Descargar pdf
Los tatuajes están de moda. Cuando yo me criaba,
era fácil reconocer a un ex presidiario o aun drogadicto, ya que eran ellos,
los únicos que tenían tatuajes. Era tan mal visto por el resto de la sociedad,
que la persona que tenía un tatuaje visible, difícilmente conseguía trabajo.
Pero todo cambió y los tatuajes se convirtieron
en una moda. Podemos verlos desde los adolescentes, y hasta en las amas de
casa. Pero, ¿Qué dice la Biblia al respecto? El nuevo Testamento guarda
silencio y en el Viejo Testamento, solamente hay un versículo, que se refiere
al tema:
Levítico
19:26 No comeréis cosa alguna con sangre. No seréis agoreros, ni adivinos. 19:27 No haréis tonsura en vuestras cabezas,
ni dañaréis la punta de vuestra barba. 19:28 Y no haréis rasguños en vuestro
cuerpo por un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna. Yo Jehová.
En este pasaje, único en la Biblia, el versículo
28 es el versículo de la discordia. Pero,
debemos analizar todo el contexto, para poder dar una opinión al
respecto.
Podemos ver, que en el mismo, se dan varias
prohibiciones de Dios para su pueblo: 1) no se debe comer cosa alguna con
sangre. Por ejemplo: comer morcilla; 2) no ser agorero (que predice males o
desgracias o aguisotero); 3) no ser adivino; 4)
no hacerse tonsuras en la cabeza (no raparse la coronilla como hacen
algunos curas); 5) no dañarse la punta de la barba, y 6) no hacerse rasguños, ni imprimirse señales en
el cuerpo (tatuajes).
Los egipcios se cortaban la barba y se dejaban
como una punta en forma de cola, todo ello, por un trasfondo religioso. Esto
los identificaba como creyentes de un dios pagano.
Los árabes se rapaban la coronilla, por razones
semejantes.
También sacrificaban personas a los dioses y se
tomaban la sangre.
Las creencias paganas hacia los muertos eran una
costumbre muy arraigada. Les hacían peticiones, trataban de comunicarse con
ellos y hasta les daban honra. Y para identificarse con esos muertos, se hacían
rasguños en el cuerpo, tal vez el nombre o imágenes, que los relacionara con
ellos. De igual manera, las señales en
el cuerpo, eran para identificarse con algún dios o religión.
Por estas razones, Dios debió decretar la
prohibición de esas costumbres en los judíos, era necesaria, para que no se
identificaran con otros dioses ni con los muertos. Recordemos que el primer
mandamiento de la ley de Moisés dice: “No
tendrás dioses ajenos delante de mí”. (Éxodo 20:3).
Pero tal clase de prácticas paganas, no están
presentes, por lo menos en nuestra cultura Occidental. Por lo tanto, la
advertencia contra los tatuajes basados en la norma cultural, no se aplican en
nosotros.
Lógicamente, si te haces un tatuaje emulando al
diablo o a prácticas ocultas, estarías cometiendo el mismo error de aquellas
culturas paganas y cometiendo un grave pecado contra Dios.
Pero tatuarse por verse diferente o por otro
motivo, no veo yo que tenga nada de malo, o que se oponga a la ley de Dios. Si
fuera así, los varones no deberíamos cortarnos la barba ni mucho menos dejarse
una punta, como hacen algunos.
Si cortarse la barba no es pecado ¿cómo podemos
concluir que tatuarse sí lo es? Los cristianos no estamos bajo la Ley de
Moisés, pero eso no significa que está bien mentir, engañar o robar. Lo que
significa es que no tenemos que guardar la Ley para obtener o sostener nuestra
salvación.
Gálatas
5:3 Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a
guardar toda la ley.
Santiago
2:10 Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se
hace culpable de todos.
Si vas a guardar la ley, debes hacerlo de manera
total, sino te condenas y te cae todo el peso de la misma. Y esto se debe a que
hemos muerto a la Ley (Romanos 6:7).
Debido a ello, todas las cosas me son lícitas; siempre y cuando yo no me deje
llevar de ellas:
Romanos
7:1, 4: ¿Acaso ignoráis, hermanos (pues hablo con los que conocen la ley), que
la ley se enseñorea del hombre entre tanto que éste vive?...4Así también
vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo,
para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos
fruto para Dios.
1ª
Corintios 6:12: Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas
las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.
Si una persona sostiene que un Cristiano deberá
guardar la Ley del Antiguo Testamento con relación a los tatuajes, entonces,
debería también guardar la Ley con relación a no afeitarse la barba y a toda la
ley en su totalidad. Además, ¿qué harían ellos con las Escrituras que dicen que
hemos muerto a la ley, y que todas las cosas me son lícitas, pero que no me
dejaré dominar por ninguna? La Palabra de Dios también claramente declara: “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón,
como para el Señor y no para los hombres;” (Colosenses 3:23).
1
Corintios 6:18 Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre
cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo
peca. 6:19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual
está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 6:20 Porque
habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y
en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
Los que se oponen a los tatuajes, se apoyan en
el anterior pasaje bíblico. Lo que dicen es que nuestros cuerpos no son
nuestros, son de Dios y que debemos glorificarlos. Eso es cierto, en cuanto
pequemos contra el cuerpo, como en el caso de la fornicación. Todos los demás
pecados excepto la fornicación son fuera del cuerpo. Inclusive el tatuarse, es
en el exterior del cuerpo, no dentro del cuerpo, y la biblia no dice que sea
pecado, al menos que sea por causa de dioses ajenos.
¿Puede un creyente hacerse un tatuaje? Cada
quien puede hacer con su cuerpo lo que le parezca. Sin embargo, antes de
hacerse un tatuaje, deberíamos considerar el motivo por el cual nos lo
haríamos, que no sea algo que nos identifique con otros dioses o demonios, ni
con prácticas ocultas..
La mayoría de los exégetas bíblicos de oponen
radicalmente a que los fieles se tatúen. Sin embargo, sus opiniones o
emociones, nunca deben reemplazar las enseñanzas escriturales, con relación a
nuestra libertad en Cristo, porque con ello crean divisiones. Por cosas así, es
que existen tantas denominaciones religiosas, “cada una jalando para su saco”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario