jueves, 17 de marzo de 2016

LAS APARICIONES

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Desde que el hombre existe, se ha hablado de apariciones. Existen cientos de historias de personas que han visto siluetas, imágenes transparentes o fantasmales, que algunos incluso afirman, que se han identificado con ellos, como sus parientes muertos.
Por su parte, muchos de nuestros niños, tienen un amigo invisible con el que juegan, y hasta saben su nombre. Algunos dicen que son duendes.
El otro día, fui invitado como panelista a un evento, en donde se hablaba de este tipo de sucesos. Allí, uno de las panelistas explicó, que  se trataba de “karmas” de los muertos que quedaban por allí.
Otro panelista dijo, que se trataba de los “espíritus de algunos muertos”, que no se han dado cuenta que murieron y siguen rondando en sus hogares. En un programa de televisión llamado “Extra normal” se habla de “energías fantasmales” y se dan el lujo de clasificarlos en varias categorías.
Lo cierto es, que estos fenómenos existen, luces que se apagan, radios que se encienden, cosas que se mueven y que te espantan.
No podemos negar que todo eso existe, pero tampoco podemos afirmar que se trata de espíritus de muertos, de energías o karmas, porque eso es hablar lo que no sabemos.  ¿Qué son en realidad? Esa pregunta solamente la puede contestar el creador del Universo, para ello debemos ir a la única fuente de la verdad: la Palabra de Dios.

NO SON ESPÍRITUS DE MUERTOS

Eclesiastés 12:7 y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.

Lo primero que nos enseña la palabra de Dios, es que no se trata de espíritus de personas muertas. Recordemos que el hombre es un espíritu que vive en un cuerpo y tiene un alma (1 Tesalonicenses 5:23). Cuando el cuerpo se deteriora y ya no funciona se da la muerte. Lo que muere es únicamente el cuerpo, el cual vuelve a la tierra, pero el espíritu va al lugar que Dios le tiene preparado, de tal manera que una vez que el cuerpo muere, el espíritu ya no tiene ninguna participación en este mundo. 

Eclesiastés 9:5 Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido. 9:6 También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol.

Una vez muertos, ya no tenemos parte alguna en todo lo que se hace debajo del sol, dice la palabra de Dios.

Lucas 16:22 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. 16:23 Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. 16:24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. 16:25 Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. 16:26 Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá. 16:27 Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, 16:28 porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento. 16:29 Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos. 16:30 El entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. 16:31 Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.

El Señor Jesús, nos contó la historia de dos personas que fallecieron, el espíritu de una de ellas fue llevada al hades o infierno y la otra al paraíso de Dios. Ninguna se quedó rondando por ahí. Una vez que dejamos el cuerpo, nuestro espíritu debe ir a uno de dos lugares. Mejor dicho, no va, sino que vienen por él (Lucas 12:20). Además de eso, Jesús dejó claro, que a los muertos no se les autoriza a salir del lugar en que se encuentran.

APARICIONES EN LA BIBLIA

Algunos se fundamentan en la misma palabra de Dios, para decir que ella sostiene que los muertos pueden aparecernos. Veamos:

Job 4:13 En imaginaciones de visiones nocturnas, Cuando el sueño cae sobre los hombres, 4:14 Me sobrevino un espanto y un temblor, Que estremeció todos mis huesos; 4:15 Y al pasar un espíritu por delante de mí, Hizo que se erizara el pelo de mi cuerpo. 4:16 Paróse delante de mis ojos un fantasma, Cuyo rostro yo no conocí, Y quedo, oí que decía: 4:17 ¿Será el hombre más justo que Dios? ¿Será el varón más limpio que el que lo hizo? 4:18 He aquí, en sus siervos no confía, Y notó necedad en sus ángeles; 4:19 ¡Cuánto más en los que habitan en casas de barro, Cuyos cimientos están en el polvo, Y que serán quebrantados por la polilla! 4:20 De la mañana a la tarde son destruidos, Y se pierden para siempre, sin haber quien repare en ello. 4:21 Su hermosura, ¿no se pierde con ellos mismos? Y mueren sin haber adquirido sabiduría.

