jueves, 4 de agosto de 2016

¿YA TE LIBERASTE DE LA LEY?

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¿Cree usted que la ley está vigente y que tiene que cumplirla? ¿O cree que fue abolida y no tiene que cumplirla? ¿Qué le han enseñado?  Para algunos la ley fue abolida y para otros está vigente. La confusión se da porque la gran mayoría de creyentes no saben la manera en que funcionan las leyes; si lo supieran, las dudas desaparecerían.
Cuando entiendas la verdad, te quitarás toda duda, te liberarás del peso de la ley y comenzarás a vivir una nueva vida, libre de todo prejuicio religioso.

Una ley es un conjunto de normas establecidas para regular el comportamiento humano. Toda ley necesita de un reglamento para ser aplicada.
La ley te dice lo que “no debes hacer” y el reglamento te dicelo que debes hacer”, tómalo en cuenta antes de continuar leyendo. Por ejemplo, tenemos un Código Penal, que tipifica todos los delitos y nos dice lo que “no debemos hacer”. También tenemos un Código Procesal Penal  que nos dice lo que “debemos hacer” para condenar o declarar inocente a una persona.
Eso es exactamente lo que hace la ley de Dios, ella contiene normas, morales que tipifican los pecados, aquellas cosas que “no debemos hacer”  y que nos condenan.
 También contiene normas  ceremoniales que indican lo que “debemos hacer” para ser salvos de la condenación.
Entienda que Dios no va a  eliminar las normas morales que dicen lo que no debemos hacer, como por ejemplo: “no tendrás dioses ajenos delante de mí”, o “no te inclinarás ante una imagen ni le des honra” o “no matarás” o “no desearas la mujer de tu prójimo”.
Las normas morales de los hombres tampoco pueden ser eliminadas, porque ante la falta de castigo, nadie respetaría los derechos ajenos.
Dios sí puede eliminar o cambiar las normas ceremoniales que digan lo que debemos hacer como por ejemplo: “todo niño debe ser circuncidado”, o “debes sacrificar un cordero”.
Las normas ceremoniales  o reglamentarias de los hombres también pueden ser cambiadas con el curso del tiempo y de acuerdo a las circunstancias. Por ejemplo, los juicios escritos y privados se volvieron orales y públicos, la reglamentación fue cambiada.
Con las normas ceremoniales o reglamentarias de Dios sucedió exactamente lo mismo, las circunstancias cambiaron y las normas ceremoniales fueron eliminadas ¿Cuáles circunstancias cambiaron? de eso hablaremos más adelante, primero quiero asegurarme de que entiendas que  La ley” no son únicamente “los diez mandamientos” como muchos creen,  la ley está compuesta por más de seiscientas normas que se encuentran incluidas en el Pentateuco, o sea en los cinco libros escritos por Moisés: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.  
Todas las prohibiciones y mandamientos establecidos en esos cinco libros son la ley y esa ley contiene tanto normas morales como normas ceremoniales y debemos aprender a diferenciar cuando se nos está hablando de ley moral y cuando de la ley ceremonial:

Mateo 5:17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. 5:18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.

Jesús dijo que “no vino a abrogar la ley ni lo dicho por los profetas, sino que más bien vino a cumplirla la ley y las profecías”. Y dejó claro que la ley estaría vigente hasta el final de los tiempos en que Dios hará nuevas todas las cosas (Apocalipsis 21:1) ¿De cuál ley estaba hablando Jesús? De la ley moral lógicamente, porque ya vimos que la ley moral no puede ser eliminada.

Lucas 16:16 La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él.

En este pasaje, Jesús dijo que la ley y los profetas “eran” hasta Juan. “Eran” significa que ya no son, significa que perdieron su vigencia  que fueron abolidos o dejaron de existir.
Cuando Jesús hizo la anterior declaración, los judíos debieron confundirse, porque para ellos  Jesús estaba hablando tanto de la ley moral como de la ceremonial y que ambas habían sido abolidas; además entendieron que ya no habría más profetas. ¿Qué piensa Usted? ¿De qué ley estaba hablando Jesús?
Como sabemos que la ley moral no puede ser abolida, Jesús no podría estar hablando de otra ley que no fuera la ley ceremonial. Y cuando dijo que los profetas eran hasta Juan se refería a que Juan era el último profeta del Antiguo Testamento.
El apóstol Pablo escribió la epístola a los Hebreos (a los judíos) para aclararles esas cosas ya que ellos creían y creen que la ley ceremonial sigue vigente.
Cuando Dios le dio la ley moral al pueblo judío, sabedor de que esa ley sería violada, estableció también la ley ceremonial, la cual indicaría la manera en que se lograría el perdón momentáneo por la violación a la ley moral.
En la ley ceremonial Dios estableció el sacerdocio y ordenó la construcción del Tabernáculo de reunión. Los sacerdotes entrarían una vez al año al lugar santísimo del Tabernáculo a encontrarse con Dios, y mediar con él por el perdón de sus propios pecados y por los de todo el pueblo.
 La ley moral establecía que el hombre debía morir por sus pecados, “porque la paga del pecado es muerte” (Romanos 6:23) pero Dios ordenó mediante la ley ceremonial que un cordero muriera en lugar del hombre. Entonces el sacerdote sacrificaba un cordero y rociaba la sangre en el lugar santísimo para que Dios otorgara el perdón.

