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La
tumba de Jesús estaba vacía, de eso no existe la menor duda. La duda de algunos
se da en cuanto a su resurrección. Éstos afirman que Jesús no resucitó, sino que hubo
una conspiración y su cuerpo fue robado. Otros van más allá y sostienen
incluso que Jesús no murió sino que
estuvo en un estado de desvanecimiento.
Si Jesús no murió ni resucitó, entonces el cristianismo es una farsa. Si
quieres saber la verdad debes leer lo que sigue:
El
investigador Josh McDowell dijo: “Después de más de setecientas horas de
estudiar este tema y minuciosamente investigar su fundamento, he llegado a la
conclusión que la resurrección de Jesucristo es uno de los más malvados, mal
intencionados, despiadados engaños jamás
impuestos en las mentes de los hombres, O es el más fantástico hecho de
la historia.”
El
historiador Joseph Campbell, dijo a
su audiencia de televisión de PBS que la resurrección de Jesús no fue un hecho
real. Otros como John Dominic Crossan
del “Seminario Jesús”, están de acuerdo con él. Sin embargo, ninguno de estos
escépticos han investigado ni presentado una sola evidencia para refutar la
resurrección de Jesús.
Jesús
dijo que “el que no creyera estaría
condenado” (Marcos 16:16). De
tal manera que si yo fuera incrédulo, por lo menos trataría de probar esa
incredulidad. Pero estos incrédulos, al
igual que la mayoría, de ellos, son “insensatos,
necios, sin razón y sin juicio alguno”.
A
diferencia de los escépticos insensatos como Campbell y Crossan, existen muchos
otros escépticos que sí han investigado
la resurrección de Jesús. En este estudio veremos como ellos analizaron la
evidencia de lo que es quizás la más importante pregunta en la historia de la
raza humana: ¿Por qué la tumba estaba
vacía?
Juan 2:19 Respondió Jesús y les dijo: Destruid este
templo, y en tres días lo levantaré. 2:20 Dijeron luego los judíos: En cuarenta
y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás? 2:21
Mas él hablaba del templo de su cuerpo. 2:22 Por tanto, cuando resucitó de
entre los muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron
la Escritura y la palabra que Jesús había dicho.
Jesús
les anticipó a sus a sus discípulos que él sería traicionado y crucificado,
pero que resucitaría al tercer día. Jesús
prometió que su muerte y resurrección le demostraría a la gente que él era el
Mesías esperado.
Wilbur Smith comentó acerca de
Jesús: “Cuando él dice que Él mismo se
levantaría otra vez de la muerte, el tercer día después de que él fue
crucificado, Él dice algo que solo un tonto se atrevería a decir, si esperaba
más devoción de cualquiera de sus discípulos, a menos que Él estuviera seguro
que iba a resucitar. Ningún fundador de cualquier religión del mundo conocida
por los hombres jamás se atrevió a decir una cosa como esta”.
En
otras palabras, ya que Jesús les había dicho claramente a sus discípulos que se
levantaría de nuevo de entre los muertos, el fracaso de mantener esa promesa lo
expondría como un fraude. Pero nos estamos adelantando. ¿Cómo murió Jesús?
LA MUERTE DE JESÚS
Mateo 27:27 Entonces los soldados del gobernador llevaron
a Jesús al pretorio, y reunieron alrededor de él a toda la compañía; 27:28 y
desnudándole, le echaron encima un manto de escarlata, 27:29 y pusieron sobre
su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en su mano derecha; e
hincando la rodilla delante de él, le escarnecían, diciendo: ¡Salve, Rey de los
judíos! 27:30 Y escupiéndole, tomaban la caña y le golpeaban en la cabeza.
27:31 Después de haberle escarnecido, le quitaron el manto, le pusieron sus
vestidos, y le llevaron para crucificarle.
