martes, 30 de mayo de 2017

LLENOS DEL ESPÍRITU

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La palabra de Dios dice “sed llenos del Espíritu Santo”. Algunos creen que ese mandato era únicamente para los apóstoles y la gran mayoría de cristianos ni siquiera saben lo que eso significa.
Para poder entender este asunto, primero debemos preguntarnos ¿Qué es el Espíritu Santo? El Espíritu Santo como su nombre lo dice es “un espíritu” y no un poder, una sustancia o una influencia como piensan algunos. Y no es cualquier espíritu, es el Espíritu de Dios.

Romanos 8:9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.

El Espíritu Santo es el espíritu de Dios que mora dentro de los hijos de Dios. Si alguno no tiene el Espíritu Santo no es hijo de Dios, así de sencillo.

Juan 5:12 El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.

El  que tiene al hijo de Dios tiene la vida eterna, el que no tiene al hijo no tiene la vida  eterna porque la vida eterna está en el hijo. Tener al hijo significa tener al Espíritu Santo morando en nuestro espíritu, porque el Espíritu Santo es el Espíritu de Dios pero es también el Espíritu del Hijo. ¿Cómo obtenemos esa vida? Al bautizarnos:

Hechos 2:38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. 2:39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.

El apóstol Pedro dijo claramente que para ser perdonados de nuestros pecados y recibir el Espíritu Santo, debíamos bautizarnos. Lo que quiero que el lector entienda hasta este momento, es que el Espíritu de Cristo no es para unos pocos, es para todos aquellos que han sido llamados, han creído y se han bautizado (Marcos 16:16).   
Juan 14:16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 14:17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. 14:18 No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.

Juan 14:20 En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.

Jesús dijo que no nos dejaría huérfanos, que él rogaría al Padre para que enviara al Espíritu Santo,  el cual el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce, pero que nosotros, los hijos de Dios lo conocemos porque mora en nosotros y está en nosotros.  
Lo más asombro es que al final Jesús deja claro que el Espíritu Santo, que es el espíritu del Padre, es también el espíritu de él mismo. Por eso el apóstol Pablo declara “ya no vivo yo, sino que vive Cristo en mí” (Gálatas 2:20). Esto es algo que quizás no podemos comprender, pero no necesitamos comprenderlo, lo que necesitamos es creerlo.
Para decirlo con palabras claras, lo que le sucedió a la virgen María nos sucede a nosotros pero un poco diferente. Dios engendró a María en su vientre, depositando en ella el cuerpo de Jesús. De igual manera, Dios deposita a Jesús en nosotros, pero no lo hace en nuestro vientre, sino en nuestro espíritu y no deposita su cuerpo sino su espíritu  con el propósito de que podamos andar en sus estatutos, guardar sus preceptos y ponerlos por obra (Ezequiel 36:27).   Y una cosa es recibir el Espíritu Santo y otra el ser llenos del Espíritu Santo.

Hechos 9:17 Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo. 9:18 Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado.

Ananías fue enviado por Dios donde Saulo de Tarso para que éste fuera lleno del Espíritu. Note que Ananías puso las manos sobre él para que recobrara la vista e inmediatamente lo bautizó para que pudiera ser lleno del Espíritu Santo. Pablo cuenta ese momento de la siguiente manera:

Entonces uno llamado Ananías, varón piadoso según la ley, que tenía buen testimonio de todos los judíos que allí moraban,  vino a mí, y acercándose, me dijo: Hermano Saulo, recibe la vista. Y yo en aquella misma hora recobré la vista y lo miré.  Y él dijo: El Dios de nuestros padres te ha escogido para que conozcas su voluntad, y veas al Justo, y oigas la voz de su boca. Porque serás testigo suyo a todos los hombres, de lo que has visto y oído. Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre”.
Hechos 22:12-16

Pablo no fue lleno del Espíritu Santo en ese momento, pero necesitaba ser bautizado para recibir el Espíritu y posteriormente ser lleno. Sin bautismo no hay Espíritu y sin Espíritu no hay  llenura, pero la llenura no es inmediata.

Efesios 5:18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu.

Si bien es cierto que todos los que nos hemos bautizado somos hijos de Dios y tenemos el Espíritu Santo morando en nuestro espíritu, eso no significa que todos estamos llenos del Espíritu. Si fuera así, Pablo no nos haría la anterior exhortación. Entonces ¿Qué significa ser lleno del Espíritu Santo?   

Lucas 5:26 Y todos, sobrecogidos de asombro, glorificaban a Dios; y llenos de temor, decían: Hoy hemos visto maravillas.

En este pasaje vemos que todos los presentes “se llenaron” de asombro cuando Jesús sanó a un paralítico.

Lucas 6:11 6:11 Y ellos se llenaron de furor, y hablaban entre sí qué podrían hacer contra Jesús.

En este otro pasaje vemos que los fariseos se “llenaron” de furor contra Cristo porque sanó en el día de reposo a un hombre que tenía seca una mano.
Note usted que la expresión “ser llenos de” es usada en estos casos para señalar la “condición” de alguien que está “siendo controlado” por su “carne”.
Usted puede tener temor pero no  necesariamente tiene que estar lleno de temor ni tiene por qué dejarse controlar por el temor. Usted puede sentir ira, pero no tiene necesariamente que dejarse controlar por la ira. 
De igual manera, todos los creyentes bautizados tienen el Espíritu Santo, pero no todos se dejan controlar por el Espíritu, que es lo que Dios quiere, y es lo que significa la llenura.
En Efesios 5:18 Pablo dice que no se embriaguen con vino,  en lo cual hay disolución, que mejor se llenen del Espíritu Santo. Lo que Pablo está diciendo es que no nos dejemos controlar por el vino, en lo cual hay disolución, que mejor nos dejemos controlar por el Espíritu Santo.
Embriagarse es llenarse hasta que rebalse. Cuando usted se llena de vino, se embriaga  y pierde el control de sí mismo.
Usted también puede llenarse de ira, de miedo, o de cualquier cosa en la carne, entonces pierde el control de sí mismo porque se llenó de cosas de la carne y la carne tomó el control.
Y cuando  usted se llena de las cosas de la carne, usted termina en las obras de la carne que son adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,  idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas (Gálatas 5:19-21).

Gálatas 5:16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.

Anden en el Espíritu y no le den gusto a la carne, nos dice Pablo. Es decir, llénense de cosas del Espíritu para que el Espíritu Santo los controle y no la carne.

