sábado, 25 de junio de 2016

EL EVANGELIO DE MARÍA

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El apóstol Pablo señala que “el que predique un evangelio diferente al evangelio de Cristo es un anatema” (Gálatas 1:8). Sin embargo, por siglos se ha estado predicando otro evangelio, no que haya otro evangelio, sino que han pervertido el verdadero evangelio de Cristo (Gálatas 1:7).
Despójate de todo prejuicio y de toda religiosidad y pídele al Señor que te permita ver la verdad. Yo, por mi parte, hago mías las palabras del Pablo: “Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo” (Gálatas 1:10).

El verdadero evangelio revela que “todos pecamos y estamos destituidos de la gloria de Dios”. (Romanos 3:23). Revela que necesitamos ser redimidos para poder salvarnos de la condenación. Esa redención exigía el derramamiento de sangre, porque sin derramamiento de sangre no hay perdón de pecados (Hebreos 9:22). Entonces, el hijo unigénito de Dios se despojó de su deidad  (Filipenses 2:6-8) y se hizo hombre para morir por todos los pecadores  y poder redimirnos.
Es sumamente importante que entendamos que el verdadero evangelio señala que  Jesús es el Cristo, palabra que quiere decir “Ungido”  y proviene del griego “Chrestos”, que  a su vez proviene de la palabra hebrea “Masia”, que traducida es “Mesías”. El Mesías es Salvador enviado por Dios y anunciado por los profetas.
NO hay otro Mesías, no hay otro salvador aparte de Jesús, fue Jesús  y no otro, el que derramó su sangre en la cruz por todos nuestros pecados, y  solamente para él es toda la gloria. No obstante,  esta verdad ha sido pervertida a través de un nuevo evangelio, que nos presenta una nueva salvadora:

LA SALVADORA

Este nuevo evangelio se encuentra detallado en el “catecismo católico”, su autor, lógicamente, es el Vaticano, y dice en su numeral 494 lo siguiente: “Por su obediencia (María) fue causa de la salvación propia y de la de todo el género humano”.  
Este evangelio afirma que María, la madre terrenal de Jesús es “la causa de su propia salvación y la de todo el género humano”.  En otras palabras, que María es la causante de su salvación y la de todos los pecadores; esto implica que no es Jesús sino María “la Mesías” enviada por Dios. Más adelante, en su numeral 969 dice:

"En efecto, con su asunción a los cielos, (María) no abandonó su misión salvadora, sino que continúa procurándonos con su múltiple intercesión los dones de la salvación eterna..."

Ese numeral dice que “María fue ascendida a los cielos y allí continúa intercediendo por  la salvación de los que siguen en la tierra”. De acuerdo con esas declaraciones, pareciera que María no necesitó de un salvador, que ella misma es su propia salvadora y gracias a ella nosotros obtenemos la salvación. 
¿Será acaso que María es la hija unigénita de Dios? ¿Será que María derramó su sangre en la Cruz para salvarse a sí misma y salvarnos a nosotros? Esta es una de las herejías más grandes que ha proclamado una religión.
A nadie le cabe la menor duda de que  María fue una mujer especial, “bendita entre todas las mujeres”, pero decir que se salvó  a sí misma y es causa de la salvación de los demás, es algo que solamente puede venir de una mente reprobada. ¿En qué lugar de la Biblia dice semejante cosa?

SIN PECADO

Este nuevo evangelio va más allá, dice en el numeral 508 lo siguiente:

"Ella, 'llena de gracia', es 'el fruto excelente de la redención'; desde el primer instante de su concepción, fue totalmente preservada de la mancha del pecado original y permaneció pura de todo pecado personal a lo largo de toda su vida".

El nuevo evangelio  afirma: 1) que María nació sin pecado original y 2) que nunca pecó durante toda su vida. En cuanto al primer punto, tenemos que decir que nadie nace con pecado, en Ezequiel 18:20 leemos que “el alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre”. El pecado original no existe porque el pecado no se hereda, lo que se hereda es la naturaleza pecaminosa.
En cuanto al segundo punto, tenemos que decir que María sí pecó durante su vida, algún pecadillo tuvo que cometer, porque el verdadero evangelio dice claramente lo siguiente:

Romanos 3:23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, 3:24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús.

El verdadero evangelio dice que “todos pecaron”, por lo tanto pecó Adán, pecó Noé, pecó Abraham, pecó Jacob, pecó David, pecó Moisés, pecó Pablo, pecaron todos los apóstoles, pecó José y pecó María. La escritura no dice que “todos pecaron excepto María”, lo que dice es que  todos pecaron y eso la incluye a ella.