Pilato
lo condenó a muerte y se lo entregó a los soldados. Antes de ser clavado a la
cruz, Jesús fue desnudado. Luego le
pusieron un manto escarlata y una corona tejida de espinas en su cabeza, como
burla de que era el rey de los judíos. Seguidamente fue brutalmente golpeado
con un gato romano de nueve colas, un látigo con trozos de hueso y metal que
rasgarían la carne. Recibió puñetazo repetidamente, fue pateado, y escupido.
Después,
utilizando mazos, los verdugos romanos golpearon el pesado hierro forjado
clavado en las muñecas y pies de Jesús. Finalmente dejaron caer la cruz en un
agujero en la tierra entre otras dos cruces que cargaban a ladrones condenados.
El Señor Mel Gibson nos presenta esta
cruel realidad en su película “La pasión
de Cristo”.
Jesús
colgó en la cruz por aproximadamente
seis horas. Luego, a las 3 de la tarde, cuando hubo tomado el vinagre que le
dieron para supuestamente apaciguar su sed, Jesús dijo: “Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu”
(Juan 19:30).
Mateo 27:51 Y he aquí, el velo del templo se rasgó en
dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron; 27:52 y se
abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se
levantaron; 27:53 y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de
él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos. 27:54 El centurión, y
los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que
habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente éste era
Hijo de Dios.
Cuando
Jesús murió, el cielo se puso oscuro, un terremoto sacudió la tierra y muchos muertos resucitaron.
LA GUARDIA EN LA TUMBA
Mateo 27:62 Al día siguiente, que es después de la
preparación, se reunieron los principales sacerdotes y los fariseos ante
Pilato, 27:63 diciendo: Señor, nos
acordamos que aquel engañador dijo, viviendo aún: Después de tres días
resucitaré. 27:64 Manda, pues, que se asegure el sepulcro hasta el tercer día,
no sea que vengan sus discípulos de noche, y lo hurten, y digan al pueblo:
Resucitó de entre los muertos. Y será el postrer error peor que el primero. 27:65
Y Pilato les dijo: Ahí tenéis una guardia; id, aseguradlo como sabéis. 27:66
Entonces ellos fueron y aseguraron el sepulcro, sellando la piedra y poniendo
la guardia.
Los
principales sacerdotes querían asegurarse de que el cuerpo de Jesús no fuese robado
por sus discípulos, para que no dijeran luego que Jesús resucitó. Así que
hablaron con Pilatos para que les diese una guardia. Y así fue, una guardia romana fue y selló y se
quedó cuidándola por tres días. Mientras tanto, los discípulos de Jesús estaban
en shock. El Dr. J.P. Moreland
escribe de su estado mental. “Ellos ya no
tenían confianza de que Jesús había sido enviado por Dios. Ellos también habían
sido enseñados que Dios no dejaría a su Mesías sufrir la muerte. Entonces se
dispersaron. El movimiento de Jesús estaba prácticamente detenido en sus sendas.”
Toda esperanza se había extinguido, Roma y los líderes judíos habían
prevalecido, por lo menos eso era lo que parecía.
Mateo 28:1 Pasado el día de reposo, al amanecer del
primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el
sepulcro. 28:2 Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor,
descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella.
28:3 Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve.28:4 Y
de miedo de él los guardas temblaron y se quedaron como muertos.
Pero
no fue así, al tercer día la tumba
estaba vacía. Hubo un terremoto,
un ángel removió la piedra para que
Jesús saliera, los guardias se quedaron como muertos, llenos de terror, y todo
cambió para los discípulos de Jesús.
En
un artículo del New York Times, Peter
Steinfels cita los sorprendentes eventos que ocurrieron tres días después
de la muerte de Jesús: “Poco después de
que Jesús fue ejecutado, sus seguidores fueron de repente impulsados de ser un
desconcertante y encogido grupo a ser gente cuyo mensaje sobre la vida de Jesús
y la venida del reino, es predicado al riesgo de sus vidas, eventualmente
cambió un Imperio. Algo pasó ¿pero qué exactamente?” La tumba estaba vacía y solo hay tres
explicaciones: 1) Jesús no murió en la cruz, 2) hubo una conspiración, y/o 3) Jesús
resucitó.
