sábado, 18 de febrero de 2017

DILE NO AL ECUMENISMO

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El Papa Francisco al está llamando al ecumenismo. ¿Y qué es ecumenismo? Es una sola religión para todos los habitantes del planeta, “porque todos creemos en el mismo Dios, todos perseguimos el mismo fin”, ha dicho el Papa. De acuerdo con el ecumenismo, “debemos renunciar a nuestras diferencias con el catolicismo romano.
En su llamado, el Papa dice que el Vaticano cometió algunos pecados que dividieron al cristianismo, y que esos pecados son malos entendidos ¿Son malos entendidos ejecutar entre 30 y 50 millones de cristianos?
Todos los que se opusieron a las falsas enseñanzas del Vaticano fueron declarados herejesy  condenados a morir en la hoguera ¿Pero, de quién fue la culpa? Se ha preguntado el Papa, e inmediatamente ha contestado: “El pecado es de todos”.
Si no se hubieran opuesto a las enseñanzas del Vaticano, nadie hubiese muerto, por eso todos son culpables”, ha afirmado el sacerdote anglicano Tony Palmer, portavoz y socio principal del Papa en la promoción del ecumenismo.  No les da vergüenza afirmar tal cosa.
Palmer afirma que existía una sola iglesia, la católica y que por pequeños desacuerdos esa iglesia se dividió en dos. No fueron pequeños desacuerdos, fueron desacuerdos de poder que llevaron a una guerra entre dos Papas ¿A quién engaña? Luego agrega, que después de la rebelión de Lutero proliferaron las denominaciones cristianas y ahora hay un total de 33.000 denominaciones. ¿De quién es la culpa? de Lutero, según Palmer.
La verdad es que lo que hizo Lutero fue confrontar al Vaticano con la Biblia en la mano y decirle que estaba enseñando una mentira. Como el Vaticano no tenía argumentos para demostrar que el equivocado era Lutero, entonces ordenó su muerte para callarlo, muerte que  fue evitada por un príncipe alemán que lo refugió en su castillo. No pudieron callar a Lutero y desde entonces millones de creyentes, al enterarse de la verdad, abandonaron y siguen abandonando la religión católica. No dejaron de ser cristianos, dejaron de ser católicos.
Dice Palmer que las diferencias por las cuales Lutero se separó ya no existen, “y debemos unirnos para volver a ser una sola religión como al principio”.  Lo cierto es que Lutero nunca se separó, fue separado y se ordenó su muerte, razón por la cual tuvo que huir. Además las diferencias no han desaparecido.
Quiero aclarar que Cristo no fundó ninguna religión católica. La palabra católica no existe en la Biblia. Cristo no fundo ninguna religión, Cristo fundó su iglesia, compuesta por todos aquellos que  creen en Cristo y lavan sus pecados en las aguas del bautismo, no por aquellos que pertenecen a una religión.
El catolicismo romano nació 400 años después de Cristo, cuando el emperador Constantino “se hizo cristiano” y ordenó que todos los habitantes del imperio debían dejar sus religiones y pasarse a la nueva religión. Ese fue el primer ecumenismo religioso obligatorio.
Lógicamente que todos en el Imperio se pasaron de religión y aportaron a la nueva religión todas las tradiciones de los cultos paganos, como la adoración a las imágenes, por ejemplo.
Esa nueva religión es el catolicismo romano y al igual que todas las religiones paganas, enseña que la salvación  se adquiere por las obras o méritos del hombre.
¿Qué enseña la palabra de Dios? “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 2:9 no por obras, para que nadie se gloríe”. (Efesios 2:8-9).
Note usted que la palabra de Dios dice claramente que no es por méritos que se obtiene la salvación, sino por fe, dice que la salvación es un regalo de Dios, para que nadie se gloríe.
Lutero se presentó ante el Papá y le leyó el siguiente versículo: “Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá” (Romanos 1:17).
Lutero les dijo, “ustedes me están obligando a enseñar que el hombre se salva por sus obras, pero la Biblia dice que es justificado por la fe, no por sus méritos, que lo único que agrada a Dios es la fe (Hebreos 11:6) ¿Por qué engañan a la gente?
