque sin ellas, el tabernáculo no sería una
copia exacta del que está en el cielo.
Pero Dios
no le ordenó a Moisés que se inclinara
ante las imágenes de esos ángeles y les diera honra. Usted puede tener una
imagen de lo que quiera, siempre y cuando no se incline ante esa imagen y le
rinda honra como si fuera un dios.
En cuanto a la serpiente de bronce; Dios tampoco ordenó que “se inclinaran ante la imagen
de la serpiente y le dieran honra” para
ser sanados de la peste, lo que ordenó fue que “miraran” a la serpiente (números 21:9)
Y la imagen de la serpiente no sanó a nadie,
sino que “Dios sanaba” a los que obedientemente “miraban” a la serpiente ¿Sabe usted que pasó con la serpiente?
2 Reyes
18:3 Hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que
había hecho David su padre. 18:4 El quitó los lugares altos, y quebró las
imágenes, y cortó los símbolos de Asera, e hizo pedazos la serpiente de bronce
que había hecho Moisés, porque hasta entonces le quemaban incienso los hijos de
Israel; y la llamó Nehustán.
Cuando pasó la peste y la imagen cumplió su
propósito, los judíos la guardaron como una reliquia. Sin embargo, con el
tiempo algunos la sacaron para venerarla, razón por la cual el Rey Oseas ordeno
destruirla. Él hizo lo recto ante los ojos de Jehová, dice la escritura. En el Nuevo Testamento, el
apóstol Pablo explica por qué Dios se muestra inflexible respecto a los ídolos:
1
Corintios 10:19 ¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que
se sacrifica a los ídolos? 10:20 Antes digo que lo que los gentiles sacrifican,
a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis
partícipes con los demonios.
Pablo dice que detrás de cada ídolo o imagen hay un demonio, y Dios no quiere que
las personas tengan comunión con los demonios. No es de extrañar que Dios
prohíba el uso de ídolos.
Efesios
5:5 Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es
idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.
La iglesia católica defiende con argumentos
humanos la veneración a las imágenes, pero Dios declara tajantemente que los idólatras no entrarán al cielo. En
el siguiente versículo, el apóstol Pablo advierte:
Efesios
5:6 Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de
Dios sobre los hijos de desobediencia.
¿Está engañándolo la Iglesia Católica con
palabras vanas? Saque usted sus propias conclusiones. Sigamos leyendo el
catecismo católico:
"Siguiendo
la enseñanza divinamente inspirada de nuestros santos Padres y la tradición de
la Iglesia católica (pues reconocemos ser del Espíritu Santo que habita en
ella), definimos con toda exactitud y cuidado que las venerables y santas
imágenes, como también la imagen de la preciosa y vivificante cruz, tanto las
pintadas como las de mosaico u otra materia conveniente, se expongan en las
santas iglesias de Dios, en los vasos sagrados y ornamentos, en las paredes y
en cuadros, en las casas y en los caminos: tanto las imágenes de nuestro Señor
Dios y Salvador Jesucristo, como las de nuestra Señora inmaculada la santa
Madre de Dios, de los santos ángeles y de todos los santos y justos"
(Catecismo numeral 1161).
Vea usted que el catolicismo romano acepta que
esa práctica de venerar imágenes no está
en la palabra de Dios, sino que es una
tradición que provino de los "santos
Padres" o “papas católicos”.
Se espera que usted crea que esos “papas” fueron
"divinamente inspirados" para quebrantar la Palabra de Dios. ¿Puede
usted aceptar esto? El salmista nos
enseña aún más acerca de este tema:
Salmos
135:15 Los ídolos de las naciones son plata y
oro, Obra de manos de hombres. 135:16 Tienen boca, y no hablan; Tienen ojos, y
no ven; 135:17 Tienen orejas, y no oyen; Tampoco hay aliento en sus
bocas.135:18 Semejantes a ellos son los que los hacen, Y todos los que en ellos
confían.
La palabra de Dios dice: 1) que los ídolos son obra
de los hombres, dejándonos claro que no es algo que viene de Dios. Y 2) y que los que confían en esos
ídolos, al igual que ellos, aunque
tienen orejas no oyen, aunque tienen boca no hablan, aunque tienen ojos no ven,
están muertos en vida.
Volvamos a la pregunta inicial ¿Quién está interpretando mal la Biblia?
¿Los católicos o los evangélicos? Los evangélicos no la están interpretando mal
porque no hay nada que interpretar, ella dice claramente que no debemos tener dioses ajenos delante de
Dios ni inclinarnos ante las imágenes y darles honra.
La iglesia católica tampoco interpreta la
Biblia, en su catecismo, la Iglesia Católica reconoce que la veneración de imágenes es una tradición, no es ningún mandamiento divino que se encuentra en la Biblia. Y
eliminar un mandamiento no tiene nada que ver con interpretar, más bien, es ocultar a los fieles la verdad del evangelio.
Algunos religiosos afirman que la prohibición
del segundo mandamiento es únicamente para los del Viejo Testamento y no para
del Nuevo Testamento, pero esa es una gran mentira.
Son muchos los pasajes del Viejo Testamento que
condenan la veneración de imágenes ( Éxodo
20:3-17,: Éxodo 23:24; 34:13; Levítico 19:4; 26:30; Números 33:52; Deuteronomio
5:8-9; 9:12-17; 16:21; 27:15; 1 Reyes 14:9, 22-23; Salmos 78:58; 97:7;
106:19-20; 115:4-9; 135:15-18; Isaías 10:10-11; 30:22; 31:6-7; 42:8- 17;
44:8-20; 45:20; 46:6-7; Jeremías 10:3-16; Ezequiel 16:17-21; 30:13; Daniel
3:1-18; Oseas 11:2; 13:2-4; Miqueas 1:7; 5:12-13; Habacuc 2:18-20).
Y el Nuevo
Testamento no se queda atrás, más bien viene a confirmar tal prohibición de no
venerar imágenes (2 Corintios 6:16, Hechos 15:20,
Hechos 21:25) y a dejar claro que ningún idólatra heredará el reino de Dios (1 Corintios 5:10), sino que todos
los idólatras tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre (Apocalipsis 21.8).
Colosenses
2:8 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según
las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según
Cristo.
Tenemos dos opciones: 1), creer la palabra de Dios para obedecerla, o 2) dejarnos engañar por medio de las filosofías y
huecas sutilezas de la iglesia católica, conforme a las tradiciones de los
hombres y a los rudimentos del mundo y no según Cristo. Yo escojo la primera
opción ¿Cuál escoges tú?
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