Romanos 8:1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

Dice la escritura que no hay ninguna condenación para los que están en Cristo, los que andan conforme al Espíritu. Solamente los que están en Cristo (los hijos de Dios) pueden andar conforme al Espíritu porque los que no están en Cristo no tienen su Espíritu.
Andar es caminar para llegar a un lugar, usted puede intentar ir a un lugar pero si toma el camino equivocado nunca va a llegar a ese lugar. Si usted va a andar conforme a la carne, o sea,  controlado por la carne, se irá por el camino equivocado. Pero si va andar conforme al Espíritu, o sea controlado por el Espíritu Santo, entonces sí va a tomar el camino correcto.
Andar conforme al Espíritu no significa andar “en una nube” como piensan algunos, o andar “libres de pecado”, como piensan otros. Andar conforme al Espíritu, es aprender a escuchar al Espíritu Santo.
Al hacer eso,  en lugar de terminar en las obras de la carne, terminas en el fruto del Espíritu que es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 5:23 mansedumbre, templanza. (Gálatas 5:22-23).
Pongamos un ejemplo para entenderlo. Suponga que alguien te pide prestado y no te paga. Si actúas en la carne, es decir, por ti mismo, es posible que te molestes, te llenes de ira y que le cobres a tu deudor por las buenas o por las malas.
Pero si andas conforme el Espíritu dejas las cosas en las manos de Cristo y confías en que él tocará el corazón de aquella persona para que te pague o te proveerá por otro lado lo que aquel te quitó.
El Espíritu Santo te habla a través de la palabra escrita y también te habla a tu mente y a tu corazón. Solamente debemos aprender a hacer silencio y escucharlo.
Así como la bebida afecta nuestra mente, nuestro corazón y nuestra voluntad, así debemos ser afectados en esas áreas por el Espíritu Santo. Esa es la similitud entre la borrachera y la llenura del Espíritu Santo.

Hechos 2:4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.

En este pasaje vemos a los apóstoles llenos del Espíritu Santo, ellos hablaban según el Espíritu les daba que hablasen y no lo que ellos querían hablar porque el Espíritu Santo tenía el control de sus bocas.

Hechos 4:8 Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes del pueblo, y ancianos de Israel:

En este otro pasaje vemos a Pedro enfrentando a los escribas y fariseos, hablando con denuedo y poder, porque estaba lleno del Espíritu Santo.
No piense que en el momento en que usted creyó y se bautizó, en ese momento fue lleno del Espíritu,  no sucede así, ni siquiera sucedió así con los apóstoles. Ellos tuvieron que esperar un tiempo para que ser llenos del Espíritu.

Juan 20:21 Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. 20:22 Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.

Aquí podemos ver que los apóstoles recibieron el Espíritu Santo antes que Jesús fuera ascendido a los cielos. Y no fueron llenos del Espíritu en ese momento sino hasta el día de Pentecostés.

EL PROPÓSITO DE SER LLENOS

Somos llenos del Espíritu Santo para que: 1) conozcamos la voluntad de Dios, 2) lo escuchemos  y 3) demos testimonio de Cristo (Hechos 22:14-15, Marcos 16:15).
Esto nos deja claro que si el propósito de Dios no es nuestro propósito, nunca seremos llenos del Espíritu Santo. La voluntad prioritaria de Dios es y siempre será que las personas sean salvas llegando al conocimiento de la verdad (1 Timoteo 2:3-4).
Debemos aprender a escuchar al Espíritu Santo para saber cuándo y cómo debemos dar testimonio de Cristo, para que se cumpla la voluntad de Dios. Cuando estas cosas se conjugan en nosotros, sabemos que estamos llenos del Espíritu Santo.

Hechos 1:8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

Al ser llenos del Espíritu Santo, Dios nos da poder para que podamos testimoniar de Cristo sin temor y sin pudor. Si no vamos a testificar de Cristo no necesitamos la llenura del Espíritu Santo.





CONDICIONES PARA SER LLENOS

Romanos 12:1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional

El primer paso para que seamos llenos del Espíritu es poner nuestros cuerpos en sacrificio vivo sobre el altar  de Dios para que él haga uso de ellos. Eso es lo que se conoce como consagración y consiste en renunciar a nuestra vida y entregarle esa vida al Espíritu Santo.

Lucas 9:23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. 9:24 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará.

Si alguno quiere venir en pos de mí, entonces niéguese a sí mismo, tome la cruz y sígame.  El que quiera seguir con su vida la terminará perdiendo dijo Jesús. Si usted no está dispuesto a dejar su vida nunca será lleno del Espíritu.

2 Corintios 5:14 Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; 5:15 y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.

Cristo murió por nosotros para que nosotros vivamos para él. Si vamos a vivir para Cristo, entonces seremos llenos de su Espíritu, si no vamos a vivir para Cristo, entonces no seremos llenos de su Espíritu porque no tiene sentido.

2 Corintios 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 5:18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; 5:19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. 5:20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.

Si alguno está en Cristo es una nueva criatura, las cosas viejas pasaron, es decir su vida quedó atrás y ahora tiene una nueva vida cuyo propósito es  vivir para Cristo. No se lo que qué hacía usted antes de convertirse en nueva criatura, lo único que se es que sus prioridades deben cambiar.  Ahora le corresponde cumplir su función de embajador en el Ministerio de la reconciliación.
Si no va a cumplir con su función entonces no requiere de poder y no será lleno del Espíritu Santo porque  lo santo no es para los perros, ni las perlas para los cerdos no sea que las despedacen (Mateo 7:6), es decir Dios no le va a dar dones al que no va a hacer buen uso de ellos.
Que todos vivamos para Cristo no significa que todos vamos a ir a predicar, lo que significa es que nuestros oídos escucharán al Señor, nuestras manos trabajarán para El y nuestros pies correrán por él, cuando él lo requiera, porque sus prioridades serán nuestras prioridades.   

Romanos 12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

El segundo paso para ser llenos del Espíritu consiste en transformar nuestro entendimiento. Tenemos que formatear nuestra mente, el sistema operativo humano debe ser cambiado por el sistema operativo Divino, porque no son compatibles el uno con el otro, ya que los pensamientos de Dios no son nuestros pensamientos ni sus caminos son nuestros caminos (Isaías 55:8).
Es decir, Dios no va a llenar del Espíritu Santo al que no conozca sus pensamientos ni sus caminos.