Lucas 1:46 Entonces María dijo: Engrandece mi alma al Señor; 1:47 Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. 1:48 Porque ha mirado la bajeza de su sierva;

Fíjese que la misma María no dice que es la salvadora, por el contrario, ella dice que es una sierva que necesita un salvador por su bajeza. No existe un solo versículo en la Biblia que diga que María no pecó. Lo que la Biblia enseña es que fue Jesús y no María “el que no conoció pecado"  (2 Corintios 5:21). Decir otra cosa es contradecir la palabra de Dios y hacer mentiroso al Espíritu Santo que es su autor intelectual.
María no tuvo ninguna participación en el proceso de salvación. María fue un instrumento de Dios para poder llevar a cabo la redención. Dios necesitaba de una mujer para que Jesús fuese encarnado y María fue la escogida.  
Dios escogió a María, por su fe y su obediencia,  no porque estuviera libre de pecado. Antes que Jesús naciera, un ángel le anunció a María que su hijo sería el Salvador:

Mateo 1:21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados

Si María no hubiese tenido fe, si no hubiese creído que Jesús era el hijo de Dios, no hubiera servido para el propósito de Dios.  Pero ella creyó que había sido engendrada del Espíritu Santo y que ese niño que habría de nacer era el hijo de Dios que venía a morir por nuestra salvación. Y estuvo dispuesta a ser ese instrumento que Dios necesitaba.
Y era necesario que la mujer escogida tuviera un esposo con la misma fe y obediencia. Si José hubiese sido un hombre sin fe, si no hubiera creído que María estaba embarazada del Espíritu Santo, es posible que hubiese pedido que la condenaran a morir lapidada (de acuerdo con la ley).  Un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo:

José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados” (Mateo 1:19-21).

José también creyó y obedeció aceptando el embarazo de María. Dios necesitó de una mujer de fe, pero también necesitó de un gran varón lleno de fe como José. Ellos fueron instrumentos de Dios para llevar a cabo su plan de salvación, pero nada más; y ambos están en el cielo disfrutando de la gloria de Dios, gracias a su fe y obediencia.

Hechos 4:12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

El apóstol Pedro, a quien el catolicismo romano señala como el primer “Papa” declaró que “en ninguno otro hay salvación”, sino solamente en Jesús. Pedro no mencionó a María para nada. Ninguno de los doce apóstoles de Jesús, ni siquiera Pablo hizo mención de ella en sus epístolas. Para ellos, María era una sierva más.
De hecho, cuando a María el ángel le anunció su embarazo, ella dijo: “He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra” (Lucas 1:26-38). La misma María reconoció que era una sierva más, ella nunca se glorificó, ella nunca se exaltó, ella sabía que era un instrumento y debe estar lamentándose del mal uso que hacen de su nombre.
El catolicismo romano ha levantado una “redentora” que ocupe el lugar de “Jesús” o que sea co-redentora con él. De igual manera ha levantado una “diosa” que ocupe el lugar del “Padre Celestial” o que sea tan diosa como él, en clara violación al primer mandamiento de la ley que dice: “no tendrás otros dioses delante de mí” (Éxodo 20:3)”.
¿Quién está detrás de todo esto? El maligno, el primero que se rebeló contra Dios y que usa estas falsas doctrinas para que usted también se rebele. El maligno mueve los hilos en el catolicismo romano, pero no solo allí, también lo hace en todas  denominaciones evangélicas.

VIRGEN PERPETUA

El numeral 509 de este nuevo evangelio dice:

"La liturgia de la Iglesia celebra a María como la 'Aeiparthenos', 'la siempre-virgen” y en el numeral 510 se afirma: "María 'fue Virgen al concebir a su Hijo, Virgen durante el embarazo, Virgen en el parto, Virgen después del parto, Virgen siempre”.

Como vemos, este falso evangelio dice que María fue virgen al concebir, siguió virgen después del parto y continúo virgen para siempre. Es claro, que María perdió la virginidad en el parto, además, hay más versículos bíblicos que contradicen esa afirmación de virgen perpetua:

Mateo 1:25 Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS.

