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Para no quedarse atrás
con el modernismo, en Costa Rica, se ha emitido el decreto ejecutivo D-40422 al que mal llaman “La ideología del género”, el cual dice
textualmente: “Sexo asignado al nacer:
esta idea trasciende el concepto de sexo como masculino o femenino. La
asignación del sexo no es un hecho biológico innato, más bien el sexo se asigna
al nacer en base a la percepción que tienen otros en cuanto a los genitales. La
mayoría de las personas son fácilmente clasificadas pero algunas personas no encajan en el
binario mujer/hombre”.
Antes de comentar el
decreto, quiero dejar muy en claro que no soy homofóbico; en mi familia hay
homosexuales a los cuales respeto y amo con todo mi corazón, creo que cada
quien hace lo que quiere con su vida y con su cuerpo, pero hace muchos años me comprometí a enseñar y a defender la
palabra de Dios, por lo tanto no me puedo quedar callado cuando
ésta es pisoteada a mansalva.
Que lo hagan otros, pero
yo no puedo, hago mías las palabras del apóstol Pablo: “Pues, ¿busco ahora el favor de
los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía
agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo”. (Gálatas 1:10).
Mi obligación es
defender la palabra de Dios contra la mentira de los hombres, aunque con ello
me gane el desprecio de conocidos y de desconocidos, de familiares y de no
familiares, de amigos y enemigos. El día que me calle ante la apostasía, ese día dejaré de ser un
siervo del Señor.
Al leer el decreto,
pienso que el redactor es un ignorante de
la ciencia y más aún, es un apóstata
que se opone a la palabra de Dios, lo digo con todo respeto.
Y es que el decreto dice
claramente que el sexo es asignado a los niños en base a la “percepción” que tienen “otros”
en cuanto “a los genitales”. Esos “otros” son los médicos que al ver los
genitales del recién nacido, pueden “percibir”
si es varón o hembra.
De acuerdo con el
diccionario el verbo percibir significa
“captar algo a través de los sentidos”.
En el caso de los recién nacidos, los médicos perciben si es varón o hembra por
el sentido de la vista, al observar sus genitales.
El verbo percibir usado en el decreto da a
entender que esa percepción no es suficiente para declarar que
el recién nacido es varón o es hembra. Y lo recalca cuando afirma que algunas personas no encajan en el binario
mujer/hombre”.
De acuerdo con nuestros
genitales, nacemos varones o nacemos hembras, negar eso es negar una verdad que
no puede ser negada ni ante la ciencia ni ante la palabra de Dios.
Una
cosa es que a un varón le gusten los varones y otra cosa es que un varón niegue que es varón teniendo genitales
masculinos. Lo mismo en cuanto a las hembras, una cosas es que a una hembra le
gusten las hembras y otra es que niegue que es hembra teniendo genitales femeninos.
Esto se nos aclara si
vemos el reino animal, no podemos decir que una perra es un perro o que
un toro es una vaca, porque Dios hizo los dos géneros claramente definidos. Ellos
no escogen su género, nacen con un género escogido por Dios y eso mismo sucede
con nosotros los humanos.
No podemos redefinir
lo que Dios hizo y decir que una vaca puede ser toro o una perra puede ser
perro, menos que un varón puede ser hembra o una hembra puede ser varón.
Es molesto saber que a
través del “Decreto de ideología de
género”, el gobierno quiere utilizar los recursos del pueblo para sembrar
en los niños “una fortaleza mental”
con conceptos “anti-naturales” y “anti-bíblicos”, que en el mejor de
los casos, los van a estimular al
homosexualismo y en el peor de los casos los van a preparar para el infierno.
Corintios 10:4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino
poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 10:5 derribando argumentos
y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando
cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, 10:6 y estando prontos para
castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.
