lunes, 15 de agosto de 2016

SABIOS O NECIOS?

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Solamente el que ha perdido un vuelo sabe el valor del tiempo. Solamente el que ha sido rescatado de ser ahogado sabe el valor de un segundo. Solamente el que ha obtenido la medalla de plata en lugar de la medalla de oro sabe el valor de una milésima de segundo. Y solamente los que están en el infierno saben lo que fue malgastar su tiempo en la tierra.
La palabra de  Dios dice: “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,  aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.” (Efesios en Efesios 5:15-17).
De acuerdo a la palabra de Dios, aquel que no sabe aprovechar el tiempo es un necio y a la vez es un insensato que no entiende su voluntad.  De acuerdo al diccionario un “necio” es aquella “persona tonta o torpe que hace cosas que carecen de lógica o de razón”. Por su parte un “insensato”, es  aquel que  “no muestra buen juicio o madurez en sus actos”.
Debemos preguntarnos si somos sabios o si somos necios. Si somos sabios entenderemos la voluntad de Dios y aprovecharemos bien el tiempo.  Cuando desaprovechamos el tiempo utilizándolo en cosas vanos, demostramos que somos unos necios e insensatos que no hemos entendido la voluntad de Dios. El necio se niega escuchar, lo que le entra por un oído le sale por el otro, de allí aquel refrán que dice “a oídos necios palabras sordas”.  El cielo está lleno de sabios mientras que el infierno está lleno de necios que no quisieron escuchar la palabra de Dios ni hacer su voluntad.

LA VERDADERA SABIDURIA

1 Corintios 2:7 Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, 2:8 la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.

La sabiduría verdadera no es la que viene de los hombres sino la que viene de Dios. Es aquella sabiduría que estuvo oculta para los príncipes y sabios de este mundo, porque si éstos hubieran tenido esa sabiduría no habrían crucificado al Señor.

SE RECIBE POR EL ESPIRITU

1 Corintios 2:10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. 2:11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él?
2:14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

Dios nos dio su sabiduría, nos reveló su voluntad a través de la palabra escrita, pero el hombre natural no puede discernirla. El único que puede discernir la palabra de Dios es el que tiene el Espíritu Santo en su espíritu.

Hechos 2:38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. 2:39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.

El Espíritu Santo que da sabiduría divina lo reciben únicamente aquellos a quienes se les perdonan los pecados. Y el perdón de pecados lo reciben únicamente los que se bautizan.
Algunos necios enseñan que el Espíritu Santo y el perdón de pecados se reciben al creer en Cristo, pero eso no es cierto, mira lo que le dijo Ananías a Pablo: “Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre” (Hechos 22:16).
Bautízate para que laves tus pecados” le dijo Ananías a Pablo. Solo un necio puede enseñar que no se necesita el bautismo para recibir el perdón de pecados y con ello el Espíritu Santo, porque solamente un necio puede ignorar la palabra de Dios.





LA VOLUNTAD DE DIOS

1 Timoteo 1:3 Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, 2:4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.

Prioritariamente hablando, la voluntad de Dios es que llevemos el conocimiento de la verdad a todos los hombres para que sean salvos. Y ese conocimiento se resume en creer en Cristo y bautizarnos (Marcos 16:16, Romanos 6:3-5, Colosenses 2:12-15, Hechos 2:38).
Un hombre verdaderamente sabio es aquel que conoce  esta verdad y aprovecha bien el tiempo, llevando su conocimiento a otras personas. Un necio es aquel que deja el tiempo pasar sin hacer la voluntad divina.
Hay personas que mueren sin conocer la voluntad divina porque no hubo hombres sabios a su alrededor. Tal vez hubo creyentes a su alrededor, pero no  tenían sabiduría divina porque no enseñaron la verdad de Dios sino una media verdad o la mentira de los hombres.

Romanos 10:13 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. 10:14 ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?

Nuestros prójimos no van a ser salvos a menos que les llevemos el conocimiento de la verdad. Desdichadamente la mayoría de personas que tienen ese conocimiento prefieren perder el tiempo en las cosas de este mundo. Para ellos no es prioritario hacer la voluntad de Dios, para ellos es mejor satisfacer sus deseos y los deseos de los demás.
Al hablar del tiempo debemos entender que es muy diferente la perspectiva de Dios en cuanto al tiempo que la perspectiva  que tiene el mundo.
La perspectiva del mundo es que debemos satisfacer la carne mientras estemos en él, sin pensar en lo que sucederá al dejarlo.
La perspectiva de Dios es que nos preparemos mientras estemos en el mundo para lo que viene cuando lo dejemos.

Mateo 6:19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; 6:20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. 6:21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

La perspectiva del hombre es hacer tesoros en la tierra, mientras que la perspectiva de Dios es que hagamos tesoros en el cielo.
Las personas se desviven por hacer tesoros en la tierra, pero el consejo divino es que hagamos tesoros en el cielo mientras estemos en la tierra, de tal manera que no debemos perder el tiempo haciendo tesoros en la tierra porque nuestro tiempo podría terminar hoy. Y sin tesoros en el cielo estamos acabados.

