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La expresión “en el nombre de Jesús”,
es algo muy común en el argot cristiano. Las personas usan el nombre de Jesús
para casi todo, y en muchos casos eso significa usarlo en vano. ¿Qué dice la
palabra de Dios?
Mientras Jesús estuvo en la tierra su nombre era
un nombre común y corriente ya que había muchas personas con ese nombre. Aunque “Jesús”
significa “Dios con nosotros”, el
nombre de Jesús era solo un nombre más.
Filipenses
2:9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es
sobre todo nombre, 2:10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de
los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 2:11 y toda
lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
Pero cuando Jesús resucitó, Dios lo exaltó hasta
lo sumo y su nombre dejó de ser un nombre común y pasó a ser el nombre ante el
cual se dobla toda rodilla, tanto en los cielos, como en la tierra y debajo de
la tierra. Jesús dejó de ser Jesús para llamarse “Jesucristo”. Hay muchas personas con el nombre de Jesús, yo soy una
de ellas, pero solamente una con el nombre de Jesucristo. Y toda lengua confesará
que Jesucristo es el Señor, para la
gloria de Dios Padre.
USAR SU
NOMBRE EN VANO
Éxodo 20:7
No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente
Jehová al que tomare su nombre en vano.
Recordemos que Jesús es Dios, de tal manera, que
Dios no tomará por inocente al que tome el nombre de Jesucristo en vano. ¿Qué
significa tomar el nombre de Jesús en vano? Tomar el nombre de Jesús en vano es
usarlo de manera infructuosa, que no produzca resultados, ya sea porque
se usa como costumbre, como fórmula mágica o con propósitos
que no sean los propósitos de Dios.
Mateo 7:21
No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino
el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 7:22 Muchos me
dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre
echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 7:23 Y entonces
les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Aquí vemos a personas que usan el nombre de
Jesús para echar fuera demonios, para hacer milagros y para profetizar, pero
Jesús niega conocerlos porque Jesús no los envió. Esas personas usan el
nombre de Jesús para hacer su propia voluntad, no para hacer la voluntad del Padre.
La voluntad de
Dios es que todos los hombres sean salvos llegando al conocimiento de la
verdad (1 Timoteo 2:3-4) ¿De
qué le sirve a una persona una profecía sino es salvo? ¿De qué le sirve a una
persona que echen fuera un demonio sino es salvo? Luego vendrán más demonios a
llenar la casa vacía. ¿De qué le sirve a una persona que la levanten de una
silla de ruedas si cuando muera va al infierno?
Esos predicadores no están produciendo el resultado
que Dios espera y están usando el nombre de Jesús en vano. Con sus profecías
y milagros no están llevando personas a Cristo y no las están llevando porque
ellos mismos no son de Cristo.
El pasaje no dice que Jesús dejó de conocerlos, lo
que dice es que Jesús nunca los conoció, lo que significa que
nunca fueron hijos de Dios, nunca
fueron salvos y en estos casos sus milagros y profecías no son obra de Dios.
2 Timoteo 2:18
que se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y
trastornan la fe de algunos. 2:19 Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo
este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo
aquel que invoca el nombre de Cristo.
Dios conoce a los suyos y a los suyos los sella con el Espíritu Santo de la
promesa (Efesios 1:13). ¿Cómo sabemos que no son de Jesús? Porque
andan desviados de la verdad (verso 18), lo que significa que 1) no
se conforman a las palabras de Jesús (1
Timoteo 6:3-4), 2) piensan más de lo que está escrito (1 Corintios 4:6) Y 3) practican el pecado (1 Juan 3:8) en especial la mentira del diezmo, la mentira de la doctrina de la prosperidad,
la media verdad en cuanto a la salvación,
que termina convirtiéndose en una mentira al negar la necesidad del bautismo.
Lo cierto es que no toda persona que usa el
nombre de Jesús está enseñando la verdad y no
toda persona que usa el nombre de Jesús es de Cristo. Estas personas usan el nombre de Jesús en vano.
LAS
PROFECIAS
Jeremías
7:15 Porque yo no los envié, dice Jehová, y ellos profetizan falsamente en mi
nombre, para que yo os arroje y perezcáis vosotros y los profetas que os
profetizan.
Si usted enciende la televisión, verá
predicadores que profetizan y profetizan de una manera fácil y continua a casi
todos los presentes. Pero la profecía no
es decir lo que sentimos o deseamos, no
es hablar lo que tenemos en nuestro corazón, la profecía es llevar el
mensaje de Dios.