Las armas de nuestra
milicia contra esas doctrinas de demonios no son armas de hombres, esas armas
son poderosas en Dios para destruir esas fortalezas que quieren implantar en
los niños. Y esas armas que todos debemos levantar es la espada del Espíritu que es la
Palabra de Dios (Efesios 6:17).
Todo argumento debe ser
llevado cautivo a la obediencia a Cristo. Lo que eso quiere decir es que todo
argumento humano debe ser comparado y sustituido por la palabra de Dios. Es preguntarnos
lo que dice la palabra de Dios al respecto.
1 Corintios 6:9 ¿No sabéis que los
injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los
idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones.
Como vemos, la palabra
de Dios dice claramente que los fornicarios, los idólatras, los adúlteros, los afeminados y los homosexuales no
heredarán el reino de Dios ¿Es eso lo que quiere el Gobierno, que nuestros
niños no hereden el reino de Dios? Lo que debería enseñarse en las escuelas es
lo que dice la 1 de Corintios 6:9 y no la falsa ideología de género.
Yo levanto la espada del
Espíritu para decirles al Señor Presidente y a sus ministros que no abusen de
su poder, que no corrompan a los niños, porque lo único que están logrando es
atrayendo la ira de Dios.
Mateo 18:6 Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que
creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de
asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar. 18:7 ¡Ay del mundo por los
tropiezos! porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre
por quien viene el tropiezo!
Por cada niño que se
pierda, el Señor Presidente y los funcionarios que participen del cumplimiento
de ese decreto, deberán dar cuentas a
Dios, y ay de aquellos por los que uno de esos niños tropiece, mejor se
colgara una piedra de molina al cuello y se lanzare al mar, dijo Jesús.
Génesis 1:26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen,
conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de
los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra
sobre la tierra. 1:27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo
creó; varón y hembra los creó.
El sexto día de la
creación, el Dios trino decidió crear al hombre para que señorease en la
tierra. En el verso 26 dijo Dios: “hagamos
al hombre”, en singular, pero en el verso 27 dice: “creo Dios al hombre, varón y hembra los creó” en plural ¿Por qué
está escrito eso de esa manera? Porque para Dios el “hombre” está incompleto
sin la hembra. Cuando la Biblia habla del hombre, siempre se está refiriendo
tanto al varón como a la hembra en una unidad.
Dios no concibe al varón sin la hembra ni a la hembra sin el varón.
Un varón sin una hembra es medio hombre, el varón necesita de la hembra para
conformar el hombre. De hecho la hembra fue sacada del varón, fue formada de
una costilla del varón (Génesis 2:21),
por lo tanto la hembra es parte del
varón.
Génesis 1:28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos;
llenad la tierra, y sojuzgadla, G y señoread en los peces del mar, en las aves
de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
Dios bendijo al varón y
a la hembra y les dijo que fructificaran, se multiplicaran, llenaran la tierra
y la sojuzgaran ¿Si la sexualidad no se define al nacer ¿Cómo podría Dios
pedirle a Adán y Eva que se multiplican?
Les pidió que se multiplicaran porque la sexualidad de cada uno estaba bien
definida.
Dios no creó al hombre,
varón y varón, ni tampoco hembra y hembra, los creo varón y hembra para que
pudieran fructificar, multiplicarse, llenar la tierra y sojuzgarla. Sin una
definición clara de su sexualidad, eso no hubiera sido posible.
Génesis 2:24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se
unirá a su mujer, y serán una sola carne.
En este caso, la traducción
correcta es; “dejará el varón a su padre
y madre y se unirá a su mujer y serán una sola carne”. Dios no ordenó que el
varón dejara a sus padres y se uniera a otro varón para que fueran una sola
carne, tampoco ordenó que la mujer debía dejar
su hogar y se uniera a otra mujer para que fuesen una sola carne, lo que
ordenó es que el varón debía dejar a sus padres y unirse a la mujer para que
llegaren a ser una sola carne.