Mateo 4:3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. 4:4 Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

Jesús tenía hambre y el diablo lo tentó incitándolo a que convirtiera las piedras en pan, pero Jesús le dijo que no solo de pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
El cuerpo va a morir sino lo alimentas diariamente, y lo mismo sucede con el espíritu, si no lo alimentas diariamente con la palabra de Dios estará anémico y no podrá dar testimonio.
No pienses que serás lleno del Espíritu Santo si no te alimentas diariamente de la palabra de Dios ¿Cómo vas a conocer la voluntad de Dios? Debes transformar tu entendimiento y para ello necesitas el estudio diario de la palabra de Dios para que de esa manera conozcas el pensamiento divino.
Una persona no se llena si no come, de igual manera si un creyente no se alimenta de la palabra de Dios no puede ser lleno de su Espíritu.
Necesitas conocer los pensamientos de Dios para que puedas aplicarlos en tu vida, dándole el control de ella al Espíritu de Dios.
Una persona que se embriaga con vino será controlada en todas las áreas de su vida por el vino. El producto de ser controlado por el alcohol es el descontrol y la disolución.
Como contraste, aquella persona que se embriaga de la palabra de Dios, será saturada del Espíritu Santo  y será entonces el Espíritu Santo quién controle su vida.
A diferencia de los resultados que produce el alcohol, el creyente que es lleno del Espíritu será un creyente que servirá de edificación a la obra de la iglesia.
Al bautizarnos tenemos una llenura inicial,  la evidencia más común de esa llenura es que queremos compartir el mensaje de Cristo con otras personas. Aunque sea, desearás decir: "Cristo te a ama” a alguien.
Algunos creen que todos deben hablar en lenguas como llenura inicial,  pero esa teoría no tiene respaldo bíblico.  Lo que sí debe ocurrir en todos es que deseemos hablar de Cristo. Esto no es producto de los sentimientos sino del poder del Espíritu Santo obrando en nuestras vidas. 
El Espíritu Santo quita el miedo y da poder, porque Dios no nos ha dado espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio (2 Timoteo 1:7)..
Aunque esta llenura inicial es necesaria, puede pasar y dejar de tener su efecto inicial, si la persona no se congrega ni se alimenta de la palabra de Dios diariamente.  Su crecimiento espiritual se paraliza y esa paralización evita la llenura.
Para entenderlo mejor, suponga que  usted  compra un automóvil nuevo y la compañía que le vende el automóvil le da el carro con el tanque de gasolina lleno. Usted sale a pasear y lo lleva para que todos sus amigos y familiares lo vean,  quiere que el mundo se entere de que usted tiene un carro nuevo y  se siente la persona más feliz del mundo.
Eso mismo sucede cuando recibimos el Espíritu Santo, Dios nos llena el tanque inicial y queremos compartir con todos a Cristo.
Pero, a ese carro nuevo hay que seguir echándole gasolina. De no ser así, llegará el momento en que se quedará sin gasolina y  dejará de funcionar.
Esa gasolina es como la llenura del Espíritu en nosotros. Dios nos llena el tanque inicial el día que nos convertimos en sus hijos, pero requiere de nosotros que lo sigamos llenando para poder andar conforme al Espíritu día tras día. 
La mayoría de los creyentes reciben la llenura inicial, pero no se preocupan por su vida Espiritual y terminan vacíos. Aunque son creyentes y son salvos, son creyentes que no son llenos del Espíritu Santo y son inservibles en la edificación del cuerpo de Cristo. Estos son los niños en la fe, tienen muchos años de ser creyentes pero ni siquiera se saben un versículo de la Biblia.
El gran problema es que al no madurar, terminan siendo creyentes carnales, es decir, controlados por la carne.
Identificar a un creyente carnal es muy fácil, son aquellos que viven estresados, se sienten acusados y no justos, y viven sin paz y sin gozo en el Espíritu Santo.

Filipenses 4:12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en
todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. 4:13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

En este pasaje Pablo nos revela lo que es una persona llena del Espíritu. Es una persona que sabe vivir en la abundancia como en la escasez, sin caer en la depresión y sin perder la fe, porque el Espíritu de Cristo la fortalece.

Efesios 5:17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. 5:18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,

Una persona llena del Espíritu Santo es una persona que entiende cual es la voluntad de Dios porque está lleno de su palabra. La llenura del Espíritu está relacionada con la sabiduría. Lo contrario de una persona llena del Espíritu Santo es una persona insensata que se embriaga con licor en lugar de embriagarse de la palabra de Dios.
Vemos la llenura del Espíritu Santo en aquellos creyentes que saben discernir las falsas doctrinas. Los falsos profetas y maestros utilizan versículos aislados para sus  doctrinas erradas, presentan las mentiras tan bien "envueltas" y tan bien "preparadas", que solamente las personas llenas del Espíritu Santo podrán discernir sus mentiras y enfrentar los  falsos maestros con la verdad.

Efesios 5:19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; 5:20 dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

El que está lleno de la palabra de Dios alaba a Dios con más frecuencia y le da gracias por todo, sea bueno o sea malo, esa es otra evidencia de la llenura del Espíritu en su persona. No hay término medio, o somos llenos del Espíritu o somos  llenos de cosas de la carne.

Hebreos 2:1 Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos. 2:2 Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, 2:3 ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron, 2:4 testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad.


El apóstol Pablo nos advierte al respecto. Dice que atendamos con más diligencias las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos. Eso es así, porque el que no se llena de la palabra de Dios no se llena del Espíritu y corre el riesgo de ser arrastrado por las doctrinas engañosas y puede terminar perdiendo  su salvación ¿Cómo escaparemos si descuidamos una salvación tan grande? Nos dice el Señor. No descuides tu salvación y procura llenarte día a día con el Espíritu del Señor. 


viernes, 26 de mayo de 2017

ACEPTAR A CRISTO ¿MITO O REALIDAD?

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Si quieres ser salvo debes aceptar a Cristo” ¿Ya aceptaste a Cristo? Es posible que hayas escuchado estas frase muchas veces ¿Será cierto que al aceptar a Cristo somos salvos? ¿Mito o realidad?
Lo contrario de aceptar a Cristo es negarlo o rechazarlo ¿Y qué es negar a Cristo?  Negar a Cristo es  negar que Jesús es el Mesías que vino a morir por los pecados de la humanidad.
Rechazar a Cristo, es rechazarlo como el único salvador, por eso el apóstol Juan dice que el que niega que Jesús es el Cristo es un mentiroso y  la vez es un anticristo (1 Juan 2:22, 2 Juan 7).
El punto es, que en la mayoría de las denominaciones evangélicas enseñan que debemos aceptar a Cristo para ser perdonados de todos los pecados y alcanzar la vida eterna y para ello te invitan a hacer una oración basada en Romanos 10:9-10 que dice literalmente:

Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
10:10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.

