miércoles, 16 de marzo de 2016

IMAGENES INUTILES

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En Isaías 44:6, Jehová  dice que “fuera de él no hay  Dios”.  Él no hace esta afirmación como jactancia, sino para advertirnos de no caer en la locura y el peligro  de ver algunas imágenes como dioses que pueden conceder favores.  Es una locura porque atenta contra la cordura, es algo que no tiene sentido, y es un peligro porque nos traen maldición y nos  lleva a la condenación eterna.

Isaías 44:9 Los formadores de imágenes de talla, todos ellos son vanidad, y lo más precioso de ellos para nada es útil; y ellos mismos son testigos para su confusión, de que los ídolos no ven ni entienden.

Dios describe la formación de imágenes para adorar como una vanidad  sin sentido. “Lo más precioso de ellas no es de ninguna utilidad” o sea que no traen ningún beneficio, y los mismos formadores de imágenes son testigos de que esas imágenes no ven ni entienden, son imágenes inútiles.

Isaías 44:10 ¿Quién formó un dios, o quién fundió una imagen que para nada es de provecho? 44:11 He aquí que todos los suyos serán avergonzados, porque los artífices mismos son hombres. Todos ellos se juntarán, se presentarán, se asombrarán, y serán avergonzados a una.

Son los mismos hombres lo que le dan forma a esas imágenes que no son de ningún provecho, ha dicho Dios. ¿Cómo puede un hombre hacer un dios? Todos ellos se juntarán y al final de los tiempos serán avergonzados.

Isaías 44:12 El herrero toma la tenaza, trabaja en las ascuas, le da forma con los martillos, y trabaja en ello con la fuerza de su brazo; luego tiene hambre, y le faltan las fuerzas; no bebe agua, y se desmaya.

El pasaje describe al herrero que derrite el metal, lo pone en un molde para hacer un ídolo con él, y en el proceso se cansa. Entonces nos muestra qué cosa más ridícula es que el hombre haga un dios que no tiene poder para darle fuerzas, incluso mientras lo está haciendo.

Isaías 44:13 El carpintero tiende la regla, lo señala con almagre, lo labra con los cepillos, le da figura con el compás, lo hace en forma de varón, a semejanza de hombre hermoso, para tenerlo en casa. 44:14 Corta cedros, y toma ciprés y encina, que crecen entre los árboles del bosque; planta pino, que se críe con la lluvia. 44:15 De él se sirve luego el hombre para quemar, y toma de ellos para calentarse; enciende también el horno, y cuece panes; hace además un dios, y lo adora; fabrica un ídolo, y se arrodilla delante de él. 44:16 Parte del leño quema en el fuego; con parte de él come carne, prepara un asado, y se sacia; después se calienta, y dice: ¡Oh! me he calentado, he visto el fuego; 44:17 y hace del sobrante un dios, un ídolo suyo; se postra delante de él, lo adora, y le ruega diciendo: Líbrame, porque mi Dios eres tú.

Después describe a un carpintero que toma madera de un ciprés, madera que le sirve para encender un horno y cocer panes. O toma esa misma madera para hacer un fuego y preparar un asado, o para calentarse. Y de la madera sobrante talla la figura de dios ante la cual se postra y le ruega diciendo que lo libre porque es su dios.  ¿No es ilógico y ridículo? Más que ilógico y ridículo, es una locura porque esa imagen es inútil.
Tal vez tú digas, yo no caigo en eso, yo no hago dioses. Claro que no porque no eres alfarero ni carpintero, pero te inclinas ante las imágenes que han hecho otros, las adoras y les haces peticiones. Caes en la misma locura y en la misma insensatez.

Éxodo 20:4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 20:5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, 20:6 y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.