1.- JESUS NO MURIÓ
Juan 19:31 Entonces los judíos, por cuanto era la
preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el
día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad), rogaron a
Pilato que se les quebrasen las piernas, y fuesen quitados de allí. 19:32
Vinieron, pues, los soldados, y quebraron las piernas al primero, y asimismo al
otro que había sido crucificado con él. 19:33 Mas cuando llegaron a Jesús, como
le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas. 19:34 Pero uno de los
soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua.
19:35 Y el que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe
que dice verdad, para que vosotros también creáis. 19:36 Porque estas cosas
sucedieron para que se cumpliese la Escritura: No será quebrado hueso suyo.
Algunos
han propuesto que Jesús no murió, sino
que estaba en un estado de
desvanecimiento, y fue
revivido por el frío y el aire húmedo de la tumba. Pero esa teoría no
parece cuadrar con la evidencia médica.
Un
artículo en la revista American Medical
Association explica que esta “teoría
del desvanecimiento” es insostenible: “Claramente, el peso de la evidencia histórica y médica indicaba que
Jesús estaba muerto. La lanza,
hundida entre su costilla derecha, probablemente perforó no solo su pulmón
derecho, pero también el pericardio y corazón y de ese modo aseguraron su
muerte.”
Pero
al menos, necesitamos una segunda opinión.
Un lugar para encontrar eso es en los reportes de historiadores no cristianos
de alrededor del tiempo que Jesús vivió: Lucio
(120 a 180 d.C. se refirió a Jesús como un sofista (filósofo) crucificado. Josefo (37 a 100 d.C.) escribió, “En este tiempo apareció Jesús, un hombre
sabio, porque él era un emprendedor de obras asombrosas. Cuando Pilatos lo
condenó a la cruz, los principales hombres entre nosotros, lo habían acusado,
aquellos que lo amaron no cesaron de hacerlo.” Tácito (56 a120 d.C.) escribió, “Christus, de quien el nombre tuvo su origen, sufrió la extrema sanción en
las manos de nuestro procurador, Poncio Pilatos.”
Lucas 1:1 Puesto que ya muchos han tratado de poner en
orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas, 1:2 tal
como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron con sus ojos, y
fueron ministros de la palabra, 1:3 me ha parecido también a mí, después de
haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas
por orden, oh excelentísimo Teófilo, 1:4 para que conozcas bien la verdad de
las cosas en las cuales has sido instruido.
Por
su parte, Lucas no era ni apóstol ni
seguidor de Jesús, sino un médico e historiador.
Por orden de Teófilo investigó todos los hechos y convencido de la verdad,
terminó siendo cristiano.
The Jerusalem Post
publicó en primera página una historia diciendo que Jesús fue crucificado y
muerto. De hecho, no hay relatos
históricos de cristianos, romanos, o judíos que duden de la muerte de Jesús o de su entierro. Incluso Crossan, un escéptico de la
resurrección, está de acuerdo que Jesús murió. “Que él fue crucificado es tan seguro como cualquier hecho histórico
puede llegar a ser.” A la luz de tal evidencia, parece que estamos en buena
tierra para descartar la primera de nuestras cinco opciones. Jesús estaba claramente muerto, eso es
un hecho probado que no tiene
discusión. Ningún historiador serio duda
que Jesús estuviera muerto ni de que fue sepultado. El otro hecho probado, es que al tercer día de
su muerte, la tumba de Jesús estaba
vacía. La pregunta de los escépticos que no creen en la resurrección es
¿Qué se hizo el cuerpo de Jesús?
2.- FUE UNA CONSPIRACIÓN
El
periodista inglés Dr. Frank Morison
inicialmente pensó que la resurrección era o un mito o un engaño, y él empezó a investigar para escribir un
libro refutándolo. El libro se hizo famoso pero por razones diferentes que su
propósito original, porque Morrison terminó creyendo en la resurrección.