Cuando alguien hace  la oración, entonces lo felicitan  y le dicen que Jesús en la persona del Espíritu Santo vino a morar a su corazón ¿Será cierto? ¿Verdad o mito?
Si bien es cierto que negar que Jesús es el Cristo, es un impedimento para alcanzar la salvación, aceptar que lo es, no nos da la salvación, es tan solo un paso hacia la salvación.
Debo recordarles que el salmo 119:160 dice que “la suma de la palabra de Dios es la verdad” ¿Qué quiere decir eso? Que debemos sumar varios versiculos para encontrar la verdad. He dicho muchas veces que la palabra de Dios es como un rompecabezas. La pieza de un rompecabezas no es la figura, debes unir todas las piezas para poder armar la figura.
Así es la palabra de Dios, es como un rompecabezas, debes unir varias piezas para poder ver la verdad.  Confesar que Jesús es el Señor y creer que Dios lo levantó de los muertos es solamente una pieza del rompecabezas.
En otras iglesias no hablan de aceptar a  Cristo, sino de recibir a Cristo, pero,  es lo mismo pero con otras palabras. Sin embargo, usted se puede leer todo el libro de los Hechos y no encontrará que los apóstoles hablaran en algún momento de aceptar o de recibir a Cristo como una fórmula para la salvación porque con esa fórmula no se alcanza la salvación.
En realidad, usted no encontrará ni a un solo católico ni a un solo evangélico que no crea y que no confiese que Jesús es el Señor. Pregúntele a cualquier católico si cree que Jesús es el Cristo y la respuesta será “”. Haga lo mismo con algún evangélico y la respuesta será la misma.
No necesitan aceptar a Cristo porque ya lo hicieron en su corazón.
Si los católicos o los evangélicos no creyeran en Cristo, no serían cristianos, porque cristianos son todos aquellos que creen que Jesús es el Cristo. Y el hecho de que crean que Jesús es el Cristo no significa que sean salvos, si fuera así, todos los evangélicos y todos los católicos serían salvos, pero no lo son. Para que una persona sea salva no necesita solamente creer y confesar a Cristo, eso es un engaño del diablo, necesita algo más:

Juan 3:1 Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. 3:2 Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.

Usted puede leer aquí que Nicodemo, un fariseo creyó que Jesús era el hijo de Dios y lo confesó publicamente. Pero eso no era suficiente para entrar al reino de Dios, sigamos la conversación para enterarnos:

Respondió Jesús y le dijo: “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”. Nicodemo le dijo: “¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?” Respondió Jesús: “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo”.  Respondió Nicodemo y le dijo: “¿Cómo puede hacerse esto?”  Respondió Jesús y le dijo: “¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?” (Juan 3:3-9).

La respuesta de Jesús para Nicodemo: “¿Eres tu maestro de Isrtael y no sabes esto?”, se hace extensiva para todos aquellos  “maestros de la Biblia” que  enseñan que únicamente hay que aceptar a Cristo para ser salvos
Como usted lo puede leer, Jesús le dijo clara y repetidamente al fariseo Nicodemo, que si quería ser salvo y entrar al Reino de Dios debía nacer de nuevo y que ese nuevo nacimiento era a través  1)  del agua y 2) del Espíritu Santo ¿Y qué significa eso de nacer del agua y del Espíritu? Jesús nos da una luz:

Marcos 16:15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura 16:16 El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.

Estás fueron las últimas palabras de Jesús antes de ascender a los cielos. Él les dijo a los apóstoles que predicaran el evangelio, que el que creyere y fuere bautizado sería salvo, el que no creyere estaría condenado.
Jesús no dijo que el que creyere sería salvo, eso sería enseñar la mitad de la verdad, lo que Jesús dijo fue que había que  creer y bautizarse para ser salvo, enseñando la verdad completa.
Romanos 10 dice que hay  que creer y confesar a Cristo, mientras que Marcos 16,dice que hay que creer y  bautizarse, o sea que a “creer” hay que sumarle “bautizarse”.  Romanos 10 es una pieza del rompecabezas y Marcos 16 es otra pieza del mismo.
La palabra bautismo viene del griego baptism que significa sepultura. Si relacionamos lo que dijo Jesús acerca de nacer de nuevo, comprendemos que para nacer de nuevo debemos bautizarnos, es decir, debemos ser sepultados para morir en el agua y volver a nacer del agua. Nacer del agua es nacer del agua del bautismo. El bautismo está siempre relacionado con el agua, no hay bautismos en seco. El apóstol Pablo lo explica de la siguiente manera:

Romanos 6:3 ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? 6:4 Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. 6:5 Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección;

Pablo dice que tenemos que ser sepultados y resucitos con Cristo en el bautismo: así se nace nuevo. Entienda que para obtener nuestra redención, nuestro Señor Jesús tuvo que ser  crucificado, muerto, sepultado y resucitado de entre los muertos. Fue un proceso de muerte y resurrección, sin el cual no se hubiera efectuado la redención.
Pues bien, todos los creyentes debemos pasar por el mismo proceso de muerte y resurrección. Ese proceso  se da cuando somos bautizados y no cuando creemos.
Es en el bautismo, para los efectos del cielo, que  somos somos sepultados y resucitados con Cristo para andar en nueva vida. El bautismo significa muerte pero también significa resurrección.
Debemos entender que todos somos hijos de Adán, si queremos ir al cielo al morir, debemos convertirnos en hijos de Dios.
Cuando nos sumergimos en las aguas del bautismo, allí ahogamos y sepultamos al hijo de Adán. Luego, el emerger de las aguas, ya no emerge el hijo de Adán, sino que emerge un hijo de Dios, una nueva criatura en Cristo (2 Corintios 5:17).
Romanos 6:7 dice que el que ha muerto ha sido justificado del pecado. ¿Cómo se muere? En el Bautismo. Esto nos dice de manera irrefutable que el que se ha bautizado ha sido justificado, no así el que no lo ha hecho.
Jesús dijo que lo que es nacido de la carne, carne es y lo que es nacido del Espíritu (Santo), espíritu es.  O sea que usted y yo tuvimos un nacimiento en la carne cuando fuimos engendrados por nuestra madre eterrenal. Y tenemos un nacimiento en el espíritu cuando somos engendrados por el Espíritu Santo  ¿Cuándo sucede eso? En el bautismo, allí nacemos del agua porque es en el agua que somos engendrados y nacemos del Espíritu porque somos engendrados por el Espíritu Santo en esa agua.

Juan 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 1:13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

Mira lo que dice aquí, dice que a los que lo recibieron, es decir a los que creyeron en que Jesús es el Cristo, se les dio el derecho de convertirse en hijos de Dios. No dice que al creer se convierten en hijos de Dios, sino que adquieren el derecho de convertirse en sus hijos, adquieren el derecho de  llegar a ser engendrados por Dios.
Lo que eso significa es que el Espíritu Santo nos embaraza como lo hizo con María. La diferencia es que no deposita al Jesús de carne y hueso  en nuestro vientre como lo hizo con María, sino que deposita al Jesús espíritu en nuestro espíritu.

1 Juan 5:11 Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. 5:12 El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.