Es común velos profetizar únicamente sobre bendiciones, pero si usted lee las escrituras, encontrará
que en la mayoría de los casos Dios utiliza las profecías como advertencia para el
arrepentimiento.
Por ejemplo, en Jonás 1:2 Dios le dijo a Jonás: “Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella;
porque ha subido su maldad delante de mí.”. En Jonás 3:10, se nos dice, que ellos se arrepintieron y vio Dios
lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal
que había dicho que les haría, y no lo hizo.
Jeremías
14:13 Y yo dije: ¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí que los profetas les dicen: No
veréis espada, ni habrá hambre entre vosotros, sino que en este lugar os daré
paz verdadera. 14:14 Me dijo entonces Jehová: Falsamente profetizan los
profetas en mi nombre; no los envié, ni les mandé, ni les hablé; visión
mentirosa, adivinación, vanidad y engaño de su corazón os profetizan.
Note usted, que muchos profetizan que no verán
espada ni hambre sino que tendrán paz verdadera, pero esas son falsas profecías que no vienen de
Dios. Y es que Dios usa la profecía casi
de manera general, como advertencia.
Eso no significa que no se puede profetizar algo bueno, pero esa es la
excepción y debemos de tener mucho cuidado.
El
ESPIRITU DE LA PROFECIA
Apocalipsis
19:10 …porque el testimonio de Jesús es el
espíritu de la profecía.
¿Qué quiere decir esto? Que el propósito de la
profecía es dar testimonio de Jesús para que las personas sean salvas. Por
ejemplo, el libro del Apocalipsis
profetiza todo el castigo que vendrá sobre la tierra. Entonces cuando enseñamos
sobre el Apocalipsis, si bien es cierto enseñamos sobre el castigo que vendrá
sobre la tierra, también enseñamos que si las personas creen en Jesús y se bautizan (Marcos 16:16, hechos 2:38), serán arrebatadas y liberadas de ese castigo.
Ese es el propósito de esa profecía.
¿Cómo
sabemos que una profecía es falsa? Cuándo no menciona nada sobre Jesús.
Toda profecía tiene como fin llevarnos a Cristo. No existe en toda la Biblia
una sola profecía en otro sentido.
Así que tengamos mucho cuidado, porque
muchos vendrán en el nombre de Jesús
pero no son de él y usan su nombre en vano.
EL NOMBRE
DE JESUS SIGNIFICA AUTORIDAD
Filipenses
2:9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es
sobre todo nombre, 2:10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de
los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 2:11 y toda
lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
Si en el nombre de Jesús se dobla toda rodilla,
esto significa que Jesús tiene autoridad y poder sobre toda potestad, poder y
señorío (Efesios 1:21). El nombre de
Jesús representa ese poder y esa autoridad.
Lucas 10:17
Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos
sujetan en tu nombre. 10:18 Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como
un rayo. 10:19 He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y
sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.
Los demonios no le temen a ningún nombre, pero
tiemblan cuando escuchan el nombre de Jesús. Los demonios no se sujetaban bajo
el nombre de los 70 enviados, sino bajo el nombre de Jesús. .
Marcos 16:17
Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios;
hablarán nuevas lenguas; 16:18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren
cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y
sanarán
Jesús dijo que todo creyente puede hacer
básicamente algunas cosas en su nombre: 1)
echar fuera demonios, 2) hablar otros
idiomas 3) tomar serpientes en sus
manos, 4) beber venenos y 5) hacer sanidades. Pero todo tiene un propósito
y ese propósito es dar testimonio de Jesús.
Hechos 4:7
y poniéndoles en medio, les preguntaron: ¿Con qué potestad, o en qué nombre,
habéis hecho vosotros esto? 4:8 Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les
dijo: Gobernantes del pueblo, y ancianos de Israel: 4:9 Puesto que hoy se nos
interroga acerca del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera éste
haya sido sanado, 4:10 sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de
Israel, que en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros
crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por él este hombre está
en vuestra presencia sano. 4:11 Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros
los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. 4:12 Y en ningún
otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los
hombres, en que podamos ser salvos.
Note usted que Pedro sanó un muchacho en el
nombre de Jesucristo. Cuando las autoridades le preguntaron con qué autoridad
había sanado al enfermo, entonces dio testimonio que lo había hecho en el nombre de Jesús y que en ningún otro nombre hay salvación.
Jesús nos ha dado su nombre para que demos
testimonio de él, no para nuestro
provecho ni para satisfacer nuestro ego.