La palabra de Dios es clara: “no te harás ninguna imagen para inclinarte ante ella y honrarla”.  El problema no está en las imágenes, el problema  está en las personas que creen que esas imágenes son dioses, entonces se inclinan ante ellas para darles honra. ¡Que tremenda locura!  Dios prohíbe tajantemente que nos inclinamos ante  las imágenes y las honremos ya sea prendiéndoles velitas, besándolas o haciéndoles peticiones de cosas que solamente Dios puede conceder, porque esas imágenes son inútiles.  
El honrar imágenes es un aborrecimiento hacia Dios, es darle la espalda y el lugar de Dios a una imagen inútil que no puede hacer nada por ti. Y nadie aborrece  a Dios sin que reciba su castigo.  Si tú aborreces a Dios, inclinándote ante las imágenes para darles honra, él visitará la maldad sobre tus hijos, sobre tus nietos y sobre tus biznietos ¿Qué es lo que eso significa?  Que sus vidas estarán llenas de maldad.

Romanos 1:21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. 1:22 Profesando ser sabios, se hicieron necios, 1:23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.

El hombre conoce a  Dios a través de la creación, pero en lugar de darle gloria y gracias a Dios, se ha envanecido en sus razonamientos y su corazón se ha entenebrecido, cree que es sabio pero es un necio que ha cambiado la gloria del único Dios incorruptible por las imágenes corruptibles e inútiles para darles las gracias y la gloria a ellas.

Romanos 1:28 Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; 1:29 estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; 1:30 murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, 1:31 necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia;

Si tú cambias a Dios por las imágenes, entonces Dios llena a tus descendientes de toda maldad, los llena de injusticia, de fornicación, de perversidad, de envidia, de homicidios, de contiendas y todas cosas malas. Y a ti te condenará por toda la eternidad, porque ningún idólatra tiene herencia en el reino de Dios (Gálatas 5:19-21) ¿Es lo qué quieres? ¿Quién te fascinó para no obedecer a la verdad?

Isaías 44:18 No saben ni entienden; porque cerrados están sus ojos para no ver, y su corazón para no entender. 44:19 No discurre para consigo, no tiene sentido ni entendimiento para decir: Parte de esto quemé en el fuego, y sobre sus brasas cocí pan, asé carne, y la comí. ¿Haré del resto de él una abominación? ¿Me postraré delante de un tronco de árbol? 44:20 De ceniza se alimenta; su corazón engañado le desvía, para que no libre su alma, ni diga: ¿No es pura mentira lo que tengo en mi mano derecha?

Los que se inclinan ante las imágenes para darles honra, no ven, porque sus ojos espirituales están cerrados para ver la verdad,  y su corazón está cerrado para entender. No hay entendimiento para darse cuenta que el dios ante el cual se inclinan es un pedazo de la misma madera con la cual quemaron fuego y asaron carne. Es una imagen inútil.
¿Te inclinarías ante un árbol? ¿Le harías peticiones a un árbol? Es posible que me digas que no estás loco para hacer eso. Sin embargo, eso es lo que haces cuando te inclinas ante una imagen de madera, porque esa imagen es parte del árbol. Los que se inclinan ante las imágenes han sido engañados en sus corazones por el diablo  para que no libren sus almas ¿No entiendes que la imagen que tienes en tu mano no puede hacer nada por ti? Es totalmente inútil.

Salmo 115:4 Los ídolos de ellos son plata y oro, Obra de manos de hombres. 115:5 Tienen boca, mas no hablan; Tienen ojos, mas no ven; 115:6 Orejas tienen, mas no oyen; Tienen narices, mas  no huelen; 115:7 Manos tienen, mas no palpan; Tienen pies, mas no andan; No hablan con su garganta. 115:8 Semejantes a ellos son los que los hacen, Y cualquiera que confía en ellos.

La palabra de Dios dice que las  imágenes aunque sean de plata y de oro, aunque tengan boca no hablan, aunque tengan ojos no ven, aunque tengan orejas no oyen, aunque tengan narices no huelen, y aunque tengan manos  no palpan, porque no tienen vida. E igual a ellas son los que las hacen y los que confían en ellas. Tú puedes estar muy vivo, pero si confías en las imágenes no tienes vida eterna. Y es que una imagen no puede escucharte, no puede hacerte ningún milagro, no puede bendecirte. Una imagen es un pedazo de madera o un pedazo de metal ¿Cómo es posible que te inclines ante ese pedazo de madera o de metal y le des honra? ¿Por qué lo haces? La respuesta es una: “Lo haces porque tus padres te enseñaron a hacerlo”. No es algo que aprendiste de la Biblia, es una tradición y no ves nada de malo en ella, pero Dios ha dicho que las tradiciones invalidan sus mandamientos (Mateo 15:6).