Morison
empezó por intentar resolver el caso de una tumba vacía. La tumba pertenecía a un miembro del Concilio
Sanedrín, José de Arimatea. En
Israel de aquel tiempo, para estar en el concilio había que ser alguien famoso.
José tuvo que ser alguien de mucho peso, de hecho, la tumba de José habría estado
en un lugar conocido y fácilmente identificable, entonces cualquier pensamiento
de que Jesús se haya “perdido en el
cementerio” necesitaría ser descartado.
Morison
se preguntaba por qué los enemigos de Jesús habían permitido que el “mito de la tumba vacía” persistiera si
no era cierto. El descubrimiento del cuerpo de Jesús habría instantáneamente
matado toda la conspiración. Los
enemigos de Jesús acusaron a los discípulos de robarse el cuerpo, y con esa acusación no dejaron duda alguna de
que la tumba estaba vacía.
El Dr. Paul L. Maier, profesor de historia
antigua en Western Michigan University, declaró, “Si toda la evidencia es pesada cuidadosamente y justamente, es
ciertamente justificable concluir que la tumba en la que Jesús estaba enterrado
estaba realmente vacía en la mañana de la primera Pascua. Y ninguna evidencia
ha sido descubierta aún que refutaría esta declaración.”
Pero
los romanos habían asignado a una unidad de guardias entrenados (de 4 a 12 soldados) a vigilar la tumba las
24 horas. Morison preguntó, “¿Cómo podrían estos guardias haber dejado que el
cuerpo de Jesús fuera objeto de vandalismo?”
Habría sido imposible para cualquiera haber movido una piedra de dos
toneladas y que los guardias no hicieran nada al respecto. Sin embargo la
piedra fue movida y el cuerpo de Jesús había desaparecido. Sí el cuerpo hubiese
estado, sus enemigos hubieran expuesto la resurrección como un fraude.
Tom Anderson, antiguo presidente
de la Asociación de Abogados de Juicio de California, resume la fuerza de sus
argumentos: “Con un evento tan bien
publicado, ¿no cree usted que es razonable que un historiador, un testigo
ocular, un antagonista habría registrado para todos los tiempos que él había
visto el cuerpo de Jesús? El silencio de
la historia es ensordecedor
cuando viene al testimonio en contra de la resurrección.”
Así
que, sin un cuerpo y con una conocida tumba, como lo era la tumba de
José de Arimatea, Morrison aceptó como sólida la evidencia de que el cuerpo de
Jesús había desaparecido.
¿Un
Robo de la Tumba? Ya vimos que eso fue improbable que sucediera. Además ¿Cómo
explicar todas las apariciones de un Jesús resucitado?
El
historiador Paul Johnson, en “Historia
de los Judíos”, escribió, “Lo importante no
son las circunstancias de su muerte sino el hecho obstinadamente creído por un
creciente circulo de personas, de que Jesús se haya levantado de nuevo.”
La tumba estaba vacía, pero no era la mera ausencia del cuerpo que
habría impulsado a los seguidores de Jesús (especialmente si ellos habían sido
los que lo habían robado), lo que los impulsó a que cesaran el duelo, dejaran
de esconderse, y empezaran sin miedo a proclamar a Jesús como Mesías, era el
hecho de que ellos habían visto a Jesús resucitado.
¿Por
qué iban a arriesgar sus vidas? Lo hacían porque el hecho de ver vivo a Jesús
nuevamente, les aseguraba también a ellos una resurrección que Jesús les había
prometido. Definitivamente, no hubo conspiración
alguna.
3.- JESÚS RESUCITÓ
Juan 20:11 Pero María estaba fuera llorando junto al
sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro; 20:12
y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera,
y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. 20:13 Y le
dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y
no sé dónde le han puesto. 20:14 Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a
Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús. 20:15 Jesús le dijo: Mujer,
¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo:
Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré. 20:16
Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir,
Maestro). 20:17 Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi
Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi
Dios y a vuestro Dios. 20:18 Fue entonces María Magdalena para dar a los
discípulos las nuevas de que había visto al Señor, y que él le había dicho
estas cosas.
