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“El arrebato’’ o rapto de la
iglesia es el suceso más importante y
más próximo a suceder en el calendario Divino. No obstante, millones de
creyentes no han oído nunca hablar sobre el mismo y algunos solo de a oídas,
sin tener un concepto claro de lo que significa, ni de los alcances del mismo.
Así, que me he propuesto hablar sobre este importante suceso.
1
Tesalonicenses 4:16-17 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de
arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo
resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado,
seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en
el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
El apóstol Pablo reveló,
que en un día cercano, sonará una trompeta. Entonces el Señor Jesús aparecerá en las nubes. Seguidamente sucederá algo
extraordinario. En un momento, en un
abrir y cerrar de ojos, en todos los cementerios del mundo, se abrirán miles de tumbas y
los muertos saldrán de ellas y
serán ascendidos hasta donde se
encuentra Jesús. Y juntamente con ellos, muchos de los que estén vivos, también serán ascendidos a la nube de Jesús, para
luego todos desaparecer. Este evento
es lo que se conoce como “el arrebato”.
1
Corintios 15:51-54 He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero
todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la
final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados
incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto
corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. Y
cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya
vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita:
Sorbida es la muerte en victoria.
Los muertos resucitarán
incorruptibles. No serán cadáveres ni zombies, saldrán de las tumbas como si
nunca hubiesen muerto. Por su parte, los vivos que los acompañarán en ese
viaje, al igual que ellos, serán transformados en personas inmortales. Lo
corruptible se vestirá de incorruptible y lo mortal de inmortalidad.
Ese será un día de gozo para los que se reúnan con
sus familiares fallecidos. Pero será también de tristeza para aquellos que no encuentren a sus
parientes en aquella nube. Y será de asombro, de temor y de mucha confusión
para todos los que se queden.
¿QUIENES
SE IRÁN EN ESE VIAJE?
Los pasajes mencionados nos
enseñan, que los muertos que serán resucitados y arrebatados, son únicamente
los “muertos que están en Cristo”.
Lógicamente, los vivos que serán arrebatados son los vivos que están en Cristo.
Mateo
24:40 Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será
dejado. 24:41 Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y
la otra será dejada. 24:42 Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir
vuestro Señor.
Jesús dijo que veláramos, que
estuviéramos preparados, que tuviéramos la visa en la mano porque el que esté
en Cristo será tomado y el que no lo esté será dejado.
¿QUÉ
SUCEDERA CON LOS QUE SE QUEDAN?
Apocalipsis
20:5-6 Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil
años. Esta es la primera resurrección. Bienaventurado y santo el que tiene
parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre
éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil
años.
Esa resurrección que se dará el
día del arrebato es la primera resurrección. Es exclusiva para los muertos que
están en Cristo. Los muertos que no están en Cristo, permanecerán en sus tumbas
por mil años más.
Apocalipsis
20:11 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del
cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi
a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron
abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron
juzgados los muertos por las
cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los
muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que
había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. Y la muerte y el
Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no
se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.
Después de los mil años, los
muertos que no están en Cristo, serán resucitados. Esta es la segunda resurrección. Desgraciadamente, serán resucitados para ser
juzgados y enviados al lago de fuego que arde con azufre. Este envío al lago de
fuero, es lo que se conoce como la muerte
segunda.
Los
vivos que no estén en Cristo, verán como en un solo día se
sucederán la mayor cantidad de accidentes aéreos y terrestres de toda la
historia. Muchos aviones se quedarán sin pilotos; muchos buses y autos se
quedarán sin choferes; choques, incendios y por supuesto robos y caos.
Muchos creyentes que se
quedarán, comprenderán en aquel día, que no fueron enseñados con la verdad y
por eso se quedaron. Los que no son creyentes, creerán que seres
extraterrestres ocasionaron todo aquello. Lo cierto del caso, es que el temor y
la ansiedad se apoderarán de toda la
humanidad.
A eso habrá que agregarle, que
tendrán que soportar a un gobernador
mundial, un tirano al estilo de Hitler, pero más villano y malvado, que
muchos lo conocen como el anticristo.
