EL APOCALIPSIS: las copas de la ira

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Ya se han abierto siete sellos, se han tocado siete trompetas y han sucedido muchas cosas. La iglesia ha sido arrebatada, el anticristo ha tomado el poder y junto al falso profeta han dado inicio al imperio mundial más terrorífico de la historia. Pero eso es tan solo “el inicio”,  lo que sigue no tiene precio.

Apocalipsis 15:1 Vi en el cielo otra señal, grande y admirable:  siete ángeles que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas se consumaba la ira de Dios. 15:2 Vi también como un mar de vidrio mezclado con fuego; y a los que habían alcanzado la victoria sobre la bestia y su imagen, y su marca y el número de su nombre, en pie sobre el mar de vidrio, con las arpas de Dios. 15:3 Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos. 15:4 ¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? pues sólo tú eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán, porque tus juicios se han manifestado.

Ya están preparados los siete ángeles para derramar las copas de la ira y castigar duramente a los incrédulos que han quedado sobre la tierra. Pero antes de ello, se nos da una visión futura, se describe a un enorme grupo de personas que fueron aniquiladas porque no se dejaron sellar por el falso profeta, pero que ya están gozando de la gloria de Dios.

Este grupo de mártires cantan dos cánticos, el cántico de Moisés (Éxodo 15), el mismo que entonaron los israelitas al ser liberados de Egipto y el cántico del Cordero que dio su sangre por su salvación. Ambos cánticos son una descripción de liberación y agradecimiento para el Padre celestial y su hijo Jesucristo.

Apocalipsis 15:5 Después de estas cosas miré, y he aquí fue abierto en el cielo el templo del tabernáculo del testimonio; 15:6 y del templo   salieron los siete ángeles que tenían las siete plagas, vestidos de lino limpio y resplandeciente, y ceñidos alrededor del pecho con cintos de oro. 15:7 Y uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro, llenas de la ira de Dios, que vive por los siglos de los siglos. 15:8 Y el templo se llenó de  humo por la gloria de Dios, y por su poder; y nadie podía entrar en el templo hasta que se hubiesen cumplido las  siete  plagas  de  los siete ángeles.

Entonces se abre en el cielo el templo del tabernáculo  y siete ángeles salen en fila llevando las siete copas de la ira de Dios. Se dice que el templo se llenó de humo, lo que simboliza la gloria de Dios, de manera que nadie puede entrar en él hasta que no se hayan derramado las siete copas de la ira.

LA PRIMERA COPA

Apocalipsis 16:1 Oí una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id y derramad sobre la tierra v 16:2 Fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban su imagen.

Se nos enseña que este primer juicio recae sobre todos los  que se dejan sellar por el anticristo  y  que  adoran  su  imagen.  Nadie  escapará, todos los que fueron sellados se verán contaminados,  una úlcera pestilente vendrá sobre ellos.

Imagine lo que es una plaga pestilente por todo el planeta, millones y millones de personas afectadas con la misma enfermedad. Serán días terribles para los que no se hayan ido en el arrebato, cosa terrible es darle la espalda a Cristo.

LA SEGUNDA COPA

Apocalipsis 16:3 El segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y éste se convirtió en sangre como de muerto; y murió todo ser vivo que había en el mar.

cuando se derrama la segunda copa, sucederá como sucedió en el Egipto de la época de Moisés. Las aguas del mar se convertirán en sangre y ningún ser que habite en el mar  sobrevivirá. Esa fuente de alimento se acabará, ya nadie podrá vivir de la pesca ni nadie podrá alimentarse de estos animales. La hambruna aumentarla desmedidamente y muchos morirán.

LA TERCERA COPA

Apocalipsis 16:4 El tercer ángel derramó su copa sobre los ríos, y sobre las fuentes de las aguas, y se convirtieron en sangre. 16:5 Y oí al ángel de las aguas, que decía: Justo eres tú, oh Señor, el que eres y que eras, el Santo,  porque has  juzgado  estas  cosas. 16:6  Por  cuanto  derramaron la sangre de los santos y de los profetas, también tú les has dado a beber sangre; pues lo merecen. 16:7 También oí a otro, que desde el altar decía: Ciertamente,  Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos.