Mateo enfatiza que José “no conoció” a María  hasta después que dio a luz a su hijo primogénito. El término utilizado aquí es “ginosko” que significa “conocer”, en el sentido de tener intimidad y se aplicaba a las relaciones íntimas entre esposos.
Además, Mateo se siente precisado a aclarar que Jesús era el hijo primogénito de María. El término usado aquí es “prototokos”, que significa el primer hijo nacido dentro de una familia. Si María no tuvo más hijos, Mateo debió decir que Jesús era el unigénito, sin embargo Mateo dice que es el primogénito, dando a entender que María tuvo más hijos, lo que confirma en el siguiente pasaje:

Mateo 13:53 Aconteció que cuando terminó Jesús estas parábolas, se fue de allí. 13:54 Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos milagros? 13:55 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas? 13:56 ¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas?

En este relato se dice claramente que Jesús es hijo del carpintero, que María es su madre, que sus hermanos son Jacobo, José,  Simón y Judas. Además menciona que Jesús tenía hermanas pero no da los nombres. En Marcos 6:3 también se confirma lo de los hermanos de Jesús.

Juan 2:12 Después de esto descendieron a Capernaum, él, su madre, sus hermanos y sus discípulos; y estuvieron allí no muchos días.

El apóstol Juan relata que después de las bodas de Caná, el Señor Jesús se fue a Capernaum con su madre, sus hermanos, y sus discípulos.
Como vemos, Mateo, Marcos y Juan, que conocieron muy bien a Jesús y a sus familiares, dejan constancia de que Jesús tuvo más hermanos y María más hijos. Sin embargo, el falso evangelio dice: en su numeral 500 lo siguiente:

La Iglesia siempre ha entendido estos pasajes como no referidos a otros hijos de la Virgen María; en efecto, Santiago y José hermanos de Jesús son los hijos de una María discípula de Cristo.

¿Otra María? Tanto Mateo, como Lucas y Juan hablan claramente de que la María que mencionan es la madre de Jesús. ¿Por qué razón se tergiversa la verdad? Pareciera que el hecho de tener hijos es un impedimento para elevar a María al grado de diosa. Suponemos que esa diosa, además de estar libre de todo pecado, tiene que ser “virgen” ¿O será que consideran que es pecado concebir hijos dentro del matrimonio?

SUJETA A VENERACIÓN

El numeral 971 del nuevo y falso evangelio dice:

Todas las generaciones me llamarán bienaventurada" (Lc 1, 48): "La piedad de la Iglesia hacia la Santísima Virgen es un elemento intrínseco del culto cristiano" (MC 56). La Santísima Virgen "es honrada con razón por la Iglesia con un culto especial. Y, en efecto, desde los tiempos más antiguos, se venera a la Santísima Virgen con el título de `Madre de Dios', bajo cuya protección se acogen los fieles suplicantes en todos sus peligros y necesidades...

El falso evangelio pide que exaltemos a María, que le demos culto, que la honremos y la veneremos como la “Madre de Dios”, y que ella siempre nos protege.
Lo primero que tenemos que decir es que María no es la madre de Dios. La Biblia nos enseña que Dios no tiene principio ni fin, que Dios es el alfa y el omega (Apocalipsis 1:8), lo que significa que no existió nada ni nadie antes que él; María  fue creada por Dios y no puede ser su madre.

Juan 1:1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

La Biblia también enseña que en el principio de la creación, Jesús (el Verbo) estaba con Dios, así que María tampoco puede ser la madre de Jesús porque Jesús existía antes que María.
A Jesús lo engendró el Espíritu Santo y no necesitó el semen de José ni el óvulo de María. Simplemente, Jesús fue depositado en el vientre de María. Ella fue algo así como una madre sustituta.
Si consultas con un médico, sabrás que la sangre de la madre sustituta no se mezcla con la del niño que es puesto en su vientre. Por lo tanto, Jesús nunca tuvo la sangre de María. Y no podía tenerla, porque la sangre de María era impura, como la de cualquier otro ser humano. María fue la madre sustituta de Jesús, eso es todo.
Jesús nunca exaltó a María, nunca le dio un lugar más allá del instrumento que ella fue. Cierto día cuando María pidió ver a Jesús, él se refirió a su madre de esta manera:

¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos? Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre". (Mateo 12:48-50)

Jesús no dijo: "Dejen entrar a esta mujer que merece veneración", más bien respondió que cualquiera que obedezca la Palabra de Dios, es igual a María y rehusó exaltarla.
En otra ocasión, “una mujer de entre la multitud levantó la voz y le dijo: Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste. Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan". (Lucas 11:27-28).
Como vemos una mujer quiso exaltar a María, ella dijo que era bienaventurada, pero Jesús reaccionó diciendo que bienaventurados son los que oyen la palabra de Dios y la guardan, rehusándose a esa exaltación. El numeral 966 del falso evangelio dice lo siguiente:

"Finalmente, la Virgen Inmaculada, preservada inmune de toda mancha de pecado original, terminado el curso de su vida en la tierra, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial y enaltecida por Dios como Reina del universo”.

