martes, 5 de julio de 2016

EL APOCALIPSIS los 7 sellos

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El apóstol Juan nos revela en el “Apocalipsis” que en cuanto se abran siete sellos, se toquen siete trompetas y se vacíen siete copas,  se irán sucediendo catástrofes cada vez mayores que ocasionarán la muerte de millones de personas. Es la ira de Dios contra todos aquellos que han rechazado a su hijo. Hoy hablaremos de los siete sellos:

El capítulo 5 del libro del Apocalipsis muestra a  Dios con un libro en la mano, el cual está escrito por dentro y por fuera y sellado con siete sellos (Apocalipsis 5:1).  Se dice que “nadie es digno de abrir el libro, ni siquiera de mirarlo” (v 6). No había una virgen María, ni ningún santo católico, ni Mahoma, ni Buda, no había nadie capaz siquiera de mirar el libro; solamente  el Cordero de Dios podía hacerlo, entonces  vino y toma el libro de la mano derecha del Padre (v 7).  Ese libro contiene lo que Dios ha decretado desde antemano, y Cristo quitará los sellos  para que se vaya cumpliendo lo que allí está escrito:

EL PRIMER SELLO

Apocalipsis 6:1  Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira. 6:2 Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer.

Se dice que al abrir el  primer sello, aparece un jinete en un caballo blanco. Algunos afirman que ese jinete es Jesús, pero Jesús no puede ser porque Jesús no hará  su aparición al principio  sino hasta el final de los siete  años de la semana setenta para establecer su reino milenario.
Recordemos, que lo que inicia la semana setenta (Daniel 9:27) es la aparición del “príncipe que había de venir”, el líder romano que intermediaría para que se confirme la paz entre el pueblo de Israel y sus vecinos y ese líder es sin duda alguna el jinete del caballo blanco del Apocalipsis. Su caballo es blanco, porque el blanco simboliza la paz y él se presentará como un pacifista; no llegará al poder por las armas, sino a través de un liderazgo fundamentado en la paz mundial que luego quebrantará.

EL SEGUNDO SELLO

Apocalipsis 6:3 Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y mira. 6:4 Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada.

Al abrirse el segundo sello, aparece un jinete sobre un caballo color bermejo (rojizo). El color rojo simboliza la sangre derramada, por la matanza entre las personas. No es sangre derramada en la guerra,  sino la sangre derramada en las calles, consecuencia de los asaltos y asesinatos. A ello hay que agregarle las muertes  por  el dominio sobre la venta de drogas. Encienda la televisión y se dará cuenta que esa matanza ya es una realidad, en la actualidad te matan por una bicicleta, por un celular  o  por  cualquier  cosa. 

EL TERCER SELLO

Apocalipsis 6:5 Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. 6:6 Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino.

Al abrir el tercer sello, aparece un jinete sobre un caballo negro. Aquí, el color negro simboliza escasez. Podemos  deducirlo, porque se menciona una balanza  y  se habla  de  trueque. La  escasez  se originará por controles sobre la compra y la venta de artículos. El anticristo, va a querer tener un control sobre la compra y la venta de alimentos como se hace en la isla de Cuba y en Venezuela. Más adelante veremos, que  nadie podrá comprar o vender  sin su marca. El vino y el aceite no se verán afectados por estos controles. ¿Por qué? No lo sabemos.

EL CUARTO SELLO

Apocalipsis 6:7 Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira. 6:8 Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra.

Con la apertura del cuarto sello aparece un jinete  en un caballo color  amarillo, color que sugiere la muerte ya que todos los muertos se ponen amarillos.
Se presentan así las tres calamidades tradicionales de la humanidad: guerra, hambre y mortandad o pestes. Habrá guerras entre los países por la expansión territorial, ya que la ambición de los líderes políticos alcanzará su nivel más alto.
Tal vez ustedes han visto lo que sucedió en la segunda guerra mundial. Hitler de Alemania quería apoderarse de mundo,  Mussolini de Italia también, lo mismo que Stalin  de Rusia. Y los japoneses no se quedaron atrás. Todos querían apoderarse del mundo y se traicionaron entre ellos. Esa ambición volverá a renacer en los líderes de los mismos países. Habrá guerras, países sometidos contra los que los someten.  Pero el enemigo mayor que quita la paz en todo el mundo es el “terrorismo”, el cual se incrementará notablemente en aquellos días.
Enfermedades desconocidas harán su aparición como ya sucedió con el cáncer  y el sida. Pestes ocasionadas por la misma guerra llevarán a la tumba a millones de personas.
Y las bestias salvajes de la tierra se multiplicarán y los humanos se verán sometidos al ataque de los animales depredadores. Será la venganza del reino animal.