La vida eterna no la adquirimos al creer en Cristo, la adquirimos en el momento en que somos engendrados por el Espíritu Santo en el bautismo. La vida eterna está en Cristo, el que tiene a Cristo tiene la vida eterna, el que no tiene a Cristo no tiene la vida eterna, así de sencillo.

Hechos 2:36 Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo. 2:37 Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? 2:38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese  cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. 2:39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.

El apóstol Pedro nunca había predicado, pero el día de Pentecostés fue lleno del Espíritu Santo y lo hizo por primera vez. En esa predica, acusó a los judíos de crucificar al Mesías. Los judíos creyeron y compungidos le preguntaron ¿qué hacer para ser salvos? Pedro les dijo, arrepiéntanse y bautícense para que reciban el perdón de pecados al Espíritu Santo.
El apóstol Pedro ratificó las palabras de Jesús en el sentido que debían bautizarse para ser salvos. No bastaba creer, y además dejó claro que el bautismo era para recibir a Cristo en la persona del Espíritu Santo.

Hechos 2:41 Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.

Como consecuencia de la enseñanza completa acerca de la salvación que hiciera Pedro el día de Pentecostés, 3.000 personas se bautizaron, obtuvieron la vida eterna y fueron añadidas al reino de Dios.
Jesús había dicho: “En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros”. (Juan 14:20), en otras palabras: “cuando reciban el Espíritu, me reciben a mí”.
 “El que tiene al Hijo de Dios tiene la vida” y el Hijo se recibe cuando nos bautizamos, no cuando creemos.
En el capítulo 8 del libro de Hechos versos 26 a 40 se cuenta la historia de un etíope eunuco que venía leyendo el libro de Isaías en el capítulo 53, pero no entendía de quién hablaba ese capítulo. Entonces el Espíritu Santo envío a Felipe para que le predicara. Felipe le dijo que Isaías hablaba de Jesucristo, entonces le enseñó el evangelio y dijo que debía creer y bautizarse para poder ser salvo. El resultado de la enseñanza fue el siguiente:

Hechos 8:36 Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? 8:37 Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. 8:38 Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó.

Cuando pasaron por un lugar donde había agua, posiblemente un río, el eunuco le pregunto a Felipe qué impide que yo sea bautizado? Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. El eunuco dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. En ese momento confesó a Cristo, entonces Felipe lo bautizó para que se completara su  salvación. El eunuco debió creer con el corazón  y confesar  que Jesús fue levantado de los muertos, como un requisito previo para ser bautizado. Al hacerlo, fue  engendrado por el Espíritu Santo, obteniendo de esa manera la vida eterna.
Felipe no le enseñó una media verdad al eunuco, como lo hacen la mayoría de pastores actuales,  no le dijo que sería salvo al aceptar a Cristo, sino que sería salvo al creer y bautizarse, de allí la premura del eunuco en ser bautizado. Si el eunuco no se hubiera bautizado, entonces no hubiera sido perdonado de sus pecados ni hubiera recibido la vida divina.
¿Ha creído en Cristo y ha confesado públicamente que Él es el Señor y te has bautizado? De ser así, usted es realmente salvo; Si Dios lo dice es un hecho establecido. Pero si solo tienes una media verdad, esa media verdad es una mentira en cuando a tu salvación.
El que tiene al Hijo de Dios tiene la vida eterna, el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Así de simple. Si usted tiene al Hijo de Dios, tiene vida eterna y es salvo, si no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida eterna y no es  salvo e irá al infierno al morir. ¿Cómo tener al Hijo? Al creer y bautizarse. Aquí es en donde las religiones o denominaciones evangélicas han distorsionado la verdad, utilizando versículos aislados para dar una respuesta inexacta.

¿QUÉ DEL LADRON PERDONADO EN LA CRUZ?

El argumento más corriente que usa el enemigo, para decir que no necesitamos bautizarnos para ser salvos, es que el ladrón perdonado por Jesús en la cruz no necesitó bautizarse.
La respuesta a esto es que existen dos Pactos. Uno antes de la resurrección de Cristo, que es el Viejo Pacto o la ley. Este pacto era para los judíos.

Génesis 17:10 Este es mi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y tu descendencia después de ti: Será circuncidado todo varón de entre vosotros. 17:11 Circuncidaréis, pues, la carne de vuestro prepucio, y será por señal del pacto entre mí y vosotros. 17:12 Y de edad de ocho días será circuncidado todo varón entre vosotros por vuestras generaciones; el nacido en casa, y el comprado por dinero a cualquier extranjero, que no fuere de tu linaje.
Los judíos debían ser circuncidados a los ocho días de nacidos para ser parte del pueblo de Dios. Era una exigencia del viejo pacto. El ladrón era judío y por lo tanto debió ser circuncidado a los 8 días de nacido.
El nuevo pacto da inicio después de la resurrección de Cristo,  es el Pacto que Jesús selló en la última cena (Mateo 28:26). Este Nuevo Pacto no es para los judíos sino para todos los creyentes. El nuevo Pacto no tiene Ley sino que se rige por la gracia y este nuevo pacto no exige que nos circuncidemos, sino que nos bauticemos.

Colosenses 2:11 En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; 2:12 sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos. 2:13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados.

Los judíos eran circuncidados para ser parte del pueblo de Dios, nosotros no somos circuncidados sino bautizados. La circuncisión es un despojo de la carne.
El bautismo es una circuncisión espiritual, mediante la cual y para los efectos de Dios, nos despojamos del cuerpo pecaminoso carnal, nos explica el apóstol Pablo.
Si no te circuncidas a través del bautismo, no has sido perdonado de tus pecados y no tienes al Hijo ni la vida eterna porque no te has despojado del cuerpo pecaminoso  carnal.
El ladrón perdonado en la cruz no necesitaba ser bautizado pues estaba  bajo el viejo pacto y lo que necesita era estar circuncidado y de hecho lo estaba porque era judío.
Cuando muchos creyentes católicos escuchan este mensaje de salvación, se alegran y dicen que son salvos porque fueron bautizados de niños. No quiero ser aguafiestas, pero debo decirles que no lo son. El bautismo a infantes no tiene ninguna validez.
Jesús dijo: “el que creyere y se bautizare será salvo”. Primero debemos creer y luego ser sepultados en el bautismo, no al revés. Hay miles de personas que fueron bautizados de niños y actualmemte no creen en Cristo, Su bautismo no los salvó porque tampoco creyeron nada cuando fueron bautizados.
Debemos primero creer en el evangelio de Cristo. Ese es algo que tiene que suceder primero, antes de ser bautizado y eso no sucede con los niños. La iglesia católica bautiza los infantes porque dice que si mueren sin bautizar van al infierno porque vienen con el pecado de sus padres. Pero eso no es cierto, los niños no tienen pecado:

Ezequiel 18:20 El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él.