Como no le creyeron a Dios y mataron a los santos y los profetas, Dios hará que se derrame la tercera copa, lo que ocasionará que las fuentes de los ríos y de las aguas se conviertan en sangre como de muerto, para que beban de su propia medicina. Se oye entonces a un ángel decir desde el altar: “ciertamente Señor Dios eres todopoderoso y tus juicios son verdaderos y justos”.

LA CUARTA COPA

Apocalipsis 16:8 El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, al cual fue dado quemar a los hombres con fuego. 16:9 Y los hombres se quemaron con el gran calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria.

La cuarta copa no es derramada sobre la tierra sino sobre el sol, pero en la tierra se sentirán las consecuencias. El calor del sol aumentará como nunca y sus rayos quemarán a las personas. Este suceso ya lo pronosticó la Nasa, que ha manifestado que un sunami solar nos alcanzará muy pronto. Y los que se quemaron, en lugar de arrepentirse, blasfemarán contra Dios. ¿Cómo entender a la humanidad?

LA QUINTA COPA

Apocalipsis 16:10 El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia; y su reino se cubrió de tinieblas, y mordían de dolor sus lenguas, 16:11 y blasfemaron contra el Dios del cielo por sus dolores y por sus úlceras, y no se arrepintieron de sus obras.

La quinta copa se derramará sobre el trono de la bestia, o sea sobre la ciudad y el país donde tendrá la sede el nuevo orden mundial, o sea sobre Roma. Unas tinieblas ocasionarán ulceras dolorosas, sobre todos los habitantes de esta ciudad.

Las tinieblas también hacen alusión a la ceguera espiritual, a la oscuridad interior que viven los que rechazan a Cristo y a los que adoran al anticristo y a su imagen.

Recordemos que es en Roma donde se encuentra el Vaticano, sede de la religión que impulsa la adoración de imágenes. Y a pesar de que las personas muerdan sus lenguas de dolor, en lugar de arrepentirse, continuarán blasfemando contra Dios.

LA SEXTA COPA

Apocalipsis 16:12 El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Eúfrates; y el agua de éste se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente.

La sexta copa será derramada sobre el río Eúfrates en Irak y lo secará, con el propósito de que los ejércitos de la coalición romana avancen hacia  Israel en busca de su destrucción.

Apocalipsis 16:13 Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas; 16:14 pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso.

Esto lo aprovechará la trinidad satánica. No es que de la boca del diablo, del falso profeta y del anticristo salen tres espíritus inmundos a manera de ranas, lo que sale de sus bocas es la palabra engañosa que manipula a las naciones para que se unan a esa gran batalla.

Apocalipsis 16:15 He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza. 16:16 Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón.16:16 Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón.

Lo que no saben los ejércitos del anticristo es que Dios les tiene preparada una trampa. Bienaventurado el que ha sido salvado por el poder del evangelio, tendrá puesta la ropa de santidad y no pasará por esta prueba. Las tropas se concentrarán en un lugar llamado “Armagedón”; es el monte del Megido, también llamado Valle de Jezreel o de Asdralón en el norte de Israel, lugar donde se han librado muchas batallas históricas.

LA SETIMA COPA

Apocalipsis 16:17 El séptimo ángel derramó su copa por el aire; y salió una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo: Hecho está. 16:18 Entonces hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra.

El sétimo ángel derrama su copa y se oye la voz de Dios, diciendo “hecho está” y se escuchan relámpagos, voces y truenos. Es el grito de guerra del cielo, es  Dios anunciando que peleará por Israel. No habrá batalla alguna porque Dios acabará de manera sobrenatural con los enemigos de Israel. Primero hará que suceda el terremoto más grande de la historia.