El catolicismo romano siguió agregando otras enseñanzas falsas, algunas por conveniencia. Ejemplo de ello lo podemos ver cuando en un concilio se declaró que el Papa era infalible. Que sea infalible es que no se equivoca y que lo que declare es la palabra de Dios. También inventaron el purgatorio como una tercera opción al cielo y al infierno. “Si una persona no es lo suficientemente mala para ir al infierno, pero tampoco lo suficientemente buena para ir al cielo, entonces va al purgatorio”, dijo el Vaticano. Nuevamente entran las obras en acción. Entonces vino la promoción: “Pero, pueden sacar del purgatorio a sus parientes fallecidos pagando una suma de dinero o indulgencia al Vaticano”. ¿Muy conveniente no? Ya no era por fe ni por obras que se va al cielo, sino porque se tiene dinero para comprar a Dios. Que mentirota. “Lutero les dijo: “eso no es bíblico, están estafando a las personas”.
El catolicismo mantiene las mismas enseñanzas, sin embargo el Señor Palmer dice que las diferencias entre el catolicismo romano y las denominaciones protestantes ya no existen porque desde el año 1999 el Vaticano aceptó públicamente que Lutero tenía razón y que la salvación se adquiere por fe. Tuvieron que pasar 500 años para que el Vaticano aceptara su error. ¿No era que los papas son infalibles? Pero aceptaron el error porque los cristianos podían adquirir una Biblia, leerla y enterarse de la verdad, lo que estuvo prohibido por el Vaticano hasta mediados del siglo 20. Sin embargo, nada cambió, en el Catecismo católico se siguen enseñando que se deben ganar la salvación por obras.
¿Cómo es que el Vaticano declara santos a algunos muertos? Por sus obras en vida ¿No es cierto? Nada ha cambiado.
Ya no hay diferencias”, dice Palmer “y debemos unirnos en una sola religión porque la protesta de Lutero ya no existe y no tiene sentido que sigamos separados”.
Que falsedad la de este hombre. Además, Lutero no protesto por un solo error del catolicismo romano. Lutero señaló 95 errores doctrinales del catolicismo romano y los pegó en las puertas de la iglesia de Wittenberg. Ahora resulta que la iglesia católica corrige de palabra, no de hecho, y a conveniencia uno de esos 95 errores doctrinales y entonces debemos hacernos católicos.  
¿Y qué hacemos con la enseñanza en cuanto a la veneración de imágenes que está prohibida en la palabra de Dios? (Éxodo 20:4-5)
¿Y qué hacemos con la enseñanza de que debemos confesarnos ante un sacerdote para que perdone los pecados, cuando la Biblia dice que Jesús los perdonó una vez y para siempre?
¿Y qué hacemos con la enseñanza de la transustanciación, que no tiene ningún fundamento?
¿Y qué hacemos con la enseñanza de que María se salvó a sí misma y es la salvadora de la humanidad?
¿Y qué hacemos con la enseñanza de que María y los santos son intercesores ante el Padre?, cuando la Biblia dice claramente que solamente hay un intermediario entre Dios y los hombres y ese es nuestro Señor Jesucristo (1 Timoteo 2:5)
¿Y qué hacemos con la enseñanza de qué debemos pedirle a María y a los santos católicos, cuando Jesús dijo claramente “que le pidiéramos al Padre en su nombre (Juan 14:13)
¿Y qué hacemos con las vanas repeticiones del rosario católico, si Jesús enseñó que al orar no hiciéramos vanas repeticiones? (Mateo 6:7)
El Papa Francisco, lo mismo que el obispo Palmer y muchos líderes evangélicos como Kenneth Copeland, entre otros, insisten en el ecumenismo, pero no puede haber ecumenismo mientras se mezcle la verdad con la mentira.
Jesús dijo: “Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca”. (Apocalipsis 3:16) ¿Quién es un tibio. Aquel que  mezcla la verdad de Dios con la mentira de las religiones.
Copeland es el padre de la falsa doctrina de la prosperidad y enseña que Dios le devuelve 100 dólares por cada dólar que usted le de a través de él. Son muchas las mentiras que existen tanto en el catolicismo romano como en la iglesia evangélica y no puede haber ecumenismo.
El ecumenismo “es la unidad religiosa, dejando de lado las diferencias doctrinales” dice Copelan. Entonces Yo creo que hay condenación y usted que no la hay, pero eso no importa. Yo creo que hay infierno pero usted que no, pero eso no importa. Yo creo que necesito bautizarme para ser salvo y usted no, pero eso no importa. Lo que importa es que todos creamos en Dios. Eso es lo que significa el ecumenismo,  dejar de lado las diferencias doctrinales, en otras palabras: “pasar por alto lo que diga la palabra de Dios”.
 El Vaticano dice que la unión es divina y que la división es diabólica y hace un llamado al ecumenismo. ¿Qué dijo Jesús?