EL
SIGNIFICADO DEL NOMBRE DE JESUS
Juan 14:13
Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea
glorificado en el Hijo. 14:14 Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
Solamente hay una forma que Dios escuche
nuestras oraciones y esa forma es que le que le pidamos en el nombre de Jesús. Si
pedimos algo al Padre en nuestro nombre, él no nos escucha porque nuestros
nombres no tienen ningún valor para el Padre, pero cuando usamos el nombre de
Jesús, el Padre nos escucha y concede nuestras peticiones.
“Todo lo
que pidamos en el nombre de Jesús”
es como un cheque en blanco. En el nombre
de “Jesús” o en el nombre de “Jesucristo”, significa que podemos usar ese
nombre. Es una encomienda, Jesús nos encomienda usar su nombre, no es una
encomienda cualquiera, significa que Dios nos encomienda hacer algo, pero aún
más, nos confía a su hijo. La frase “en
el nombre de Jesús” significa llevar
a Jesús con nosotros. Dios nos confía a su hijo.
Veamos un ejemplo:
Podemos autorizar a una persona para que en nuestro nombre saque dinero del
banco. El banquero dará todo el
dinero que esa persona le solicite, porque ha sido autorizado por nosotros. La
firma de esa persona es como si fuera nuestra firma. Y eso es lo que significa
“en el nombre de Jesús”, significa que él
nos entregó su firma y su sello para que los usemos.
El Señor Jesús nos confió su nombre para que lo
utilicemos y está dispuesto a aceptar la responsabilidad de lo que hagamos en
su nombre. Imagine lo que sucedería si usáramos mal ese nombre.
Es importante notar que Jesús no habla
directamente al mundo, sino que lo hace a través de la iglesia. Tampoco hace
milagros directamente sino a través de su iglesia. Tampoco salva a los hombres
directamente sino a través de la iglesia.
Puesto que él no hace nada directamente hoy en
día, el
confía su nombre a la iglesia. Jesús tiene que confiar su obra a la
iglesia por cuanto ya no está en la carne. La obra actual de Jesús es la de ser
el sumo sacerdote que intercede por nosotros, es una obra celestial, no es una obra terrenal.
La iglesia debe usar con sabiduría el nombre de Jesús, la iglesia posee las llaves del
reino y es responsable de traer el reino a la tierra, pero si no sabemos usar
su nombre, no podemos cumplir con esa misión.
SE
NECESITA ESTAR RESUCITADO
Hechos
19:5 Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.
Solamente las personas que han sido crucificadas
y resucitadas con Cristo en el bautismo (Romanos
6:3-5) pueden usar su nombre. Jesús recibió toda autoridad cuando fue
resucitado y el creyente debe resucitar con Cristo para que también se le de
esa autoridad.
Una persona que no ha resucitado con Cristo, no
está autorizada para usar su nombre. El bautismo no es un simple chapuzón, es
algo tremendo. Por eso el diablo ha pervertido el evangelio, para que en las
iglesias no enseñen la necesidad del bautismo y de esa manera no puedan usar el
nombre de Jesús. Nuestra relación con el
nombre del Señor Jesús, comienza en el bautismo, pues somos bautizados en
su nombre.
Solo cuando estamos afianzados en el bautismo,
podemos usar su nombre, de otro modo estamos descalificados para usarlo. Dios no nos respaldara ni asumirá ninguna
responsabilidad sino estamos basados en el bautismo, lo que significa que
creemos en la realidad de la cruz, reconociendo que nuestro viejo hombre fue
crucificado con cristo y aceptando el principio de la cruz para hacer frente a
nuestra nueva vida.
El
bautismo es la seguridad de que todo lo que
somos ha pasado por la muerte, solo así tiene utilidad espiritual.
Lo que es destruido al pasar por la muerte, no
permanece delante de Dios, porque Dios solo quiere lo que queda después de
pasar por la cruz. Lo que queda después de la cruz, es la resurrección, la
resurrección es todo lo que no pudo ser aniquilado por la muerte, es lo que nos
queda luego de ser golpeados por el Señor. Solo los que están afianzados en una
base como esta pueden usar el nombre de Jesús.
EFECTOS PARA
CON LOS HOMBRES
Hechos 3:6
Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre
de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. 3:7 Y tomándole por la mano derecha
le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos;
Los efectos para con los hombres, es que
cualquier creyente puede hacer milagros en el nombre de Jesús, está autorizado
por él para hacerlo a través del Espíritu Santo que mora en su espíritu. Pedro
no sanó al paralítico en nombre propio, sino en el nombre de Jesús. Pedro le
dio lo que tenía, ¿Qué es lo que tenía? El poder y la autoridad de Jesús para
sanarlo. Dios no nos pide que oremos pidiendo sanidad sino que utilicemos su
nombre para que las sanidades se den.