Vea usted que la palabra de Dios dice que el alma que pecare, esa llevará el castigo, el hijo no llevará el castigo por los pecados del padre ni el padre los pecados del hijo. Que los niños carguen con los pecados de sus padres, eso es otro mito, no es una realidad.
El asunto del bautismo es redundante una y otra vez en la palabra de Dios. En todas las conversiones que se mencionan en el libro de los Hechos, se habla claramente que el que creía, se bautizaba inmediatamente, porque esa era la verdad absoluta de Dios que enseñó Jesús. Es en ese momento que se da el nuevo nacimiento.

CONCLUSIÓN

Al aceptar a Cristo somos salvos ¿Mito o realidad? Solamente hay una respuesta: es un mito. Nadie se salva por aceptar a Cristo, además de creer en Cristo se necesita el bautismo para que el proceso de salvación se complete.
Recuerda que al igual que Cristo, debemos ser sepultados y resucitados a través del bautismo, para que la salvación se cumpla en nosotros, no te dejes engañar.   
Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre (Hechos 22:16).








martes, 23 de mayo de 2017

ES TRUMP EL ANTICRISTO?

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La visita de Donald Trump al medio oriente con su firme promesa de conseguir la paz entre Israel y sus vecinos ha hecho que muchos se pregunten si  Trump es el anticristo ¿Por qué? Porque será el anticristo el que  según la Biblia, logrará esa hazaña para los propósitos malignos de su padre el diablo.
Trump ha dicho estar seguro de que puede mediar un acuerdo de Paz entre Israel y los palestinos, no solamente un acuerdo de paz sino algo más. Ese algo más parece ser la reconstrucción del templo de Salomón.
Ayer 22 de mayo del 2017 fue una fecha crucial, Trump  se convirtió en el primer presidente de USA en orar en el muro de los lamentos. Luego se reunió con el primer ministro de Israel para hablar sobre el acuerdo de paz, y lo primero que ha dicho es que moverá la embajada de USA  a Jerusalén porque Jerusalén es la capital bíblica de Israel.
Dijo que mover la embajada a Jerusalén, no afectará el proceso de paz, sino que lo mejorará porque se corregirá un error histórico y se destruirá la fantasía palestina de que Jerusalén no es la capital de Israel. “No habrá quien se me oponga a hacer esto, ha dicho, con su acostumbrada prepotencia.
Por otro lado, Trump ha comprado el edificio 666 en la quinta avenida de Nueva York para instalar allí Kuhsner Companies, las compañías de su yerno Jared Kuhsner y donde Lucent Tecnologies está trabajando en los chips electrónicos que se estarán instalando en los ciudadanos norteamericanos ¿Casualidad o realidad? El tiempo lo dirá.

Daniel 9:27 Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador

Es en esta profecía es que se menciona por primera vez al hijo del diablo, y no se le llama anticristo, sino que se le llama “desolador” porque desolará la tierra hasta su consumación. Pero antes de ello confirmará la paz entre Israel y sus vecinos.

Apocalipsis 6:2 Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer.

Es el mismo personaje  que monta el caballo blanco en Apocalipsis 6. Allí se dice que es un vencedor porque terminará siendo un dictador mundial, pero no iniciará su carrera política con la guerra sino con la paz, por ello es que cabalga en un caballo blanco, el caballo con el color que simboliza la paz, paz engañosa, pero paz al fin. El apellido Trump significa “triunfo” o “vencedor” ¿Casualidad?
La firma de la paz le dará inicio a la semana de años que falta por cumplirse de la profecía de Daniel. Y esa semana llegará a su fin con la segunda venida de Cristo. Al inicio de la semana se firmará la paz pero a la mitad de la semana, el hijo del diablo tomará  el poder, romperá el pacto de paz y se convertirá en el último y más sangriento emperador de la historia, pero, será destronado por Jesucristo, el hijo de Dios y el único que lo puede  vencer.
¿Será Donald Trump ese personaje? No lo sabemos, yo en lo personal no lo creo, pero si logra conseguir la paz con Israel, entonces sí lo es. Independientemente de si Trump es o no es el anticristo, esa noticia nos sirve para recordar algunas cosas  sobre este personaje.

En Daniel 9:26 se dice lo siguiente:” el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones”.

Esa profecía menciona que el pueblo de un príncipe que ha de venir, o sea el pueblo de un futuro gobernante destruiría la ciudad de Jerusalén y el santuario. Eso se cumplió en el año 70 después de Cristo ¿Quién llevó a cabo esa destrucción? Los romanos o mejor dicho el imperio romano. Eso quiere decir que el dictador mundial que emergerá al final de los tiempos tiene sangre romana.
Eso no quiere decir que tiene que nacer en Italia, lo que quiere decir es que tiene que tener sangre romana y cuando hablamos de sangre romana nos referimos a que él o sus padres tienen que haber nacido en alguno de los países que fueron parte del imperio romano ¿Tiene Trump sangre romana? Sí la tiene, su madre, Mary MacLeod, nació en Escocia y su padre, Fred Trump,  es hijo de inmigrantes alemanes, y tanto Escocia como Alemania fueron parte del imperio romano ¿Interesante no?
No estamos afirmando con esto que Trump sea ese hijo del diablo conocido como el anticristo, lo que estamos hablando son de las coincidencias.
En el gran conflicto entre Dios y Satanás, que ha marcado toda la historia mundial, Dios ha permitido que Satanás pueda rebelarse contra Él y en muchos ámbitos llegar a tener un éxito pasajero. El programa completo de Satanás consiste en imitar y combatir la actividad de Dios.
En la descripción de la caída de Satanás en Isaías 14:12-15, se menciona su ambición de ocupar el trono de Dios: “sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo” (v 14).  
De igual manera, Satanás va a querer que su hijo ocupe el trono de Jesús, ese es el propósito del anticristo.
Jesús era el hijo de Dios pero renunció a su deidad y se hizo hombre (Filipenses 2:6-8) para dar su vida por los pecados de la humanidad. Y cuando fue resucitado por el Espíritu de Santidad, Dios lo declaro su hijo con poder (Romanos 1:3-4), en su naturaleza humana. Jesucristo él es el primogénito de nuestros hermanos (Romanos 8:29), él fue el primer hombre en convertirse en hijo de Dios.
Satanás como buen imitador de Dios también adoptará un hombre para que sea su hijo, ese hombre es el anticristo.  Como el anticristo es parte del plan satánico de imitación de Cristo, es natural que sea el último emperador en la historia de la humanidad ¿Por qué? Porque Cristo vendrá a gobernar el planeta y lo que quiere el diablo es que su hijo se adelante para que ocupe el trono de Jesús en la tierra, ya que el no pudo ocupar el trono del Padre celestial en el cielo.
El anticristo no será ningún demonio invisible, él es un ser humano tan visible como usted y yo, con la diferencia de que el diablo le entregará su poder y autoridad.
La Biblia no le llama anticristo a ese hijo del diablo, es la gente la que lo llama así y con justa razón. Todo anticristo es aquel que se opone a Cristo o niega que Jesús el Cristo (1 Juan 2:18, 2 Juan 7), pero el personaje del que hablamos no solamente va a negar que Jesús es el Cristo sino que él se va a presentar a su tiempo como el Mesías salvador en lugar de Jesús. Allí es donde insisten en afirmar que Trump es el anticristo porque en un cruce de Palabras con el Papa Francisco le hizo recordar que él sería el único que podría salvarlo de lo malo que se avecina sobre el Vaticano, haciéndose pasar como su salvador.
Recordemos que los judíos no reconocen a Jesús como su Mesías salvador,  aún lo están esperando y el anticristo se va a aprovechar de esa situación.

