miércoles, 20 de abril de 2016

EL ORIGEN DE LAS RAZAS

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Si todos los seres humanos descendemos de Adán y Eva, ¿Por qué unos somos blancos, otros negros y otros amarillos? ¿Por qué unos tenemos los ojos rasgados y otros no?
Estas son preguntas que todos nos hacemos y que a muchos los ponen a dudar acerca de la veracidad de la Biblia. Yo pensé en algún momento que quizás Dios había creado a Adán en un lugar y a un hombre de otro color en otro lugar, y que la Biblia solamente le daba seguimiento a Adán; o que quizás algunos habían venido de otro planeta.
Sin embargo no es así, la Biblia es la única verdad absoluta en todo y no se contradice con la ciencia, sino que se complementa con ella. Si en algún momento la ciencia afirma algo que contradice la Biblia, la equivocada es la ciencia, no la Biblia.
Que unos hombres sean blancos y otros negros, que unos tengan los ojos verdes y otros los tengan negros o rasgados tiene una explicación científica que complementa lo que dice la Biblia.
La Biblia dice que Dios “creó al hombre a su imagen y semejanza, varón y hembra los creó” (Génesis 1:27). Además, dice que “de una sangre Dios ha hecho todo el linaje de los hombres” (Hechos 17:26), siendo “Eva la madre de todos los vivientes” (Génesis 3:20).
De acuerdo con estas verdades,  solamente existe una raza de hombres y esa raza la componen los descendientes de Adán y Eva. En la Biblia no se diferencia a los hombres por el color de su piel o por su apariencia física porque en la Biblia no existen las razas porque todos somos hombres descendientes de la misma madre, todos somos la misma raza.
En la Biblia,  se distingue a los diferentes grupos de personas no según su color o según su apariencia, sino según su descendencia. Los descendientes de Canaán son los cananeos, los descendientes de Judá son los judíos, los descendientes de Amalec son  los amalecitas, y así sucesivamente, y esas familias se asentaron en ciertos lugares dando origen a las naciones de hoy día. Por ejemplo, la nación de Israel es la descendencia de Jacob a quien Dios le cambió el nombre por Israel (Génesis 32:28).
No sabemos cuál era la apariencia física de Adán y Eva. Muchos creen que Adán era rubio de ojos azules y de piel blanca. Sin embargo Dios todo lo hace todo perfecto y en esa perfección, lo lógico es, que Adán y Eva fueran morenos, porque un color intermedio es lo más apropiado para enfrentar las variedades climatológicas. Es posible que Dios los creó lo necesariamente oscuros para protegerlos de los rayos ultravioletas que salen del sol y lo necesariamente pálidos para permitir la producción de la vitamina D en sus cuerpos, que también dan los rayos del sol.
Es muy posible entonces que Adán y Eva fueran morenos, con sus ojos  color café y sus cabellos color castaño o negro, porque la mayoría de la población mundial de hoy en día tiene esas características.
Los hijos de  Adán y Eva comenzaron a emparejarse entre ellos y a reproducirse, teniendo todos los descendientes las mismas características, pero algo sucedió:
En Génesis 6 se relata que a causa de la maldad del hombre, Dios envió un diluvio sobre la tierra y únicamente ocho personas sobrevivieron a esa catástrofe mundial. Esos sobrevivientes fueron Noé, su esposa, sus tres hijos con sus tres esposas. Todos eran descendientes de Adán y Eva, de tal manera que todos debían tener el mismo color de piel y características físicas semejantes.
Lo cierto es que después del diluvio, los descendientes de Noé se multiplicaron; lógicamente todos tenían un mismo lenguaje, y también todos tenían un mismo color de piel, nada de esto debió cambiar porque   todos vivían en un mismo medio ambiente, lo que es sumamente importante y nos da la respuesta a nuestra pregunta.
Cuando los hombres decidieron hacer una torre para llegar al cielo, Dios confundió su lengua para que ninguno entendiera el habla de su compañero y así los esparció sobre la faz de la tierra (Génesis 11:7-8).
Un  grupo de personas que hablaban la misma lengua emigraron hacia el sur, otras que hablaban otra lengua emigraron hacia el norte, otras que hablaban otra lengua lo hicieron hacia el este y otras lo hicieron  hacia el oeste.