No podemos afirmar que Job vio a un muerto. A Job le apareció un ángel,  lo sabemos por  el contenido de sus palabras con las cuales exhorta a Job.  
La  Biblia enseña, que los ángeles son espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación (Hebreos 1:14).
Hay numerosos pasajes, que  hablan de apariciones de ángeles. Recordemos el ángel que se le apareció a María. Los ángeles que se aparecieron a los pastores, cuando Jesús nació. Los ángeles que destruyeron Sodoma y Gomorra. Los que se le aparecieron a Abraham para anunciarle que sería padre.  Es más, en Génesis Capítulo 32 versos 22 al 32 se cuenta, que Jacob tuvo una lucha con un ángel.

 Lucas 12:9 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. 2:10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo.

En este pasaje, como en muchos otros, la Biblia menciona la aparición de ángeles, pero nunca la aparición de muertos. Sin embargo,  si has leído la biblia, posiblemente estés pensando en el siguiente pasaje, para contradecirme:

1 Samuel 28:11 La mujer entonces dijo: ¿A quién te haré venir? Y él respondió: Hazme venir a Samuel. 28:12 Y viendo la mujer a Samuel, clamó en alta voz, y habló aquella mujer a Saúl, diciendo: 28:13 ¿Por qué me has engañado? pues tú eres Saúl. Y el rey le dijo: No temas. ¿Qué has visto? Y la mujer respondió a Saúl: He visto dioses que suben de la tierra. 28:14 El le dijo: ¿Cuál es su forma? Y ella respondió: Un hombre anciano viene, cubierto de un manto. Saúl entonces entendió que era Samuel, y humillando el rostro a tierra, hizo gran reverencia. 28:15 Y Samuel dijo a Saúl: ¿Por qué me has inquietado haciéndome venir? Y Saúl respondió: Estoy muy angustiado, pues los filisteos pelean contra mí, y Dios se ha apartado de mí, y no me responde más, ni por medio de profetas ni por sueños; por esto te he llamado, para que me declares lo que tengo que hacer. 28:16 Entonces Samuel dijo: ¿Y para qué me preguntas a mí, si Jehová se ha apartado de ti y es tu enemigo? 28:17 Jehová te ha hecho como dijo por medio de mí; pues Jehová ha quitado el reino de tu mano, y lo ha dado a tu compañero, David. 28:18 Como tú no obedeciste a la voz de Jehová, ni cumpliste el ardor de su ira contra Amalec, por eso Jehová te ha hecho esto hoy. 28:19 Y Jehová entregará a Israel también contigo en manos de los filisteos; y mañana estaréis conmigo, tú y tus hijos; y Jehová entregará también al ejército de Israel en mano de los filisteos. 28:20 Entonces Saúl cayó en tierra cuan grande era, y tuvo gran temor por las palabras de Samuel; y estaba sin fuerzas, porque en todo aquel día y aquella noche no había comido pan. 28:21 Entonces la mujer vino a Saúl, y viéndolo turbado en gran manera, le dijo: He aquí que tu sierva ha obedecido a tu voz, y he arriesgado mi vida, y he oído las palabras que tú me has dicho. 28:22 Te ruego, pues, que tú también oigas la voz de tu sierva; pondré yo delante de ti un bocado de pan para que comas, a fin de que cobres fuerzas, y sigas tu camino.

En este caso en particular, la vidente vio varios espíritus,  Saúl no vio nada. Pero, la mujer “creyó” que vio a Samuel y cuando Saúl le preguntó que como era, la mujer le dijo que era un “anciano con un manto”, y Saúl también pensó que era Samuel.
Es posible que lo que se le apareciera a la vidente, fuese el mismo Dios. De hecho la vidente vio varias figuras y dijo de ellas que eran “dioses que subían de la tierra”, y dentro de esas figuras destacaba un anciano con un manto. Solamente hay un Dios así que no podían ser varios dioses. Es posible que el anciano fuera Dios (Daniel 7:9) o el mismo Jesús (Apocalipsis 1:14) quien se presenta en Apocalipsis con el cabello blanco. Las demás figuras eran ángeles que lo acompañaban.
Nadie puede ver el futuro, ni siquiera la vidente. Lo que ella vio fueron las apariciones, pero ella no adivinó nada.  Solamente Dios conoce lo que va a suceder, de allí que podemos suponer con mayor seguridad, que lo que se le apareció a Samuel fueron varios ángeles y Dios mismo, quien le reveló lo que sucedería al día siguiente.

EL MUNDO INVISIBLE
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Lo que nos debe quedar claro, es que de acuerdo con la palabra de Dios, existe un mundo invisible, paralelo a este mundo visible. El hecho de que sea invisible, no significa que no existe. Todas esas apariciones son parte de ese mundo invisible, que puede hacerse visible. ¿Quiénes se mueven en ese mundo? Los ángeles de Dios, los ángeles de Satanás  y los demonios.