EFECTOS
PARA CON SATANAS
Y estas
señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios (Marcos
16:17)
No solo podemos usar este nombre con relación a
los hombres, para beneficiar a los humanos, sino también para combatir al
diablo y sus demonios.
Hechos
16:18 Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió
y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y
salió en aquella misma hora.
No debemos tener ningún temor a Satanás ni a sus
ángeles, porque tenemos el nombre de Jesús. Cuando los reprendemos en el nombre
de Jesús, los demonios huyen despavoridos. Pablo no oró para que el espíritu de
adivinación saliera de la mujer, sino que le ordenó al espíritu salir de ella y
éste salió inmediatamente.
EFECTOS
PARA CON DIOS
Hay un efecto especialmente precioso que tiene
el nombre de Jesús, y es que podemos acudir al Padre y hacer que él escuche
nuestras oraciones.
Juan 15:16
No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto
para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo
que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.
Todo lo que pidamos al Padre será concedido si
lo pedimos en el nombre de Jesús. No hay
una promesa mayor que esta. Cuando estamos delante de Dios, no estamos bajo
nuestra propia cuenta, sino en el nombre del Señor Jesús, no estamos allí a
causa de lo que somos o tenemos, sino por causa del nombre de Jesús. Muchas
personas creen que serán escuchadas porque
son muy espirituales, pero Dios no escucha nuestras oraciones por lo que
somos, sino porque lo que es Jesús.
NO PIDAS,
USA LA AUTORIDAD
Éxodo 14:15
Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel
que marchen. 14:16 Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y
divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco.
Dios le dijo a Moisés, que no clamara a Él, sino
que usara la autoridad que había recibido, esa autoridad estaba en la vara, la
vara simbolizaba el poder de Dios. En la
actualidad la vara que utilizamos es el nombre de Jesús. Al morir con
Cristo en el bautismo nos deshacemos de la vieja creación y a la misma vez
somos puestos en una nueva posición
frente a Satanás.
Efesios 2:4
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 2:5
aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo
(por gracia sois salvos), 2:6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos
hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,
En Efesios
1:19-23 se nos revela que Jesús ascendió a los cielos y fue sentado en
lugares celestiales sobre todo principado, poder y autoridad. En Efesios 2 se
nos revela que los creyentes salvos también hemos sido sentados en lugares
celestiales con Cristo Jesús. ¿Puede entender esta revelación? Es lo mismo que
decir que usted y yo también estamos
por encima de toda autoridad, poder y
principado.
Efesios 6:10
Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su
fuerza. 6:11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes
contra las asechanzas del diablo. 6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y
carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de
las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las
regiones celestes. 6:13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que
podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
Entonces, Efesios 1 nos revela que Cristo está
en lugares celestiales. Efesios 2 nos revela que la iglesia está sentada con
Cristo en esos lugares celestiales y Efesios
6 nos revela que hay una guerra espiritual, y que debemos estar
firmes ante las asechanzas del diablo. Satanás tratará de ponernos a su nivel,
nos acusará y nos retará a bajarnos de los lugares celestiales.
Cuando
acudimos a Dios en lugar de reprender al diablo, estamos reconociendo
que hemos bajado al nivel del diablo.
No tienes que orar a Dios para que reprenda al
diablo, tú estás por encima de él y tienes la autoridad para reprenderlo. Lo
que tienes que hacer es mantenerse firme en tu lugar celestial y resistir las
obras de Satanás.
Satanás comienza su obra haciéndonos perder nuestra posición celestial, porque nuestro
lugar celestial es una posición de victoria.
Nunca olvides este detalle.
A Satanás lo vencemos, permaneciendo firmes en
nuestra posición celestial. Satanás tratara de bajarnos de los lugares
celestiales para ganar la batalla, pero debemos permanecer firmes y así no
podrá vencernos. Debemos recordarle al diablo que es un enemigo vencido que ha
sido puesto a nuestros pies.
La
principal obra de los vencedores
es traer la autoridad del trono celestial a la tierra. No consiste en pedirle a
Dios sino en aplicar directamente la autoridad de Dios en el nombre de Jesús.
Debemos recordar siempre que el que está sentado en el trono es Dios,
junto a él está nuestro Señor Jesucristo, y junto a Cristo estamos nosotros. No
te sometas al enemigo, haz que el enemigo se te someta, usa tu autoridad. Usa
el nombre de Jesús, úsalo bien, úsalo
para los propósitos de Dios. Nunca lo uses en vano.
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