Esos grupos de personas emigraron hacia medios ambientes muy diferentes, unos más calurosos, otros más fríos y eso vino a afectarlos de una u otra manera ¿Por qué? Aquí es donde entra la ciencia en acción.
La ciencia enseña que la diferencia en el color de la piel se debe a la  melanina, que es un pigmento que produce el cuerpo. Entre menos melanina más blanco es un cuerpo, a mayor melanina más moreno, y por supuesto, encontramos toda una amplia gama que va de lo más negro a lo más blanco.
En realidad, la melanina que produce el cuerpo se compone de dos pigmentos: 1) la eumelanina y 2) la feomelanina.  Tanto el color de la piel como el color del pelo se determinan por la cantidad de melanina producida, y las proporciones de sus dos componentes. Nadie nace con una cantidad determinada de melanina, sino con un potencial predeterminado para producirla.
El proceso de formación de la melanina, se denomina melanogénesis, y se produce en el estrato más profundo de la piel. La melanina absorbe la radiación ultravioleta nociva que emite el sol y transforma la energía en calor que resulta inofensivo a través de un proceso llamado «conversión interna ultrarrápida» Esta propiedad permite a la melanina disipar más del 99,9% de la radiación absorbida en calor.
Si su cuerpo produce poca melanina y usted vive en un medio ambiente muy soleado, entonces sufrirá de quemaduras en la piel.  Pero los rayos del sol también son  necesarios para la producción de vitamina D.
Si su cuerpo produce suficiente melanina, pero usted vive en un medio  poco soleado, su cuerpo no producirá suficiente vitamina D, porque para ello se necesitan los rayos del sol, y usted deberá consumir alimentos que tengan esa vitamina o sufrirá de raquitismo.
Los bronceadores contienen melanina, cuando una persona se broncea, ese bronceado se va a producir de forma temporal pues con el tiempo se esfuma la melanina bronceada porque es superficial, y la persona vuelve a recuperar el color de su piel.
La melanina se encuentra en la piel, en el pelo, en la retina de los ojos, en la médula espinal, en la glándula suprarrenal; en el oído interno y en ciertas zonas del cerebro, de allí que la melanina va a influir no solamente en el color de la piel, sino en el color del cabello y hasta en el color de los ojos.
Las personas que producen poca melanina tienden a ser blancas, rubias y de ojos claros, las personas que producen más melanina tienden a ser morenas, tener el pelo negro y los ojos negros o café. Hay individuos que producen muy poca melanina, lo que se conoce como un mal genético llamado albinismo.
La feomelanina es un pigmento  color rosado, y personas con grandes cantidades de ese pigmento tienen el cabello rojizo. Este pigmento se encuentra particularmente en los labios, en los pezones  y en la vagina.
La neuromelanina se encuentra en las neuronas que recubren los cuatro núcleos del cerebro y aunque la función de la neuromelanina en esa zona cerebro sigue siendo desconocida, se sabe que ciertas enfermedades neurodegenerativas se deben a la falta de ese pigmento.
Como vemos los colores de la piel, del cabello y hasta de los ojos se debe a la melanina y no a otra cosa. Sucede entonces, que en una comunidad que cae nieve, las personas pasan el invierno dentro de la casa y todos tienen un mismo tono de color pálido. Sin embargo, a medida que avanza el verano algunos se vuelven más oscuros que otros a pesar de haber estado expuestos a la misma cantidad de luz solar, eso se debe a la diferente cantidad de melanina que producen unos en relación con los otros.
¿Qué de los ojos rasgados? Algunos creen que la estructura ósea que contiene el globo ocular de los asiáticos tiene forma de almendra y no esférico, como el de los occidentales.  Nada más lejos de la realidad, la morfología ocular de unos y otros es exactamente igual,  la diferencia es el epicanto. Se trata de un repliegue del párpado superior que cubre la esquina interna del ojo, tapando la carúncula lacrimal y que se extiende hacia abajo uniéndose con la piel de la cara.
El epicanto parece tener su origen en una necesidad adaptativa tanto a la intensa luz y el frío extremo como a fuertes vientos, dependiendo del lugar donde se produzca. El estar medio cerrando los ojos fue produciendo esta mutación. Así como usted se llena de arrugas si se ríe mucho o se enoja mucho, de igual manera sus ojos se achina si los mantiene medio cerrados todos los días.
En la primera generación fue casi imperceptible, pero en las siguientes generaciones fue más perceptible hasta llegar al punto que hoy conocemos.