Apocalipsis 16:19 Y la gran ciudad fue dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del ardor de su ira. 16:20 Y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados. 16:21 Y cayó del cielo sobre los hombres un enorme granizo como del peso de un talento; y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo; porque su plaga fue sobremanera grande.

No será un terremoto cualquiera, será un terremoto que sacudirá todo el globo terráqueo. Si bien es cierto, la gran ciudad de Jerusalén se dividirá en tres partes, las ciudades del resto del mundo también se verán afectadas.  Dios se acordó de la maldad de Babilonia (la religión idólatra) y de su traición y no dejo ni una isla ni un monte en su lugar, todo cambió de lugar.

Y como si el terremoto no fuera suficiente, Dios hará que caigan del cielo enormes granizos del peso de un talento (aproximadamente 34 kilos). Imagine usted lo que es una lluvia de granizos de ese tamaño, si te cae uno encima, te mata.

Los ejércitos  invasores recibirán una lluvia de granizos. Pero no solamente los ejércitos invasores, toda la tierra recibirá esa lluvia porque se dice que es una plaga, lo que implica que nadie escapara de ella.

LA GRAN RAMERA

Apocalipsis 17:1 Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas; 17:2 con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación.

Seguidamente se nos  habla de la sentencia contra la gran ramera. ¿Quién es esa ramera? La gran ramera es una religión que servirá de plataforma al ecumenismo religioso, la religión que será presidida por el falso profeta al final de los tiempos.

Se dice que la ramera está sentada sobre la bestia (verso 3) y ya sabemos que la bestia es el imperio romano renovado. Que la ramera esté sentada sobre la bestia, sostenga sus riendas y la controle, nos indica de manera indubitable que “ejerce gran poder e influencia” sobre el nuevo orden mundial.

Se dice que está “sentada sobre muchas aguas”, y las aguas son pueblos, muchedumbres, gentes y lenguas (Apocalipsis 17:15), o sea que tiene “influencia sobre muchos países, personas e idiomas”. ¿Cuál religión tiene tanta influencia a nivel mundial y tiene su domicilio en Roma? Usted sabe la respuesta.

Dice que los reyes de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación. En la Biblia se usa mucho la palabra fornicación o adulterio para referirse a la idolatría (Isaías 1:21, Ezequiel 23:37), a  la traición al único Dios verdadero.

Esa religión es fornicaria, porque es traidora, ella dice amar a Jesús y a Dios, pero tiene otros dioses (santos y vírgenes) a los que adora y pide su adoración para ellos. Y muchos estadistas han caído en esa misma idolatría.

Apocalipsis 17:3 Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos.

Como dijimos la mujer está sentada sobre la bestia, o sea sobre el nuevo orden mundial que tiene “diez cabezas y diez cuernos”. Ya hemos explicado que esas cabezas y cuernos simbolizan la alianza de países que iniciaron el nuevo orden mundial.

Apocalipsis 17:4 Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación;

El color púrpura y escarlata era el color que usaban los césares romanos en su vestimenta y simboliza a los reyes. Recordemos que los romanos, en son de burla le pusieron un manto púrpura a Jesús antes de crucificarlo, porque afirmó ser el Rey de los Judíos (Juan 19:2, Marcos 15:7).   

Que la mujer vista con un manto color   púrpura, nos indica que ella afirma ocupar el lugar de Cristo en la tierra. Además, la mujer tiene un cáliz de oro en su mano, simbolizando la copa o cáliz que Jesús usó para sellar el nuevo pacto. Ambas cosas, la vestidura púrpura y el cáliz nos dicen de manera inequívoca  que se trata de la religión católica romana ¿Por qué?  Porque solamente las vestimentas de los clérigos católico romanos son de color púrpura y escarlata.  Ningún líder de otra religión  usa estos atuendos o colores para identificarse plenamente. 