Eso es lo correcto de
acuerdo al pensamiento y el corazón de Dios. Cualquier otra cosa no es ni lo
correcto ni está de acuerdo al pensamiento y al corazón de Dios y es abominable para Él.
Dios no creó al hombre,
varón y varón, ni tampoco hembra y hembra. Dios no le dijo al varón que podría escoger ser varón o hembra, no eso
no fue así, él lo creó varón y punto. Lo mismo sucedió con la mujer, la creó
hembra y punto.
Los genitales del varón
lo identificaban como tal y los
genitales de la hembra la identificaban como tal ¿Cómo puede venir un hombre a decir que podemos escoger nuestra sexualidad?
Eso contradice totalmente la palabra de Dios.
La nefasta ideología de
género dice que no hay hombres ni mujeres
naturales, sino que hombres y mujeres son fruto de los convencionalismos,
aprendizajes sociales e imposiciones del hombre. Entonces, dejando atrás la
naturaleza con que fuimos creados y los convencionalismos e imposiciones del
hombre, todos podemos escoger ser
hombres o mujeres, según lo decidamos.
Jamás había leído una aberración tan grande ¿Puede el
presidente la república contradecir a Dios? ¿Tan vanidoso se ha hecho? Aunque
sabemos que esa idea no es de él, es una idea importada que el señor Solís y su
gabinete aceptan como cierta.
Se nota que el Señor Presidente nunca ha leído la Biblia,
si la hubiera leído rechazaría esa doctrina demoniaca que niega la verdadera
naturaleza del varón y de la mujer.
El Señor Solís podrá negar que tiene algo que ver con el “cementazo”, pero no puede negar que Dios
hizo al varón y a la hembra totalmente identificados y diferentes uno de otro,
porque negar eso es apostasía al más
alto nivel.
Dice el artículo 7 del decreto: “en cumplimiento de la política del poder
ejecutivo para erradicar de sus instituciones la discriminación hacia la
población LGBTI y para efectos de interpretación y aplicación de este
procedimiento, se entenderá por: a) Identidad
de género: la vivencia interna e individual del género tal y como cada
persona la siente profundamente, la cual
podría corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento,
incluyendo la vivencia personal del cuerpo”.
El propósito del decreto, según entendemos en su artículo 7 es erradicar de las instituciones del
Estado la discriminación hacia la
población LGBTI ¿Cuál es esa población?
LGBTI es la sigla compuesta por las iniciales de las
palabras Lesbianas, Gais, Bisexuales,
Transexuales e Intersexuales. Por si no lo sabes, un intersexual es aquel sujeto
que presenta simultáneamente atributos femeninos y masculinos, en proporciones
variables.
En sentido estricto la
palabra LGTBI agrupa las iniciales de esas cinco orientaciones sexuales, así
como las comunidades formadas por ellas.
El término ha sido
resultado de una evolución en la que se fueron agregando letras con el fin de
incluir a diversas comunidades discriminadas por su sexualidad. Inicialmente se
utilizaba la expresión «homosexual» o
«gay», pero algunas organizaciones de
personas lesbianas y bisexuales cuestionaron la misma como insuficiente, dando
paso a la creación de la sigla «LGB».
Posteriormente las personas transexuales hicieron una crítica similar dando
origen a la sigla «LGBT». En los
últimos años han surgido nuevas ampliaciones de la sigla con el fin de incluir
a otras comunidades, como a las personas intersexuales y con ello la sigla
quedó LGBTI.
Dentro de esta tendencia
progresiva, la sigla «LGBTI» ha adquirido un sentido amplio, abarcando también
a las comunidades no incluidas en esas cuatro letras, enfatizando la diversidad sexual e identificado a todos
aquellos que tienen prácticas sexuales diferentes, entre ellas el poliamor, los
diversos tipos de fetichismo, las comunidades de osos y leather.
