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Un amigo de nuestro
facebook de Embajadas del Reino me ha escrito lo siguiente “la Biblia no prohibe el matrimonio
homosexual y lo que no está prohibido está permitido. Tampoco dice que sea
pecado ser homosexual, ni siquiera existe esa palabra en la Biblia. Además Jesús guardó silencio sobre el tema y
el que calla otorga” ¿Usted que
opina? Quiero la verdad.
En esas pocas líneas que
me escribieron, puedo percibir, no dos preguntas, sino más bien dos afirmaciones claras y concretas: 1) que la Biblia no prohibe
el matrimonio homosexual y que 2)
no hay ningún pecado en ser homosexual.
Debo decirle al que me
escribió que yo no opino, si lo hiciera, podría involucrar mis sentimientos y
mis prejuicios. Lo que puedo hacer es confirmar
lo que él cree, o decirle que está equivocado, una u otra, de acuerdo a la
Biblia, que sea ella la que se lo diga.
La primera afirmación
denuestro amigo es : “la biblia no prohíbe el matrimonio
homosexual y lo que no está prohibido esta permitido”.
Lo que primero que debo decirle,
con toda seguridad y de acuerdo a la Biblia, es que nadie se atrevió a preguntarle a Jesús acerca del matrimonio homosexual ¿Sabe por qué? Porque los contemporáneos de Jesús tenían muy claro
que la homosexualidad era una abominación para Jehová que se
castigaba con la muerte y lo tenían muy claro porque así estaba establecido en
la ley de Moisés:
Levítico
18,22: No te acostarás con varón como con mujer; es abominación.
Levítico
20,13: Si alguien se acuesta con varón como se hace con mujer, ambos han
cometido abominación: morirán sin remedio; su sangre caerá sobre ellos.
Como vemos en los
anteriores versículos, Dios había establecido que la homosexualidad era una
abominación y el que la practicara debía morir apedreado, así que nadie le iba
a preguntar a Jesús sobre el tema porque todos conocían la respuesta.
Además, era muy
peligroso hacer la pregunta porque el que la hiciera podría ser señalado de
homosexual y corría el riesgo de morir apedreado. Mejor le preguntaron acerca del divorcio:
Marcos
10:2 Y se acercaron los fariseos y le preguntaron, para tentarle, si era lícito
al marido repudiar a su mujer. 10:3 El, respondiendo, les dijo: ¿Qué os mandó
Moisés? 10:4 Ellos dijeron: Moisés permitió dar carta de divorcio, y
repudiarla. 10:5 Y respondiendo Jesús, les dijo: Por la dureza de vuestro
corazón os escribió este mandamiento; 10:6 pero al principio de la creación,
varón y hembra los hizo Dios. 10:7 Por esto dejará el hombre a su padre y a su
madre, y se unirá a su mujer, 10:8 y los dos serán una sola carne; así que no
son ya más dos, sino uno. 10:9 Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el
hombre.
A Jesús le preguntaron
si era lícito darle carta de divorcio a la mujer y Jesús en su respuesta dijo
que para Dios el matrimonio era
indisoluble, que si Moisés había permitido el divorcio, lo hizo por la dureza
del corazón del hombre.
Lo importante a resaltar
en la respuesta de Jesús, no es el lo referente al divorcio, sino lo referente
al matrimonio, que es lo que hoy nos
interesa.
En su respuesta, el
Señor Jesús los remitió “al principio”
de la creación para dejar claro cual lo referente al matrimonio era el
pensamiento de Dios y no su propio pensamiento.
Jesús dijo: “pero al principio de la creación, varón y
hembra los hizo Dios”. Jesús estaba hablando de Genesis 1:27 que dice literalmente: “Y creó Dios al hombre a su
imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”.
Lea despacio y
cuidadosamente el versículo y se dará cuenta que dice: “Dios creó al hombre”, en
singular, y luego sigue diciendo: “varón y hembra los creó” en plural.
Lo que el versículo nos
está diciendo es que “el hombre” es “la suma del varón más la hembra”.
Dios no creó a la hembra independiente del varón porque ella es parte de él y
Dios ve a ambos como una unidad.
Génesis
2:21 Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste
dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. 2:22 Y de la
costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre.
2:23 Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne;
ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada.
Dios formó a la hembra
de una costilla del hombre, la hembra es parte del hombre, por eso Adán dijo: “ella será llamada varona porque del varón
fue tomada”. Y el verso siguiente dice:
Genesis
2:24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su
mujer, y serán una sola carne.
Este ultimo versículo
fue el otro en el cual se apoyó Jesús en su respuesta. Lo que Jesús está
confirmando es el mandato divino del
Génesis que dice que el hombre debe
unirse a su mujer y ser una sola carne con ella ¿Por qué? Porque ella es
parte de él, sin ella el hombre está incompleto.
Dios no concibe al varón
sin la varona, para Dios un varón sin una varona es un hombre incompleto, la
unión de ambos es el hombre completo y es a la vez el matrimonio.
Tome en cuenta que cuando
la biblia habla del hombre, en casi
todas las ocasiones se está refiriendo tanto al varón y a la hembra como un todo.