Daniel 10:12 Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido. 10:13 Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia.

En este pasaje podemos ver algo sumamente interesante. El profeta Daniel le había orado a Dios pidiendo una respuesta. Dios envió de manera inmediata a un ángel con la respuesta, pero un ángel caído, se le opuso durante 21 días para que la respuesta no llegara. Dios debió enviar entonces al arcángel Miguel en su ayuda. Esto es lo que sucede a diario en ese mundo invisible. El ángel dijo que el príncipe de Persia se le había opuesto, porque ese era el nombre del ángel caído, que tenía un principado en esa zona.

Efesios 6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

Existe una guerra espiritual entre el bien y el mal. Satanás y sus ángeles, no solamente tratarán de asustarnos y tentarnos, sino de matarnos, robarnos y destruirnos (Juan 10:10).
Por su parte, el Señor envía sus ángeles en nuestra defensa. Hay principados como el de Persia, son potestades, gobernadores de las tinieblas, huestes espirituales de maldad, que no vemos pero que allí están. Estos ángeles caídos son dirigidos por Satanás, el Padre de la mentira, así que se aparecerán a algunas personas y las engañarán haciendo pasar por sus parientes muertos.

Números 22:22 Y la ira de Dios se encendió porque él iba; y el ángel de Jehová se puso en el camino por adversario suyo. Iba, pues, él montado sobre su asna, y con él dos criados suyos. 22:23 Y el asna vio al ángel de Jehová, que estaba en el camino con su espada desnuda en su mano; y se apartó el asna del camino, e iba por el campo. Entonces azotó Balaam al asna para hacerla volver al camino. 22:24 Pero el ángel de Jehová se puso en una senda de viñas que tenía pared a un lado y pared al otro. 22:25 Y viendo el asna al ángel de Jehová, se pegó a la pared, y apretó contra la pared el pie de Balaam; y él volvió a azotarla. 22:26 Y el ángel de Jehová pasó más allá, y se puso en una angostura donde no había camino para apartarse ni a derecha ni a izquierda. 22:27 Y viendo el asna al ángel de Jehová, se echó debajo de Balaam; y Balaam se enojó y azotó al asna con un palo. 22:28 Entonces Jehová abrió la boca al asna, la cual dijo a Balaam: ¿Qué te he hecho, que me has azotado estas tres veces? 22:29 Y Balaam respondió al asna: Porque te has burlado de mí. ¡Ojalá tuviera espada en mi mano, que ahora te mataría! 22:30 Y el asna dijo a Balaam: ¿No soy yo tu asna? Sobre mí has cabalgado desde que tú me tienes hasta este día; ¿he acostumbrado hacerlo así contigo? Y él respondió: No. 22:31 Entonces Jehová abrió los ojos de Balaam, y vio al ángel de Jehová que estaba en el camino, y tenía su espada desnuda en su mano. Y Balaam hizo reverencia, y se inclinó sobre su rostro. 22:32 Y el ángel de Jehová le dijo: ¿Por qué has azotado tu asna estas tres veces? He aquí yo he salido para resistirte, porque tu camino es perverso delante de mí.

Aquí podemos ver, que Dios envió un ángel, para evitar que Balaam continuara su camino. El asna de Balaam se detuvo al ver al ángel. Balaam no lo podía ver, así que castigó al animal para que continuara. Entonces Dios hizo que el asna hablara a Balaam. Luego le abrió los ojos espirituales a Balaam para que viera el ángel.
Lo que podemos rescatar de este pasaje, es que los animales pueden ver cosas del mundo invisible que nosotros no vemos. A veces un perro ladra y ladra y no vemos a qué le ladra. Posiblemente le esté ladrando a un ángel caído. 
Los seres humanos nos mantenemos en una frecuencia, es como decir que andamos en A.M y los ángeles están en F.M. Tenemos que cambiar de frecuencia, para poderlos ver. Hay personas que sí pueden verlos. No sabemos el propósito, es como si tuvieran una antena que nosotros no tenemos. Entonces se asustan y sufren porque creen que las siluetas que ven son de demonios. Pero perfectamente podrían ser ángeles. No lo sabemos, lo cierto es que allí están.
Si Dios nos abriera los ojos como lo hizo con Balaam, nos asombraríamos al ver las calles y los techos de las casas,  llenos de ángeles buenos y malos.