Morison
se pregunta por qué los conspiradores habrían hecho a las mujeres centrales en
su conspiración. En el primer siglo, las mujeres casi no tenían derechos,
personalidad, o estatus. Si la conspiración habría de tener éxito, Morison
razonó: los conspiradores habrían
retratado a hombres, no mujeres, como los primeros en ver a Jesús vivo. Y
todavía escuchamos que las mujeres lo tocaron, le hablaron, y fueron las
primeras en encontrar la tumba vacía.
Juan 20:19 Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el
primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los
discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio,
les dijo: Paz a vosotros. 20:20 Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las
manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor.20:21
Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así
también yo os envío. 20:22 Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el
Espíritu Santo.
Juan 20:24 Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo,
no estaba con ellos cuando Jesús vino. 20:25 Le dijeron, pues, los otros
discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la
señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi
mano en su costado, no creeré. 20:26 Ocho días después, estaban otra vez sus
discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas
cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros. 20:27 Luego dijo a
Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi
costado; y no seas incrédulo, sino creyente. 20:28 Entonces Tomás respondió y
le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío! 20:29 Jesús le dijo: Porque me has visto,
Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.
2 Corintios 15:6 Después apareció a más de quinientos
hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen. 15:7 Después
apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles; 15:8 y al último de todos,
como a un abortivo, me apareció a mí.
Todos
los discípulos vieron a Jesús resucitado en varias ocasiones. Ellos escribieron que él les mostró sus manos
y pies y les dijo que lo tocaran. El apóstol Pablo da testimonio que a él también se le apareció y en una
ocasión lo hizo ante más de 500
seguidores.
Si
Pablo era un soldado romano que perseguía a los cristianos para matarlos ¿Por
qué renunciará a esa vida para convertirse en un perseguido? Porque vio a Jesús
resucitado.
El
erudito legal John Warwick Montgomery
declaró al respecto: “En el 56 d.C el
apóstol Pablo escribió que más de 500 personas habían visto al Jesús resucitado
y que la mayoría de ellos seguían con vida. Se pasa de los límites de
credibilidad que los primeros cristianos podrían haber fabricado tal cuento y
entonces predicado entre aquellos quienes podían fácilmente haberlo refutado.”
Los
estudiosos de la Biblia Geisler y Turek
están de acuerdo. “Si la resurrección no
ha ocurrido, ¿por qué habría dado el apóstol Pablo tal lista de supuestos
testigos? El habría inmediatamente perdido toda credibilidad de sus lectores de
Corintios por mentir tan descaradamente.”
Hechos 10:39 Y nosotros somos testigos de todas las cosas
que Jesús hizo en la tierra de Judea y en Jerusalén; a quien mataron colgándole
en un madero. 10:40 A éste levantó Dios al tercer día, e hizo que se
manifestase; 10:41 no a todo el pueblo, sino a los testigos que Dios había
ordenado de antemano, a nosotros que comimos y bebimos con él después que
resucitó de los muertos.
Pedro afirmó ante una multitud
en Cesarea, que él y los otros discípulos fueron testigos de la resurrección de
Jesús, que ellos comieron y bebieron con él después de muerto.
El
británico estudioso en Biblia Michael
Green observó, “Las apariciones de
Jesús son tan auténticas como nada en la antigüedad. No puede haber duda
racional de que ellas ocurrieron.”
Como
si los informes de los testigos no fueran suficientes para desafiar al
escéptico de Morison, él estaba también desconcertado por el comportamiento de
los discípulos. Un hecho de la historia que ha dejado perplejo a historiadores,
psicólogos, y escépticos por igual es que estos once cobardes estaban de repente dispuestos a sufrir humillación,
tortura, y muerte. Todos menos uno de los discípulos de Jesús fueron
asesinados como mártires. ¿Ellos habrían hecho tanto por una mentira?
Paul Little escribió, “Los hombres morirán por lo que ellos creen
que es verdad, aunque en realidad sea falso. Sin embargo, ellos no morirían por
lo que creen que es una mentira.”