Mateo 10:34 No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada. 10:35 Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; 10:36 y los enemigos del hombre serán los de su casa.

Jesús dijo que no vino a traer unión sino disensión y que los enemigos del hombre serían los de su misma casa. Esto es por la defensa de la verdad del evangelio. Si dicen que la división es diabólica, están acusando a Jesús de diabólico y además señalándolo como un mentiroso. Eso fue lo mismo que hicieron los fariseos.
Cuando   estemos   ante Dios, allí hablaremos de doctrinas, por el momento unámonos y démonos amor, olvidándonos de las doctrinas”, afirman los promotores del ecumenismo. Por favor no te dejes engañar.
El ecumenismo dice que todas las religiones tienen el mismo propósito y que todas llevan a Dios. ¿Es esto cierto? Claro que no. Ninguna religión lleva a Dios porque todas contienen la falsa palabra del hombre.
Como ya la dije, Jesús no fundó ninguna religión, Jesús fundó su iglesia, la cual la componen todos los que creen en Cristo y lavan sus pecados en el bautismo (Marcos 16:16, hechos 2;38, Romanos 6:3-5, Colosenses 2:12.13, Hechos 22:16). Para salvarse no es necesario pertenecer a ninguna religión.

2 Corintios 6:14 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? 6:15 ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? 6:16 ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente…

¿Qué comunión hay entre la justicia y la injusticia? Que comunión hay entre los que enseñan la verdad y los que enseñan la mentira? ¿Qué comunión hay entre el cuerpo de Cristo y la idolatría? No hay ninguna y no puede haberla. El ecumenismo no viene de Dios, el ecumenismo es doctrina de demonios.

1 Juan 1:5 Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. 1:6 Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad;

Tener comunión significa que todos hablamos el mismo idioma. Significa que todos tenemos la misma doctrina que se fundamenta en  la verdad absoluta de Dios que se encuentra en la Biblia. Esa verdad es la luz de Dios. Cuando hay comunión no hay tinieblas. Las tinieblas son todas aquellas doctrinas humanas que no están en la Biblia o que la contradicen.
Si decimos que tenemos comunión y andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad. Eso es lo que hace el Papa, lo que hace Palmer, lo que Copeland y todos los que apoyan el ecumenismo. Hablan de comunión cuando andan en tinieblas.
¿Cómo vamos a unirnos a quienes han introducido la apostasía en sus enseñanzas? Las religiones nos desvían de la verdad y en lugar de llevarnos a Dios, nos llevan al infierno. Muchas de ellas no solo cambian la palabra de Dios por sus tradiciones y sus propias doctrinas, sino que muchas de ellas niegan a Cristo como el salvador.
¿Qué es la apostasía? La apostasía es cualquier enseñanza que riña con la palabra de Dios. En otras  palabras, es  toda enseñanza que  no se ajuste  o conforme a la palabra de Dios que se encuentra en la Biblia. La apostasía se manifiesta de dos maneras: 1) una sustitución o adulteración de las verdades fundamentales de la Biblia y/o 2) Por la negación de que Jesús es el Cristo.
Ante la segunda premisa no hay mucho que explicar, nada más, que muchas religiones como el Mormonismo, el judaismo o el Islamismo aceptan que Jesús existió pero niegan que  fuese el Cristo, el hijo de Dios que vino a morir los pecados de la humanidad. En su lugar afirman que Jesús era un simple profeta. El que niega a Jesús, niega al Padre  y es un anticristo nos dice la palabra de Dios (1 Juan 2:22, 2 Juan 7). Innecesario hacer más comentarios. Ante la primera premisa sí tenemos algo que decir.

Colosenses 2:8 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas      sutilezas,  según   las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.

La palabra de  Dios nos dice, que  no nos dejemos  engañar por las  filosofías  o tradiciones de los hombres. Estas filosofías y tradiciones son las religiones. El ejemplo más cercano que tenemos a la vista, es la religión católica. Las enseñanzas del Catecismo católico contradicen en mucho las enseñanzas de la Biblia.