Y el cáliz de oro en la mano de la ramera identifica nuevamente a la religión católica. Según la enciclopedia católica de Broderik, el cáliz es el más importante de los vasos sagrados en la religión católica y debe ser de oro o de plata. Si es de plata, el interior debe estar recubierto de oro.

Jesús no usó un cáliz de oro, el cáliz de oro no es símbolo del cristianismo sino de la religión católica. Cabe destacar que  el papa Juan XXIII mandó acuñar una medalla en   cuyo   anverso    estaba impresa su  propia imagen y   al   reverso   una   mujer semejante a la ramera del Apocalipsis, para que no quedara duda de a quién representaba.

La diferencia entre el cáliz de Jesús y el cáliz de la ramera, es que el cáliz de Jesús contiene el vino que da vida, contiene la palabra de Dios; mientras que el cáliz de la ramera está lleno abominaciones y de inmundicias, o sea de la palabra del hombre, está llena de las mentiras y medias verdades que adulteran la palabra de Dios para engañar al hombre y llevarlo a la perdición.

La promoción de la idolatría dentro del catolicismo romano es un buen ejemplo de ello.  Además la ramera está llena de perlas preciosas y adornada de oro, riquezas que hablan por sí solas de la religión más millonaria y poderosa del mundo. No existe un país en el mundo que tenga más riquezas ni más lujos que el Vaticano.

Apocalipsis 17:5 y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS  ABOMINACIONES DE LA TIERRA

La ramera tiene escrito un nombre en la frente: “Babilonia la grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra”. Hay otras rameras, otras religiones o denominaciones cristianas que adulteran el evangelio de Cristo, pero ésta es la madre de todas.

Se dice que su nombre es un misterio. El misterio es que la ramera tiene el nombre de Babilonia en la frente pero no es la ciudad de Babilonia sino que es una religión que simboliza lo que la Babilonia antigua era, en sentido espiritual. 

Babilonia era Babel, donde los hombres hicieron una torre  para  llegar al cielo. Babel simboliza el esfuerzo humano para llegar al cielo a través de sí mismo y no a través de la fe. Es aquella religión que te dice que tienes que hacer algo para ganarte el cielo. Esto contradice la palabra de Dios, que nos dice que la salvación es por fe, no por obras, para que nadie se gloríe (Efesios 2:8- 9).

Además Babel es la cuna de la apostasía y de  la idolatría. Fue en ese lugar que se empezó la adoración a otros dioses y al uso de imágenes, algo totalmente prohibido por Dios en Éxodo 20.

Apocalipsis 17:6 Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro.

La ramera está ebria, no de beber vino, sino de tanta sangre derramada, y no es sino la iglesia católica la que ha causado más muertes a los mismos cristianos en la historia religiosa del mundo. Por muchos años mandó a quemar a todos aquellos que se oponían a su idolatría, a sus tradiciones y a sus mandatos.

En la obra “Historia de la Inquisición”, su autor Canon Llorente, que fue secretario del Vaticano entre 1790 a 1792, calculó que solamente en España fueron condenados tres millones de personas y trescientos mil de ellas fueron enviados a la hoguera.

La abominación más espantosa eran los sistemas de tortura para que las personas se declararan  culpables y ese sistema era reglamentado y establecido por los propios Papas.

En muchos lugares de Europa, aún existen y se pueden visitar los restos de las cámaras de tortura utilizados por el Vaticano.  Esto fue lo que asombró al Apóstol Juan: “Hermanos en Cristo asesinando a los mismos hermanos en Cristo”.