Esta mutación genética es una defensa de los ojos hacia el medio ambiente, lo que permitió que distintos grupos de personas que llegaron a zonas árticas pudieran adaptarse y sobrevivir a condiciones extremas de frío y nieve permanente.
Otros grupos de personas asentados en zonas cálidas de sabana y desierto, desarrollarían asimismo esta mutación con el fin de proteger sus ojos de los fuertes vientos y tormentas de arena propias de estas zonas.
Estas características o mutaciones se transmiten de generación en generación y por eso usted puede encontrar personas de ojos rasgados nacer en zonas cálidas. En este caso, la mutación no se produjo en el nacido, sino que lo heredó de sus ancestros.




LA HERENCIA

Si una persona de un grupo muy oscuro se casa con otra de un grupo pálido, sus hijos serán morenos. Cada uno de nosotros lleva información en nuestro cuerpo que nos diferencia de las otras personas. Esta información determina si hemos de tener  ojos celestes o cafés, piel clara o piel oscura.
Cuando el espermatozoide fertiliza un óvulo, allí se encuentra presente toda la información que especifica cómo se ha de construir esa persona. Esa información que se encuentra codificada en nuestro ADN es copiada y distribuida de generación en generación a medida que la gente se reproduce.
El ADN contiene los genes y en cada gen va por ejemplo la instrucción para producir hemoglobina alfa, una de las proteínas que se encargan de llevar el oxígeno en nuestras células rojas de la sangre.
Si el gen ha sido dañado por algún motivo, se produce una clase de hemoglobina alfa inválida y enfermedades tales como la anemia son el resultado de tales daños, que pueden ser ocasionados por la mala alimentación o por una vida llena de excesos; las causas son muchas.
La mitad de la información la da el padre y la otra mitad la da la madre, una mitad viene del padre, traída por el esperma y la otra mitad de la madre, traída por el óvulo.
Los genes vienen en pares; siguiendo el ejemplo de la hemoglobina, uno viene de la madre y otro del padre y si uno viene defectuoso,  se puede producir la mutación. Un  gen podría dar instrucciones de producir hemoglobina y otro dar instrucciones para que no la produzca, por tanto la mitad de la hemoglobina en su cuerpo será defectuosa.
Así sucede con la melanina, sabemos que el color de la piel está controlado por más de un par de genes. Un gen dice haz melanina mientras que otro dice  haz sólo un poco. Si un gen dice haz melanina y el otro también, entonces  producirán mucha melanina  y el color de su piel será más oscuro.  Si un gen dice haz poco y el otro también, entonces la persona será muy pálida.
De un padre negro con una madre blanca pueden resultar hijos morenos. Si el moreno se casa con una blanca, sus hijos serán menos morenos que él. Pero si se casa con una negra, el proceso se revierte y sus hijos serán más morenos que él. Si un negro se casa con una china, podrían tener hijos de piel negra con ojos almendrados.
Necesitamos recordar, por supuesto, que la forma en que los genes se manifiestan es mucho más compleja que esta simple ilustración, sin embargo el punto básico es el mismo.
Hasta el día de hoy, la observación detallada demuestra que dentro de un grupo particular de gente usted puede ver los mismos rasgos. Por ejemplo, no es fácil ver un europeo con una nariz ancha y aplanada, o una persona china con piel negra y ojos caucásicos ¿Por qué?
La historia bíblica nos dio la respuesta. Ya vimos que los hijos de Noé tenían los mismos genes de sus padres, además todos se desenvolvían en el mismo medio ambiente, ya fuera caliente o frío. Esto hacía que el color de la piel y los rasgos fueran parecidos. Pero los nietos de Noé eran más parecidos a sus padres que a sus abuelos, por la combinación de los genes con sus esposas. 
Esa descendencia fue creciendo y los descendientes más lejanos se parecían cada vez menos a Noé y a su esposa. Y cuando Dios confundió las lenguas y esparció a esas descendencias por toda la tierra, las cosas cambiaron aún más.
Lo que sucedió en Babel fue que una vez que fueron impuestos los diferentes lenguajes, se levantaron barreras instantáneas. No sólo evitarían casarse con alguien a quien no entendían, sino que grupos enteros que hablaban un mismo lenguaje tendrían dificultad para relacionarse y confiar en aquellos que no podían entender.