Lucas 12:15 Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.

Jesús lo dijo claro, la vida que Dios nos da en la tierra no es para que nos dediquemos a abundar en bienes materiales. Seguidamente cuenta la siguiente parábola:

Lucas 12:16 También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. 12:17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? 12:18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; 12:19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. 12:20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? 12:21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.

Aquí vemos un hombre que había dedicado su vida a hacer bienes materiales, eran tantos que ya no tenía donde guardarlos, entonces pensó en derribar los graneros y edificar uno más grande paras disfrutar con los bienes guardados los años que le quedaban. Pero Dios le dice, necio, está noche vas a morir y no has hecho tesoros en el cielo.
Desdichadamente, esa es la historia de millones de incrédulos, pero también es la historia de millones de creyentes. Unos y otros viven inmersos en el mundo y se olvidan de hacer frutos para Dios, ignorando que hoy podría ser su último día en este planeta.
EL TIEMPO ES HOY

Santiago 4:13 ¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; 4:14 cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.4:15 En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.

Una de las frases más usadas entre los creyentes es que “todo sucede en el tiempo de Dios” y dejan todo para el mañana. Sin embargo, el apóstol Santiago nos enseña que no podemos gloriarnos del mañana porque la vida es como neblina que se desvanece.
El pasado no existe y el futuro es incierto, lo único real es el presente.  El tiempo de Dios es hoy, no podemos dejar nada para el mañana porque no sabemos si vamos a estar vivos.
Si vamos a actuar, que sea ya, toma en cuenta que muchos morirán hoy sin que les hayamos llevado el mensaje de salvación. No seamos necios sino sabios que entendemos la voluntad de Dios.

Santiago 4:16 Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala; 4:17 y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.

No solamente somos necios sino que somos pecadores, porque no hacemos lo bueno que sabemos  hacer y cuando dejamos dejar de hacer lo bueno que sabemos hacer, estamos viviendo en pecado.

1 Corintios 3:13 la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará.

Nos jactamos en nuestra soberbia y por esa soberbia seremos pasados por fuego,  no crea que usted puede esconderse de Dios.
Lo que sucede es que hay creyentes que creen que asistir una vez a la semana al culto y dar una limosna es cumplir con la obra que le corresponde dentro de la edificación del cuerpo de Cristo. En el cuerpo de Cristo no hay observadores, todos son actores. Nadie puede levantar una construcción con solo observar, los observadores son siervos inútiles que serán echados fuera.

Efesios 5:14 Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo. 5:15 Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, 5:16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. 5:17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor

Para Dios, muchos creyentes están dormidos, más que dormidos están muertos en vida. “Levántense de los muertos para que los alumbre Cristo”, es el consejo divino.
Dejen de andar como necios, comiencen a andar como sabios, aprovechando bien el tiempo porque los días son malos”. Los días son malos porque el mundo está gobernado por el maligno.  Dejen de ser insensatos, sean entendidos en cuanto a la voluntad del Señor”, nos dice la palabra de Dios.

Efesios 5:18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,

Las personas se embriagan con vino, en lo cual hay disolución. Embriagarse es llenarse hasta desbordarse, es decir, hasta que el vino se les salga por las orejas.  Lo que deberían hacer es embriagarse del Espíritu Santo.
Dios no nos prohíbe divertirnos, el problema es que estamos tan ocupados divirtiéndonos que no tenemos tiempo de hacer ni siquiera lo que debemos hacer para Cristo.
Constantemente nos encontramos con la sensación de que necesitamos más tiempo, pero no lo hay. A cada uno de nosotros se nos han dado veinticuatro horas al día y no hay manera alguna de extender el número de horas, por más que nos esforcemos, lo que tenemos que hacer es aprender a administrar el tiempo.

EL MUNDO

1 Juan 2:16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 2:17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

Lo que nos roba el tiempo para Dios son tres cosas: los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida. Eso no viene de Dios sino que viene del mundo que está gobernado por su príncipe satanás.
Dios les dijo a Adán y a Eva que no debían comer del árbol de la ciencia del bien y del mal, para que no murieran. Pero el diablo disfrazado de serpiente se le apareció a Eva y le dijo que no moriría, sino que más bien sería igual a Dios.

Génesis 3:6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.

Note usted que Eva vio que el árbol era bueno para comer y que era agradable a los ojos y además codiciable para alcanzar sabiduría. Lo que el maligno hizo con Eva lo hace hoy mismo con usted y conmigo, le despertó los deseos y la vanagloria.
Los deseos  de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida definen al mundo, todas esas cosas excitan en nosotros la ambición desmedida y despiertan el orgullo o el encanto de la vida. Esas cosas forman el mundo o sistema satánico que nos va a tentar en esas tres áreas.