1 Tesalonicenses 5:3 que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparan.

Muchas personas se alegraran, estarán felices cuando se firme la paz con Israel y sus archienemigos. Pero el apóstol Pablo nos dice que cuando digan paz y seguridad, no nos engañemos, porque esos son más bien como los principios de dolores de la mujer encinta.
Esos dolores aumentaran hasta que venga el parto y el parto será la segunda venida de Cristo y su gobierno milenario. Nuestro Señor  vendrá a acabar con el anticristo y su imperio para establecer su gobierno milenario sobre la tierra (Apocalipsis 20: 1-6)
Algunos estudiosos de la Biblia dicen que el anticristo tiene que ser judío porque el anticristo será el mesías esperado de los judíos y ellos no aceptaran un mesías que no sea de su propia sangre.
Eso tiene mucho sentido, pero ya vimos que el anticristo tiene sangre romana, en otras palabras es gentil y no judío. Tome en cuenta que un judío no podría ser el mediador de la paz porque hay dos partes en un conflicto, y una parte es judía, así que la otra parte no va a aceptar a un judío como intermediario.

Apocalipsis 13:1-4 Me pare sobre la arena del mar, y vi subir del mar una bestia que tema siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo. Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad. Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia, y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: quien como la bestia, y quien podrá luchar contra ella?

En este pasaje  se confirma el origen gentil del anticristo. Se nos presenta una escena en donde hacen aparición dos bestias. La primera bestia sale del mar y en la Biblia las aguas simbolizan muchedumbres, naciones y lenguas (Apocalipsis 17:15).
En otras palabras, las aguas simbolizan a los gentiles en plural y no al pueblo judío en singular. En la Biblia, el pueblo judío es simbolizado por la tierra.
Esta primera bestia que sale del mar, tiene siete cabezas y diez cuernos, es el nuevo orden mundial. Ese nuevo orden mundial es el imperio romano renovado y es a la vez su líder: el anticristo.
Las siete cabezas nos hablan de Roma (Apocalipsis 17:9), conocida como la ciudad de las siete colinas, de manera que el origen de este imperio mundial estará en esa ciudad italiana.
No está de más decir, que la Unión Europea  nació con la firma del llamado Tratado de Roma, lo que no es casual, es el cumplimiento de la profecía y nos revela que la Unión Europea es ese nuevo orden mundial o  imperio romano renovado.
Los diez cuernos representan a las diez naciones más poderosas de la Unión Europea, que apoyaran al anticristo y lo elegirán democráticamente como su líder.
Las siete cabezas también simbolizan siete reyes (Apocalipsis 17:10). Algunos estudiosos dicen que se refiere a siete imperios mundiales, pero esto no es cierto. No ha habido siete imperios mundiales, ha habido muchos imperios, pero mundiales únicamente cuatro. Y esta es precisamente la interpretación que hace Daniel del sueño de Nabucodonosor.
Este emperador tuvo un sueño y vio una imagen que al final es golpeada por una piedra. Daniel explica (Daniel 2:36-45) el sueño y dice que la imagen simboliza a cuatro imperios mundiales. Dice que el último, será golpeado por una piedra y que esa piedra es Cristo, dejándonos claro que ese es un imperio romano futuro porque esa esa piedra es Cristo y es a la vez el gobierno milenario de Cristo.
Las siete cabezas son en realidad los siete emperadores romanos, cinco ya  habían pasado cuando se escribió el Apocalipsis: Herodes el Grande, Herodes Arquéalo, Herodes Antias, Herodes Felipe y Herodes Aristóbulo. Uno es, cuando Juan escribió el Apocalipsis: Herodes Agripa. Podemos ver claramente que la profecía, en este caso no se refiere a imperios sino a emperadores.
La bestia que era y no es, pero será, es el sétimo. Este sétimo es el anticristo. Se dice que también es el octavo (Apocalipsis 17:11) porque el anticristo será herido de muerte y resucitará (Apocalipsis 13:3) como sucedió con Cristo, lo que asombrará a todas las naciones. Esto hará que lo adoren como el Mesías y adoren a su padre Satanás.
Este líder recibirá el poder, el trono y la autoridad del dragón, que no es otra cosa que la serpiente antigua que se llama diablo y Satanás (Apocalipsis 12:9). En otras palabras, este líder es un servidor del diablo y no solamente un servidor del diablo, sino su propio hijo, y cuenta con todo el apoyo de su padre.

Apocalipsis 13:5-8 También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses. Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo. Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación. Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.

El anticristo tendrá todo el poder mundial por cuarenta y dos meses: los últimos tres años y medio del nuevo orden mundial y del gobierno del hombre sobre la tierra.
Este personaje blasfemará contra Dios y su tabernáculo y tratará de aniquilar a todos los creyentes. Tendrá autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación, pues su imperio será un imperio mundial. Con la tecnología actual, este control total es posible. Y los que no estén inscritos en el libro de la vida, le adoraran.

2 Tesalonicenses 2:8-12 Y entonces se manifestara aquel inicuo, a quien el Señor matara con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.

El anticristo tendrá un poder diabólico enorme y hará señales y prodigios mentirosos para engañar a los que se pierden. Dios lo permitirá porque no quisieron recibir la verdad ni ser justificados, sino que se complacieron en permanecer en la injusticia.

Daniel 8:24-25 Y su poder se fortalecerá, mas no con fuerza propia; y causara grandes ruinas, y prosperara, y hará arbitrariamente, y destruirá a los fuertes y al pueblo de los santos. Con su sagacidad hará prosperar el engaño en su mano; y en su corazón se engrandecerá, y sin aviso destruirá a muchos; y se levantara contra el Príncipe de los príncipes, pero será quebrantado, aunque no por mano humana.

El poder del anticristo se fortalecerá con la ayuda de su padre Satanás y causara grandes ruinas y prosperara y causara arbitrariedades. Será tan sagaz que engañara a muchos y al final se levantará contra Jesús, pero será quebrantado.