Este señor tendrá el control de todas las personas; sabrá qué comen, de qué
religión son, qué les gusta, qué hacen y qué no hacen. No necesita ir muy largo
para saberlo. Para ello tiene las redes sociales. Y luego ordenará ponerles un
chip, para saber en dónde se encuentran en el momento que él lo necesite. Ese desalmado,
tendrá un odio o rechazo especial hacia las mujeres y estará dispuesto a acabar
con todo lo que suene a cristiano y a judío.
Además, los que se
queden, tendrán que hacerle frente a la gran
tribulación, al derrame de las siete copas de la ira (Apocalipsis capítulo 16) de Dios sobre la tierra. Estamos hablando
de plagas y pestilencias. Estamos hablando de que las aguas del mar y de los
ríos se conviertan en sangre. Estamos hablando de una explosión solar que
acabará con la tercera parte de los habitantes de la tierra. Pero no solo eso,
esa explosión acabará con las comunicaciones satelitales, no habrá teléfonos ni
medios de comunicación ni electricidad por muchos días.
También estamos hablando de
úlceras malignas, de días sin luz y de la época de mayor posesión demoniaca de toda la historia, porque las puertas
del infierno se abrirán para que eso suceda (Apocalipsis 9:2).
Estamos hablando de una tercera guerra mundial, la batalla de
Armagedón. Estamos hablando de un terremoto tan grande como nunca lo ha habido,
tan grande que dividirá Jerusalén en tres partes y no quedará una sola isla ni
un solo monte de pie. Estamos hablando de la caída de granizos más grandes y
pesados que se haya dado.
Mateo
24:22 Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa
de los escogidos, aquellos días serán acortados.
Si no fuera por causa de los
escogidos, esos días no serían acortados y no quedaría una sola persona viva
sobre la tierra, pero por causa de ellos, esa tribulación será de tan solo tres
años y medio. Desolación y muerte, eso será lo que les espera a los que no se
vayan en el arrebato.
¿CUÁNDO
SERÁ EL RAPTO?
A Jesús le hicieron la pregunta
acerca de cuándo sucederían estas cosas. Él dijo que “del día y la hora nadie
sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo el Padre” (Mateo 24:36). Pero, no nos dejó a
ciegas. Nos dejó señales. Nos dijo
que pusiéramos atención a los acontecimientos, que antes del arrebato, también
se sucederán muchas cosas que nos indicarán que el fin está cerca:
Mateo
24:3 Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le
acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá
de tu venida, y del fin del siglo? 24:4 Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que
nadie os engañe. 24:5 Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el
Cristo; y a muchos engañarán. 24:6 Y oiréis de guerras y rumores de guerras;
mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún
no es el fin. 24:7 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra
reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. 24:8 Y
todo esto será principio de dolores. 24:9 Entonces os entregarán a tribulación,
y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.
24:10 Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros
se aborrecerán. 24:11 Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a
muchos; 24:12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se
enfriará. 24:13 Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. 24:14 Y
será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a
todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
Entre las señales, Jesús enseñó
que muchos se harían pasar por él. Recordemos a manera de ejemplo al
puertorriqueño José Luis de Jesús Miranda, que dijo que era Jesucristo hombre y
fundó la secta de “Creciendo en gracia” con miles de seguidores en todo el
mundo. En México hay otra persona que fundo una secta y dice ser Cristo. Lo
mismo en China y otros lugares. Estamos llenos de falsos cristos. La señal se está cumpliendo.
Otras señales serían las
guerras y rumores de guerras. Los
tambores de guerra suenan a la vez en Irak, en Israel, en Rusia y en muchos
lugares del mundo.
Los terremotos
serían otra señal. Nunca ha habido tantos terremotos como ahora.
Luego mencionó las pestes y las hambres. Miles de
personas están muriendo de hambre y por nuevas pestes como el sida y el ébola. Jesús
agregó como otras señales a los falsos
profetas. Nunca ha habido tantos como ahora.
Agregó que el amor se enfriaría y que
el evangelio sería predicado a todo el mundo. No sé si habrá alguna nación
en el mundo donde no se haya predicado el evangelio. Lo que sí sé es que en
muchos países se ha retomado la persecución y muerte hacia los cristianos como
Jesús lo anunció. Son muchas las señales que nos indican que el tiempo está más
cercano de lo que imaginamos.