Mateo 5:8 Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. 15:9 Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.

Dios ha dicho que lo honran de la boca para afuera, porque sus corazones están lejos de él, pues en vano lo honran, siguiendo mandamientos de hombres.

Éxodo 20:3 No tendrás dioses ajenos delante de .

Dios ha dictado un decreto, el cual prohíbe tajantemente que tengamos dioses ajenos. Un dios ajeno es aquel, que ocupa el lugar de Dios, es aquel que ocupa la confianza de  Dios.
En tus adentros debes estar diciendo que no tiene dioses ajenos, pero, si le haces una petición a una imagen de Mahoma, a una imagen de Buda, a una imagen del arcángel San Gabriel, a una imagen del Dr. Moreno Cañas, a una imagen de la virgen María, o a una imagen de cualquier santo católico, estás dándole el lugar de Dios a cualquiera de esas imágenes, porque estás confiando en ellas y no en Dios, estás creyendo que ellas te harán el milagro y entonces eres un idólatra insensato porque ninguna imagen puede hacer nada por ti, pues son inútiles.

ES LO QUE LA IMAGEN REPRESENTA

El argumento de muchos, es que no le piden a la imagen, sino que le piden a lo que la imagen representa. Entonces están afirmando que le están dando el lugar de Dios a lo que la imagen representa, ya sea a Mahoma, a Buda, a María o a cualquiera de los santos católicos, están confiando en lo que la imagen representa, porque creen que lo que representa a esa imagen los escucha y les hará el milagro.   
No sean insensatos, nadie puede hacerte un milagro, al menos que sea Dios, porque no hay otros dioses ¿Sabes porque Dios no se deja ver? Para que no hagan imagen alguna de él:

Deuteronomio 4:15 Guardad, pues, mucho vuestras almas; pues ninguna figura visteis el día que Jehová habló con vosotros de en medio del fuego; 4:16 para que no os corrompáis y hagáis para vosotros escultura, imagen de figura alguna, efigie de varón o hembra, 4:17 figura de animal alguno que está en la tierra, figura de ave alguna alada que vuele por el aire, 4:18 figura de ningún animal que se arrastre sobre la tierra, figura de pez alguno que haya en el agua debajo de la tierra. 4:19 No sea que alces tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las estrellas, y todo el ejército del cielo, seas impulsado, y te inclines a ellos y les sirvas; porque Jehová tu Dios los ha concedido a todos los pueblos debajo de todos los cielos.

Dios no se ha dejado ver para que no hagamos imagen alguna de él y nos corrompamos y hagamos figura alguna de varón, de hembra, de animal o de alqo que se parezca a Dios, y nos inclinemos ante esa imagen para servirle.
Para Dios el honrar imágenes, inclusive una imagen de él mismo, nos impulsa a inclinarnos ante esa imagen y servirle. Si Dios no quiere que se haga imagen alguna de él, menos quiere que se haga imagen de un santo católico o de la virgen María. ¿No te queda claro?
El otro argumento para los defensores de la idolatría, es que no son los santos católicos ni la madre de Jesús,  los que hacen los milagros sino Dios, que los santos católicos y María son simples intermediarios.
Voy a preguntar: ¿Por qué existen tantos santos y tantas vírgenes? La respuesta es una: Porque les han atribuido milagros. Uno de los requisitos para que el Vaticano santifique a un muerto, es que le atribuyan un milagro. Sin el milagro no hay santo ¿Por qué la iglesia católica ha declarado santo al Papa Juan Pablo segundo? Porque le atribuyeron un milagro que supuestamente le hizo a una costarricense. Si no fuera por ese milagro, no lo declararían santo, así que no te engañes.
Si le haces peticiones a María o a un muerto que el Vaticano ha declarado como santo, es porque esperas una respuesta de María o de ese supuesto santo.
Buda, Mahoma, María y cualquiera de los santos católicos no son intermediarios, son tratados como dioses que supuestamente conceden milagros.
Es triste decirlo, pero los muertos no pueden  hacer  milagros,  Ni siquiera pueden oírte. ¿De dónde sacan  esas fantasías? Del mentiroso Vaticano. Sus espíritus están en un lugar que Dios tiene preparado para ellos esperando el juicio y no son omnipresentes, no podrían escucharte a ti en Costa Rica y a otra persona en Holanda, eso solo lo puede hacer el único Dios verdadero. Mira lo que dice la escritura en cuanto a comunicarse con los muertos:

Deuteronomio 18:10 No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo  o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, 18:11 ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. 18:12 Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas.

Levítico 20:27 Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos.

Entre las cosas que son abominación para Dios, se menciona el consultar o evocar a los muertos. La abominación es tan grande, que en la ley de Moisés eso se castigaba con la muerte.
Y es que cuando una persona le hace una petición a un muerto, lo está evocando, lo está consultando y con ello trayendo maldición sobre su vida. Cualquiera que evoca a un “santo católico” lo está haciendo a un muerto, no a un vivo y eso es abominación para Jehová. ¿Quién declara santos a los muertos y los convierte en dioses? El Vaticano, no es Dios el que hace semejante cosa, porque Dios prohíbe tajantemente esa práctica.
El Vaticano se ha especializado en crear dioses ajenos delante de Dios.  Nosotros no tenemos que obedecer una religión o la palabra del hombre, únicamente debemos obediencia a Dios y su palabra.

EN CUANTO A LA INTERMEDIACIÓN

El otro argumento de los idólatras, es que María y nos santos son intermediarios ante Dios, pero Dios  no acepta ningún intermediario que no sea Cristo:

1 Timoteo 2:5 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, 2:6 el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.

La palabra de Dios es muy clara, ella dice que solo hay un mediador entre Dios y los hombres y éste es Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos los hombres. ¿Por qué le pides a un santo o a una virgen? ¿Acaso murieron por ti?

Juan 14:13 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14:14 Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.

Jesús dijo que todo lo que pidiéramos al Padre en su nombre, él lo concedería, para que el Padre fuese glorificado. Jesús no dijo que pidiéramos a Mahoma, a San José o San Pancracio, lo que dijo fue que le pidiéramos al Padre y no en nuestro nombre, porque no somos nada, lo que dijo que fue le pidiéramos en su nombre, en el precioso nombre de Jesús, para poder ser escuchados. La palabra de Dios dice que solo hay un intermediario entre Dios y los hombres. Pero qué dice la religión?

"Los testigos que nos han precedido en el Reino,  especialmente los que la Iglesia reconoce como 'santos', participan en la tradición viva de la oración, por el testimonio de sus vidas... Contemplan a Dios, lo alaban y no dejan de cuidar de aquellos que han quedado en la tierra... Su intercesión es su más alto servicio al plan de Dios. Podemos y debemos rogarles que intercedan por nosotros y por  el  mundo entero" (Catecismo católico, numeral 2683).

La religión contradice la palabra de Dios y afirma que los santos son intermediarios ante Dios. Como podrás ver eso es doctrina de demonios porque contradice totalmente la palabra de Dios.
La pregunta es, ¿por qué tienen que orar a otra persona, cuando el Dios del universo está en el cielo esperando oír oraciones para darles respuesta? Supuestamente los llamados "santos" interceden ante el Padre por nosotros. Pero ya hemos visto que Jesucristo es nuestro único intercesor.
"En efecto, así como la unión entre los cristianos todavía en camino nos lleva más cerca de Cristo, así la comunión con los santos nos une a Cristo" (Catecismo católico numeral 957).