Se acercan épocas de mucha hambre en el mundo, la sequía y los fenómenos naturales acabarán con las cosechas, pero no solo eso, plagas de insectos aflorarán para dañar lo que alimente al hombre.
Es importante notar que la hambruna y la lucha contra el terrorismo serán de gran ayuda para que el anticristo proclame la necesidad de un gobierno mundial que acabe con esos problemas y que él se presente como “el gran salvador” del mundo.

EL QUINTO SELLO

Apocalipsis 6:9 Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. 6:10 Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?
6:11 Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos.

Al abrir el quinto sello, se nos muestra una multitud de personas que han muerto y morirán por predicar el evangelio de Jesucristo.   La persecución religiosa aumentará como nunca en aquellos días ¿Por qué? Porque el anticristo solamente permitirá una religión. Eso es lo que persigue el ecumenismo religioso.
Esto de asesinar creyentes no es nuevo; en Irak por ejemplo, matan a aquellos que no nieguen a Cristo. En Arabia Saudita han establecido pena de muerte para que el que tenga una Biblia. En Nigeria los queman vivos. En la China sucede algo semejante.
A nosotros nos cuesta creerlo porque tenemos libertad de religión. Pero, en muchos países no sucede lo mismo. Y eso se volverá mundial, la matanza religiosa volverá a aparecer por todo el mundo, en especial hacia los predicadores cristianos.
Esa multitud de creyentes aparecen bajo el altar, lo que nos dice que fueron sacrificados ya que un  altar siempre simboliza sacrificio. Esas personas serán sacrificadas por expandir la palabra de salvación, pero muy pronto recibirán su recompensa. A estas personas se les darán vestiduras blancas, lo que significa que serán arropadas en santidad, mediante la sangre de Jesús que las limpiará de todo pecado y las dejará blancas como la nieve. Y cada uno recibirá la corona de vida que Dios tiene preparado para los que le aman (Santiago1:12), cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor (1 Corintios 3:8).

EL SEXTO SELLO

Apocalipsis 6:12 Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre; 6:13 y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento. 6:14 Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar. 6:15 Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; 6:16 y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; 6:17 porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?

Al abrir el sexto sello, la naturaleza se verá conmocionada por un gran terremoto y afectada por algún fenómeno cósmico. Tal vez se trate de meteoritos que caigan sobre la tierra y desestabilicen su gravedad.  Luego se dice que el sol se pondrá negro y la luna roja. Esto nos habla de eclipses totales de luna y de sol.

Joel 2:30 Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo. 2:31 El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová.

Hechos 2:20 El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes de que el grande y glorioso día del Señor.