LA
GRAN SEÑAL
Mateo
24:32 De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y
brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. 24:33 Así también vosotros,
cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. 24:34 De
cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca.
Pero hay una gran señal:
la higuera. Jesús dijo que cuando la
higuera reverdeciera, sabríamos que el arrebato estaba a las puertas. Y esa
higuera es la nación de Israel.
En las escrituras está claro
que la higuera simboliza a Israel. Lo podemos ver en Oseas 9:10, en Jeremías 24:1:10, en Joel 1:7 y en muchos otros
versículos. Tanto es así, que el escudo
de Israel contiene un candelabro rodeado por una higuera.
Mateo
21:19 Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en
ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y luego
se secó la higuera.
Un día Jesús caminaba con sus
discípulos y vio una higuera sin fruto. Él le ordenó secarse y la higuera se
secó inmediatamente. Esta acción fue la profecía simbólica que señalaba el
hecho de que la ira de Dios se derramaría sobre Israel debido a que había
rechazado a Jesús como Mesías. Esta
profecía se cumplió en el año 70. Ese año los romanos destruyeron Jerusalén
y mataron a más de un millón de judíos. El resto de ellos fue echado de allí y
esparcido por todo el mundo.
Al día siguiente en que Jesús
maldijo la higuera, se refirió de nuevo a ella y dijo en Mateo 24:34: “De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama
está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también
vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las
puertas. De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto
acontezca.
La alarma se encendió. Esta profecía ya se cumplió. La higuera
reverdeció. Esto sucedió después de la segunda guerra mundial. Sucedió el día 14 de mayo de 1948, fecha en que
Israel fue proclamado al mundo como nación independiente y se le dio parte de
la tierra prometida para que sus ciudadanos habitaran.
Lucas
21:24 Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las
naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de
los gentiles se cumplan.
Jesús les dijo a sus seguidores,
que los judíos caerían a filo de espada y serían llevados cautivos a todas las
naciones. Luego, añadió que Jerusalén sería hollada por los gentiles, hasta que
los tiempos de los gentiles se cumplieran.
Pues bien, Jerusalén pasó de
los romanos a los bizantinos, y de ellos a los árabes, los cruzados, los
mamelucos, los turcos, los británicos y finalmente los jordanos precarizaron la
tierra y se hicieron llamar palestinos. Durante más de 1800 años Jerusalén
estuvo bajo control gentil. Pero llegó el
día que los tiempos de los gentiles se cumplirían. Esto sucedió el 7 de junio de 1967 cuando Israel reconquistó
Jerusalén. Allí se cumplió la profecía. Ese día se acabó el tiempo de los
gentiles.
Pero hay más. Volvamos a lo que
Jesús dijo en Mateo 24:34: “De cierto os digo, que no pasará esta
generación hasta que todo esto acontezca.”
Jesús dijo que no pasaría la generación de la higuera que
reverdeciera sin que el arrebato y lo que está profetizado para los tiempos del
fin se cumplieran.
Si Israel tomó posesión
legítima de la tierra prometida en el año 1948, podemos entender que esa
generación de que habló Jesús se inició en ese año. Si una generación se
calcula en unos 70 u 80 años, podríamos decir que el final de los tiempos
podría darse del año 2018 en adelante. Esto nos indica que el tiempo está muy
cerca.
2
Tesalonicenses 2:1-4 Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo,
y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, que no os dejéis mover
fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por
palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del
Señor está cerca. Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que
antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de
perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es
objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose
pasar por Dios.
El apóstol Pablo nos dio otra señal. Dijo que el arrebato no se
daría sin que antes se manifestara la apostasía y el hombre de pecado, el hijo
de perdición, el anticristo, el líder del nuevo orden mundial que gobernará la
tierra durante los últimos 7 años antes del fin.
No debe quedar claro que
el nuevo orden mundial ya existe, se
inició con la unión europea y se está expandiendo mundialmente sin que nos
demos cuenta. Digite usted la palabra “orden mundial” en el buscador de Google
y se sorprenderá de lo que encontrará.