Nadie
ha explicado adecuadamente por qué los discípulos habrían estado dispuestos a
morir por una mentira conocida. Pero incluso si todos ellos conspiraron para
mentir sobre la resurrección de Jesús, ¿cómo pudieron ellos haber mantenido la mentira
por décadas sin que al menos uno de ellos se vendiera por dinero o por temor a
morir?
Moreland escribió, “Aquellos que mienten por una ganancia
personal no se quedan juntos mucho tiempo, especialmente cuando las
dificultades disminuyen los beneficios.”
El
antiguo “hombre hacha” de la administración Nixon, Chuck Colson, implicado con el escándalo Watergate, remarco la
dificultad de que varias personas mantengan una mentira un periodo extenso de
tiempo. El dijo: “Yo sé que la
resurrección es un hecho, y Watergate lo demostró para mí. ¿Cómo? Porque doce
hombres testificaron haber visto a Jesús levantarse de la muerte, y después
ellos proclamaron la verdad por 40 años, sin negarlo una sola vez. Cada uno fue
torturado y puesto en prisión. Ellos no habrían resistido eso si no fuera
verdad. Watergate implicaba doce de los más poderosos hombres en el mundo y
ellos no pudieron mantener una mentira por tres semanas. ¿Usted me está
diciendo que 12 apóstoles pudieron mantener una mentira por 40 años?
Absolutamente imposible.”
Morison
reconoció, “el hecho es que una
convicción profunda vino a un grupo pequeño de personas, atestigua al hecho de
que Jesús se había levantado de la tumba.”
CONCLUSIÓN
Nadie,
por más escéptico que sea, puede negar que la
tumba estaba vacía. Tampoco nadie puede refutar a más de quinientos
testigos, que afirmaron que Jesús resucitó.
Morison
se convenció de que su juicio preconcebido de la resurrección de Jesucristo
había estado errado. Él empezó a escribir un libro diferente titulado ¿Quién movió la Piedra? Para detallar sus
nuevas conclusiones Morison simplemente siguió el rastro de evidencia, pista
por pista, hasta que la verdad del caso le parecía clara. Su sorpresa fue que la evidencia lo llevó a creer en la
resurrección.
En
su primer capítulo de “El Libro que se
Negó a Ser Escrito,” este antiguo escéptico explica como la evidencia lo convenció
de que la resurrección de Jesús fue un acontecimiento histórico real. “Fue como si un hombre se dispuso a cruzar un
bosque por un familiar y bien retirado caminó y salió de repente por donde él
no esperaba salir.”
Morison
no esta sólo, otros incontables escépticos han examinado la evidencia de la
resurrección de Jesús, y lo han aceptado como el más sorprendente hecho en toda
la historia de la humanidad: Jesús
resucitó.
JESÚS
ESTÁ VIVO y creer en ello nos abre el camino a la salvación y a la vida eterna.
ALELUYA, bienaventurados los que creen sin haber visto.
La mentira de la resurrección de Cristo constituye los cimientos sobre los que se encuentra edificado el Cristianismo. Ningún historiador relata un milagro, porque es un evento de probabilidad cero. Y cualquier ser humano racional sabe que nadie regresa de la muerte. La tumba de Jesús es un episodio de ficción, como su vida, sus milagros, su resurrección y su ascensión a los cielos. Pero si insisten en que la tumba vacía es prueba de la resurrcción de un muerte, con espeto a la tumba vacía del ficticio Jesús de Nazaret, existen cien motivos por los cuales dicha tumba podría estar vacía. Pero se agarran de la causa más improbable y disparatada: una resurrección. Y muchos sabemos que el mito de Jesús es un plagio de la teología egipcia: el faraón. Y que además, los que inventaron el Nuevo Testamento buscaron hacer cumplir en Jesús algunas profecías del Antiguo Testamento, que es un libro o colección de libros de la teología hebrea. Nada que ver con la teología cristiana grecoromana.
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