Como vemos, Jesús no guardó silencio, Jesús habló
claramente del matrimonio y dejó claro que el matrimonio permitido por Dios es el matrimonio entre un varón y una hembra.
La unión entre dos
varones no se complementan para formar al hombre, tampoco la unión entre dos
hembras. El hombre completo es el formado por un varón y una hembra y lo mismo
es el matrimonio ante los ojos de
Dios.
Génesis
1:28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la
tierra, y sojuzgadla,G y señoread en los peces del mar, en las aves de los
cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
En este versículo se nos
revela el propósito de Dios al crear al varón y complementarlo
con la hembra. Su propósito es que dieran
fruto, se multiplicaran, sojuzgaran la tierra y señorearan sobre la
creación.
Eso solamente se puede dar en la unión entre un varón y una hembra. Un
varón con otro varon no pueden reproducirse, tampoco una hembra con otra
hembra, y si no pueden reproducirse, tampoco pueden dar fruto, tampoco pueden
sojuzgar la tierra ni señorear sobre ella ¿Cómo podrían? Dios todo lo hace perfecto y lo perfecto es el
matrimonio entre un varón y una hembra, lo demás es abominación.
De acuerdo
con lo estudiado, el matrimonio homosexual queda excluido
de la Biblia, no está permitido, como lo afirma el estimado amigo que me
escribió.
Si para Dios
es abominación las relaciones homosexuals, lógicamente que el matrimonio entre homosexuales también es abominación.
Si Jesús hubiese querido extender
el derecho del matrimonio
a las parejas homosexuales, esa era su oportunidad,
pero no lo hizo porque tenía muy claro que en la mente y en el corazón de Dios no cabe esa posibilidad.
Jesús nunca habló del matrimonio homosexual porque la manera en que definió el matrimonio ya lo excluía.
No guardó silencio
sobre el tema, como lo afirma
nuestro amigo. Nuestsro amigo quería la verdad, lo siento pero esa es la verdad.
La segunda afirmación de
nuestro amigo es: “no es pecado ser
homosexual, esa palabra ni siquiera
existe en la Biblia”.
En estas afirmaciones
estoy completamente de acuerdo con nuestro amigo. No hay un solo versículo en
la Biblia que diga que es pecado ser
homosexual, como tampoco hay ningún versículo que diga que es pecado ser
heterosexual, porque no es ningún pecado ser homosexual, pecado es tener sexo fuera
del matrimonio, pero eso es otra cosa.
Usted puede ser
homosexual o puede ser heterosexual, y eso no es ningún pecado, pero si acuesta con otra persona sin estar unido a ella en matrimonio,
entonces sí peca.
Y desdichadamente, si
eres homosexual, nunca podrás estar unido a a otra persona de tu mismo sexo,
porque eso no está permitido en la
Biblia, porque como ya lo dijimos, eso es
abominación para Jehová.
La palabra homosexual no existe en la Biblia, pero ella dice muy claro
que no está permitido que un varón se
acueste con otro varón o que una
mujer se acueste con otra mujer, lo que es lo mismo. El término gramatical
es lo menos importante, lo importante es el acto debido o indebido, según la
Biblia.
1
Corintios 6:9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No
erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los
afeminados, ni los que se echan con varones, 6:10 ni los ladrones, ni los
avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el
reino de Dios.
Como puedes ver en este
pasaje, los que se echan con varones no heredarán el reino de Dios ¿Por qué?
Porque es pecado. Pero, podrías decirme
que allí dice que no heredarán el reino de Dios los que varones que se echan
con varones, sin embargo no dice nada acerca de los que hembras que se hechan
con otras hembras ¿Será que está
permitido el lesvianismo? Que nos responda la Biblia:
Romanos
1:26 Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres
cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, 1:27 y de igual modo
también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su
lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y
recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.
En la carta a los
Romanos, se usa la palabra “contra
naturaleza”, para referirse a la homosexualidad en general. Dice que las mujeres cambiaron el uso natural
que es contra naturaleza, y lo mismo hicieron los hombres, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres. Aquí
se habla claramente del homosexualismo, tanto de hombres como de mujeres o sea
que se habla también del lesvianismo.
Como vemos, la palabra
de Dios no habla solamente de la relación homosexual entre varones sino también
entre mujeres. Lo que sucede es que en aquellas épocas era más común o más abierta
la homosexualidad entre varones, pero no así entre las mujeres.
Es un hecho de que
egipcios y cananeos solían realizar actos homosexuales con los varones vencidos
en el combate, a manera de burla y escarnio, por lo cual se consideraba
denigrante esta práctica para los varones que habían de sufrirla pasivamente,
pero no hacían así con las mujeres. Y es
posible que por eso sola ley fuera tan severa para la homosexualidad entre
varones y no dijera nada para la homosexualidad entre mujeres.
De acuerdo con la
palabra de Dios la homosexualidad es
algo que va contra la naturaleza y eso es lo que significa abominación. Lo
contrario de abominación es lo natural, y lo natural es la relación sexual
entre personas de diferente sexo.
Como dijimos, no es
pecado ser homosexual, muchas personas nacen siendo homosexuales ¿Y qué culpa
tienen ellas? Ninguna, la culpa es de
sus padres, de sus abuelos o tatarabuelos.
Romanos
1:21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le
dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio
corazón fue entenebrecido. 1:22 Profesando ser sabios, se hicieron necios, 1:23
y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre
corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. 1:24 Por lo cual también
Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de
modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, 1:25 ya que cambiaron la
verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que
al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. 1:26 Por esto Dios los
entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural
por el que es contra naturaleza, 1:27 y de igual modo también los hombres,
dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con
otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí
mismos la retribución debida a su extravío.
Dice la palabra de Dios,
que el hombre, en lugar de darle gloria al creador, se la dio a las imágenes.
Por lo cual Dios los entregó al
homosexualismo y otras cosas que no convienen.
Lo que nos dice esta
escritura, es que muchos heterosexuales, terminan siendo homosexuales por causa de la idolatría. Ahora, léamos lo
que dice el Segundo de los diez mandamientos:
Éxodo
20:4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el
cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 20:5 No te
inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte,
celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y
cuarta generación de los que me aborrecen,
El Segundo de los diez
mandamientos prohíbe tajantemente que nos inclinemos ante las imagenes y les
demos honra. Es el mismo tema de Romanos
1 cuando dice que el hombre cambió la gloria de Dios para dársela a las
imágenes.
Pero, en este pasaje del
éxodo hay algo más, allí dice que Dios visitará la maldad de los padres sobre
los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que lo aborrecen.
¿Quiénes
son lo que lo aborrecen? Para Dios, los que lo aborrecen son todos aquellos
que se inclinan ante las imágenes para darles honra.
¿Y que
significa que Dios visitará la maldad sobre sus descendientes? Lo que se
explica detalladamente en Romanos 1, que
Dios los atestará de maldad, hará que sus hijos, nietos, bisnietos o
tataranietos nazcan siendo homosexuales, entre otras cosas.
Los científicios no han
podido encontrar la causa de la homosexualidad, ellos han buscando el gene
homosexual pero no lo han podido encontrar, y no lo han podido encontrar porque
no existe. El problema no es un problema de ADN ni es un problema homornal, el problema es espiritual, la Biblia
nos lo revela claramente.
Romanos
3:5 Y si nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios, ¿qué diremos?
¿Será injusto Dios que da castigo? (Hablo como hombre.) 3:6 En ninguna manera;
de otro modo, ¿cómo juzgaría Dios al mundo?
No podemos juzgar a Dios
y decir que él es injusto porque la Biblia dice que no hay injusticia en Dios. Dios no se puede quedar de brazos
cruzados ante la desobediencia, la maldad y el irrespeto de los hombres, él
debe tomar medidas, nos gusten o no, nos parezcan Justas o no.
Dios es el que manda, él
es el creador ¿De quién es la culpa? Del hombre porque es el hombre el que
decidió darle la Gloria a las imágenes antes que al creador.
El hombre fue advertido
que no debía inclinarse ante las imágenes y darles honra. Si insiste en
hacerlo, sufrirá las consecuencias viendo a sus hijos crecer contra naturaleza.
Dios nunca ha querido
hacernos daño, en un principio Dios le dijo al hombre que no comiera del árbol
de la ciencia del bien y del mal porque si lo hacía moriría. El hombre fue
advertido pero corrió el riesgo y el pecado entró en el mundo, por el pecado la
muerte y todos los hombres murieron porque todos pecaron (Romanos 5:12) ¿De quién fue la culpa? Del hombre, no culpe a Dios.
De igual manera Dios
advierte al hombre que si se inclina ante las imágenes para darles honra, ellos
o sus descendientes sufrirán las consecuencias, pero el hombre no escucha a
Dios e insiste en continuar inclinándose ante las imágenes y darles honra, la
culpa es del hombre, no culpe a Dios.
Espero que nuestro amigo
haya quedado satisfecho con las aclaraciones que tenía en cuanto al tema, aclaraciones
que se las ha dado la misma palabra de Dios.
Lo que tenemos que
agregar, es que Dios misericordioso que el ama al homosexual con el mismo amor
que ama al heterosexual, lo que Dios aborrece es el pecado y el pecado no está
en ser lo que eres sino en lo que practicas.
Lo más importante de
todo esto, es que Dios puede cambiar la vida de los homosexuales y convertirlos
en nuevas criaturas en Cristo Jesús (2
Corintios 5:17), criaturas sin pasado y sin pecado.
Si eres homosexual, Dios
te pide que tengas un Nuevo nacimiento (Juan
3:3), Dios te pide que le des sepultura ese homosexual y que le des nacimiento
a un heterosexual. En cuestión de un segundo podría cambiar tu vida, lo único
que debes hacer es creer en Jesús y bautizarte porque es en las aguas del bautismo
se da ese milagro (Romanos 6:3-5).
Recuerda que lo que es imposible para el hombre, es posible
para Dios (Lucas 18:27). Eso sí,
debes estar dispuesto a renunciar a esa
vida homosexual, sino no pasará nada y saldrás del agua tal y como
entraste. Te deseo lo mejor.
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