Mateo 6:31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 6:32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Las personas pierden su tiempo haciendo dinero para adquirir las cosas materiales y los placeres que el mundo les ofrece. También pone en las personas el deseo de poder y el de hacerse un nombre en la tierra, robándoles el tiempo que debe ser bien aprovechado para el reino de Dios ¿Qué dice Dios? Que no nos afanemos por las cosas del mundo, que él conoce nuestras necesidades y que nos va a suplir si ocupamos nuestro tiempo en el reino de Dios.

1 Timoteo 6:7 porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. 6:8 Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.

Nada hemos traído al mundo y nada nos llevaremos. La voluntad de Dios es que estemos contentos con sustento y abrigo. Al estar contentos con esas cosas no ocupamos el tiempo en las cosas del mundo. Desgraciadamente, los creyentes no están contentos con sustento y abrigo, demostrando con ello su falta de sabiduría. Entonces desperdician el tiempo  en busca de riquezas o de una mejor vida aquí en la tierra, despreciando la vida que les espera después de la muerte.

1 Timoteo 6:9 Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición;

Además, los que quieren enriquecerse caen en tentación y terminan destruidos y en la perdición. Podemos definir el mundo como todo aquello que nos aleja de los propósitos de Dios.

1 Juan 2:15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.

Lo que nos hace improductivos para Dios es el amor al mundo. Aquí mundo no se refiere a las personas, porque debemos amar a las personas, se refiere al sistema del mundo que es impuesto por Satanás.
El apóstol Juan afirma que si amamos al mundo, el amor del Padre no está en nosotros. O amamos a Dios o amamos al mundo, no hay término medio, nadie puede servir a dos señores.
Si  el amor del Padre no está en nosotros es porque no somos salvos, porque cuando somos salvos el amor de Dios es derramado en nuestros corazones por el Espíritu que nos fue dado (Romanos 5:5). Y es el amor del Padre el que nos hace amar a los semejantes y llevarles el mensaje de salvación.

2 Corintios 5:14 Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; 5:15 y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.

Cuando el amor de Cristo ha sido derramado en nuestros corazones, nos constriñe, es decir nos presiona y nos motiva, pensando que si Cristo murió por nosotros fue con el propósito de que vivamos para él llevando el conocimiento de la verdad a nuestros semejantes.

EMBAJADORES DEL REINO

2 Corintios 5:19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.

Dios estuvo en Cristo reconciliando al mundo, no tomando en cuenta los pecados de los hombres. Pero, Cristo está ahora en los cielos y la responsabilidad de reconciliar a los hombres con Dios es de todos los que están en Cristo.

2 Corintios 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

Para los que estamos en Cristo las cosas viejas pasaron ¿cuáles cosas? Aquellas cosas que nos ocupaban el tiempo, las cosas del mundo: los deseos de los ojos, los deseos de la carne y la vanagloria de la vida.
Si estamos en Cristo somos nuevas criaturas que aunque vivimos en el mundo, no vivimos de acuerdo a su sistema, ahora vivimos para Cristo y ahora los deseos de Cristo son nuestros deseos,  y la gloria de Cristo es nuestra gloria.
Escuche usted a los hombres hablar, ellos se enorgullecen del éxito humano, pero la Biblia tilda a todo lo que produce esa sensación como algo del mundo.
No es que debemos ser unos fracasados, lo que significa es que el propósito final de lo que emprendamos debe ser para darle la gloria a Dios. Si en nuestros propósitos no cabe Dios es porque el Espíritu de Dios no está en nosotros o no lo estamos escuchando.

1 Corintios 10:31 Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.

Estando en Cristo, todo lo que hagamos debe ser para la gloria de Dios. Nuestros sueños, nuestras ideas, lo que hagamos debe incluir un propósito divino para la gloria de Dios. Debemos tomar en cuenta que no hay éxito mayor que el recibir la sabiduría de Dios y compartirla con el mundo ¿De qué sirven las riquezas y los títulos si al dejar este mundo viajamos al infierno?

2 Corintios 5:20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.

Los que estamos en Cristo somos embajadores del Reino de Dios, es como si Dios nos rogase que hagamos nuestro trabajo en nombre de Cristo. Estas no son simples palabras, son palabras que salen de la boca de Dios ¿Vas a ignorarlas como un verdadero necio?

2 Corintios 5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

Cristo no vino a pasear a la tierra, el vino a tomar tu lugar de pecador para que tú fueses justificado de todos tus pecados. Para ello tuvo que sufrir el aprobio, tuvo que sufrir la vergüenza y la humillación pública  y derramar su sangre divina en la cruz ¿No significa eso nada para ti?
Un sabio piensa en lo que vendrá después de la muerte y aprovecha su tiempo. Un necio solo piensa en esta vida y desaprovecha su tiempo.
Un año contiene 8.640 horas ¿Cuántas horas del último año ocupaste para servirle a  Cristo. No se cuántos años tienes de estar en Cristo, pero quiero preguntarte ¿Cuántas personas has ganado para Cristo? ¿Eres un sabio o eres un necio que quiere ser pasado por fuego?




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