Ezequiel 28:14 Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. 28:15 Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. 28:16 A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector. 28:17 Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti. 28:18 Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran. 28:19 Todos los que te conocieron de entre los pueblos se maravillarán sobre ti; espanto serás, y para siempre dejarás de ser.

El libro de Ezequiel nos revela que el diablo era un querubín, un ángel de alto rango en el ejército de Dios. Su nombre era Lucero, de allí se deriva su nombre actual de Lucifer. Era el ángel más bello que existía, pero quiso quitar a Dios de su trono y fue convertido en un espanto. Lo mismo sucedió con quienes lo apoyaron.

Apocalipsis 12:3 También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas; 12:4 y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo.

El diablo fue expulsado del cielo y con él una tercera parte de los ángeles. La Biblia dice que Dios creó millones de ángeles: una tercera parte se encuentran en la tierra. Millones de espantosos ángeles caídos nos rodean.

¿QUÉ DE LOS DEMONIOS?

Apocalipsis 16:14 pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso.
La Biblia habla mucho acerca de demonios que poseen y atormentan a las personas. También dice que al final de los tiempos atormentarán a la humanidad y los provocarán para ir a una tercera guerra mundial. ¿Quiénes son los demonios?
Es una pregunta muy difícil de contestar, ya que la biblia no habla del origen de los demonios. La gran mayoría de los estudiosos bíblicos creen, que la biblia llama demonios a los mismos ángeles caídos.
Sin embargo, existe un libro, el más antiguo que se haya escrito. Es un libro profético escrito por un hombre llamado Enoc.  ¿Quién era Enoc? Era de la sétima generación después de Adán, padre de Matusalén y bisabuelo de Noé (Génesis 5:18-30).
Enoc no era cualquier persona, era una persona especial, una persona llena de fe, que Dios lo arrebató al cielo (Génesis 5:22, Hebreos 11:5).
Antes de ser arrebatado, Enoc fue revelado de muchas de las cosas que habrían de suceder. Entre esas cosas, profetizó que algunos ángeles se enamorarían de las mujeres, y descenderían para convertirlas en sus parejas. Esto es lo mismo que nos cuenta Moisés en el capítulo 6 del Génesis. Tanto Enoc como Moisés coinciden, que de esa mezcla de los ángeles con los hombres, nacieron gigantes. Coinciden también, en que Dios envió el diluvio sobre la tierra para acabar con esa raza mitad ángel – mitad hombre.
El libro de Enoc, no fue incluido dentro de la Biblia, sin embargo los apóstoles lo tenían clasificado como un libro sagrado y lo usaban en sus enseñanzas:

Judas 14 De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares, 15 para hacer juicio contra todos, y dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras impías que han hecho impíamente, y de todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra él.

Note usted, que el apóstol Judas habla claramente de Enoc y acepta como ciertas, sus profecías.

Enoc 10:11 Y a Miguel le dijo el Señor: ve y anuncia a Shemihaza y a todos sus cómplices que se unieron con mujeres y se contaminaron con ellas en su impureza, 12 ¡que sus hijos perecerán y ellos verán la destrucción de sus queridos! Encadénalos durante setenta generaciones en los valles de la tierra hasta el gran día de su juicio.

El libro de Enoc revela, que Dios envió al Arcángel Miguel, a comunicarle a Shemihaza y a los otros ángeles que decidieron tener mujeres,  que verían a sus hijos humanos morir. Luego, ordenó  a Miguel que encadenara a los ángeles, durante setenta generaciones, en los Valles de la tierra, hasta el día del juicio.

2 Pedro 2:4 Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio;

El apóstol Pedro, nos aclara, que esos Valles de la tierra, son el infierno. Y reafirma con ello, lo que profetizó Enoc.

Judas 6 Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día.

Judas termina de confirmarlo.

Enoc 8 Y ahora, los gigantes que han nacido de los espíritus y de la carne, serán llamados en la tierra espíritus malignos y sobre la tierra estará su morada. 9 Los espíritus malos proceden de sus cuerpos, porque han nacido de humanos y de los santos Vigilantes es su comienzo y origen primordial. Estarán los espíritus malos sobre la tierra y serán llamados espíritus malos. 10 "Los espíritus del cielo tienen su casa en el cielo y los espíritus de la tierra que fueron engendrados sobre la tierra tienen su casa en la tierra. 11 "Y los espíritus de los gigantes, de los Nefilim, que afligen, oprimen, invaden, combaten y destruyen sobre la tierra y causan penalidades, ellos aunque no comen tienen hambre y sed y causan daños. 12 "estos espíritus se levantarán contra los hijos de los hombres y contra las mujeres porque de ellos proceden.