Volvamos al decreto y
tome en cuenta que el inciso a) del
decreto habla de La identidad del género
y señala que cada persona se identifica con uno de estos géneros a través de sus experiencias, según lo sienta
profundamente y en su interior y no por lo que indica su cuerpo a la hora del
nacimiento.
Sin querer ser un
santulón, creo que eso es libertinaje y les abre la puerta a los niños para que
practiquen cualquier tipo de sexualidad o de fantasías libremente, porque oponerse sería homofobia, aunque todo
ello vaya en contra de la palabra de Dios.
El inciso b) del decreto reza: “Orientación sexual: la capacidad de cada persona de sentir una
atracción emocional, afectiva y sexual por personas de un género diferente al
suyo, de un mismo género o de más de un género”.
Dice el decreto que la
orientación sexual es la capacidad de
cada persona de sentir atracción hacia personas de su mismo género o de
género diferente.
Yo no diría que es
capacidad, es cuestión de gustos. Pero
en este trozo es importante notar como se
contradicen totalmente al aceptar que las personas pueden verse atraídas
hacia personas del mismo género o de diferente género.
Observe que están aceptando que hay dos géneros
fácilmente diferenciados, pero que se puede escoger con personas de cualesquiera
de los dos géneros tener una relación.
Esto no es orientación
sexual, eso es orientación a la
homosexualidad. El decreto debió llamarse “ideología de la homosexualidad y
el libertinaje sexual” y no “ideología
del género”.
De acuerdo con el
diccionario una ideología es un conjunto de ideas que caracterizan a una
escuela o a un autor. O sea que una ideología es una ocurrencia o pensamiento de alguien, mientras que la sexualidad no
es ninguna idea, es una realidad establecida por Dios en nuestro organismo y
que diferencia claramente al varón de la mujer.
Terminemos con el inciso 3 del decreto el cual dice: “Expresión
del Género: generalmente se
refiere a la manifestación del género de la persona, que podría incluir la
forma de hablar, manerismos, modo de vestir, comportamiento personal,
comportamiento e interacción social, modificaciones corporales entre otros”.
Lo que nos está diciendo
el decreto es que tenemos que aceptar el
comportamiento de cualquier persona, aunque ese comportamiento atente
contra la moral y la palabra de Dios, como son las manifestaciones gay en donde
los participantes andan casi desnudos con un
total irrespeto hacia las buenas costumbres.
Los ideólogos inspirados
por satanás, están tratando de borrar, ignorar o minimizar las diferencias
entre los varones y las mujeres, nos quieren hacer creer que los hombres y las
mujeres son básicamente lo mismo, una opinión que no solamente contradice a la
ciencia sino a la misma palabra de Dios, la cual es clara: Dios creó al hombre, varón y hembra los creó.
Deuteronomio
22:5 No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer;
porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace.
Mientras que este
decreto ejecutivo de nuestro gobierno nos exige aceptar la vestimenta de estos nuevos géneros, para no ser acusados de
homofóbicos; ya sea que los varones se
vistan de mujer o las mujeres se vistan como varones y cada uno adopte las
maneras de los otros, Dios considera como una abominación que un hombre use
ropa de mujer o que una mujer use ropa de varón para que haya una distinción
visible.
Gálatas
3:28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer;
porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.
La palabra de Dios declara
que todos somos iguales en Cristo Jesús,
pero declara eso para efectos de salvación únicamente. El varón no deja de ser varón por estar en Cristo ni la mujer deja de ser mujer por
estar en Cristo, tampoco el esclavo deja de ser esclavo.
La Biblia declara que la
mujer debe ser la “ayuda” de su
marido (Génesis 2:20) y someterse a él (Efesios 5:22). No dice que el varón debe someterse a la mujer y ser
su ayuda. Cada quien tiene su rol, sus derechos y sus obligaciones.
1
Corintios 11:3 Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y
el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.