Hebreos 9:11 Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, 9:12 y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención. 9:13 Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, 9:14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? 9:15 Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.

“Pero” estando ya presente Cristo, las circunstancias cambiaron. Jesús, el sumo sacerdote de los bienes venideros, entró al tabernáculo celestial, al lugar Santísimo, en donde mora el Padre.
Jesús no entró varias veces como hacían los sacerdotes terrenales, Jesús entro una sola vez y para siempre. Y no entró a ofrecerle la sangre de los animales que no podían perdonar la sangre para siempre. Jesús ofreció su preciosa sangre, con la cual perdonó los pecados pasados, presentes y futuros de toda la humanidad.
Al perdonar todos los pecados, el sacerdocio ya no era necesario ni tampoco el sacrificio de ningún otro cordero, la sangre del Cordero de Dios había satisfecho las demandas del Padre celestial y con ello quedó abolida la ley ceremonial:

Hebreos 10:8 Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley), 10:9 y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último. En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.

A Dios no le agradaban los sacrificios, las ofrendas, los holocaustos y las expiaciones de la ley ceremonial, por lo tanto Jesús cumplió con la voluntad de Dios de sacrificarse a sí mismo, quitando de esa manera  la ley ceremonial.  En el cumplimiento de esa voluntad divina llevada a cabo una vez para siempre, somos santificados y perdonados eternamente.

Hebreos 10:11 Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados; 10:12 pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios,
10:13 de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies; 10:14 porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.

Bajo la vieja ley ceremonial los sacerdotes ministraban día tras día ofreciendo los mismos sacrificios, que nunca podían quitar los pecados. Pero Cristo se ofreció una vez para siempre satisfaciendo las demandas del Padre y se ha sentado a su diestra. Y con esa única ofrenda hizo perfectos para siempre (por toda la eternidad) a los santificados con su sangre.

Hebreos 8:13 Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer.

El apóstol Pablo dice que el Viejo Pacto, se ha dado por viejo,  es decir está en desuso, está desactualizado y próximo a desaparecer.  ¿Cuál es el Viejo Pacto?
Para entenderlo, debemos viajar  cuatrocientos treinta años atrás ¿Qué sucedió en ese tiempo? Dios estableció un pacto con Abraham, mediante el cual le prometió hacer de él una nación grande, darle por heredad la tierra prometida  y bendecir en su simiente (que es Cristo) a todas las naciones de la tierra (Génesis 17:8, 26:4).
Como señal de que aceptaban el pacto, los judíos debían ser circuncidados a los ocho días de nacidos (Génesis  17:12). Ese pacto es el Viejo Pacto, el cual fue  incluido dentro de la ley  (Levítico 12:13).
Ese pacto se cumplió en Jesús porque con su muerte y resurrección todos los habitantes de todas las naciones de la tierra fueron bendecidos con el perdón otorgado por Cristo.

Juan 1:17 Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.

La ley vino por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad, vinieron por medio de Jesús.  ¿En qué consiste la gracia? En que ya no necesitamos de ningún sacerdote que sacrifique corderos para nuestro perdón momentáneo porque Cristo cumplió con todo lo que el Padre requería mediante la ley ceremonial.
Jesús cumplió la ley ceremonial y en él se hizo efectivo el viejo pacto, pero no debemos olvidar que el  Viejo Pacto incluido en la ley exigía que los judíos fueran circuncidados como señal de que eran parte  del pueblo de  Dios.
Eso también cambió, con Jesús el viejo Pacto fue sustituido por el Nuevo pacto en dos sentidos: 1) debemos creer que Jesús es el hijo de Dios que vino a morir por el perdón de los pecados de la humanidad  y 2) y la circuncisión fue sustituida por el bautismo.
En el Viejo Pacto había que creer en Dios y ser circuncidado, pero en el Nuevo Pacto la exigencia es  creer en Jesús y ser bautizado  (Marcos 16:16, Hechos 2:38) como señal de que aceptamos el pacto.

Colosenses 2:11 En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; 2:12 sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos. 2:13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,

La circuncisión carnal fue sustituida por el bautismo, el cual viene a ser  una circuncisión espiritual, mediante la cual y para los efectos del cielo nos deshacemos de nuestra naturaleza pecaminosa.
Sin  bautismo no hay circuncisión espiritual, sin circuncisión no hay aceptación del nuevo pacto y sin la aceptación del Nuevo Pacto no hay perdón de pecados.