Según Enoc, los espíritus de los gigantes, nacidos de los ángeles, serían llamados espíritus malignos y vivirían en la tierra, Son los demonios que afligen, oprimen, invaden, combaten y destruyen la tierra, causando penalidades. Y aunque no necesitan comer, tienen hambre y sed porque proceden de las mujeres.
Aquí se nos explica claramente el origen de los demonios. Son los espíritus de los gigantes que murieron en el diluvio.  Según Enoc noo fueron llevados al cielo ni al infierno.

RESUMEN

De acuerdo a lo que nos enseña la palabra de Dios, todos los sucesos paranormales que suceden, tienen que ver con ángeles o demonios. Estamos rodeados de millones de ángeles caídos que procuran nuestro mal, y de millones de ángeles de Dios, que están aquí para defendernos de esos ángeles caídos.
Por su parte, el libro de Enoc, es el único que nos explica el origen de los demonios, de que habla la biblia.
Según Enoc, son los espíritus de los hijos de los ángeles, que se mezclaron con las mujeres antes del diluvio. Los ángeles que se mezclaron fueron enviados presos al infierno por setenta generaciones. Sus hijos perdieron sus cuerpos en el diluvio, pero fueron dejados en la tierra como castigo. Como no tienen cuerpo, procuran poseer a los seres humanos, para hacer sus fechorías.

Lucas 8:27 Al llegar él a tierra, vino a su encuentro un hombre de la ciudad, endemoniado desde hacía mucho tiempo; y no vestía ropa, ni moraba en casa, sino en los sepulcros. 8:28 Este, al ver a Jesús, lanzó un gran grito, y postrándose a sus pies exclamó a gran voz: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes. 8:29 (Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre, pues hacía mucho tiempo que se había apoderado de él; y le ataban con cadenas y grillos, pero rompiendo las cadenas, era impelido por el demonio a los desiertos.) 8:30 Y le preguntó Jesús, diciendo: ¿Cómo te llamas? Y él dijo: Legión. Porque muchos demonios habían entrado en él. 8:31 Y le rogaban que no los mandase ir al abismo. 8:32 Había allí un hato de muchos cerdos que pacían en el monte; y le rogaron que los dejase entrar en ellos; y les dio permiso.

En este pasaje se relata, que un hombre había sido poseído por una legión de demonios. Ellos le rogaron a Jesús que no los mandara al abismo (Lugar en donde se encuentran sus padres).
Esto nos lleva a pensar que quizás Enoc tiene razón. ¿Por qué habrían de estar unos ángeles libres y otros presos? Porque no son los mismos. Los que están presos son verdaderos ángeles, que fueron castigados por mezclarse con las mujeres. Los demonios, son los espíritus de sus hijos: mitad ángel – mitad hombre, que Dios dejó sobre la tierra.
Hay otros millones de ángeles que también se encuentran libres sobre la tierra. Son los que se revelaron junto a Satanás. Estos serán encarcelados y enviados al lado de fuego, al final de los tiempos. Por el momento, han quedado aquí, para combatir a la iglesia. ¿Estos ángeles tienen cuerpo? No lo sabemos, lo más lógico es que sí. Los hijos delos ángeles perdieron sus cuerpos en el diluvio porque eran mitad humanos. Pero los ángeles tienen cuerpos inmortales, cuerpos celestiales, como los que llegaremos nosotros a tener algún día:

1 Corintios 15:40 Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una es la gloria de los celestiales, y otra la de los terrenales.


Independientemente de si coincidimos o no con Enoc, hay una verdad. Esa verdad, es que estamos rodeados de ángeles y demonios, unos con cuerpos que se hacen invisibles, otros sin cuerpos. Unos son ángeles de Dios, que están aquí para ayudarnos. Otros son los ángeles y demonios de Satanás, que están aquí para hacer daño y provocar todo tipo de maldad. Ellos son los causantes de todos esos eventos que la ciencia no puede explicar. Y, ni tus parientes muertos, ni mis parientes muertos, tienen nada que ver en estos asuntos. Que el Señor te bendiga!

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