Lea cuidadosamente y
entienda que Dios ha establecido autoridades, de no ser así todo sería
confusión. Cristo es la cabeza de todo varón y el varón es la cabeza de la
mujer, así como Dios es la cabeza de Cristo. El hecho de que una mujer se
sienta varón, eso no indica que es varón y que puede ser la cabeza del varón, eso
no va para con Dios.
¿Cómo sabemos cuál es la
cabeza, si podemos decidir el género de acuerdo a lo que sentimos, ignorando la
distinción dada por Dios entre los varones y las mujeres?
Todo esto empezó con la liberación femenina, la mujer quiso ser
igual al hombre y entonces se rebeló contra la palabra de Dios causando con
ello que los divorcios proliferaran, que la delincuencia aumentara cuando los
hijos se confundieron y no sabían quién era la cabeza a la cual obedecer.-
Luego aparecieron otros ideólogos que dijeron que a los hijos no hay que castigarlos, y
les dieron a los hijos el poder de mandar a sus padres a la cárcel por querer
disciplinarlos.
Esto contradice
totalmente la palabra de Dios que ordena que disciplinemos a nuestros hijos,
que “El
que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano
lo corrige” (Proverbios 13:24).
Yo recuerdo que cuando
estábamos en la escuela, la maestra nos reprendía y nos pegaba con la regla y
si le contábamos a nuestros padres ese suceso, nos terminaban de pegar. En la
actualidad, las maestras no pueden corregir a los alumnos, ni siquiera
llamarles la atención porque las acusan ante la ley.
Las leyes de los hombres
han ido desechando las leyes de Dios y ocupando su lugar, trayendo un gran
deterioro en las relaciones humanas y en en las relaciones con el único Dios
verdadero. Ahora nos presentan la ideología del género ¿Qué vas a hacer al
respecto?
2 Pedro 2:1 Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como
habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías
destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos
destrucción repentina.
El apóstol Pedro nos advirtió
al respecto, dijo que habría falsos maestros que introducirían herejías
destructoras que negarían al Señor y traerían destrucción repentina.
Isaías 5:20 ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que
hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por
dulce, y lo dulce por amargo!
Estamos viviendo la etapa
en que extrañamente, estas herejías que niegan la palabra de Dios, no solamente
se enseñan en las iglesias, sino que ahora se enseñan en las escuelas como si
fueran lo bueno.
Los ministros de satanás
ya no solo se disfrazan de ministros de
justicia sino que ahora se disfrazan de ministros
de educación y están haciendo de las tinieblas luz, y poniendo lo amargo
como dulce, tal y como lo dijo Isaías. Ay de ellos, porque la ira de Dios les
vendrá en su momento.
2 Pedro 2:2 Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales
el camino de la verdad será blasfemado,
La gente seguirá esas
disoluciones y mirará con desprecio a aquellos que creen en la Biblia como
personas retrógradas, ignorantes, que no entienden los grandes temas de la
actualidad, que viven en la edad del oscurantismo y que son homofóbicos. El
camino de la verdad está siendo blasfemado. La apostasía se está incrementando
y el final se acerca.
2 Tesalonicenses 2:3 Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá
sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo
de perdición,
El apóstol Pablo dijo
que no nos dejáramos engañar, que Cristo no vendría sin que antes venga la
apostasía y se manifieste el anticristo. Lo cierto es que la apostasía y llegó
y se está incrementando a toda velocidad. El anticristo debe estarse poniendo
las botas para hacer su aparición. Las señales
son claras, estamos en el final de los tiempos.
Quiero pedirte que
compartas estas letras para hacer conciencia de lo que está sucediendo. No
podemos permitir que ese decreto se haga efectivo y que nuestros niños sean
arrastrados al abismo.
Recuerda que la venida
de Cristo está muy cerca y él nos llamará a cuentas. “Al siervo bueno y fiel le dirá: buen siervo y
fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu
señor y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro
y el crujir de dientes” (Mateo
25:23-30).