LIBRES DE LA LEY MORAL

Romanos 7:1 ¿Acaso ignoráis, hermanos (pues hablo con los que conocen la ley), que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que éste vive? 7:2 Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido. 7:3 Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera.

El apóstol Pablo compara la ley moral con el matrimonio. Dice que así como la mujer está sujeta al marido mientras éste viva, de igual manera, los creyentes estamos sujetos a la ley moral mientras estemos vivos.  La única manera de que una mujer pueda volverse a casar es que su marido muera, de esa manera queda libre del marido. Esa es también la única manera en que podríamos librarnos de la ley, “muriendo”, ya que la ley no muere, la ley es eterna. Entonces Dios buscó la manera de que muriéramos para la ley estando vivos:

Romanos 6:4 Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. 6:5 Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; 6:6 sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. 6:7 Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado.

¿Sorprendente no? El bautismo no es solamente la señal del pacto, el bautismo significa sepultura. Para los efectos del cielo, mediante el bautismo somos sepultados con Cristo y de esa manera somos librados de la ley, porque el que ha muerto ha sido justificado del pecado establecido en la ley.
Para entenderlo, suponga que usted mata una persona. De hecho la policía vendrá por usted para llevarlo ante un juez para que le aplique la ley ¿Pero qué sucede, si usted se suicida antes de que lo aprehendan? Se libera de la ley y del castigo de la ley porque nunca un juez ha juzgado un muerto.

Romanos 7:4 Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.

Así también nosotros, hemos muerto para la ley mediante el cuerpo de Cristo. La ley sigue allí, pero nosotros estamos muertos para ella, la cual no tiene ningún efecto en nuestra vida espiritual desde el mismo momento en que nos unimos a Cristo  través del bautismo.

Romanos 7:6 Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra.

Al bautizarnos nos liberamos de la ley por haber muerto para ella, de modo que ya no servimos bajo el régimen viejo de la ley moral sino bajo el nuevo régimen del Espíritu, esto es bajo la gracia.

Gálatas 2:21 No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.

Si tuviéramos que ir donde un sacerdote, y llevarle un animal, para que lo sacrifique por el perdón de nuestros pecados,  estaríamos desechando la gracia, entonces por demás murió Cristo, su obra habría sido en vano.

Efesios 2:15 aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz.

Jesús abolió en su carne la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas ¿Cuál Ley? La ley ceremonial. Suponga por un momento, que nuestro Código Procesal Penal diga que tenemos que acudir donde un sacerdote, llevarle el mejor animal, para que lo sacrifique, y de esa manera, paguemos nuestra condena.   Pero, de pronto, alguien decide morir por los delitos de todas las personas. Entonces la Asamblea Legislativa viene y deja sin efecto el Código Procesal Penal ¿Por qué? Porque ya alguien pagó por los delitos de todas las personas; eso fue lo que sucedió con Jesús.
En el capítulo 7 del libro de Hebreos  se nos enseña, que el sacerdocio de Leví llegó a su fin. Se dice de manera clara, que ya no son necesarios los sacerdotes, ni los sacrificios. Que Jesús, es el único sacerdote para siempre, no según la orden de Leví, sino según la orden de Melquisedec.

RESUMEN:

De acuerdo con lo estudiado, podemos concluir que La ley moral, la que dice lo que no debemos hacer para no ser condenados, está vigente en todo.  Sin embargo, los que hemos sido sepultados en el bautismo, estamos muertos para la ley, y la misma no nos alcanza ni nos condena. Pero, sí alcanza y sí condena a los que no han sido sepultados en el bautismo.
Por su parte, la ley ceremonial, la que dice lo que debemos hacer para ser salvos, ha sido totalmente abolida y sustituida por la ley de la gracia.

Hebreos 7:18 Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia.

¿Cuál mandamiento queda abrogado? El que tiene que ver con el tabernáculo, con el sacerdocio y con los sacrificios. En otras palabras, queda abrogada la ley ceremonial.  Esa ley era débil e ineficaz porque no perdonaba los pecados para siempre
Si revisamos  otros pasajes del Nuevo Testamento podemos confirmarlo.  Ya no hay que guardar días de reposo ni fiestas sagradas (Gálatas. 4:9-10);  ya no hay que hacer sacrificios, ofrendas, y holocaustos ni expiaciones por el pecado (Hebreos 10:8-9, 15-18).
Había una ley hasta Juan el Bautista, que nos condenaba, con toda su fuerza. ¿Qué sigue después de Juan el Bautista? Lo que sigue es Jesús. Jesús trajo la gracia para sustituir la ley ceremonial. Espero que este estudio te haya bendecido y te haya servido para liberarte de la ley.



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