Pero eso no es todo, el Vaticano tiene gran responsabilidad del holocausto Nazi. El papa Pio XII sabía perfectamente del Holocausto pero guardó silencio, ya  que había ayudado a Hitler a tomar el poder. De tal manera que “si el papa hubiera protestado” como se lo pidieron los representantes judíos y las fuerzas aliadas, “hubiera condenado a su propia iglesia”. Esto es tan cierto, que  en 1936 el obispo de Berlín habló  con  Hitler  y éste le manifestó que “no existía ninguna diferencia entre el nazismo y la iglesia católica”. Hitler le dijo: “¿acaso la iglesia católica no miraba a los judíos como si fuesen parásitos y los encerraba en guetos? Solo estoy haciendo lo que la iglesia católica ha hecho durante 1.500 años, pero más eficazmente”. Siendo que Hitler era católico le dijo al obispo que él promovía el cristianismo y mataba a los judíos como lo hacía el Vaticano. Se calcula que el Vaticano ha ocasionado entre treinta y cincuenta millones de muertes.

Apocalipsis 17:7 Y el ángel me dijo: ¿Por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos. 17:8 La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición; y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será.

El apóstol Juan se quedó asombrado de ver tanta muerte y tanta abominación ocasionado por esa mujer que manipula a la bestia.  Y el ángel le aclara el misterio, le dice que la bestia era y ya no es. Era el Imperio romano que dejó de ser y saldrá del abismo, es decir apoyado por el diablo e irá a perdición. Y los que no estén escritos en el libro de la vida, los que no tengan la salvación, se asombrarán de ver resurgir el imperio romano liderado por el anticristo. Se asombrarán porque no entenderán lo que sucede.

Apocalipsis 17:9 Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer, 17:10 y son siete reyes. Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo.17:11 La  bestia que era, y no es, es también el octavo; y es de entre los siete, y va a la perdición.

Las siete cabezas son  siete montes sobre los cuales se sienta la mujer. La religión ramera tiene su domicilio en una ciudad asentada sobre siete montes. Ya vimos que esto nos revela que se trata de Roma, conocida mundialmente y a través de su historia como la ciudad de las siete colinas

Pero además los siete montes simbolizan siete emperadores romanos, cinco pasaron, uno era cuando Juan escribió el Apocalipsis y el sétimo y el octavo es el anticristo, de lo que ya hablamos en detalle.

Apocalipsis 7:12 Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia. 17:13 Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia.17:14 Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles.

Los diez cuernos son diez países que le entregarán toda la autoridad al anticristo. Éste, con todo su  ejército se enfrentará al Cordero de Dios, y nuestro Señor acabará con el nuevo orden mundial y con este maligno para establecer su reino milenario.

Apocalipsis 17:16 Y los diez cuernos que viste en la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego; 17:17 porque Dios ha puesto en sus  corazones el ejecutar lo que él quiso: ponerse de acuerdo, y dar su reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios.

El nuevo orden mundial terminará traicionando a la religión y le quitará el poder. La desolarán, la quemaran y le quitarán su apoyo; todo su poder pasará al anticristo.

Apocalipsis 17:18 Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra.

La mujer no solamente  es una religión sino que es la única religión que a la vez un estado independiente. Es una gran ciudad dentro de otra gran ciudad, no es Jerusalén ni es Roma, es la ciudad del Vaticano que reina sobre los reyes de la tierra y que los manipula. Todos los estadistas del mundo, se rinden a sus pies.

Apocalipsis 18:1 Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria.

Después de esas cosas un ángel desciende del cielo con gran poder y la tierra es alumbrada con su gloria.  En otras palabras, se manifiesta el poder de Dios por toda la tierra.

Apocalipsis 18:2 Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. 18:3 Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites.

La religión mundial ha caído, la que estaba llena de demonios ha llegado a su final, la que ha enriquecido a los mercaderes de la tierra y ha corrompido con sus mentiras a los reyes de la tierra ha llegado a su final.

Apocalipsis 18:4 Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; 18:5 porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades

Entonces se oye una voz del cielo que dice: “Salid de ella pueblo mío”, es Dios rogando para que las personas abandonen esa religión y no sean partícipes de sus plagas.

Desdichadamente muy pocos atenderán la recomendación divina, porque están cegados con el fanatismo religioso. Lo que sigue será de alegría para muchos, también de mucho dolor para otros muchos, pero de eso hablaremos la siguiente entrega.