No existe nada en la palabra de Dios que sugiera que María fue ascendida a la gloria celestial y menos enaltecida como reina del universo ¿Creen ustedes que los apóstoles iban a omitir suceso tan extraordinario?
Lo que la palabra de Dios enseña es que Jesús fue ascendido a los cielos (Lucas 24:51), que fue declarado hijo de Dios con poder (Romanos 1:4,) y que todas las cosas fueron sujetas bajo sus pies (Efesios 1:22); también enseña que Jesús es el rey de reyes y Señor de señores (Apocalipsis 17:14). La Biblia nunca enseña que María es la reina del universo. Esa es una doctrina pagana que es condenada por la palabra de Dios.

Los hijos recogen la leña, los padres encienden el fuego, y las mujeres amasan la masa, para hacer tortas a la reina del cielo y para hacer ofrendas a dioses ajenos, para provocarme a ira 7:19 ¿Me provocarán ellos a ira? dice Jehová. ¿No obran más bien ellos mismos su propia confusión? Jeremías 7:18-19.

La adoración a esa falsa reina del cielo era una tradición de hombres que les había sido transmitida por sus antepasados:

"Ciertamente pondremos por obra toda palabra que ha salido de nuestra boca, para ofrecer incienso a la reina del cielo, derramándole libaciones, como hemos hecho nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes..." (Jeremías 44:17)

Dios no quiere reinas que compitan con él. La reina del cielo era una tradición pagana que Dios aborrecía y castigaba. Fue Pio XII, un “papa” católico el que ordenó seguir con esa tradición, actualizándola y dándole el nombre de María a esa diosa falsa. Que molesta debe estar María que su nombre sea blasfemado de esa manera.
¿Quién debe ser exaltado? Aunque el falso evangelio insiste en exaltar a María, la Biblia enseña que solamente debemos exaltar al Dios Todopoderoso:

Salmo 57: exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra sea tu gloria.

1 Crónicas 29:11 Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos.

Salmo 18:46 Enaltecido sea el Dios de mi salvación".

Isaías 33:5 Será exaltado Jehová, el cual mora en las alturas.

Además, la Biblia declara que Dios es glorificado mediante el Señor Jesucristo. En el Nuevo Testamento, el nombre "Jesús" aparece 943 veces. El nombre "Cristo" aparece 533 veces, mientras que las palabras "Señor Jesús" aparecen 115 veces. Los primeros cuatro libros del Nuevo Testamento relatan el nacimiento, vida, muerte y resurrección de Jesús, y en el resto del Nuevo Testamento, Jesús siempre es el tema central.
María, por el contrario, es mencionada muy pocas veces en la Palabra de Dios, y nunca se le describe como reina:

Apocalipsis 5:12 El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.

1 Pedro 4:11  para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén".

Hechos 5:31 A éste (Cristo), Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados.

Vea usted que mientras que el verdadero evangelio exalta a Jesucristo, el falso evangelio lo menosprecia para  exaltar a María. Este falso evangelio afirma que el Señor elevó a María a la posición de "reina del universo". Sin embargo, la Biblia proclama que adorar a la "reina del cielo" provoca a ira a Dios.
¿Por qué el Vaticano ha publicado un evangelio tergiversado? la respuestas es que el Vaticano no obedece a Dios sino al enemigo de Dios. El diablo siempre ha querido ocupar el trono de Dios para ser adorado. Cuando tentó a Jesús le ofreció todos los reino del mundo con tal que lo adorara (Mateo 4:8-9). Detrás de cada dios falso, detrás de cada imagen está el enemigo de Dios. Dios no quiere que tengamos dioses falsos, no quiere que le rindamos culto a ninguna imagen, él quiere todo el culto y toda la adoración para él. Dios ha dicho:

No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos. (Éxodo 20:3-6)

A pesar de que la prohibición de tener otros dioses y de venerar imágenes es clara por parte de Dios, el falso evangelio en su numeral 1192 ordena que se "veneren" imágenes de María, de los santos católicos y de los ángeles:

"Las imágenes sagradas, presentes en nuestras iglesias y en nuestras casas, están destinadas a despertar y alimentar nuestra fe en el Misterio de Cristo. A través del icono de Cristo y de sus obras de salvación, es a El a quien adoramos. A través de las sagradas imágenes de la Santísima Madre de Dios, de los ángeles y de los santos, veneramos a quienes en ellas son representados”