Marcos 7:8 Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes.7:9 Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición.

Jesús dijo a los religiosos de la época, que sus tradiciones invalidaban los mandamientos de Dios. Y la iglesia católica, al igual que los religiosos de la época de Jesús invalidan la palabra de Dios con sus tradiciones, el ejemplo más claro lo tenemos en la veneración de las imágenes y en el culto a María. La iglesia católica es apóstata, suficiente para que le digamos no al ecumenismo.

¿QUE HAY DETRÁS DEL ECUMENISMO?

El Vaticano como gran promotor del Ecumenismo, quiere que todas las religiones se unan al catolicismo, eso sí, bajo la autoridad del Papa. Como ya lo mencionamos, en el pasado el Vaticano ordenó matar a millones de personas por no reconocer su autoridad y aceptar sus doctrinas. Esa fue la “santa inquisición” que de santa no tenía nada.
Hoy en día, el Vaticano sigue acusando a Lutero de la división de la religión, no se han dado cuenta o no quieren aceptar que esa división no se debe a Lutero sino a ellos mismos por la adulteración que han hecho de la palabra de Dios.
El Vaticano prohibió por años que los fieles leyeran la Biblia. A mediados del siglo XX, se hizo incontenible mantener esa prohibición. Las personas comenzaron a leer la Biblia y al enterarse de las malas enseñanzas del Vaticano, emigraron de la iglesia católica y las denominaciones protestantes nacieron por montones. ¿Culpa de quién? De ellos mismos. Ahora los llaman hermanos separados que deben volver a unirse.
Siglos atrás, el Vaticano, quiso implantar su autoridad y su enseñanza por la fuerza, pero no lo logró. Hoy en día quiere hacerlo con engaños, utilizando el “ecumenismo”. Pero ese ecumenismo no es otra cosa que la plataforma del falso profeta y del nuevo orden mundial que ya está en acción. Póngale atención al Papa. Este señor no solo está pidiendo la unificación religiosa sino también la unificación política. “Se necesita un nuevo orden mundial” ha dicho abiertamente.
El propósito de la Orden Jesuita, establecido por un Papa en 1540, fue acabar con el protestantismo. Los Jesuitas, por la misma esencia de su institución, están comprometidos a buscar por el medio que sea, bueno o malo la destrucción del Protestantismo. Con ese fin fue establecida. “Los jesuitas deben cumplir, o dejar de ser Jesuitas", dice R. W. Thompson.
En su libro “Las Huellas de los Jesuitas”. El trabajo de los jesuitas es acabar con todos aquellos que se opongan al Vaticano. No importan los métodos, primero utilizan doctrinas como el Ecumenismo. Pero si no lo logran, entonces son  enviados para realizar el juego sucio. Si hay que matar, entonces matan. Siempre ha sido así. Son la CIA del Vaticano.
Desgraciadamente, un Jesuita ha llegado al Vaticano, ese Jesuita es el Papa Francisco. Y como buen  Jesuita juró acabar con todo lo que se oponga a la religión católica y debe cumplir su misión, para ello fue llevado al Vaticano.  Es el primer sacerdote jesuita en llegar a esa posición y  no llegó al trono por casualidad. ¿A quién engañan? Lo del papa Benedicto XVI no fue una renuncia, esa es una gran mentira. En Internet podemos encontrar videos en donde  un sacerdote que era la mano derecha de Benedicto lo dice abiertamente, y acusa al Vaticano de un golpe de estado. No había tiempo de esperar la muerte de Benedicto para detener el éxodo de católicos a las iglesias evangélicas de todo el mundo. El protestantismo está creciendo a pasos agigantados y la iglesia católica está decreciendo. Era hora de tomar decisiones.
El papa Francisco ha sorprendido al mundo con su humildad y don de gentes, con su mensaje de ternura y bondad hacia los más necesitados, una iglesia que vuelva a ser más humanista y social. Pero, desgraciadamente esa es una máscara detrás de la cual hay un jesuita. Al papa no le interesa la salvación de la humanidad, su único propósito es acabar con las demás religiones que se opongan a las mentiras del catolicismo romano. Su primera arma es el ecumenismo.
Ya vimos que existió un primer ecumenismo, se inició con el emperador Constantino y con la aparición de la religión católica. Pero con “la Reforma” vino la separación y nuevamente necesitan la unión. Es urgente porque la venida de Cristo está cada vez más cerca. Para lograr ese ecumenismo y ganar adeptos, el papa usa la apostasía.
1 Corintios 6:9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones.