Así que se casarían con personas que hablaran el mismo idioma y que vivieran en el mismo lugar, entonces  el color y demás características se mantendrían.
Resumamos entonces, que Dios creo al ser humano y solamente hay una raza, la raza humana, pero  el medio ambiente hizo las diferencias entre unos y otros. Ahora, el medio ambiente no produce los colores de la piel, sino que actúa sobre la información que está en los genes.
Por eso es que los esquimales tienen piel morena aunque viven en un lugar donde no hay mucho sol. Ellos tienen una constitución genética que produce mucha melanina.
Los pigmeos pueden ser otro buen ejemplo interesante. Ellos no vinieron de otro planeta, sino que algún defecto genético hizo que de una familia normal nacieran unos pigmeos. Entonces, difícilmente alguien de estatura normal se casaría con un pigmeo, de tal manera que tuvieron que casarse entre ellos mismos, conservando así este grupo de personas hasta hoy.
Buena evidencia de que los pigmeos tienen el mismo origen de otros grupos de no pigmeos, es el hecho de que los pigmeos no tienen un lenguaje propio sino que hablan los dialectos de las tribus vecinas que no son pigmeos.
Lo mismo sucede con las personas que padecen de enanismo, ellos se casan entre ellos generalmente y sigue habiendo enanismo porque ese error genético es transmitido en los genes.
Los grupos de personas que ya estaban equipados con ciertas características pueden haber escogido deliberadamente el ambiente al que emigraban, según sus condiciones genéticas. Por ejemplo, la gente que producía poca melanina mejor emigró a lugares más frescos y los que producían mucha melanina se adaptaron fácilmente a las zonas calurosas.
Dado a que toda la humanidad desciende de la familia de Noé,  un número abrumador de culturas tienen historias de un diluvio destructor del mundo y llevan paralelos sorprendentes con el verdadero recuento original de ocho personas salvadas en un barco, un arco iris, el envío de las aves y muchas otras similitudes. Esto hace que la ciencia y la Biblia coincidan plenamente.
Todos venimos de la misma raíz, pero algunos pensamientos enfermizos han creído que unos grupos son superiores o inferiores a otros, tal es el caso de Hiltler , que consideraba que los alemanes eran seres superiores a los judíos, entonces había que eliminar a los judíos, para evitar un cruce y establecer así una raza pura.
Algunos teólogos afirman equivocadamente que la raza negra es el resultado de la maldición de Noé a Canán su nieto por culpa de Cam (Génesis 9:25), enseñanza falsa que ha sido utilizada para justificar la esclavitud y otras actitudes racistas.
Las variaciones tan insignificantes en el ADN de todas las personas sin importar su color, es una muestra que  todas las personas del mundo descienden de una sola madre (Revista Técnica de Creación Ex Nihilo).
La gente se asolea y queda bronceada cuando la luz solar estimula la producción de eumelamina. Los pelirrojos, que frecuentemente no pueden desarrollar un bronceo protectivo, tienen una alta producción de feomelanina. Probablemente éstos han heredado un gen defectuoso que hace que el pigmento en sus células sea incapaz de responder a las señales normales que estimulan la producción de la melanina ( Cohen, P, 1995, New Scientist).
Otras substancias pueden afectar en un grado menor las tonalidades de la piel, tales como las fibras con color de la proteína elastina y el pigmento de la carotina. Sin embargo, volvemos a decir que toda la gente comparte estos mismos compuestos. Además, los principios que gobiernan su herencia son similares a los que hemos delineado aquí para la melanina. Otros factores en la piel pueden afectar el color percibido en formas sutiles, como el grueso de las capas transparentes de la piel, la densidad de la red de capilares de la sangre. etc.
Increíblemente, algunas veces el mismo segmento de ADN puede ser ‘leído’ en forma diferente teniendo más de una función. La inteligencia creativa de semejante cosa resulta abrumadora para la mente.
Por su parte, escritos antiguos de la China muestran que los colonizadores más antiguos de la China tenían el mismo conocimiento de Dios el Creador según está registrado en el Génesis. (Nelson, R.E. a Broadbery, y a Tong Chok, G., 1997, La Promesa de Dios para los Chinos.
Todo esto nos lleva al principio de la creación, a Noé y a lo sucedido después de la torre de Babel y confirma que la Biblia y la ciencia no se contradicen.





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