Según la religión, orar a los santos acerca a las personas a Cristo. Sin embargo, ya vimos que es todo lo contrario, que eso es abominación para Dios. Las reglas están establecidas y nadie, absolutamente nadie puede cambiarlas.
Si bien es cierto, que la Biblia manda que oremos unos por otros, lo que significa que cualquiera puede pedir un favor a Dios para otra persona, también es cierto, que ese favor debemos pedirlo al Padre en el nombre de Jesús y no a un muerto que no nos puede escuchar.
Cuando le pides a otro que no sea el Padre, le quitas la gloria al Padre, para otorgársela a ese otro. Al hacer esto, el Padre no te concede el milagro.
Escuchamos a diario decir, que la Virgen o los santos concedieron este o aquel milagro ¿Y cómo lo saben? ¿Cómo lo comprueban? Ellos no hacen milagros, si lo hicieran, la palabra de Dios se contradeciría porque dice que hay un solo Dios verdadero que puede hacer milagros, solamente un Dios que creó los cielos y la tierra y no muchos dioses.
Por otro lado, toma en cuenta, que el diablo tiene poder para concederte algunas cosas, con la intención que desvíes la adoración que le debes a Dios hacia un supuesto santo. De esta manera te conviertes en idólatra y te pierdes. Jesús vino a darnos vida, pero el diablo vino a tratar de   quitárnosla (Juan 10:10).
Satanás es capaz de hacer sanidades, de hacer que descienda fuego del cielo para engañar a las personas. Es capaz de darle vida a una imagen y hacer que hable (Apocalipsis 13:12-15). Así que no te extrañes si una imagen llora o emana sustancias extrañas porque Satanás puede hacer hasta que hable. Dios lo permite para probarnos.

Isaías 2:8 Además su tierra está llena de ídolos, y se han arrodillado ante la obra de sus manos y ante lo que fabricaron sus dedos. 2:9 Y se ha inclinado el hombre, y el varón se ha humillado; por tanto, no los perdones. 2:10 Métete en la peña, escóndete en el polvo, de la presencia temible de Jehová, y del resplandor de su majestad. 2:11 La altivez de los ojos del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y Jehová solo será exaltado en aquel día. 2:12 Porque día de Jehová de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y altivo, sobre todo enaltecido, y será abatido.

Dios le dijo a Israel que su tierra estaba llena de ídolos ante los cuales se arrodillaban y se humillaban y que ese pecado él no lo perdona, que eso es altivez, eso es soberbia y que él vendría al final de los tiempos sobre todo aquel idólatra enaltecido para abatirlo.
No solamente Israel estaba lleno de ídolos, nuestro país y el mundo entero lo está. La idolatría está por todas partes y muchas veces participamos de ella,  sin siquiera darnos cuenta.

Isaías 57:6 En las piedras lisas del valle está tu parte; ellas, ellas son tu suerte; y a ellas derramaste libación, y ofreciste presente. ¿No habré de castigar estas cosas? 57:7 Sobre el monte alto y empinado pusiste tu cama; allí también subiste a hacer sacrificio.
57:8 Y tras la puerta y el umbral pusiste tu recuerdo; porque a otro, y no a mí, te descubriste, y subiste, y ensanchaste tu cama, e hiciste con ellos pacto; amaste su cama dondequiera que la veías.

Muchos dicen que tienen imágenes de María y de algunos santos católicos, no porque sean sus dioses, sino para acordarse de ellos. “Es como tener una foto de nuestros padres”, afirman. Eso está bien, pero nadie se inclina ante la foto de sus padres para darles honra y hacerles peticiones.
Además Dios nos dice en su palabra, que tener imágenes, es algo más que un recordatorio: es un pacto. “¿No habré de castigar?”, dice Dios, “a aquellos en que ponen su fe en los ídolos, porque a otro recuerdan y no a mí. Hiciste pacto con ellos”.
Cuando las personas, tienen imágenes de santos en sus dormitorios, están pactando con esas imágenes inútiles y con ello, atrayendo la ira de Dios. Dios quiere que nos acordemos de él y no de otro.

Las imágenes inútiles lo único que hacen es traer maldición y condenación sobre aquellos que se inclinan ante ellas y les dan honra. Ya lo sabes.


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