Yo no tengo nada contra los homosexuales, pero la Biblia dice que ningún homosexual entrará en el reino de los cielos. Sin embargo el Papa Francisco ha dicho que ellos son bienvenidos al reino de Dios y está estudiando la posibilidad de que parejas del mismo sexto contraigan matrimonio católico. Eso es apostasía.
También ha dicho que Dios es un dios misericordioso y perdonará a a los incrédulos, cuando Jesús dijo claramente que “el que no creyere ya está condenado” (Juan 3:18) Esto también es  apostasía. Hay otras falsas enseñanzas de este Papa pero para muestra un botón.

2 Tesalonicenses 2:3 Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición.

La apostasía estaba profetizada por el apóstol Pablo, quien manifestó que el arrebato de la iglesia no se daría sin que antes se diese la apostasía y se manifestara el anticristo. Todos sabemos que estamos muy cerca del arrebato. Muy cerca por lo tanto de la aparición del anticristo. Pero antes del anticristo se daría la apostasía. Siempre ha habido apostasía, pero antes de que venga el anticristo se incrementaría notablemente y esa es la apostasía que está trayendo el Papa Francisco.
Hay un nuevo orden mundial, ese nuevo orden mundial es la Unión Europea, el imperio romano renovado, el cual se extenderá a todo el mundo. Ese nuevo orden mundial necesita un líder y ese líder es el  anticristo. A la vez ese líder necesita un religioso que lo promueva. Este religioso es el falso profeta, la segunda bestia de Apocalipsis 13. Y ese falso profeta necesita una religión mundial, necesita del ecumenismo. Así que el papa Francisco, Jesuita de carrera, fue cuidadosamente  seleccionado para tomar el control del Vaticano y prepararle el camino al falso profeta. La religión católica romana, en su primera faceta extenderá “su mano amiga” a todas las religiones para formar un consenso de unificación de acuerdo a la reunión ecuménica.
Pero  el  Vaticano  no  está  solo.  En  el  protestantismo  ha  nacido  la  liga  ecuménica. Cientos de pastores evangélicos o miles de ellos aprueban la propuesta ecuménica y la apoyan con todas sus fuerzas bajo esa nueva unión. Lo mismo hacen los Hare Chrisna, los musulmanes y  los budistas entre otros. Reuniones van y reuniones vienen para llegar a un consenso. No es extraño, ver al pastor evangélico Kennet Copeland, al obispo anglicano Tony Palmer y al Papa unidos en una sola voz y en solo espíritu. No es extraño porque así está profetizado.

Efesios 4:11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 4:12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 4:13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo

Los que promueven el ecumenismo, utilizan esta escritura para decir que Dios constituyó a unos y a otros, los de una religión y de otra para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del hijo de Dios.
Lo que esa escritura dice que es Dios constituyó apóstoles, maestros evangelistas y pastores para que todos tengamos una misma fe y un mismo conocimiento o  doctrina. Pero todos esos apóstoles, maestros o pastores que enseñan una doctrina diferente son lobos disfrazados de ovejas, enviados por su padre el diablo para engañar a las personas y llevarlas a la perdición.

Apocalipsis 18:4 Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; 18:5 porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades.

La palabra de Dios no nos ordena unirnos sino abandonar la religión a la que pertenecemos, para no ser parte de sus pecados ni recibir su castigo. La palabra de Dios no promueve de ninguna manera el ecumenismo, sino que lo rechaza.

1 Timoteo 6:3 Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, 6:4 está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, 6:5 disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales.

En este otro pasaje se nos dice que nos apartemos de aquellos cuyas enseñanzas no se conformen a las palabras de Jesús. No dice que nos unamos a ellos, sino que nos apartemos de ellos.
De acuerdo a la palabra de Dios, debemos decirle no al ecumenismo, debemos decirle no a la unificación religiosa para no contaminarnos de sus apostasías.  
La  palabra de Dios nos ordena salir de la religión y apartarnos de aquellos religiosos cuyas enseñanzas no se conforman a la palabra de Dios. Ya lo sabes. Dile no al ecumenismo!



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