Venerar una imagen es inclinarse ante ella y rendirle honra. Y eso es lo que prohíbe Dios en el segundo mandamiento, mandamiento por cierto que fue eliminado en el falso evangelio.  NO hay excusa para inclinarse ante las imágenes ni darles honra. Hay muchos versículos bíblicos que hablan acerca de esta prohibición, pero voy a limitarme a dos de ellos:

Deuteronomio 4:14 Guardad, pues, mucho vuestras almas; pues ninguna figura visteis el día que Jehová habló con vosotros de en medio del fuego; 4:16 para que no os corrompáis y hagáis para vosotros escultura, imagen de figura alguna, efigie de varón o hembra,

¿Por qué Dios no se deja ver? Para que no hagan imagen alguna de Él y se corrompan al inclinarse y darle honra. Si Dios no quiere que se haga imagen alguna de él para venerarle, menos quiere que se haga imagen de María o de santo algo, menos de los ángeles. El numeral 1161 del falso evangelio dice:

"Siguiendo la enseñanza divinamente inspirada de nuestros santos Padres y la tradición de la Iglesia católica (pues reconocemos ser del Espíritu Santo que habita en ella), definimos con toda exactitud y cuidado que las venerables y santas imágenes, como también la imagen de la preciosa y vivificante cruz, tanto las pintadas como las de mosaico u otra materia conveniente, se expongan en las santas iglesias de Dios, en los vasos sagrados y ornamentos, en las paredes y en cuadros, en las casas y en los caminos: tanto las imágenes de nuestro Señor Dios y Salvador Jesucristo, como las de nuestra Señora inmaculada la santa Madre de Dios, de los santos ángeles y de todos los santos y justos"

Vea usted que el falso evangelio acepta que esa práctica de venerar imágenes no está en la palabra de Dios, sino que es una tradición que provino de los "santos Padres".  Se espera que usted crea que esos santos Padres fueron "divinamente inspirados" para quebrantar la Palabra de Dios. ¿Puede usted aceptar esto?  El salmista nos enseña aún más acerca de este tema:

Salmos 135:15-18 Los ídolos de las naciones son plata y oro, obra de manos de hombres. Tienen boca, y no hablan; tienen ojos, y no ven; tienen orejas, y no oyen; tampoco hay aliento en sus bocas. Semejantes a ellos son los que los hacen, y todos los que en ellos confían.

En otras palabras, así como el ídolo es sordo y mudo, de igual manera todos los que hacen ídolos o confían en ellos carecen de entendimiento.

INTERCESORA

El falso evangelio en su numeral 969 afirma que se debe rezar a María, porque ella es abogada, auxiliadora, socorrista y mediadora:

Por eso la Santísima Virgen es invocada en la Iglesia con los títulos de Abogada, Auxiliadora, Socorro, Mediadora.

Pero eso no es lo que enseña la palabra de Dios, ella enseña que tenemos un abogado y este abogado es Cristo y no María (1 Juan 2:1)

Hebreos 13:6 De manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.

La biblia también declara que es Jesús nuestro ayudador y no María. No existe un solo versículo en toda la Biblia que diga que María es nuestra abogada o nuestra ayudadora o socorrista ni mediadora.

1 Timoteo 2:5  Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.

La Biblia dice claramente que solamente hay un mediador entre Dios y los hombres y ese mediador no es María, ese mediador es nuestro Señor Jesucristo. Las Escrituras indican con absoluta claridad la identidad del verdadero intercesor:

Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros" Romanos 8:34

La Biblia revela que si alguno desea llegar al Padre, debe hacerlo por medio de Jesucristo:

"Porque por medio de él (Cristo) los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre". Efesios 2:18

La Biblia es precisa en sus enseñanzas. Ella en seña que Jesús es el único Abogado, Auxiliador, Mediador e Intercesor ante el Padre.  Sin embargo, el falso evangelio le arrebata esos cuatro títulos y se los asigna a María. ¿Por qué?  Ya lo dijimos, es lo que el enemigo de Dios quiere.
Podríamos profundizar más en el tema, pero creo que hay pruebas suficientes para reconocer el evangelio del Vaticano como un evangelio falso, un evangelio que adultera el verdadero evangelio de Cristo.
¿Rechazará usted la Palabra de Dios para dar la gloria a María? ¿O rechazará las tradiciones de los hombres para dar la gloria a Jesucristo? Eso depende de usted, yo solamente le mostré la verdad del evangelio de Cristo y  la falsedad del evangelio de María.







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