La
apostasía ya llegó con toda su fuerza y se apodera de las iglesias
cristianas. Nos son otras religiones, son las mismas denominaciones cristianas,
llámese católica o evangélica, en ellas se está enseñando la apostasía. La idolatría por parte de la iglesia
católica; la negación del arrebato y
de otras profecías por parte de la
evangélica. El ecumenismo o religión
mundial por parte de ambas. Muchas doctrinas
falsas en una y en otra nos señalan que el tiempo está muy cerca.
LA
FIRMA DE PAZ
1
Tesalonicenses 5:1 Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis
necesidad, hermanos, de que yo os escriba. 5:2 Porque vosotros sabéis
perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; 5:3 que
cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción
repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.
Lo que marca el inicio del fin
es la firma de paz con Israel. El apóstol nos dijo que “cuando digan paz y
seguridad, vendrá la destrucción repentina”. Esta paz se refiere a la paz entre
Israel y sus vecinos. En Daniel 9:27
se nos dice lo siguiente:
“Y
por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará
cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de
las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que
está determinado se derrame sobre el desolador”.
Daniel profetizó acerca de los
últimos siete años antes del fin. Habló de una semana de años o sea 7 años que
darían inicio con la firma de un pacto de paz con Israel. Esa firma de paz
mediada por el líder del nuevo orden mundial será vital para que se firme la
paz con Israel. Pero, como dice la profecía de Daniel, a la mitad de esos siete
años, este anticristo romperá el pacto y tratará de destruir Israel, lo que no
conseguirá, porque Cristo vendrá personalmente en defensa de Israel y acabará
con él. (Apocalipsis 19:11-21).
Ese líder mundial es el jinete del caballo blanco, el que da
inicio al Apocalipsis. Su caballo es blanco (Apocalipsis 6:2) porque el blanco tipifica la paz. Ese líder no se
presentará como un tirano sino como un pacifista.
Luego, cuando tenga el poder y el apoyo de las naciones, sacará las uñas y
empezará su destrucción, apoyado por un falso profeta que pedirá que lo adoren
como un dios.
Lo cierto del caso es que la
paz ha sido anunciada. El papa y el presidente de USA han hecho lo imposible
porque se firme la paz entre Israel y sus enemigos. Ya se proclamó un cese al
fuego indefinido y se ha señalado que a fines del 2015 o inicios del 2016 se
firmará la paz con Israel. USA ha dicho que si Israel no firma, quitará toda
ayuda, y permitirá que sus enemigos la arrasen. Tanto Israel como los
palestinos están de acuerdo. Israel ha cedido a las peticiones para que esto se
lleve a cabo. El fin está muy cerca.
UNA
SEÑAL MÁS
Apocalipsis
13:13 También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego
del cielo a la tierra delante de los hombres. 13:14 Y engaña a los moradores de
la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la
bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia
que tiene la herida de espada, y vivió. 13:15 Y se le permitió infundir aliento
a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el
que no la adorase. 13:16 Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y
pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la
frente; 13:17 y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la
marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. 13:18 Aquí hay
sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es
número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.
La profecía nos dice que ese
falso profeta no solamente pedirá que adoren al anticristo. Sino que hará
grandes señales y milagros. También
hará que le hagan una imagen que cobrará vida y ordenará matar a quien no lo
adore.
Y ordenará que todos
tengan la marca del anticristo en la mano o en la frente para que el que no lo
tenga no pueda comprar ni vender. En tiempos modernos estamos hablando de un microchip: el microchip de la muerte
eterna. El que no se lo ponga será decapitado y el que se lo ponga no formará
parte de la primera resurrección (Apocalipsis
20:4-5).
Lo mejor de todo es que la
plataforma del anticristo para que pueda tener el control total de las personas ya existe. La
empresa Motorola y su microchip Mondex se está estableciendo en muchos lugares
del mundo y la Master Card quien es dueña del 50% de las acciones tiene a Costa
Rica, como el primer país del área en implantarlo. En USA se ha hecho a través
de la ley de seguridad social, que ordena que el no se implante el chip, no
será atendido en ningún hospital o clínica del Estado. En Europa se ha ordenado
que se implante el chip a los niños al nacer. En Papa Francisco no solo apoya
la idea, sino que ha ordenado que todos los viven o trabajan en el Vaticano,
deben ser implantados. ¿’Qué más señales queremos?
La religión no se queda atrás.