El profeta Joel y el apóstol Pedro mencionaron los  mismos eclipses a que se refiere el Apocalipsis. Y es que se han dado muchos eclipses totales de sol y de luna, pero el punto  a  considerar  es  que aquí se mencionan ambos eventos de manera consecutiva o simultánea.
Lo probado es que cada vez que se han dado cuatro lunas rojas sucesivas, lo que los científicos llaman “tétradas”, algo ha sucedido, en relación con el pueblo de Israel. En algunos casos el efecto no ha sido inmediato, sino algunos meses o años posteriores.
Estas lunas rojas han sido como un aviso. No es casualidad que el Talmud hebreo diga: "Cuando la luna está en eclipse, eso es un mal augurio para Israel. Si su cara es roja como la sangre, es una señal de que la espada viene al mundo".
Todos sabemos que entre abril del 2014 y setiembre del 2015 se sucedieron cuatro lunas rojas y dos soles negros. Eso es algo que no volverá a pasar por mucho tiempo. Así que es posible que estas últimas cuatro lunas rojas y dos soles negros sean un aviso de Dios de que la semana setenta va a dar inicio. Como todavía no ha pasado nada, la gente está confiada, pero no deberíamos confiarnos, porque esas lunas están profetizadas por Joel, por Pedro y de último por Juan en el libro del Apocalipsis.
Se dice entonces, que cuando se abra el sexto sello, además del terremoto y de la caída de meteoritos, el cielo de desvanecerá como un pergamino: esta es una imagen de un huracán o de varios huracanes. Como consecuencia de todos estos sucesos, todo monte y toda isla, será removida de su lugar.  Imagine por un momento lo que eso significa, islas como Cuba, Puerto Rico y Australia serán removidas de su lugar. Posiblemente esos terremotos provoquen sunamis que ocasionen la muerte de millones de personas a la vez y en muchos diferentes lugares del planeta. Dice la escritura que “nadie podrá sostenerse en pie” lo que nos describe la magnitud del suceso.

Apocalipsis 7:1 Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre  los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. 7:2 Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, 7:3 diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. 7:4 Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel.

Se da una pausa, Dios detiene la catástrofe, ya sea por unos días, o por unos meses,  no lo sabemos, lo que sabemos es que Dios quiere esperar a que 144.000 judíos sean sellados, o sea, que esa cantidad de judíos alcance la salvación, antes de continuar con el castigo.

Efesios 1:13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, 1:14 que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.

El sello simboliza al  Espíritu Santo que viene a morar sobre aquellos que le pertenecen a Dios. Dios los sella para que el diablo no los pueda tocar. En Apocalipsis 13:16, veremos, que  el diablo sellará también a los suyos a través del falso profeta, y ordenará matar a todos aquellos que no se dejen sellar.
Entonces, Dios hace una pausa, no continuará el castigo hasta que 144.000 judíos alcancen la salvación en medio de esa tribulación. Son siete mil personas de cada tribu de Israel.

Apocalipsis 7:9 Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; 7:10 y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero. 7:11 Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios, 7:12 diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los  siglos. Amén. 7:13 Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? 7:14 Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.

Seguidamente, se nos presenta una escena en la cual vemos a millones de gentes de todas las naciones y pueblos  que están frente al trono de Dios y en la presencia del Cordero, las cuales tienen ropas blancas y palmas en sus manos.
Lo que nos muestra es a todos los gentiles que alcanzarán la salvación en medio de la gran tribulación. Son tantos que no se pueden contar, a diferencia de los judíos que alcanzarán la salvación en el mismo periodo, los cuales si se pueden contar, son  144.000.
El gran problema que tienen los judíos es que ellos no creen que Jesús sea el Mesías. Ellos están esperando que venga el Mesías y logre tres cosas: 1) la paz con sus enemigos, 2) permita la reconstrucción del templo y 3) la reanudación de los sacrificios sacerdotales. El anticristo hará todo eso y ellos lo confundirán con el Mesías, y en lugar de rechazarlo, lo recibirán y se dejarán sellar. Esa es la razón por la cual solamente una minoría de judíos será salva en la gran tribulación. Como los judíos esperan que el Mesías sea de su nacionalidad, es posible que el anticristo aunque gentil romano, haya nacido en Israel.

EL SETIMO SELLO

Apocalipsis 8:1 Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora. 8:2 Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se les dieron siete trompetas. 8:3 Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el  altar de oro que estaba delante del trono. 8:4 Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos. 8:5 Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto.

Al abrirse el sétimo sello, hay un silencio por media hora y luego siete ángeles reciben siete trompetas. Seguidamente, un momento antes de que los ángeles comiencen a tocar las trompetas, se nos presenta una escena mediante la cual Dios devuelve a la tierra el incienso que llega de ella.  Ese incienso simboliza la oración de los creyentes y la devolución llena de truenos, voces y relámpagos, acompañada de un terremoto,  significa que Dios está contestado las oraciones, que ya es momento que el reino de Dios venga a la tierra y se haga justicia.  ¿Qué sucederá al tocarse las trompetas? Eso lo veremos en la siguiente entrega.










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