Apocalipsis 13:11-12 Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón. Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada.

Se nos habla de la aparición de una segunda bestia. El anticristo no estará solo. Esta segunda bestia es un falso profeta. No sale del mar sino de la tierra. No es gentil, es judío, sale de Israel. Este falso profeta ejerce toda la autoridad del anticristo y hace que los moradores de la tierra adoren al anticristo, es como el jefe de propaganda del anticristo.
Esta segunda bestia liderara una religión mundial, cuya plataforma ya se está formando, es el ecumenismo religioso que está promoviendo el Papa Francisco conjuntamente con muchos de los líderes evangélicos, con la consigna de que todos siguen al mismo Dios y persiguen el mismo fin.
Esta segunda bestia tiene dos cuernoscomo” los de un cordero. Que tenga los cuernos “como” los de un cordero, nos indica que no es el cordero de Dios, sino un cordero falso, una imitación del cordero de Dios.
Es un mesías falso que contara con el beneplácito de miles de judíos. Así como Jesús es el cordero de Dios, este personaje es el cordero del diablo. Tiene dos cuernos que simbolizan la profecía y al sacerdocio de Jesús, pero profecía y sacerdocio falsos.
Jesús es el sacerdote que guía a los hombres de todo el mundo a adorar al Padre celestial y este falso sacerdote guía al mundo entero a adorar al anticristo.

Apocalipsis 13:13-15 También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió. Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase.

El falso profeta hará grandes señales, hará descender fuego del cielo y engañará a los moradores de la tierra con sus falsos milagros. Luego mandará a hacer una imagen del anticristo y hará que la adoren. Esto no será un problema para muchos que están acostumbrados a venerar y adorar cuanta imagen se les presente.
Pero no solo eso, le infundirá aliento a la imagen y hará que hable y ordene matar a todo el que no la adore.
Note usted que el diablo tiene poder para hacer que una imagen tenga aliento y hable, también puede hacer que una imagen llore o salga sangre de ella, así que tengamos mucho cuidado con eso de las imágenes.

Apocalipsis 13:16-18 Y hacia que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.

Y vendrá el control total, se mandará a sellar a todas las personas en la mano derecha o en la frente. No será un tatuaje sino un microchip. En Estados Unidos ya se autorizó la implantación obligatoria del chip por medio de la ley con fines de seguro social, pero en un futuro no podrán comprar ni vender sino tienen el chip. Es la marca de la bestia.
El Papa Francisco apoya el chip y ya ordeno que fuera obligatorio para todos los que viven o trabajan en el vaticano.
En los países europeos se ha establecido que se les implante el chip a todos los infantes al nacer.
Dice la profecía que tengamos sabiduría, que la marca es número de hombre, lea despacio y con calma lo que dice: “es  un número de hombre”. Dios nos lo revela claramente, la marca es un número que los hombres utilizan en el comercio actual, implícitamente en los códigos de barras.
El microchip necesita un código de barras para individualizar a las personas. Es una especie de acceso directo a la lectura del microchip. Si  quieres comercializar un producto con alguna transnacional, necesitas un código de barras. Si no tienes un código de barras, ninguna empresa importante te comprará tu producto.
Lo sorprendente de todo, es que aunque no lo creas, en todo el sistema de comercio del mundo, se utilizan los códigos de barras con el mismo patrón de “tres barras de seguridad” y cada barra equivale al número 6, tal y como lo dice la profecía. Hasta hoy, no existe otro sistema de codificación que sustituya al 666.
Tengan sabiduría y no se quiebren la cabeza” ha querido decir  Dios, “entiendan que la marca es el número que ustedes usan en sus códigos de barras”.
George Joseph Laurer, creador del Código de barras dice que eso es solo una coincidencia, pero con Dios no hay coincidencias, así tenía que ser, el hombre eligió el número 6 para su código y no otro de los números.
La Biblia no miente, ella dice que el número de la bestia es el 666 y ese número se encuentra en todos los códigos de barras del mundo.
Ese número también simboliza la trinidad satánica. El triple siete es lo perfecto, es lo divino, simboliza al Padre, al hijo y al Espíritu Santo. En el Apocalipsis se mencionan siete sellos, siete trompetas y siete copas de la ira.
El diablo quiso ser ese siete todopoderoso pero no lo alcanzó, se quedó en 6, por lo tanto el triple seis simboliza al Diablo, al Anticristo y al Falso profeta.
El falso profeta intentará organizar la fe, además del comportamiento y cuando lo que se cree, se vuelve organizado, se convierte en un engaño porque no hay nada más engañoso que la falsa religión. Estas son las armas de Satanás: o bien intimida o bien engaña.

Apocalipsis 14:9-11 Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, el también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre.

El que se deje sellar beberá de la ira de Dios y al final de los tiempos será resucitado para ser enviado y atormentado en el lago de fuego que arde con azufre por toda la eternidad (Apocalipsis 20:13-15).
Pues bien, este personaje, el anticristo, mandara a matar a todo aquel que no se deje sellar o se le oponga. Gobernara los últimos tres años y medio como un tirano al estilo Hitler, pero más malévolo y macabro. Al final de los tres años y medio convencerá al mundo para ir en una batalla conjunta contra Israel y desaparecerla del mapa.
Entonces aparecerá otro jinete en otro caballo blanco. Note que un jinete en un caballo Bianco da inicio al apocalipsis y un jinete en un caballo blanco pondrá fin al mismo.

Apocalipsis 19:19-21 Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército. Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que habla hecho delante de ella las señales con las cuales habla engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y hablan adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos. 

Este segundo Jinete viene de los cielos y es nuestro Señor Jesús. Vendrá y apresara al anticristo y al falso profeta y los lanzará al lago de fuego que arde con azufre y matará a todos los demás. Este será el fin del anticristo y su reinado y el comienzo del reinado de Cristo en la tierra.
Sabemos que el nuevo orden mundial ya existe, se inició con la unión europea. Usted mi querido hermano, abra bien los ojos y esté atento a las señales.
La firma del tratado de paz con Israel es una de las señales que te dirá quién es el líder mundial y te confirmara que el apocalipsis se ha iniciado.
Terminamos por donde empezamos ¿Es Trump el anticristo? Nadie lo sabe, puede ser cualquier líder mundial. Pero ese líder mundial debe mediar para conseguir la paz con Israel. Ese acto es lo que lo va a identificar ante el resto del mundo.

Si Trump consigue la paz, entonces sí es el anticristo, si no la consigue entonces no lo es.  Abra bien los ojos y observa lo que pasa con el pueblo de Israel, y compara esos acontecimientos con la Biblia, así nadie te podrá engañar.