El Ecumenismo o religión mundial
es la plataforma del falso profeta que
proclamará que el anticristo es un dios.
“El REINO AHORA”, la doctrina
que están proclamando los falsos apóstoles del evangelio como Benny Hinn, Cash
Luna, Guillermo Maldonado, Kennet Copeland y Ana Méndez entre otros, no es
sino, la plataforma del NUEVO ORDEN MUNDIAL.
EL
GRAN ESCAPE
¿Cómo podremos escapar de la
gran tribulación y formar parte del gran escape que Dios nos ha dado a través
del arrebato? Solamente hay una manera: Estando en Cristo. ¿Cómo lo estamos?
Marcos
16:16 El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será
condenado.
Nuestro Señor Jesús nos
dio dos requisitos: 1) creer y 2)
bautizarse. Él dijo que el que creyere en el evangelio de Cristo y se bautizare
será salvo. Creer en el evangelio es creer que Jesús es el Señor y que Dios lo
levanto de los muertos (Romanos 10:9).
El que no cree está condenado. Y el que cree debe bautizarse para ser salvo.
Las
religiones que son la esperanza falsa, ya que enseñan otra cosa. Por
ejemplo, en la mayoría de las denominaciones evangélicas enseñan que con
solamente creer en Cristo las personas son salvas, sin necesidad de otra cosa.
Los católicos por su parte,
argumentan que fueron bautizados de niños y no necesitan bautizarse. Ante esto,
debemos decirles que Jesús dijo que debían creer y luego bautizarse y no al
revés. Cuando fuimos bautizados de niños no creíamos, así que ese bautismo a
los infantes no tiene validez para efectos de salvación. La salvación es personal.
Nadie se salva por lo que creen sus padres.
Hay muchos otros argumentos
contra el bautismo, porque el diablo no quiere que nadie se salve y por lo
tanto usa argumentos humanos para combatir el evangelio de Cristo que incluye
el bautismo para salvación. Yo podría aquí debatir cada uno de esos argumentos
que usa el diablo, pero mejor les doy el siguiente versículo:
1
Timoteo 6:3 Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras
de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, 6:4
está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de
palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas,
6:5 disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la
verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales.
Esta escritura nos dice, que el
que no se conforma a las sanas palabras de Jesús, está envanecido y nada sabe.
Si Jesús enseñó que debemos bautizarnos para ser salvos, el que enseñe otra
cosa no se está conformando con las palabras de Jesús y no sabe nada, es un
corrupto de entendimiento, un privado de la verdad que toma el evangelio como
fuente de ganancia. Pregúntale a tu pastor ¿cómo ser salvo? Si omite el
bautismo, apártate de él porque nada sabe. Yo le creo a Cristo. ¿Usted a quién
le cree?
Hechos
2:38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre
de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu
Santo.
Pedro lo confirmo. El bautismo
es para perdón de pecados. Sin bautismo no hay perdón.
2
Corintios 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las
cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Pablo nos dice que si alguno
está en Cristo es nueva criatura. Esa nueva criatura no tiene pasado, es un
nacido de nuevo como le dijo Jesús a Nicodemo (Juan 3:3.5). Y Pablo nos dice como obtener esa nueva vida.
Romanos
6:4 Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a
fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así
también nosotros andemos en vida nueva
Pablo dijo que en el Bautismo
somos sepultados y resucitados con Cristo de manera figurada para andar en
nueva vida. Todos tenemos un nacimiento natural a través de nuestros padres
terrenales. Pero si queremos estar en Cristo debemos tener un nacimiento espiritual.
A través del bautismo obtenemos ese nuevo nacimiento. En las aguas del bautismo
le damos sepultura al viejo hombre pecador y le damos vida a una nueva criatura
en Cristo Jesús. En ese momento nos convertimos en hijos de Dios, en ese
momento tenemos un nuevo nacimiento o nacimiento espiritual.
¿Quieres
formar parte del arrebato? ¿Quieres escapar de la gran tribulación? Ahora, pues, “¿por qué te detienes?
Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre” (Hechos 22:16). Obtiene la visa al cielo
de manera inmediata. Que el Espíritu Santo te abra los ojos espirituales para
que puedas ver esta gran verdad.
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